Me encanta la pasta, pero lo peor es que lo que más me gusta de ella es hacerla !!!! Disfruto un montón haciéndola, es tan rica y agradecida !!!!!!
Como consecuencia casi no hago pasta en casa. Diereis que es una contradicción, pero no, porque si hiciera pasta tantas veces como me apetece hacerla y comerla, estaría como un tonelito y no estoy por la labor, más bien por la de inventarme cada vez platos de pasta más sanos y ligeros que los tradicionales, pero sin restarle un ápice de sabor y de color.
Esta está hecha con canelones precocidos, pero la gracia es hacer la pasta casera y hacer la receta desde cero, aunque para unas prisas así están muy buenos si se compran canelones de calidad.
Este que os traigo hoy es un claro ejemplo de lo que digo, canelones ricos a morir, pero sin bechamel ni rellenos pesados. Los ingredientes? de andar por casa, ya veréis !!!!.
Ingredientes:
Placas de canelones precocidos
1 cebolla picadita
1 vaso de tomate frito casero
1 lata de atún en aceite de oliva
2 calabacines
1 huevo cocido a trocitos
2 cucharadas de Parmesano reggiano
1 bolsa de Mozzarela rallada
Sal
Pimienta negra recién molida
Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Lo primero que haremos es filetear a lo largo los calabacines bien lavados y con piel, hasta tener tantas lonchas como canelones queramos hacer, los cantos los guardamos para el sofrito cortados en trocitos.
En una sartén con una cucharada de Aove pochamos la cebolla cortada hasta que este a medio pochar y en ese punto añadimos las puntas de los calabacines.
Mientras en una plancha pasamos las lonchas de calabacín salpimentados hasta que pierdan el orgullo, no más. Reservamos
Cuando tengamos pochado las verduras añadimos el tomate frito, removemos y ponemos el atún bien escurrido del aceite. (Yo suelo utilizar ese aceite para pochar las verduritas del principio) y lo cocemos todo unos minutos.
Ya solo nos queda añadir el Parmesano reggiano mezclandolo todo muy bien, por ultimo añadimos el huevo a trocitos, removemos y lo dejamos tapado una media hora para que los sabores se conozcan entre ellos.
En este momento pasamos las placas de canelones por agua siguiendo las indicaciones del fabricante y los vamos poniendo encima de papel absorbente de forma que podamos ir montándolos ahí mismo.
Ponemos unas cucharadas de tomate frito en el fondo de la bandeja que vayamos a llevar al horno y lo extendemos bien.
Ponemos encima de cada placa de canelon una loncha de calabacín asado y encima un par de cucharadas del relleno que tenemos en la sartén, enrollamos con cuidado y los vamos acomodando en la bandeja con la doblez hacia abajo para que no se habrán.
Cubrimos con la Mozzarela rallada (bien de mozzarela) y los llevamos al horno precalentado a 180º hasta que estén bien dorados y crujientes por encima, aproximadamente unos 15-20 minutos
Mirad el aspecto que tienen al salir de horno !!!!!
Ya solo queda emplatar 2-3 canelones por comensal mientras estén bien calientes, aunque yo tengo que confesar que me comí cuatro y hubiera seguido.
De verdad que están buenísimos y no se hecha de menos para nada la bechamel, ahorrando un motón de calorías y el crujiente de arriba es de lo más apetitoso que se puede comer !!!
Sabéis otra cosa que es genial? que se pueden guardar montados sin hornear en el frigo bien tapados o congelar en un tupper y hornear directamente a la hora de comerlos.
Espero que os haya gustado
Buen provecho
;-)