Ella cose todavía.Detrás de una ventana amarilla ella es la costurera del barrio. Un cartel con letras humildes arriba anuncia que allí hay una MODISTA. El cartel avisa a los ojos distraídos que allí se cose todavía. Hoy que todo viene hecho y que lo que se rompe se tira, ella cose todavía. Mas abajo, en letras aún más modestas, agrega para los curiosos, que se hacen arreglos a medida, cambio de cierres, detalles de botones y bordados.Cose mientras en la radio añora la voz del peruano y una voz porteña lee un poema de Neruda, dejando para después un tango.Por la ventana entra el sol de las cuatro de la tarde y se apoya en una tela a cuadros rojos y azules, con unos vivos blancos. Ella recompone el desgarro y cabecea en un vaivén provocado por el pié que se apoya en el pedal y le da un ritmo a su canto. Su voz se cuela por la ventana semiabierta y viaja en círculos de aire hasta mí, que estoy pasando. Que me asomo perpleja a su encanto de antaño.Ese marco amarillo donde perpetuamente ella cosiendo se ha quedado, con su cuerpo inclinado, con el mechón de su pelo gris que le cuelga como un manojito de pensamientos desolados.
-Pato-
sábado, 19 de septiembre de 2009
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Patito querida, ¿eres tú verdad?
ResponderEliminarEn tus letras hay magia... Sí... una magia que nos envuelve al descubrir la realidad que encierran, revestida del canto suave de tu corazón.
Muchos besos y felicidades por este bello espacio.