Ingredientes:
- 1 Litro de Leche
- 8 Yemas de Huevo
- 250 gr. de Azúcar
- 1 Vaina de Vainilla
- 40 gr. de Maizena
- 1 Cáscara de Limón
- 1 Ramita de Canela
PREPARACIÓN:
Ponemos en un cazo la leche a calentar a fuego lento, con la vainilla, la canela y la cascara de limón. Mientras separamos las claras de las yemas, y nos quedamos con las yemas. A las que añadiremos el azúcar y la maicena. Removemos bien con las varillas.
Cuando la leche empiece a hervir, sacamos la cáscara de limón, la canela, y la vaina de vainilla. Con una cuchara sopera añadimos unas cinco cucharadas de leche a las yemas, y removemos un poco más. Mientras habremos quitado la leche del fuego.
Una vez hemos puesto un poco de leche en las yemas, y hemos removido, volvemos a poner la leche al fuego (muy bajito) y añadimos las yemas a la leche.
Con la varilla removemos hasta que espese, nos tiene que quedar una textura, que no sea ni demasiado liquida, ni demasiado espesa. Puesto que luego al enfriar, volverá a espesar.
Ponemos la crema, en cazuelitas de barro, y cuando estén frías, rociamos con un poco de azúcar por encima, y entonces con ayuda de un soplete o un quemador, tostamos el azúcar, quedando una capa crujiente que le da un toque buenísimo.
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