Para esta receta utilizamos patatas pequeñas, por ser más estéticas, pero podríamos usar patatas más grandes y trocearlas. Pelamos las patatas y las torneamos, para que queden lo más igualadas posible. Las ponemos a cocer al vapor con sal, durante aproximadamente 15 minutos.
El tiempo va a depender del tipo de patata y del tamaño, pero no debemos esperar a que estén muy cocidas, porque se romperían. Tienen que quedar enteras ya que van a seguir cocinándose.
Una vez cocidas, las ponemos a escurrir sobre papel de cocina y reservamos.
Ponemos el aceite en una sartén y lo calentamos, añadimos las patatas y las salteamos. Echamos sal y pimienta y las removemos, sin utilizar ningún cubierto, con el movimiento de la sartén, para no romper las patatas. A mi esto no se me da muy bien y siempre acabo metiendo una cuchara de palo….
Añadimos el pan rallado y seguimos salteando, hasta que las patatas se doren un poco. Espolvoreamos con perejil, removemos y servimos inmediatamente.
Esta receta, es una guarnición de casa de mi abuela materna, de esas de toda la vida. Una manera diferente de hacer unas patatas, fácil y buenísimas. En este caso nosotros las utilizamos para acompañar unos filetes de cerdo empanados.
Y lo curioso es que no es una receta muy conocida, yo no la he visto en otros blogs ni la he encontrado en los libros. Bueno, la he encontrado en un blog. En el blog “Tasca da Elvira”, un blog genial de Elvira, francesa afincada en Portugal. Pensé que el origen podía ser portugués, porque mis abuelos vivieron un corto periodo de tiempo en Lisboa, pero resulta que Elvira la copió de un alemán que tiene un restaurante en el Algarve….. Curioso, un simple plato de patatas, tan internacional….. pero sigo sin saber de donde ha salido la receta….
Cortamos los puerros y la cebolla en trocitos. Ponemos una cazuela al fuego con la mantequilla a derretir. Echamos primero la cebolla y después de un rato los puerros, rehogamos bien y dejamos pochar.
Cuando no hayan empezado a dorarse todavía, añadimos las patatas en trozos y el caldo. Añadimos sal, removemos bien y dejamos cocer 40 minutos ó lo podemos hacer en la olla rápida, justo hasta cuando suba el émbolo de la misma.
Lo retiramos del fuego y lo dejamos enfriar un poco antes de triturarlo con la batidora. Añadimos la leche y volvemos a batir, para conseguir una crema homogénea. La pasamos a un bol, rectificamos de sal y añadimos la nata.
La guardamos en la nevera bien tapada para que se enfríe totalmente. Es mejor hacerla de un día para otro. En el momento de servirla, la espolvoreamos de cebollino ó perejil picados.
Esta es una de las grandes recetas del verano. Y como por aquí ya ha entrado el verano de pleno y por otro lado, el padre de Bea de “Tu eres el chef”, nos regaló un montón de puerros impresionantes y buenísimos, creo que había que inaugurar la temporada estival y empezar a preparar estas cremas frías que tanto apetecen.
En esta ocasión he utilizado la receta básica de Vichyssoise, del libro de Simone Ortega “1080 recetas de cocina”. Es una receta sencilla y con un resultado estupendo. Se prepara con antelación y desde luego para esta época del año, es lo que más apetece.
The May 2010 Daring Bakers’ challenge was hosted by Cat of Little Miss Cupcake. Cat challenged everyone to make a piece montée, or croquembouche, based on recipes from Peter Kump’s BakingSchool in Manhattan and Nick Malgieri.
Ingredientes:
450 ml de Leche
4 cucharadas de Maizena 200 grs de Azúcar 2 huevos grandes 4 yemas de Huevo grandes 60 grs de Mantequilla
2 cucharaditas de extracto de Vainilla
100 ml de Leche
160 grs de Chocolate Negro (Lindt Postres)
350 ml de Agua
170 grs de Mantequilla
½ cucharadita de Sal
2 cucharadas de Azúcar
250 grs de Harina
8 Huevos
1 Huevo
Sal
450 grs de Azúcar
1 cucharadita de Zumó de Limón
Azúcar perlado
Preparación :
Disolvemos la Maizena en un poco de leche. El resto de la leche la mezclamos con el azúcar en un cazo, lo ponemos al fuego y lo dejamos hervir lentamente hasta que se disuelva totalmente el azúcar.
Batimos los huevos y las yemas con la mezcla de Maizena. Vamos añadiendo la leche templada, poco a poco y batiendo sin parar, para que no cuajen los huevos.
Volvemos a poner el cazo al fuego con la leche y seguimos removiendo sin parar hasta que la crema espese y hierva unos minutos. Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla y el extracto de vainilla. Removemos bien hasta que se integren.
Ponemos la mitad de la crema en un bol y la cubrimos con film transparente, para que enfríe. Con la otra mitad preparamos la crema de chocolate. Calentamos la leche y disolvemos en ella el chocolate. Mezclamos con la crema, a la vez que la mantequilla. Ponemos en otro bol, cubrimos con film transparente y la dejamos enfriar también.
Volvemos a poner el cazo en el fuego, removiendo la masa para que se seque un poco y se empiece a separar de las paredes del cazo. Retiramos del fuego y pasamos la masa a un bol. Dejamos enfriar un poco.
Añadimos un huevo y batimos hasta integrarlo. La masa se pondrá muy brillante y poco a poco se va secando. Entonces añadimos el siguiente huevo. Repetimos el proceso hasta que se integren todos los huevos. Este proceso se puede hacer a máquina.
Ponemos la masa en una manga pastelera con boquilla lisa, ancha. Vamos poniendo la masa en la bandeja del horno, formando montoncitos del tamaño que deseemos. Recomiendo hacerlos pequeños. Con un dedo humedecido en agua, vamos quitándoles el pico de masa, que queda en la parte superior de cada petit choux. De esta manera los alisamos.
Batimos el huevo con sal y con la ayuda de un pincel, pintamos la parte superior de los pastelitos. Horneamos a 220ºC durante unos 10 minutos, hasta que se inflen y se doren ligeramente. Bajamos a 180ºC la temperatura y dejamos hornear unos 20 minutos más, para que se sequen. Los sacamoa a una rejilla para que se enfríen.
Se pueden preparar con antelación y guardarlos en una caja bien hermética para que no entre humedad.
Cuando vayamos a montar la pieza, primero tendremos que rellenar los petit choux. Ponemos las cremas (la de vainilla y la de chocolate) en dos mangas pasteleras, con boquilla lisa pequeña. Con la ayuda de la punta de la boquilla, hacemos un corte en la parte inferior de cada uno de ellos y los rellenamos con la crema. Los vamos dejando en una bandeja con papel de horno, bocabajo. Si es necesario los guardamos en el frigorífico.
Para montar la estructura y pegar los petit choux, utilizaremos caramelo líquido. Ponemos el azúcar con el zumo de limón en un cazo y lo mezclamos hasta que se empape todo el azúcar. Lo ponemos al fuego y lo calentamos sin removerlo hasta que el azúcar se derrita y empiece a hervir. Removemos de vez en cuando hasta que el azúcar empiece a tomar un color claro. Lo retiramos inmediatamente del fuego y ponemos el cazo sobre agua fría para detener la cocción. Debemos utilizarlo inmediatamente.
Para el montaje del Croquembouche, haremos la base del tamaño que deseemos, poniendo los petit choux en círculo. Los podemos unir, untándolos con un poco de caramelo en los laterales, y vamos pegándolos.
El siguiente piso, lo haremos sumergiendo el petit choux en el caramelo, de manera que al colocarlo se pegue por los costados y se vea totalmente cubierto de caramelo. Podemos sumergir uno si y uno no en el azúcar perlado, después de pasarlo por el caramelo. Los iremos colocando entre dos petit choux del piso inferior e iremos cerrando cada vez más el círculo, para conseguir la forma cónica.
Es un trabajo que hay que realizarlo deprisa, porque el caramelo se endurece. Si esto pasara, podemos volver a calentarlo con un poco de agua ó hacer más caramelo. Hay que tener cuidado al trabajar con el caramelo, porque su quemadura es muy fuerte. Hay que manipularlo con mucho cuidado. Si nos sobra caramelo podemos verterlo sobre el pastel en forma de hilos ó decorar con otras figuras, pegándolas con caramelo.
Este mes el reto de las Daring Bakers ha sido hacer un croquembouche y ha sido Cat ofLittle Miss Cupcake , la que lo ha elegido.
Tengo que reconocer que el resultado de la receta que proponen es buenísimo, los petit choux salen estupendamente y las cremas están deliciosas. El único inconveniente es montarlo. No es fácil. Existen unos conos especiales, utilizados en pastelería, para facilitar el montaje, pero son muy caros para comprarlos y hacer este postre pocas veces….. El video de Martha Stewart para montarlo sin ayuda es bastante claro.
Yo he cometido dos errores. He hecho la receta con el doble de las cantidades que se proponían en la receta, porque realmente eran muy escasas. Y he hecho todo proporcionado a esas cantidades. Un error. El croquenbouche, cuanto más pequeño se prepare, sale mejor. Con las cantidades que yo he propuesto, deberían salir dos piezas.
De esa manera, haciendo los petit choux mucho más pequeños, el relleno también es mucho menor, se manejan más fácilmente y no tienen tanto peso. Esto hará que al montar el cono, el peso de las piezas, no aplaste a las de abajo, como me ha pasado a mi. Según iba pasando el tiempo, el peso de los pisos superiores ha ido cayendo sobre los inferiores. No llega a desmoronarse porque el caramelo endurecido lo sujeta, pero si que pierde la forma y se convierte en una montaña de pastelitos.
Y esto provoca lo peor de este pastel, la manera de comerlo. Al estar unido por caramelo por todas partes, no se pueden separar los petit choux enteros para servirlos y hay que destrozarlo. Eso no te lo dicen en ningún sitio. Lo que se sirve en los platos es una maraña de petit choux, con la crema desbordando, que pierde toda la estética. Eso si, sigue estando buenísimo. Creo que sería mejor, realizar la receta tal y como es y montar, con los pastelitos, postres individuales, de manera que sea cada uno en su plato, el que rompa el pastel. Porque de verdad que la receta merece la pena, está deliciosa.
500 grs de Carne de Ternera y Cerdo picada
50 grs de Miga de Pan
70 ml de Leche
1 Huevo
Perejil
½ vasito de Brandy
Sal
Pimienta Negra
Harina
Aceite de Oliva Virgen Extra
1 Cebolla grande
1 lata de Tomate triturado grande
1 zanahoria
1 Pimiento Verde
Sal
Orégano
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación :
Empezamos preparando la salsa de tomate. Ponemos aceite en un cazo y pochamos la cebolla cortada en trozos. No hace falta que tome color, de manera que cuando empiece a transparentar le añadimos el tomate triturado y la zanahoria y el pimiento troceados. Le echamos un poco de sal.
Lo dejamos hervir a fuego moderado, por lo menos una hora, de manera que se evapore el agua y quede una salsa concentrada. Rectificamos de sal y le añadimos un poco de pimienta molida y orégano. Dejamos hervir 10 minutos más. Pasamos la salsa por el pasapurés ó un chino (nunca la batidora) y reservamos.
Ponemos a remojo la miga de pan en la leche. En un bol, mezclamos la carne con la miga de pan remojada, el huevo, perejil picado, un chorrito de brandy, sal y pimienta al gusto. Con la ayuda de un tenedor damos vueltas a la mezcla, de manera que se integren bien todos los ingredientes. Acabamos poniendo la mezcla en la encimera, sobre un trozo de papel de aluminio y amasando un poco con las manos.
Con esa mezcla de carne, hacemos bolitas del tamaño deseado. Ponemos aceite en una sartén a fuego medio-fuerte, pasamos las bolitas por harina y las freímos. Vamos colocando las albóndigas en una fuente refractaria. No debemos freírlas demasiado, no se tienen que quemar, de manera que queden jugosas.
Cuando tengamos todas las albóndigas fritas, las cubrimos con la salsa de tomate y las ponemos a hervir a fuego suave durante 20/30 minutos, para que se incorporen los sabores.
Servimos las albóndigas acompañadas de patatas fritas.
Una receta clásica, ideal para tenerla preparada con antelación. Una variación de las albóndigas, que entusiasma a los niños y para que nos vamos a engañar, también a los mayores.
En mi casa nunca se comieron las albóndigas así, pero a mi siempre me han gustado mucho y me gusta prepararlas de aperitivo, así, que suelo prepararlas de tamaño muy pequeño, de bocado, para picar.
Para mi, lo mejor, las patatas remojadas en la salsa. ¿Por qué serán tan buenas las patatas fritas?
Cubrimos el fondo de una cazuela con el aceite y añadimos los dientes de ajo, pelados y laminados. Los sofreímos ligeramente. Cuando empiecen a dorarse añadimos los piñones, las pasas, y las anchoas y seguimos sofriendo durante 2 minutos, hasta que las anchoas se deshagan.
Incorporamos el tomate triturado y el vino y removemos bien. Dejamos que se vaya haciendo a fuego medio durante unos minutos. La salsa nos debe quedar espesa, pero si vemos que se seca demasiado, añadimos un poco de agua.
Calentamos un poco de aceite en una sartén e incorporamos el pan rallado para freírlo. Cuando se vaya dorando, añadimos la albahaca y enseguida retiramos y lo dejamos enfriar sobre un papel de cocina.
Mientras tanto hervimos la pasta en agua con sal, cuatro minutos, la escurrimos y la mezclamos con la salsa. Al servirla en el plato la espolvoreamos de pan rallado.
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Esta receta es del libro “La cocina Italiana de Jamie” de Jamie Oliver. Es un plato de pobres, de Palermo (Sicilia) y como tantos platos de este tipo, está delicioso. Es una receta fácil, rápida y muy sabrosa.
La receta original se hace con vino tinto, pero en mi casa nos resulta muy fuerte para la pasta y sustituirlo por vino blanco, ha sido un acierto. Lo mismo que añadir albahaca al pan rallado, le da un punto más italiano....
200 grs de Rúcula ½ Papaya Fresas Silvestres Nueces Semillas de Amapola Aceite de Nuez Vinagre de Higo Sal de Flores de Ibiza
Preparación :
Limpiamos bien las hojas de rúcula. Partimos la papaya, le quitamos las pepitas, le quitamos la piel y la cortamos en cubitos. Partimos las nueces en trozos pequeños.
Ponemos en cada plato una base de rúcula, distribuimos por encima la papaya troceada y añadimos la nuez desmenuzada, las fresas silvestres y las semillas de amapola.
Una ensalada refrescante, sencilla pero con ingredientes diferentes. Para una ocasión especial y conseguir sorprender a nuestros invitados. Todos los ingredientes muy sanos y llenos de propiedades alimenticias, ideal para esta temporada, que ya empieza el calor.
En la explicación de la preparación de la ensalada encontrareis los enlaces con la identificación y explicación de cada producto. .
Por eso quiero aprovechar esta receta para participar en el HEMC de este mes, organizado por Palmira de Come conmigo y dedicado a la operación bikini. Está claro que la ensalada no tiene porque ser triste y que la podemos adornar hasta conseguir un verdadero plato gourmet.
½ Limón ½ Naranja 4 cucharadas colmadas de Jalea de Grollesas Rojas 4 cucharadas de Vino de Oporto 1 cucharadita de Mostaza en polvo 1 cucharadita de Genjibre en polvo
Sal Azúcar moreno Harina de Maiz Pimienta Cayena Chalotas .
Preparación :
Antes de nada pelamos el limón y la naranja con cuidado, procurando obtener la piel lo más fina posible, sin coger la parte blanca. Troceamos las pieles en tiritas finas y de uno ó dos centímetros de longitud. Las hervimos durante cinco minutos en agua para quitarles el amargor. Pasado ese tiempo las escurrimos bien y las dejamos secar.
Ponemos la jalea de grosella en un cacito con el Oporto y los calentamos a fuego medio, hasta que la gelatina se disuelva del todo, durante 5 ó 10 minutos. En un recipiente aparte mezclamos la mostaza con el jengibre y con la mitad del zumo de limón y todo el zumo de la media naranja. Batimos bien. Incorporamos a la mezcla la jalea de grosellas con el Oporto. Seguimos removiendo hasta integrar del todo y finalmente añadimos las cortezas de limón y naranja.
La salsa ya estará lista para consumirse en cuanto se enfríe del todo. Y se conservará bien tapada en el frigorífico durante 15 días. .
A esta receta también se le puede añadir un poco de maizena al calentar la jalea para espesarla un poco. Un poco de sal según el gusto de cada uno. Azúcar moreno en caso de que el limón haya agriado mucho la mezcla e incluso un poco de chalota muy picada ó cayena si la queremos más fuerte.
En cualquier caso, como pasa en otras recetas de este tipo, cada uno tiene que coger el punto que más le guste, probando las proporciones de los diferentes ingredientes. La Salsa Cumberland es una de las salsas Inglesas más tradicionales, y sirve para acompañar todo tipo de carnes, sobre todo cerdo y aves ó carne de caza mayor.
Una de las condiciones más importantes para obtener el éxito en esta receta es partir de una buena Jalea de Grosellas. Yo he tenido la suerte de contar con la mejor Jalea de Grosellas que he probado hasta el día de hoy : la que me regaló Carlos Dube de "Mercado Calabajío" y que había preparado su hermano, con grosellas de su propia cosecha. Un lujo.
La receta es de la web de Delia Smith, "Delia On Line".
2 bolsas de Pan de Molde sin corteza 300 grs de Jamón Cocido 1 paquete de Queso en lonchas 2 latas de Bonito en aceite Mayonesa Vinagre Sal 2 Huevos cocidos 1 tarrina de Queso Philadelphia 1 lata de Anchoas .
Preparación :
Vamos a preparar cuatro tipos diferentes de emparedados. Hacemos primero las mezclas y dejamos preparados todos los ingredientes. Os explico cada una de las variedades .
Jamón y queso. Cada emparedado llevará una loncha de jamón partida por la mitad y una loncha de queso. Ponemos jamón, queso, jamón.
Bonito con Mayonesa. Desmenuzamos bien el bonito, al que le habremos escurrido el aceite. Mezclamos con la mayonesa y añadimos un poco de sal y vinagre, para darle un poco de alegría. Le podemos añadir también un poco de picante. Removemos bien la mezcla para que quede homogénea.
Jamón y Huevo. Picamos unas cuantas lonchas de jamón en trocitos muy, muy pequeños y hacemos lo mismo con los huevos cocidos. Mezclamos con la mayonesa y removemos bien.
Queso con Anchoas. Extendemos el queso en la rebanada de pan y distribuimos las anchoas de manera que al cortarla en cuatro triángulos, todos los trozos tengan anchoas.
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Vamos a hacer cuatro sándwich de cada tipo. Ponemos cuatro rebanadas de pan, rellenamos con la mezcla correspondiente y cubrimos con otra rebanada. La distribución de la mezcla lo hacemos lo mejor posible, para que esté bien repartida y no sobresalga de la rebanada. Hacemos lo mismo con los cuatro tipos de mezcla.
Ponemos una bandeja rectangular y cubrimos el fondo con un paño húmedo. Recortamos tres trozos de papel de horno, del tamaño del fondo de la bandeja. Ponemos un trozo de papel y encima cuatro sándwich de un tipo, cubrimos con otro papel y encima otros cuatro sándwich. Tapamos con otro papel y cubrimos todo con el paño de cocina cerrando bien por los lados. .
Ponemos otra bandeja encima y hacemos el mismo proceso con los otros ocho sándwich. Terminamos con otra bandeja y les ponemos peso encima. Yo he puesto doce litros de leche. Es importante que el peso esté bien repartido, para que se prensen todos por igual, por eso los bricks son muy cómodos.
Dejamos prensar por lo menos dos horas y los sacamos. Cortamos cada sándwich, en cuatro trozos por las diagonales, de manera que queden cuatro triángulos. Los servimos de cuatro en cuatro, por sabores. Si no se van a comer inmediatamente, los tapamos con un paño húmedo, para que no se resequen. .
Soy una fan total de los sándwiches. Me encantan en todas sus variedades. Hoy os propongo estos sandwiches ó emparedados, perfectos para una reunión informal ó de picoteo. Son ideales porque se comen en dos bocados y al estar bien prensados no manchan ni gotean. Por cierto, esta receta, en mi casa siempre la ha preparado mi hermana Alicia. No le gusta mucho la cocina, pero este plato es su especialidad.
Este tipo de emparedado es muy típico de las meriendas inglesas, junto con pastas y bollería. El relleno, por supuesto, puede ser tan variado como queramos. Nosotras hacemos estos porque son jugosos y al ser ingredientes tan básicos, gustan a todo el mundo. Pero podemos sofisticarlos hasta el infinito : salmón, pavo, rúcula, langosta, mostaza, patés,....... Os recomiendo la extensa variedad que podéis encontrar en Embassy en Madrid, ó los que venden en Viena Capellanes, también en Madrid, para llevar. Deliciosos. .
El sábado fue San Isidro, patrón de Nerja (y de Madrid) y como todos los años se celebró la habitual Romería. Este año mi familia ha subido con los habituales emparedados para el camino. Se han convertido en una tradición.
Y por supuesto, para después llevaron un viaje de Coronation Chicken (Lola siempre nos acordamos de ti), dos tartas New York Cheescake y un Tiramisú triple (creo que damos de comer a buena parte de la romería.....)
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Y este año han triunfado con los broches que hace Eva de Evytuka, a tono con cualquier vestido. Si queréis verlos podéis entrar en su página y por supuesto comprarlos....quedan muchas ferias por delante.....
Our hosts this month, Barbara of Barbara Bakes and Bunnee of Anna+Food have chosen a delicious Stacked Green Chile & Grilled Chicken Enchilada recipe in celebration of Cinco de Mayo! The recipe, featuring a homemade enchilada sauce was found on www.finecooking.com and written by Robb Walsh.
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Ingredientes :
8 Pimientos Verdes 5 Tomates Verdes 600 ml de Caldo Limpio 1 diente de Ajo ½ Cebolla 1 cucharadita de Orégano ½ cucharadita de Sal ¼ cucharadita Pimienta Negra 2 cucharadas de Maicena Tabasco ó 1 Guindilla 1 Pechuga de Pollo 2 Patas de Pollo Aceite de Oliva Sal 200 grs de Queso rallado (Tronchon u otro tipo que funda bien) Cilantro picado
12 Tortitas de Maiz :
2 tazas de Harina de Maiz 1 taza de Agua
300 grs de Frijoles 2 Pimientos Verdes ½ Pimiento Rojo ½ cebolla 1 diente de Ajo Aceite de Oliva 1 Guindilla Orégano Comino Pimienta Negra Sal .
Preparación :
Precalentamos el horno a 180º. Lo primero que hacemos es asar los pimientos y los tomates. Los limpiamos bien y preparamos la bandeja del horno, cubriéndola con papel de aluminio. Partimos los tomates por la mitad y a los pimientos les hacemos una raja con la ayuda de un cuchillo.
Con una brocha los untamos con aceite y les añadimos un poco de sal. Los asamos durante 25/30 minutos, hasta que estén bien tiernos. Posiblemente los pimientos se hagan antes y los tendremos que sacar del horno, dejando los tomates un rato más.
Cuando estén templados, pelamos los pimientos, retirando toda la carne y quitándoles las pepitas y a los tomates les quitamos la piel. Con esto es con lo que hacemos la Salsa de Chile verde. .
Yo he asado a la vez el pollo, poniéndolo en una fuente de horno untado de aceite y sal. Lo asamos durante 40 minutos, hasta que esté bien hecho y dorado por fuera. Lo dejamos enfriar y lo desmenuzamos, retirando con cuidado todos los huesos y pieles.
Trituramos con la batidora la carne de los tomates, hasta conseguir un puré. Lo ponemos en una cazuela junto con la carne de los pimientos picadita, la cebolla en brunoise, el orégano, el ajo picado, sal y pimienta. Regamos con el caldo de pollo. Yo en este caso he aprovechado el jugo de asar el pollo y le he añadido un poco de agua.
Llevamos a ebullición y dejamos hervir 10 minutos para que reduzca. Agregamos las cucharadas de Maizena y removemos bien para que se disuelva. Dejamos hervir otros 15 minutos para que espese y siga reduciendo. Según el gusto de cada uno podemos añadirle picante, lo mismo añadiendo una guindilla troceada que unas gotas de tabasco ó pimienta cayena molida. .
Ahora con la Salsa de Chile de verde y el pollo preparado, ya podemos preparar las tortillas de maíz. Lo anterior se puede hacer con antelación, pero las tortillas las tendremos que hacer justo para comerlas. .
Ponemos la harina en un bol y vamos añadiendo el agua hasta que formemos una masa elástica con la que podamos formar las tortillas. Dejamos reposar 10 minutos.
Hacemos doce bolitas con la masa y las dejamos reposar, tapadas con un paño, otros cinco minutos. Enharinamos la superficie de trabajo y estiramos cada bolita, con la ayuda de un rodillo. Ponemos la bolita entre dos papeles de horno, para facilitar el estiramiento, ya que hay que hacer las tortillas muy finas y se rompen fácilmente.
Una vez estirada la masa, la cortamos con el borde de un recipiente del tamaño que queramos hacer las tortillas. De esa manera, nos quedarán mejor formadas. Calentamos una sartén, sin ponerle nada de grasa, y tostamos las tortillas por los dos lados, dándoles la vuelta cuando empiecen a inflarse. Las tortillas tienen que quedar elásticas, por lo tanto tienen que tostarse, pero sin dorarse, ya que se secarían mucho. .
Empezamos a montar las enchiladas, en una fuente de horno, con superficie suficiente para montar cuatro pilas de tortillas. Cubrimos el fondo de la fuente con una capa de Salsa de Chile. Colocamos cuatro tortillas en el fondo y cubrimos cada una de salsa de chile. Esparcimos el pollo por encima, repartiéndolo bien, teniendo en cuenta que cada enchilada lleva dos capas de pollo. Cubrimos el pollo con salsa y espolvoreamos con queso rallado.
Ponemos otra tortilla por encima y repetimos el proceso: salsa, pollo, salsa y queso. Cubrimos con la tercera tortilla y rematamos con más salsa y queso por encima. Horneamos durante 20 minutos hasta que se espese la salsa y se gratine el queso. Retiramos del horno y dejamos reposar 10 minutos.
Para servir, ponemos cada pila de enchiladas sobre un plato, y espolvoreamos con el cilantro picado. Si nos ha sobrado salsa, se la podemos echar por encima también. Las enchiladas se pueden preparar también en platos individuales, de manera que resulta más fácil servirlas. .
Para acompañar las enchiladas de pollo preparamos unos frijoles, poniéndolos a remojo el día anterior. Los ponemos a cocer, cubiertos de agua, a fuego medio, con un chorrito de aceite, para que hiervan durante al menos dos horas. A mitad de la cocción añadimos los pimientos verdes y rojo, muy picaditos y echamos sal al gusto. Si hiciera falta, les añadimos agua, mientras se cocinan.
Preparamos un sofrito con aceite, la cebolla muy picada, el ajo picado, una guindilla roja, el orégano, el comino y la pimienta. Cuando los frijoles estén tiernos, les añadimos el sofrito, removemos bien con cuidado y dejamos hervir otros 5 minutos para que se integren los sabores. .
El reto de este mes de las Daring Cooks ha sido preparar Enchiladas de Pollo con Salsa de Chile Verde, para celebrar el 5 de Mayo, fiesta Mejicana, donde se celebra la Batalla de Puebla, batalla en que por primera vez, el Ejército Mejicano ganó a un ejercito extranjero, el Ejército Francés, el 5 de Mayo de 1862.
Me gusta mucho la comida mejicana, pero no la he preparado mucho en casa, solamente unas fajitas, también de pollo, que preparé el año pasado. Las enchiladas me han parecido buenísimas. Tengo que decir que la receta original se hace con pimientos “Chiles Anheim” y con “Tomatillos Verdes”, dos ingredientes, que creo que por aquí son imposibles de encontrar.
Yo los he sustituido por pimientos verdes normales, los italianos de Almería, que venden en todas partes, y los tomatillos, por unos tomates verdes, muy firmes, que han resultado deliciosos. Para compensar le he añadido una guindilla bien picante, y creo que el resultado ha merecido la pena.
Podemos preparar las enchiladas con otro tipo de carne, de cerdo ó ternera y hacerlas como las fajitas, enrolladas. El acompañamiento de frijoles me ha parecido un acierto, ha resultado una comida completa y deliciosa. Para repetir.