OTOÑO SECRETO
Cuando las amadas palabras cotidianas
pierden su sentido
y no se puede nombrar ni el pan,
ni el agua, ni la ventana,
y la tristeza ha sido un anillo perdido bajo nieve,
y el recuerdo una falsa esperanza de mendigo,
y ha sido falso todo diálogo que no sea
con nuestra desolada imagen,
aún se miran las destrozadas estampas
en el libro del hermano menor,
es bueno saludar los platos y el mantel puestos sobre la mesa,
y ver que en el viejo armario conservan su alegría
el licor de guindas que preparó la abuela
y las manzanas puestas a guardar.
Cuando la forma de los árboles
ya no es sino el leve recuerdo de su forma,
una mentira inventada por la turbia
memoria del otoño,
y los días tienen la confusión
del desván a donde nadie sube
y la cruel blancura de la eternidad
hace que la luz huya de sí misma,
algo nos recuerda la verdad
que amamos antes de conocer:
las ramas se quiebran levemente,
el palomar se llena de aleteos,
el granero sueña otra vez con el sol,
encendemos para la fiesta
los pálidos candelabros del salón polvoriento
y el silencio nos revela el secreto
que no queríamos escuchar.
Jorge Teiller
29 de mayo de 2012
14 de mayo de 2012
LOS CAMPEONES DE LA NOCHE
Ninguna ley tengo para ofrecer
ninguna profecía
salvo la muerte y las revoluciones victoriosas
Dejemos entonces al guerrero en paz
y a los hermanos rotos en medio del camino
Pasemos al sacrificio
La ceremonia está servida:
abrazos celebrados detrás de la ciudad
besos en andenes movedizos
mudas consignas en salas de espera
y a veces ni un guiño
nada para despistar
nada para sobreentender
sólo los ojos lacios como en mesa de póker
Ya no podremos ser los elegidos por el sol
os cachorros feroces que asombrarían al mundo
Apenas si hemos nacido sin querer
viejos desconocidos a quienes llamo mis amigos
perdidos en el trasbordo y sin saber qué tren tomar!
Pero mis compatriotas juegan a dormir y a
olvidarse de todo
Borrachos que invocan a Dios como a una deuda de juego
soldados que hacen patria en los umbrales
álidos maricas dispuestos a fingir hasta el alba
parejas para las que ha terminado sin gloria
esta noche en la que tanto creyeron
y también el húmedo insomne
que mueve sus ojos desde el hospital
acechando el ruido de los libres
aullando por la droga que le traerá el olvido
el negro paraíso que es dormir una noche
Y aquí
en el centro de la ciudad
las tiernas actrices leen su nombre en el diario
y los tenebrosos también quieren saber
qué pasa en el mundo
mientras los coches llevan solitarias parejas
y todos tanteamos una cama y un nuevo sueño
y la mañana viene trayendo la luz y la paz
pero no para todos
apenas para nosotros
los ganadores
los verdaderos campeones de la noche.
A paco y Juan, indudablemente. .
Mario Trejo
12 de mayo de 2012
DETESTE TUS MENTIRAS
DETESTE TUS MENTIRAS
Universo ligero y frágil fue nuestro amor desarrollándose entre
tantas mentiras.
Jugamos amenazando las horas del placer que acercaba
nuestros cuerpos. La sensación de ser amado, aumentaba las
mentiras.
Todo sucedía de cualquier manera, no teníamos ninguna
Certeza, solo el rayo del amor que nos unía, interrumpía nuestros
sueños de muerte y nada ni nadie podía reemplazarnos.
Sofisticadas máscaras desafiando al destino que teníamos
escrito y olvidado.
Confusa seducción que a tu lado perdia su objetivo.
Artificio cruel para el corazón que siempre esperó no simular la
irrealidad de un amor que vivía en medio de oscuros desafíos.
Detesté tus mentiras, tu religión, tu familia, tu falta de amigos,
tus mujeres ausentes y a ti mismo.
El desconcierto de las apariencias lo confundieron todo y yo
deseé no obstante, conocer la gracia que calculaba la naturaleza
de tanta cercanía.
Víctimas del devenir, nos quedamos mansos y solos, porque
temíamos que el desafío fuese brutal. Cerco inviolable para un
amor tan alto que no soportaría más mentiras.
Lucía Serrano (del libro “La Ineptitud de los Vampiros”)
2 de mayo de 2012
TU
REPARTIRAS JUSTICIA ENTRE TU PUEBLO – Sábado 21-2-09
Llegarás
una tarde sin insignias
y
esperarás el nuevo día
para
sembrar los campos
al
alba muy temprano.
No
habrá que huir
desesperado
entre sombras,
ni
habrá que soportar
extraños
rumores.
Piensa
que dios es grande,
y
olvida la vileza de los pobres,
la
miseria de los mentirosos,
la
maldad de los tontos.
Tú
llegarás maldito,
y
serás bienvenido entre los hombres,
¡A
trabajar muchachos!
que
ya no habrá más amargura
en
estos campos nuestros.
Tú
repartirás justicia entre tu pueblo
y
contarás los días con tu oficio,
para
esperar la eternidad viviendo.
Lucía Serrano
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