lunes, 13 de junio de 2011
THE CRISIS OF GLOBAL WARMING
Una de las muchas maneras que intentan darnos a conocer los cambios que se están produciendo en nuest ro planeta, debido a la acción humana.
Al igual que ocurre con nuestra asignatura de CMC, está dirigido a todos los públicos. No importa cuánto sepas de geología, de medio ambiente o de fenómenos meteorológicos, pues lo explican de una manera cercana y fácil de comprender.
Este aviso no deja de ser una película, en la que aparecen otros factores externos, como es la sensibilidad... etc. No son solamente datos científicos, sino que también se mezclan con propaganda política (ya que Al Gore, el protagonista que explica todo lo que está sucediendo, es candidato en las elecciones de los Estados Unidos)
Utiliza imágenes muy impactantes, para hacernos conscientes de que lo que ocurre no es ninguna bobada, que debemos tomárnoslo en serio si queremos que esto no siga así.
sábado, 12 de marzo de 2011
Anginas, y para colmo... placas
Más conocido como amigdaltis aguda:
CAUSAS
Los procesos inflamatorios o infecciosos que afectan a la amígdala palatina producen las amigdalitis o anginas. Este último término etimológicamente procede de la palabra "angor" y significa "dolor constrictivo".
Suelen ser más frecuentes en los niños, apareciendo su mayor incidencia entre los 3 y 6 años y decayendo su frecuencia a partir de los 10 años.
Los gérmenes que provocan son virus o bacterias. De especial importancia y frecuencia en estas edades es el estreptococo B-hemolítico, por las complicaciones a distancia que puede provocar (Fiebre Reumática).
Suelen ser más frecuentes en los niños, apareciendo su mayor incidencia entre los 3 y 6 años y decayendo su frecuencia a partir de los 10 años.
Los gérmenes que provocan son virus o bacterias. De especial importancia y frecuencia en estas edades es el estreptococo B-hemolítico, por las complicaciones a distancia que puede provocar (Fiebre Reumática).
SÍNTOMAS
Dolor de garganta. No se pueden tragar alimentos.
Placas blanquecinas sobre o alrededor de las amígdalas, que están inflamadas.
Fiebre, que en algunos casos puede ser muy alta.
Por regla general, cuando son los virus los causantes de la enfermedad, los síntomas suelen ser menos intensos y duran menos tiempo que las amigdalitis bacterianas, si bien siempre hay excepciones, como, por ejemplo, en la mononucleosis infecciosa.
En principio, toda angina debe ser considerada como bacteriana.
Dentro de ellas, las más frecuentes son las producidas por el streptococo B-hemolítico que puede ser responsable de complicaciones importantes y graves como reumatismos articulares, afectaciones cardíacas, del riñón o septicemias.
Esta enfermedad se suele manifestar con dolor de garganta, que puede ser espontáneo o provocado por la deglución (acto de tragar), además de inflamación de la garganta o faringe y un estado febril, alcanzando en los niños temperaturas elevadas de 39 ó 40°C.
Además, presenta escalofríos y en ocasiones molestias digestivas, dolor abdominal y vómitos.
En la exploración nos encontramos con enrojecimiento e inflamación de las amígdalas y de la faringe con o sin placas blanquecinas sobre las mismas.
Es frecuente que aparezcan ganglios o adenopatías cervicales.
Placas blanquecinas sobre o alrededor de las amígdalas, que están inflamadas.
Fiebre, que en algunos casos puede ser muy alta.
Por regla general, cuando son los virus los causantes de la enfermedad, los síntomas suelen ser menos intensos y duran menos tiempo que las amigdalitis bacterianas, si bien siempre hay excepciones, como, por ejemplo, en la mononucleosis infecciosa.
En principio, toda angina debe ser considerada como bacteriana.
Dentro de ellas, las más frecuentes son las producidas por el streptococo B-hemolítico que puede ser responsable de complicaciones importantes y graves como reumatismos articulares, afectaciones cardíacas, del riñón o septicemias.
Esta enfermedad se suele manifestar con dolor de garganta, que puede ser espontáneo o provocado por la deglución (acto de tragar), además de inflamación de la garganta o faringe y un estado febril, alcanzando en los niños temperaturas elevadas de 39 ó 40°C.
Además, presenta escalofríos y en ocasiones molestias digestivas, dolor abdominal y vómitos.
En la exploración nos encontramos con enrojecimiento e inflamación de las amígdalas y de la faringe con o sin placas blanquecinas sobre las mismas.
Es frecuente que aparezcan ganglios o adenopatías cervicales.
martes, 18 de enero de 2011
#CMComprobado
CIENTÍFICAMENTE COMPROBADO:
amor y odio se activan en la misma parte del cerebro
La ciencia ha acabado demostrando el dicho aquel de que “del amor al odio hay un paso” y por lo que parece, hasta se deben dar la mano!
Según los resultados que se presentan hoy en la revista científica Plos One, el odio es un sentimiento complejo que activa múltiples áreas del cerebro. Se origina de manera irracional en las mismas áreas donde nace la pasión amorosa y se procesa de manera racional en otras áreas en las que se planifican las conductas de agresión y se evalúan las reacciones de los demás.
Es la primera investigación que ha analizado las bases biológicas del odio, este sentimiento activa algunas de las mismas regiones del cerebro que se estimulan en situación de enamoramiento. Pero hay una diferencia clave: mientras el amor inhibe gran parte del córtex donde se procesan las ideas racionales, en el odio no se observa esta inhibición de la razón. Al contrario, hay regiones del córtex que están hiperactivadas, “posiblemente para calcular mejor las acciones destinadas a dañar a la persona que se odia”, afirma Semir Zeki, neurobiólogo del Colegio Universitario de Londres y director de la investigación.
Para analizar la base biológica del odio, reclutaron a voluntarios que odiaran a una persona concreta, les hicieron resonancias magnéticas del cerebro mientras se les mostraban caras de personas que conocían en una pantalla. Entre las caras, aparecía ocasionalmente la de la persona odiada, entonces se activaba repentinamente un circuito neuronal del odio. Este circuito es distinto al de otras emociones estudiadas antes como la ira, el miedo o la agresividad, lo que significa que una resonancia magnética puede identificar de manera precisa si una persona experimenta odio hacia otra.
Y para que se puede utilizar este estudio? Pues entre otras aplicaciones destaca Zeki. “Este hallazgo puede tener implicaciones legales, por ejemplo al evaluar las motivaciones de personas juzgadas por crímenes”.
Para analizar la base biológica del odio, reclutaron a voluntarios que odiaran a una persona concreta, les hicieron resonancias magnéticas del cerebro mientras se les mostraban caras de personas que conocían en una pantalla. Entre las caras, aparecía ocasionalmente la de la persona odiada, entonces se activaba repentinamente un circuito neuronal del odio. Este circuito es distinto al de otras emociones estudiadas antes como la ira, el miedo o la agresividad, lo que significa que una resonancia magnética puede identificar de manera precisa si una persona experimenta odio hacia otra.
Y para que se puede utilizar este estudio? Pues entre otras aplicaciones destaca Zeki. “Este hallazgo puede tener implicaciones legales, por ejemplo al evaluar las motivaciones de personas juzgadas por crímenes”.
lunes, 20 de diciembre de 2010
martes, 2 de noviembre de 2010
domingo, 24 de octubre de 2010
YO
Yo... Yo me gusto. Me gusta vivir y sé lo que quiero. Voy por mi camino. Yo soy fantástico. Doy importancia a un aspecto cuidado. Yo soy guapo. Me alegro de las pequeñas cosas de la vida. Y, naturalmente, también de las grandes. Yo hablo muchos idiomas. En las grandes ciudades del mundo, me siento como en casa. Me gustan las sorpresas... y participar en la diversión. Yo soy increíblemente valiente. Me enfrento sin temor a los grandes desafíos de la vida. No tengo miedo de nada ni de nadie. ¡Bueno, casi! Esplendidez es para mí algo más que una palabra Me gusta compartir. Yo tengo un gran corazón. Soy querido por todos. Pero lo mejor es: Yo soy listo. En ocasiones, noto que soy algo muy especial. Pero aun así, hay días en los que me siento terriblemente solo... y pequeño. Entonces, me pongo inmediatamente en camino... y corro... y corro... ¡hacia ti! ¡Qué bien que estés aquí!
Philip Waechter
Philip Waechter
lunes, 27 de septiembre de 2010
Son tantas las ganas del ser humano de obtener respuestas que no nos cansamos de buscarlas. Hoy día la ciencia es la que más nos contesta, pues no vale con imaginar, creer o contar lo experimentado, sino comprobarlo y certificar.
Como bien dice, la ciencia genera dos grandes grupos de opiniones; hay personas que piensan que esta es admirable, e indispensable en el mundo en el que nos rodea, en cambio, gente que opina que la ciencia no hace más que acercarnos a un mundo puramente mecánico.
Desde mi humilde opinión no es solamente las máquinas que usamos diariamente, sino el que no tenga que preguntarme de donde vengo, que las enfermedades que hace unos años eran mortales ahora puedan ser comparadas con un "catarro" y que pueda comunicarme con gente a miles de kilómetros de distancia. Alguien de mi generación se ha pensado... ¿Qué haría yo sin luz? Pero... y los alimentos de la nevera, ¿qué haría con ellos? y, ¿cómo puedo ver por la noche si no puedo encender la lámpara? ¿Qué haría yo sin...? Nos hemos acomodado a un mundo en el que somos dependientes de la ciencia. (más bien de la tecnología)
La pregunta que más me hago es... si en tan pocos años la ciencia ha avanzado tanto, ¿qué existirá para cuando hayan pasado otros mismos?
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