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viernes, 5 de agosto de 2016

DONALD TRUMP

¿Por qué la prensa llama siempre "el magnate" al candidato republicano a la Casa Blanca?

De Donald Trump tengo muy poco que decir. Hay algunas opiniones del histriónico candidato republicano a la Casa Blanca, descendiente de inmigrantes, que no me parecen mal, y otras muchas con las que estoy en total desacuerdo. Además, como ya he comentado alguna vez, cuando analizo cualquier asunto de política extranjera mi opinión suele ser muy distinta según lo haga desde la óptica de los intereses españoles o me ponga en la piel de los ciudadanos del país en cuestión, en este caso de los estadounidenses.

En todo caso, lo que parece indiscutible es que los medios de comunicación internacionales han orquestado una tendenciosa y machacona campaña en contra de este candidato. Y de toda esta campaña (que no se entiende en ningún medio que aspire a dar una mínima apariencia de objetividad y todavía menos en los mass media no americanos) lo que más me asombra es la insistencia en llamar “magnate” a The Donald. En particular a la prensa española no se le cae este adjetivo de la boca cada vez que se refiere a él. En la mayoría de los informativos, noticias o columnas de opinión elaborados en nuestro país el nombre de Trump aparece recurrentemente precedido por el apelativo “magnate” y, también con muchísima frecuencia, por “multimillonario”.

En mi opinión, no procede en absoluto que la prensa haga explícita y continua referencia a la condición socioeconómica o profesional de un candidato a la presidencia del gobierno de un país. Por supuesto, tengo mis sospechas –por no decir certezas– sobre los motivos por los que a Mr. Donald no dejan de llamarle magnate a todas horas, sin venir a cuento, mientras que del resto de aspirantes al sillón del Despacho Oval no se dice ni pío sobre sus medios de vida, actividades económicas o condición social, empezando por la abnegada esposa Hillary Clinton, a la que los periodistas jamás llaman letrada, pese a su enorme prestigio durante años en el mundo de la abogacía.

Sin duda hay un punto de populismo barato en esta estrategia. Los medios saben muy bien que resaltar insistentemente la condición de multimillonario de un candidato, para más señas conservador, es una de las mejores maneras de desprestigiarlo ante unas masas envenenadas de igualitarismo y bastante predispuestas a repudiar, por pura envidia, a cualquier personaje mediático con una cuenta corriente holgada. Con esto no quiero decir, ni mucho menos, que los negocios, actividades y actitudes de este político en particular me merezcan la menor simpatía, pero estaremos de acuerdo en que, nos caiga mejor o peor, un rico tiene todo el derecho del mundo a presentarse a las elecciones, y en que no parece demasiado normal que las televisiones y los periódicos le apoden “el magnate” y no paren de sacar a colación su fortuna y su poder financiero. Además, lo de magnate, reconozcámoslo, tiene una intencionalidad añadida, pues coloquialmente este término equivale a mafioso.

Y ni que decir tiene que si en vez de un poderoso empresario del sector hotelero y del juego, el cabeza de lista hubiera sido un camionero o un humilde operario de una cadena industrial de montaje, los plumillas de la prensa no solo se habrían abstenido de recalcar este dato, sino que hubieran crucificado a cualquiera que osara llamarle obrero. Cualquier alusión a los orígenes, profesión o nivel cultural de un candidato pobre chocaría con un muro infranqueable de corrección política. El atrevido sería estigmatizado como clasista, elitista y fascista (en el mejor de los casos).

Pero no nos extrañemos. En esta democracia maravillosa, la política y el periodismo son así. Una manipulación, una estafa…  y un puto circo.

viernes, 18 de marzo de 2016

LA DIGNIDAD DE LAS RUMANAS (GITANAS)



Los medios de comunicación llevan tres días dándonos una intensa brasa con los sucesos que tuvieron lugar el martes en la Plaza Mayor de Madrid durante la visita de los hinchas holandeses del PSV Eindhoven, que jugaba contra el Atleti en los octavos de final de la Liga de Campeones. Es imposible a estas alturas no conocer los hechos, pues nos va a estallar la cabeza con tanta noticia, reportaje y mensaje de repulsa con los que nos han bombardeado incesantemente como si se tratara de un atentado terrorista o de una catástrofe natural de gran envergadura. Resulta que antes del partido varios jóvenes seguidores del PSV, imagino que ebrios, bromearon con unas gitanas de origen rumano que se encontraban pidiendo limosna en la Plaza. Les lanzaron monedas desde la terraza de un bar en vez de dárselas en mano, les pidieron que interpretaran bailes típicos de su tierra y que hicieran flexiones, prendieron fuego a un billete de cinco euros para ver quién lo apagaba antes, y, en fin, unas cuantas gamberradas más que pueden verse en el vídeo del final del post.

Todas las ONG´s de ayuda al inmigrante, las asociaciones feministas, los colectivos sociales, los partidos políticos y el Secretariado Gitano, encabezados, como no podía ser menos, por la alcaldesa comunista Manuela Carmena, han repudiado estas “vejaciones racistas” y las han denunciado ante la Fiscalía de Delitos de Odio, que ya ha abierto las oportunas diligencias. También se ha exigido una explicación al embajador holandés, que se ha apresurado a pedir disculpas (como para no), y al propio club de fútbol implicado, que, por lo visto, piensa meter un buen paquete a los bromistas.

A mí también me desagrada mucho lo sucedido, que, por cierto, no me sorprende en absoluto teniendo en cuenta que los neerlandeses son unos auténticos salvajes con un sentido de la moralidad más que difuso, como lo demuestran su experiencia colonial en Sudáfrica y su actual legislación en materia de eutanasia, drogas y prostitución. Basta un mínimo de humanidad para saber que solo a un malnacido se le ocurre pitorrearse de una persona que está mendigando en la vía pública.

Pero al margen de los reproches que sin duda merecen los futboleros de Eindhoven, a mí lo que me ha sorprendido de todo este fenómeno mediático es la repentina preocupación de políticos y medios informativos por la dignidad humana en general y la de los indigentes en particular. La verdad es que se me ocurren infinitos ejemplos de dignidad pisoteada bastante más sangrantes que las gansadas de los holandeses en la Plaza Mayor y no recuerdo que nuestros mandatarios ni sus periodistas en nómina hayan protestado nunca con tamaña energía.

Las mafias controlan la mendicidad en Madrid
No voy a caer en la tentación demagógica, o quizás no tan demagógica, de pormenorizar las situaciones de esclavismo que sufren millones de trabajadores españoles por culpa de la última reforma laboral de PP, y que aún no he visto censuradas en ningún reportaje o programa especial de las grandes cabeceras y cadenas de radio y televisión. Puede que la tragedia de que nuestra juventud carezca de oportunidades, tenga el futuro fundido a negro o, en el mejor de los casos, se deslome a trabajar por cuatro perras no se perciba por la prensa como una humillación suficientemente escandalosa, pero es que, ya que estamos hablando de inmigrantes, tampoco me he encontrado nunca, ni en primera ni en última plana, ni en prime time ni a las doce de la noche, ningún artículo ni documental arremetiendo con tanto brío contra las mafias de la mendicidad que funcionan impunemente en Madrid y en todas nuestras grandes ciudades ante la vergonzosa pasividad de las autoridades políticas y policiales. Baste decir que el 90% de los 50.000 gitanos rumanos que pordiosean en España son manejados y sangrados por organizaciones criminales que nadie se molesta en desmantelar. Pero, claro, no sé si los alcaldes y los concejales de turno consideran esta realidad lo bastante degradante como para azuzar al embajador rumano o montar un pollo en los periódicos con lágrimas de cocodrilo incluidas. Y es más: cuando algún ayuntamiento, como el de mi ciudad, ha intentado atajar este problema implantando severas medidas de control de la mendicación, los progres han montado en cólera acusándole de fascista.

Clama al cielo que quienes no han dicho nunca ni pío sobre los extorsionadores profesionales que en pleno centro de Madrid explotan, amenazan y denigran todos los días a miles de inmigrantes de todas las nacionalidades, se pongan ahora hechos unos basiliscos porque cuatro niñatos holandeses lancen al suelo unas monedas para que las recojan unas "pintorescas" calés.

Hay muchas más indignidades que no se critican en la tele ni sofocan demasiado al personal. La prostitución es una de ellas y lo seguirá siendo por muchos años mientras la clase política continúe mirando hacia otro lado en vez de coger el toro por los cuernos y plantar cara a uno de los peores dramas de la Humanidad, causa del más escalofriante tráfico de seres humanos. Pero está visto que cuando un viejo verde asqueroso mete un billete en público en el escote de una stripper mulata, a nadie le parece vejatorio, pero si un hooligan promete una limosna a una gitana a cambio de un baile inocente, casi acaba interviniendo el Tribunal de Estrasburgo.

Y aunque habrá quien me ponga a escurrir, a mí también me revienta no ver a nadie desvelado por la imagen absolutamente indigna de la ciudad de Madrid y de toda España que estamos dando a los visitantes y turistas permitiendo a cuadrillas enteras de rumanas ilegales, llenas de mugre y vestidas como en siglo XVI, acosar sin descanso a los viandantes. Cuando esta chusma nos roba la cartera en el metro o se hacina en un piso de nuestra propiedad llenándolo de excrementos y de basura hasta el techo nadie organiza una campaña de prensa defendiendo nuestra dignidad humana.


domingo, 22 de febrero de 2015

FOTÓGRAFOS DE PRENSA




Está claro que la fotografía profesional ya no es y cada vez será menos un negocio. La irrupción del formato digital, el abaratamiento de los equipos y el efecto Internet han disparado el número de aficionados y además han supuesto que tomar una instantánea de alta calidad deje de ser privilegio de unos pocos iniciados con amplios conocimientos técnicos para estar al alcance de cualquiera con una camarita decente y un mínimo de interés. A los que tienen abierto un estudio fotográfico y viven de cubrir bodas y otras celebraciones familiares yo les auguro un futuro tristísimo, y a los fotógrafos de prensa en cierto modo también.

En efecto, el periodismo gráfico está sufriendo las consecuencias de esta democratización de la fotografía y de la difusión de millones de imágenes anónimas (y muy buenas) en las redes sociales. Una de las pruebas más irrefutables es esa práctica tan extendida últimamente entre los medios de comunicación, tanto escritos como televisivos, de pedir al público que envíe por email sus mejores fotos de eventos culturales, monumentos o paisajes. Así el periódico o la cadena de televisión de turno reciben a diario y sin ningún coste un ingente número de magníficas instantáneas de sus lectores o telespectadores que utilizan para ilustrar sus noticias y reportajes sobre el tiempo, deportes, conciertos, fiestas o celebraciones públicas. Todos sabemos que en los canales españoles de televisión hay programas meteorológicos o de sucesos de máxima audiencia basados prácticamente en el material gráfico remitido gratis et amore por pobres aficionados anónimos que, salta a la vista, valoran muy poco su habilidad con la cámara, pues se conforman con el dudoso honor de ver su obra en pantalla o en papel de imprenta para gloria y beneficio de los grandes holdings de la comunicación. 

Pero no se trata de lo mezquina que pueda parecerme esta estafa con todas las letras, en la que los entusiasmados paisanos regalan al periódico local sus más bellas imágenes de la Semana Santa de Zamora, y la cabecera no solo no tiene el más mínimo detalle material con ellos, sino que encima se hincha a vender ejemplares gracias al súper reportaje de cien fotos artísticas escogidas entre las dos mil recibidas. Lo verdaderamente alarmante es que andado un tiempo los medios prescindirán de fotógrafos profesionales en sus plantillas y se nutrirán de una amplia y difusa cantera de colaboradores a los que quizá ni conozcan, con los que contactarán a través de Internet y suscribirán (en el mejor de los casos) contratos mercantiles con escasas garantías, si es que toda esta actividad no acaba desenvolviéndose en las negruras de la economía sumergida.

viernes, 9 de enero de 2015

IDEAS SUELTAS SOBRE EL ATENTADO DE PARÍS


- El atentado musulmán contra el semanario Charlie Hebdo, que se ha cobrado al menos doce víctimas mortales, me parece una muestra repulsiva de la crueldad humana y debe ser condenado sin tapujos por cualquier persona con la mínima sensibilidad moral.

- Me pasma la hipocresía de nuestra sociedad, que abomina de este crimen brutal y exige toda clase de medidas y respuestas, pero nunca ha dado muestras de escándalo ante los miles de asesinatos de cristianos por el Estado Islámico y otros grupos en los países de Oriente Medio.

- No considero héroes dignos de admiración a los dibujantes de la revista, ni creo que hayan ejercido ninguna libertad de expresión legítima. Lejos de hacer una crítica sólida y razonada contra los fundamentos de la religión islámica, se han limitado, en la mayoría de los casos, a herir con zafiedad los sentimientos religiosos de millones de personas, burlándose gratuitamente de sus creencias, profetas y textos más sagrados. Los mahometanos no han sido el único blanco de su “humor”, que se ha cebado también en numerosas ocasiones con la Fe católica, como puede verse en esta lamentable portada sobre la Santísima Trinidad.

Como cristiano, creo que los responsables de la publicación de la portada que he enlazado son –o eran– merecedores de  un castigo proporcionado.

- En mi opinión hay razones mucho más elevadas para arriesgar la vida que dibujar viñetas pornográficas, chabacanas e innecesariamente provocativas sobre Mahoma, Alá, la Virgen María o Benedicto XVI.

- Solo una libertad de expresión muy mal entendida puede amparar una línea editorial como la de Charlie Hebdo. En Francia y en toda Europa deberían existir mecanismos penales contundentes –y no solo nominativos, en el mejor de los casos– para reprimir de forma eficaz toda conducta dirigida a mofarse, mediante la blasfemia o el sacrilegio puros y duros, de las convicciones religiosas de los ciudadanos. Si estos mecanismos existieran, podrían haberse adoptado medidas contra el semanario antes de que unos dementes se tomaran la justicia por su mano.

- A diferencia de los textos cristianos, el Corán preceptúa literalmente la ejecución de numerosos colectivos de “pecadores”, entre ellos los infieles o los renegados del Islam, y ampara la violencia contra la mujer. El islamismo en sí es bárbaro, despiadado, cruento e irrespetuoso con la dignidad humana. Los terroristas que han asaltado la sede de Charlie Hebdo no son intérpretes radicales de la palabra de Alá, sino que cumplen exactamente lo que el Corán ordena. Los llamados musulmanes moderados sencillamente no son auténticos musulmanes.

- No es ni ha sido nunca viable la convivencia en Europa entre cristianos y musulmanes consecuentes con su fe, por lo que urge tomar con la mayor urgencia posible toda clase de iniciativas para restringir al mínimo la inmigración desde estados islámicos, controlar exhaustivamente a la colonia mahometana en nuestros países y arbitrar los expedientes de expulsión necesarios ante el menor signo de inadaptación a nuestra cultura y valores.

jueves, 11 de diciembre de 2014

LA CALIGRAFÍA A DEBATE

Nos quitaron la Enciclopedia Álvarez y ahora los Cuadernos Rubio... ¡Esto es el fin de la civilización occidental!

A principios de este mes los medios de comunicación de todo el mundo se hacían eco de la decisión del Gobierno de Finlandia de suprimir, a partir de 2016, la enseñanza de la escritura manual en la educación primaria, sustituyendo la caligrafía por la mecanografía a través de teclado. La noticia ha provocado un verdadero terremoto entre los profesionales de la enseñanza en España, que se han enzarzado en un debate sin desperdicio. A los pocos días, sin embargo, algunos periódicos recogían los “matices” del Instituto Nacional de Educación Finlandés, que ha dejado bien claro que la información ha sido manipulada y que en ningún momento se ha planeado prescindir de la práctica caligráfica, sino solamente de la “escritura seguida”. Es decir, que a los niños se les enseñará a escribir con lápiz, pero solo en letra de imprenta, y se potenciará sobre todo el uso de tablets y ordenadores.

Con independencia de lo que haga al final este país nórdico, no cabe duda de que el tema reviste un enorme interés para la sociedad de todo el planeta, en especial para las nuevas generaciones. Reconozco que al enterarme de la versión inicial de la noticia, mi primera reacción fue despotricar contra esos “vikingos del norte de romanización y cristianización tardía”, pero al poco tiempo, dándole vueltas, me di cuenta de que la decisión del ejecutivo finlandés tiene mucha más miga de la que parece, pues no en vano cada vez manuscribimos menos y en pocos años lo más probable es que desaparezca incluso el soporte papel. Ya invité una vez a los lectores de La pluma viperina a preguntarse cuántas palabras escribían de su puño y letra a la semana; yo, desde luego, pocas, muy pocas, y cada vez menos, debido a mi uso cotidiano del ordenador, Internet, correo electrónico y smartphone.

Intento, desde que me enteré de esta curiosa noticia, discurrir argumentos a favor de mantener la caligrafía tradicional, y la verdad es que no se me ocurren demasiados, y algunos de ellos admito que solo responden a la más pura nostalgia o a un romanticismo bobalicón. Pensaba por ejemplo lo triste que sería, si nos cepillamos la escritura a mano, que los chavales no pudieran escribir “tonto el que lo lea” en los cristales empañados del autobús, poner su nombre en la arena de la playa o inmortalizar sus primeros amores, con una navajita, en la corteza de un chopo. Aunque se siguiera enseñando la caligrafía con letras de molde, separadas y sin rabito, no sería igual de entrañable.



También se me han ocurrido otras razones más pragmáticas. Por ejemplo, ¿cómo nos comunicaríamos por escrito en una hipotética situación de emergencia en la que no pudiéramos disponer, al menos temporalmente, de dispositivos tecnológicos? Aunque este tipo de trances extraordinarios en los que tuviéramos que redactar mensajes con un lápiz o con un palo con la punta quemada parecen más propios de un filme del género apocalíptico, yo sí considero que saber escribir sin ayuda de instrumentos complejos que puedan sufrir averías o dependan de una fuente de alimentación, es una habilidad humana nada desdeñable que nos puede sacar de más de un apuro. En contra de mi razonamiento hay quien esgrime que una habilidad que casi nunca se practica acaba atrofiándose y volviéndose inútil en caso de necesidad. No hay más que fijarse en la letra de un anciano de ochenta años que aprendió a escribir en la escuela pero que jamás ha practicado en su vida.

Otra posible defensa de la caligrafía es que escribiendo con papel y bolígrafo los tiernos infantes potencian su destreza manual y su desarrollo cognitivo, lo cual ha sido rebatido por algunos pedagogos muy modernos, que señalan que hay otras formas más idóneas de adquirir estas pericias, como el dibujo o las manualidades. Lo que yo sí tengo muy claro, tras mi larga experiencia como estudiante y opositor, es que escribiendo las ideas y conceptos a mano se quedan mucho mejor grabados en la memoria que leyéndolos o incluso tecleándolos en el PC.

En pocos años los finlandeses no van a entender ni papa los textos como este

Se me va agotando la batería argumental y pido el auxilio de los lectores. En su momento pensé que suprimir la caligrafía alegando la existencia de teclados sería como no enseñar a los críos a sumar, restar, multiplicar y dividir con la excusa de que para eso ya existen las calculadoras. Pero siendo honrado debo aceptar que no es lo mismo, pues el aprendizaje de las operaciones aritméticas básicas favorece el desarrollo intelectual, la inteligencia conceptual y el conocimiento del medio de una manera muy específica y totalmente imprescindible para la vida futura del niño, mientras que desterrar los Cuadernillos Rubio y los lapiceros no equivale a anular el aprendizaje de las habilidades lingüísticas, sino a alcanzarlo por otras vías más acordes con nuestro actual entorno socio-tecnológico.

Para terminar, daré una razón que a mí me parece importante. Si se finiquita la enseñanza de la “letra seguida” (la caligrafía cursiva, como se le llama técnicamente), los alumnos quedarán incapacitados para leer un manuscrito y ello repercutirá de manera negativa en la comunicación intergeneracional y en el acceso a las fuentes del conocimiento. Imagino que los futuros historiadores y documentalistas tendrían que hacer un curso monográfico para aprender cómo se escribían sin ordenador las letras “a”, "b", “r” y “f”, y cómo se unían los caracteres entre sí con los trazos de una pluma.

viernes, 17 de octubre de 2014

LO GRATIS


Nos encanta, y especialmente en España, todo lo gratis y casi nunca nos damos cuenta de que lo gratis no existe, de que en cualquier servicio gratuito (por ejemplo de Internet) el verdadero precio somos nosotros mismos: nuestra intimidad, nuestro tiempo y también, aunque no lo creamos, nuestro dinero.

Charlaba hace un rato con un compañero sobre la necesidad o no de suscribirse a los periódicos digitales. Yo le decía que al grueso de la población una suscripción a El Mundo o a El País no le aporta ningún valor añadido, puesto que se conforma con las noticias abiertas de estos medios en Internet o con las que ofrece la prensa digital gratuita. Pero él me ha dado una respuesta que es para tomársela muy en serio. Me ha dicho que lo que la gente no se ha parado a pensar es en las consecuencias de informarse únicamente a través de páginas sin cargo y que si lo reflexionara un minuto a lo mejor le compensaba pagar los 5 ó 10 euros al mes que cuesta acceder a un periódico en red. 

El coste de lo “gratis” consiste en un bombardeo indiscriminado de la publicidad que alimenta estos portales, con continuas ventanas emergentes que a veces no puedes cerrar de forma inmediata, con la consiguiente pérdida de tiempo y de paciencia; en una agresiva política de cookies que se traduce, después, en un acoso publicitario adaptado a tus hábitos de navegación y no pocas veces en desembolsos más o menos teledirigidos, y en una recopilación de datos sobre tu intimidad que es para poner los pelos de punta a poco que lo medites. A esto hay que añadir que si optas por estar al día de la actualidad a través de las redes sociales, estarás cediendo la identidad de todos tus contactos a vete tú a saber quién, amén de otras valiosas informaciones sobre ti mismo, por ejemplo tus ideas políticas.

Por último me asegura mi compañero que consumir prensa gratuita es sinónimo de estar mal informado, ya que, al vivir de la publicidad, este tipo de medios son todo menos independientes. El que quiera –me dice– información libre y neutral tiene que pagársela. Esto sí que no me convence nada, pues no creo que nadie discuta a estas alturas que las cabeceras de pago, los rotativos “serios”, están todos vendidos a la casta política, a las grandes multinacionales y las entidades financieras. Partiendo de que la independencia periodística no pasa de ser una quimera infantil, tendremos qué decidir si los periódicos que leemos los queremos pagar directa o indirectamente, y si preferimos que la información esté cocinada por los empresarios, por el Consejo de Ministros o por los herederos de Botín.

jueves, 11 de septiembre de 2014

¿POR QUÉ NOS IMPORTA UN BLEDO EL MUNDIAL DE BALONCESTO?


Este verano, con motivo de ambos mundiales, hemos constatado una vez más la abismal diferencia entre el nivel de popularidad del fútbol y el del baloncesto. Los forofos de este último deporte continuamente argumentan que cada vez acude más público a las canchas y que también es un fenómeno multitudinario con una fuerte repercusión mediatica, como lo demuestran los casi cinco millones de telespectadores que siguieron ayer el España-Francia. Pero todos sabemos que no hay color, que en España las televisiones dedican diez veces más espacio (y me quedo corto) al deporte rey que al basket y, lo más importante, que la gente en la calle no habla de baloncesto ni se emociona ni con la liga, ni con el mundial ni con ninguna de sus competiciones; todo lo contrario que el fútbol, que forma parte esencial de nuestro entorno y de nuestras conversaciones.

¿Hay algún motivo por el que, salvo en Estados Unidos y otros pocos países, el balompié guste mucho más a la gente que el basketball? ¿Es aquel realmente un deporte más atractivo que este o es que los medios de comunicación de masas tienen algún interés en dar más bombo al mundo futbolístico? ¿Qué es antes, el huevo de que el público es más futbolero por naturaleza y por eso la prensa le dedica más atención, o la gallina de que se sigue menos el baloncesto porque casi no lo sacan en la tele?

En cualquier caso: ¿Por qué el mundial de fútbol es un auténtico fenómeno social mucho más allá de lo deportivo y el de baloncesto nos importa un carajo? Voy a intentar esbozar las claves de este dilema, aunque espero la opinión de los más aficionados. Incorporaré al post las mejores reflexiones.


  • Tradición y fenómeno sociológico.
La afición futbolera en España es bastante más antigua que la del baloncesto y tiene un importante peso y componente sociológico que, como digo, va muchísimo más allá de lo puramente deportivo, entrando incluso en los terrenos social, económico y político. 

  • Auge de otros deportes
Al baloncesto le ha pasado como al PSOE con UPyD y Podemos. Hace años era una “segunda fuerza” consolidada, pero últimamente han alcanzado gran apogeo en España otros deportes hasta entonces minoritarios, como el tenis, la Fórmula 1 y, en menor medida, el balonmano, que le han “robado” mucha cuota de afición. 

  • Espectacularidad
Las dimensiones del campo y del estadio, la vistosidad de las jugadas y el enorme simbolismo estético de las competiciones (que recuerdan a una batalla) otorgan al soccer una espectacularidad de la que a todas luces carece el basket, con espacios y recursos más discretos. La gente se divierte más con la larga lucha para marcar un gol que con el marcaje continuo de puntos.

  • Emoción
El fútbol encaja divinamente en la forma de ser de los españoles, ya que deja un enorme espacio a la improvisación, al azar y a la iniciativa individual. El resultado de un partido está más abierto a la sorpresa y al factor suerte que en el baloncesto, donde prima, por decirlo en lenguaje educativo, una especie de “evaluación continua” que premia la constancia más que el momento puntual de inspiración. En el fondo la vida, al menos en nuestro país, se parece más al fútbol y por eso nos sentimos más identificados con él que con otros juegos.

  • Estética
Hoy la belleza y el sex-appeal juegan un papel decisivo en cualquier espectáculo público y resulta evidente que los jugadores de balompié cumplen mejor que los de basket (con diferencia) los requerimientos estéticos que, por suerte o por desgracia, impone nuestra sociedad. Dicho de forma más descarnada: demasiados baloncestistas, tanto hombres como mujeres, padecen gigantismo o sufren deformaciones derivadas de su altura y complexión. Qué duda cabe que ello resta atractivo a los encuentros, aunque jueguen solo blancos.

  • Importancia de la competición
El campeonato mundial de baloncesto no es, a diferencia del de la FIFA, la competición más relevante en este deporte. Las olimpiadas, como sabemos, tienen una repercusión mediática y social notablemente más amplia.

viernes, 4 de julio de 2014

FUERA DE LUGAR

La edición especial de la Gillette Fusion languidece en los escaparates de toda España

No tengo ni pajolera idea de cómo funciona lo del patrocinio de marcas a la Selección Española, ni de cómo se contrata la publicidad asociada a los grandes eventos deportivos, pero estoy muy perplejo de que casi un mes después de nuestra descalificación del Mundial, sigan emitiéndose en radio y televisión, e insertándose en prensa escrita numerosos reclamos con mensajes de exaltado optimismo sobre el combinado de Vicente del Bosque, como si no hubiera pasado nada y aún pudiera hacerse con la copa.

Tiene toda la pinta de que muchas empresas pagaron la inserción de sus cuñas, anuncios o contraportadas hasta la fecha de la final del Campeonato con independencia de los resultados o, como mínimo, hasta la fase de cuartos con posibilidad de renovar si los vientos resultaban favorables a la mal llamada Roja. El problema es que a pesar de los prematuros reveses ante Holanda y Chile, a algunos patrocinadores no les ha dado la gana suspender sus anuncios publicitarios y ni siquiera se han tomado la molestia de retocar los contenidos para adaptarlos lo más dignamente posible a la triste situación actual, por ejemplo incluyendo frases de consuelo o de agradecimiento por los éxitos del pasado.

Esta racanería de resistirse a prescindir dos meses antes de lo previsto de una publicidad carísima y ya pagada supongo que va a salirles muy cara a las empresas de turno, que están dando una imagen desactualizada y patética, hurgándonos encima en la herida del fracaso día sí y día también con unos eslóganes ya totalmente fuera de lugar con los que parece que se están pitorreando de la Selección y de los aficionados.

domingo, 25 de mayo de 2014

ABSTENCIÓN




Como siempre sucede en las elecciones al Parlamento Europeo y cada vez más en cualquier otro comicio celebrado en España, hoy los ciudadanos han vuelto a decantarse mayoritariamente por la abstención. Pese a los denodados esfuerzos de todos los partidos por estigmatizar la renuncia a la participación en estos saraos, la mayor parte de los españoles ha vuelto a pegar un rotundo corte de mangas al tinglado parlamentario, al actual modelo de democracia, a la pestilente Unión Europea y a toda la purrela de politicuchos que pretenden vivir del cuento y de las dietas otros cinco años.

Reconozco que no todos los que se abstienen lo hacen por idénticos motivos, pero estoy seguro de que esta postura es, en la mayoría de los casos, más premeditada y consciente de lo que nos quieren hacer creer; de que responde a la rebeldía o al hartazgo, y no a la simple pereza. Los abstencionistas no son dejados; simplemente están hasta el gorro de esta estafa con forma de urna de metacrilato.

El otro día leí un curioso estudio sociológico sobre la abstención, con encuestas y tal, cuya conclusión a grades rasgos es que en las convocatorias electorales se inhiben más los pobres que los ricos; que en los barrios obreros se vota menos que en las urbanizaciones de lujo; que los parados y los curritos en precario se abstienen con mayor frecuencia que quienes disfrutan de estipendios fijos y elevados, y que los ciudadanos con estudios superiores tienen más interiorizado su deber cívico de sufragio activo que aquellos que se encuentran, como se dice ahora, en riesgo de exclusión social.

Este curioso análisis, con tan fuerte componente propagandístico (“si no votas, eres pobre”), me irritó al principio e incluso dudé de la veracidad de los datos, pero luego con más calma, contrastándolos con el comportamiento en las elecciones de la gente de mi entorno, me di cuenta de que son bastante certeros. Aunque el índice de abstención en España es altísimo, admito que conozco a poquísimos titulados universitarios, con economía holgada, buena posición social y familia estructurada que se hayan quedado hoy en casa.

Pero la explicación es fácil. Quienes gozan de una posición acomodada o simplemente ven su nómina puntual en la cartilla, quienes tienen un piso en propiedad y jamás han sufrido un desahucio, quienes no padecen la gangrena del paro desde 2008 o cuentan con el colchón familiar, quienes han podido independizarse, casarse y tener críos cuando han querido, quienes nunca han sabido lo que es vivir al mes con 500 euros, quienes no han sufrido en sus carnes la última reforma laboral o no se han visto obligados a emigrar al extranjero, todos ellos, no me extraña, tienen motivos suficientes para la complacencia, para sentirse en el actual sistema político como pez en el agua y para decir altaneros esa chorrada mayúscula de que es una obligación moral ejercer el derecho al voto y que aquel que no lo haga no tendrá luego legitimidad para protestar.

Comprendamos, en cambio, que los demás (la mayoría) tengan sus reticencias a dar el visto bueno, con su sobre y su papeleta, a un modelo de participación no ya imperfecto, sino más falso que un billete del Monopoly, que se les antoja, con toda la razón, una burla demasiado cruel. Entendamos que haya gente, mucha gente, a la que le importe un bledo quien gane las elecciones, ya que los resultados, sean cuales sean, jamás contribuirán en modo alguno a mejorar sus vidas, y que prefieran disfrutar su domingo al margen de “la fiesta de la democracia”. Dirán que puesto que fueron los poderosos, los oligarcas y los banqueros los que inventaron este juego en el que solo caben sus reglas, sus trampas, sus partidos y sus medios de comunicación, que también sean ellos los que lo jueguen, ellos solos o si acaso con sus palmeros y beneficiarios.

martes, 13 de mayo de 2014

SUBORDINACIÓN INFORMATIVA




Hay una práctica en los informativos de televisión y de radio que nunca he llegado a entender. En muchos programas o boletines de noticias se incluye una sección en la que se repasan rápidamente los principales titulares de los grandes periódicos nacionales: El Mundo, El País, ABC, La Razón, La Vanguardia, etc. En los telediarios incluso ponen la imagen de cada una de las portadas.

No comprendo bien este gesto de subordinación de los medios audiovisuales a la prensa escrita. Es como si las teles y las emisoras dieran por sentado que la gente prefiere saber lo que dicen los periódicos de papel antes que informarse en los espacios televisivos o radiofónicos. Probablemente sea así, y no me extraña, pero me asombra que se admita con tanta naturalidad por los en teoría perjudicados.

También me pregunto si no mediará algún tipo de contraprestación, aunque no sé de quién a quién, si de los medios escritos a las radios y a las cadenas por hacerles publicidad o de estas a aquellos por utilizar sus contenidos.

En cualquier caso las principales cabeceras de prensa estarán encantadas por esta actitud chupa-rueda con la que los audiovisuales demuestran no tener entidad propia ni capacidad para ofrecer al público unos titulares propios e independientes.

Aunque es verdad que en ocasiones los periódicos hacen referencia a programas, debates o declaraciones emitidos por sus competidores en las ondas, no me imagino a El Mundo resumiendo las noticias que ha dado Matías Prats la noche antes en Antena 3.

miércoles, 16 de abril de 2014

DOS PREGUNTAS CAPCIOSAS

Dos preguntas muy capciosas sobre el tema catalán:

¿Por qué los periodistas españoles jamás se refieren a los nacionalistas catalanes como "separatistas"  y, sin embargo, al informar sobre la crisis de Ucrania no se les cae de la boca la expresión “separatistas prorrusos”?

¿Qué clase de sentimiento nacionalista tienen los catalanes que cada vez que la Comisión declara que un estado catalán independiente quedaría fuera de la Unión Europea, la intención de votar sí en el referéndum cae en picado?

martes, 25 de marzo de 2014

DESPIDIENDO A SUÁREZ


Tras dos días de exaltación y de tristeza ante la lamentable manipulación mediática de la figura del ex presidente Suárez y la amnesia borreguil de la inmensa mayoría de mis compatriotas, ya me siento con fuerzas para redactar una nota sosegada sobre su figura. 

Dicen que está muy feo lanzar críticas sobre quien acaba de fallecer, pero a mí me parece imprescindible hacerlo cuando los medios de comunicación dominantes se dedican a ensalzar a bombo y platillo, con la desproporción de ayer y de hoy, a un personaje otrora despreciado por gran parte de los españoles, mintiendo además abiertamente sobre su trayectoria y sus logros, e incurriendo en una deformación bochornosa de nuestra historia. Ante tal situación, no cabe otra que trazar una semblanza crítica del mandatario ucedista para refrescar memorias o al menos favorecer el debate frente a la propaganda barata de las grandes cabeceras y emisoras, más propia del régimen castrista que de la maravillosa democracia que se supone nos regaló el Robin Hood abulense.      
                              
Lanzo así varias reflexiones rápidas sobre la labor del señor Suárez, dejando claro, antes que nada, que me es difícil hacer valoraciones de fondo sobre una persona que se encuentra, de raíz, en las más absolutas antípodas de mis ideales y de mi forma de entender la política, la sociedad y la democracia, más que nada porque su estilo de gobierno tuvo como premisa que podía comerciarse con todo y cederse en todo en aras del consenso (que no logró) mientras que para mí hay valores innegociables por los que vale la pena plantear los más severos conflictos.

1.- El primer político profesional.

Se ha criticado mucho a Moreno Bonilla por ser un político profesional sin oficio ni beneficio, mientras que todos se callan que Suárez aprobó a duras penas la carrera de derecho y desde jovencito no tuvo más trabajo que la política, a la que accedió gracias al enchufe, y a su carisma y don de gentes.

2.- Elegido a dedo

¡Suárez, traidor, cantaste el Cara al sol!
El Rey lo eligió discrecionalmente para formar gobierno en el 76 convirtiéndose en el último presidente del franquismo. Después ganó dos elecciones por poco margen y solo gracias a la inercia y al temor al cambio de los españoles, a los que engañó vilmente.

3.- Un trepa y un perjuro sin honor

Del ala más azul del Movimiento, en el que desempeñó cargos importantes directamente designado por Franco previo juramento de los Principios Fundamentales, pasó alegremente y sin solución de continuidad a la acera opuesta, transformándose en un demócrata de toda la vida y liquidando el régimen en el que había medrado.

Suárez se inventó el centro político para huir de toda ideología y poder conchabarse o bajarse los pantalones con unos y con otros sin el menor rubor. No era más que un oportunista empedernido con hambre de poder.

4.- Encantador de serpientes

El ex presidente no sabía hacer la “o” con un canuto, pero era un astuto seductor y un vendecacerolas de lo más eficaz que decía a cada uno lo que quería oír con tal de mantenerse a flote. 

5.- Antiespañol

Suárez diseñó el modelo autonómico a gusto de los separatistas, cavando así la tumba de la unidad de España como estamos viendo hoy. El invento de las comunidades autónomas ha sido el mayor lastre para el desarrollo y para la igualdad de derechos en España.

En 1977 indultó a cientos de etarras con la famosa Ley de Amnistía. Como esta norma no amparaba la excarcelación de miembros de la banda que hubieran participado en actos terroristas, el presidente se valió de la figura del extrañamiento o destierro para liberarlos impunemente en Francia.

Legalizó el entorno de ETA (Euskadiko Ezkerra) y lideró la política antiterrorista más blanda de la historia, favoreciendo los atentados. Durante sus mandatos los etarras asesinaron a 300 personas, más del triple por año que en cualquier otro período. En contraste, reprimió sin contemplaciones a sus antiguos correligionarios falangistas y a la llamada extrema derecha.

6.- Legalizó un PCE antidemocrático

El líder de UCD legalizó el Partido Comunista en el 77, cuando aún no se había despojado de sus servidumbres soviéticas y financiaba a diferentes grupos terroristas en España y en el extranjero.

7.- Enemigo de los trabajadores

Sus célebres reformas laborales, diseñadas para la patronal, flexibilizaron de forma inhumana el mercado de trabajo y dieron al traste con infinidad de derechos sociales consagrados en las leyes franquistas. El paro en el país pasó de medio millón a casi tres en muy poco tiempo.

8.- Contra la familia

Aprobó la ley del divorcio invadiendo abiertamente competencias de la Iglesia respecto a los matrimonios canónicos y sentando las bases de la actual crisis de la familia en España.

Suárez era un político muy versátil
9.- No logró el consenso

Pese a lo que nos repiten machaconamente, Adolfo Suárez no llegó a alcanzar un auténtico consenso entre las fuerzas políticas y sociales del país, ni evitó una Transición sangrienta. Lo único que logró fue aglutinar los diferentes egoísmos partidistas alrededor de una Constitución insustancial y meramente declarativa en sus aspectos más sociales. También sofocó provisionalmente el volcán de los nacionalismos a cambio de hipotecar nuestra patria con el tinglado de las autonomías, una auténtica bomba de efecto retardado que ahora mismo está a punto de estallar. 

El pobre legado político del que no fue más que un hombre de paja se desmoronó muy pronto ante un PSOE cada vez más pujante. La farsa de golpe de estado del 23-F, de la que él mismo movió los hilos junto al Rey, no le sirvió para salvar los muebles.

10. Despreciado

Ha sido uno de los políticos más vilipendiados de nuestra historia. Tuvo que dimitir ante la clamorosa indignación de casi todos los sectores de la sociedad, no solo del PSOE, sino de la propia UCD y del ejército. Ningún presidente ha recibido tantos insultos ni provocado tanta crispación como él.

Su apego al poder le llevó a fundar un partido patético (CDS) que abandonó en 1991 a la vista de los reveses electorales y de la indiferencia y el desprecio de los españoles hacia un proyecto político camaleónico que viraba de izquierda a derecha en función de las conveniencias de cada instante. Recomendable la lectura de los últimos programas de este partido bajo la presidencia de Suárez para perderle el respeto que ahora parece obligado profesarle.

11.-Alzheimer

Por último deberíamos preguntarnos honradamente cuánto ha tenido que ver la lastimosa enfermedad que venía sufriendo este político desde hace once años con el sentimentalismo extremo que se ha desplegado ante su muerte.


Adolfo Suárez González, descanse en paz. La pluma viperina ruega una oración por su alma.


(Puede que el post sea ampliado durante los próximos días)

Más sobre Adolfo Suárez en La pluma viperina: Había que ser de algo

miércoles, 5 de marzo de 2014

PSICÓLOGOS

Señorita, necesito desahogarme...

Por diversas causas que hoy no me da la gana desgranar, nunca he tenido demasiado respeto por la profesión de psicólogo. Puede que la culpa sea mía, por no alcanzar a entender la importancia de su labor. También soy consciente de que la psicología engloba multitud de áreas y profesiones heterogénas. Pero el caso es que a mí la inmensa mayoría de los comecocos me parecen unos charlatanes que viven de vender humo y aportan más bien poco a la sociedad. Todas y cada una de las perogrulladas que dicen las sabe cualquiera con dos dedos de frente; utilizan una terminología pedante y gilipollesca, y encima suelen moverse en campos de actividad que me provocan urticaria como la psicopedagogía, el coaching, la cultura empresarial, el apoyo familiar o los recursos humanos, generalmente hablando por los codos sin concretar nada y sacándose de la manga necesidades que nadie tenía antes de tratar con ellos

Sobre mi experiencia personal con estos profesionales prefiero correr un tupido velo por pura caridad.

De unas décadas a esta parte se viene dando mucha cancha a esta profesión desde las administraciones públicas. Parece que las instituciones están empeñadas en colocarlos a todos, venga a inventarse programas, proyectos, estudios, auditorías, formaciones y demás gaitas donde su presencia es marchamo de sensibilidad, de modo que ya quedan muy pocos organismos y chiringuitos oficiales donde no haya un psicólogo dando la coñada al personal o a los ciudadanos, y poniéndoles la cabeza como un bombo. Los medios de comunicación también les dan bolilla a base de bien, en lo que a veces parece una burda estrategia comercial pagada por algún gabinete psicológico.

Una de las cosas que más me irritan últimamente de estos especialistas es su ostentosa presencia en el escenario de accidentes, catástrofes o crímenes multitudinarios. Si nos fijamos, cuando dan la noticia de uno de estos dramas en televisión, siempre describen el suceso, enumeran los muertos o heridos, indican el centro hospitalario donde estos últimos han sido trasladados y, por último, añaden que “hasta el lugar se ha desplazado un equipo de psicólogos para prestar atención a los familiares de las víctimas”, al tiempo que emiten un plano general de unos jóvenes (la verdad es que casi siempre chicas) ataviados con chalecos fluorescentes, rondando con más bien poca soltura a viudas llorosas y a huérfanos cabizbajos. Al ver estas escenas yo siempre meneo la cabeza y me pregunto qué pintan los psicologuillos en estos saraos, quién les ha llamado (fijo que los damnificados no) y qué coño les dicen a los allegados de los fallecidos para brindarles consuelo, cuando me apuesto el brazo derecho a que lo que menos les apetece en un momento así es aguantar a un brasas desconocido poniéndoles la mano en el hombro y soltando una simpleza detrás de otra sobre las fases del duelo y lo bueno que es llorar para desahogarse. Yo creo que les daría una patada en los cojones.

Agracedería mucho toda clase de anécdotas, a ser posible incisivas, sobre la inefable tarea de los psicólogos, cuya relevancia hasta ahora escapa a mi intelecto.

jueves, 28 de noviembre de 2013

DUDAS EXISTENCIALES SOBRE LA "VIOLENCIA DE GÉNERO"


Fritos nos tienen ya con el tema
Hay unas cuantas cosas que no entiendo sobre el fenómeno denominado “violencia de género” ni sobre su tratamiento jurídico y mediático.

Para empezar no me trago que un marido o novio se ponga a dar palizas a su pareja de un día para otro, sin una previa, larga y progresiva escalada de agresividad iniciada seguramente por leves vejaciones, seguida por gritos o insultos, y culminada por agarrones y empujones que poco a poco vayan dando paso a los golpes a medida que se envalentona el canalla. De hecho, estoy convencido de que en la mayoría de los casos los síntomas de agresividad se manifiestan de un modo u otro desde las primeras fases de la relación amorosa. Por eso no pillo por qué algunas mujeres consienten desde el principio determinados comportamientos chulescos y humillantes que, a todas luces, solo pueden desembocar en unos guantazos en el mejor de los casos. Solo se me ocurren dos explicaciones: que a estas señoras les pongan los macarrillas y les vaya la marcha, o bien que dependan económicamente del maromo y prefieran los garbanzos seguros a su integridad personal, algo muy difícil de comprender en plena era de la igualdad, de la emancipación de la mujer y del feminismo despechugado al estilo Femen. Además, qué tonto soy, cómo puedo decir lo de la independencia económica cuando las feministas ya nos han demostrado científicamente que las profesionales con trabajo e ingresos propios reciben tantas palizas como las amas de casa que viven del sueldo de su marido

Tampoco entiendo por qué esta lamentable lacra social ha sido regulada en nuestro país de un modo tan especial, casuístico, discriminatorio e injusto, llegando a invertirse la carga de la prueba en el proceso penal a favor de la mujer supuestamente agredida, de modo que si esta afirma que su compañero la ha sacudido tendrá que ser él quien demuestre lo contrario. Vamos, que si a tu señora se le cruzan los cables o tiene una mala regla, y se presenta en comisaría inventándose que la has arreado dos bofetones, no te libra de pasar la noche en el calabozo ni la Virgen del Carmen. Además yo me pregunto por qué esta conducta, que se tipifica como agravante del delito de lesiones, solo puede tener a la mujer como sujeto pasivo, o sea que si es él quien recibe una agresión de su señora (que bien podría suceder, que para eso ya somos iguales), a la violenta solo la pueden condenar de seis meses a tres años de prisión en vez de los dos años a cinco que se aplicarían si fuera al revés.


A estas un marido con mano dura les vendría como el comer
Por último, escapan por completo a mi intelecto los motivos de la reforma legislativa llevada a cabo en Inglaterra para que todas las mujeres puedan acceder al historial de “violencia machista” de sus parejas. Esta medida recién adoptada permite a las chicas británicas solicitar a la policía un informe sobre los antecedentes de violencia de género de sus nuevos novios para estar prevenidas y poder eludir episodios de maltrato. Me parece que semejante ley entra en el terreno del más puro surrealismo por contradecir de lleno la lógica natural del enamoramiento, que se basa en la ilusión y la confianza, y resulta incompatible con esas actitudes de espionaje precautorio que se pretenden fomentar. Ya estoy imaginándome situaciones extravagantes, de locos, como que Jane se enamore de Peter en un bar de copas un sábado por la noche y acuda el lunes a comisaría a preguntar si maltrataba a sus ex novias, por si acaso, oiga, que más vale prevenir que curar. También tengo curiosidad por saber si la poli exigirá a la interesada alguna acreditación de la relación sentimental (que a saber cómo se demuestra) o darán fotocopias de la ficha al buen tuntún, a cualquier vecina cotilla que pueda interesarse por los intríngulis de la vida del sujeto. Y por último no he visto que en ninguna noticia se especifique si los antecedentes a los que se dará acceso serán los policiales o los penales, aunque todo apunta a que se trate de los primeros teniendo en cuenta quién los suministra. ¡Viva la presunción de inocencia!

jueves, 21 de noviembre de 2013

DIFÍCIL SOLUCIÓN

Ya era un pervertido muy violento en su más tierna adolescencia. En 1976, con apenas 18 años, ingresó en prisión por violación. A los 25 volvió a la trena por tres nuevas agresiones sexuales y dos años después le metieron otro paquete por obligar a golpes a un jovencísimo recluso a hacerle una paja en la cárcel de Valladolid. Durante un permiso forzó a una chica belga en Alicante y lo metieron en un hospital psiquiátrico penitenciario, aunque nunca se le llegó a diagnosticar ninguna enfermedad mental. Al salir, en  1985, volvió a las andadas en Palencia y al poco tiempo le condenaron a diez años, pero no se sabe cómo acabó en otro hospital penitenciario. Finalmente, durante diferentes permisos, llegó a violar a cinco mujeres en Valladolid y a tres en Salamanca, y a asesinar en el 92, tras abusar sexualmente de ellas, a la pucelana Leticia Lebrato (de 17 años) y a la burgalesa Marta Obregón (de 22), que actualmente se encuentra en proceso de beatificación por haber defendido su pureza con heroísmo (y por su vinculación con el Opus Dei). A ambas las cosió a puñaladas.

Esta trayectoria delictiva (18 violaciones) nos obliga, desde luego, a hacernos muchas preguntas sobre la justicia española. En cualquier caso, desde hace 21 años, Pedro Luis Gallego Fernández, más conocido como el violador del ascensor, no había salido de la cárcel hasta que esta semana la Audiencia de Burgos lo ha puesto en libertad, nueve años antes de lo previsto, tras la anulación de la doctrina Parot. Por lo que parece, el angelito ha fijado su residencia en Valladolid.

El violador del ascensor abandona Alcalá Meco
Estos días se vive una psicosis en la ciudad. Miles y miles de whatsapps, emails y tweets difunden su foto y especulan sobre la ubicación exacta de su domicilio. Entre anteayer y hoy ya se han lanzado al menos cuatro hipótesis, algunas de ellas recogidas por la prensa local. Se le ha situado en diferentes barrios, generando en ellos una gran alarma social. Ayer mismo en varios portales de una de las zonas señaladas había carteles instando a los vecinos a no dejarse abierta la puerta de la calle. La familia de una de las adolescentes asesinadas ha convocado el próximo día 1 de diciembre una concentración de repulsa contra la excarcelación de Gallego Fernández.

Hay una frase muy de peli americana que suele pronunciar, muy digno, el típico expresidiario arrepentido cuando se siente marginado o discriminado: “yo ya he pagado mi deuda con la sociedad”, y es totalmente falso porque lo único que se salda tras cumplir una pena de prisión es la deuda con la justicia, con el Estado. La deuda con la sociedad va por otros derroteros, como puede verse en el caso que nos ocupa.

Legalmente, Gallego puede ser todo lo libre que quiera, y tal vez sea jurídicamente irregular someterle a vigilancia policial, distribuir su imagen o alertar a los vecinos de la zona donde vive. Desde un punto de vista formalista y teórico, tiene derecho a rehabilitarse y a rehacer su vida tras todos estos años en el trullo, y lo más probable es que sea delictiva (o contraria a la normativa de protección de datos) cualquier conducta dirigida a acosarle o a identificarle públicamente. Pero sea como sea, este señor, del que con razón o sin ella todo el mundo presume que sigue teniendo problemillas con el sexo, lo lleva crudo. Es a partir de ahora cuando va a empezar a pagar su verdadera deuda con la sociedad española.

El recién liberado delincuente va a sufrir los efectos devastadores de las nuevas tecnologías de la información. Gracias a las redes sociales y a los móviles muy pronto España entera se sabrá de memoria su nombre y su fotografía. La Audiencia Provincial de Burgos le habrá perdonado, pero los millones de padres de familia, mamás, chicas jóvenes, novios, abuelas, profesores y personas normales de este país jamás le indultarán. El violador del ascensor nunca podrá integrarse ni ser feliz. No podrá permanecer muchas semanas residiendo en el mismo sitio, pues será víctima de los más virulentos “escraches”. Nadie en su sano juicio le dará un trabajo. Nunca tendrá ni una sola oportunidad mientras sea reconocido, y lo señalarán con el dedo (en el mejor de los casos) con asco, miedo o ira hasta el mismo día de su muerte.

La sociedad española no puede ni debe perdonar las monstruosidades que ha cometido. No le quedará más remedio que sobrevivir de las prestaciones públicas, danzando de ciudad en ciudad, ocultando sus datos y camuflando su aspecto. No gozará de las medidas de un programa como los de protección de testigos (muy de cine también) y tampoco tendrá medios para someterse a una operación de cirugía estética y hacerse otro careto, si es que eso pudiera servirle de algo. El boca a boca será su perdición; tenga la pinta que tenga, en cuanto presente el DNI en la más remota oficina del más pequeño villorrio, todos los españoles sabrán donde se encuentra y actuarán en consecuencia. Nadie quiere cerca a un tipo así.

Aspecto reciente
Gallego no se ha recuperado ni se ha rehabilitado, y la bestia despertará de nuevo en cuanto se tope con carne fresca. Por otra parte, la implacable marginación a la que va a verse sometido fomentará su síndrome de animal acorralado, su odio a la sociedad y su agresividad. Volverá a las andadas en cuanto pueda, y no solo violando sino también robando como ya hizo en su juventud en la ciudad de Palencia y donde pudo.

En España no existe eso de la castración química, y aunque existiera daría igual porque esas obsesiones sexuales están solo en el cerebro y este pollo seguiría persiguiendo jovencitas aunque le cortaran el ciruelo con las tijeras del pescado.

Es difícil aventurar la mejor solución al problema de su excarcelación a una edad (57 años) en la que aún puede hacer mucho daño. Yo, la verdad, veo pocas soluciones. Quizá lo ideal es que emigrara al extranjero, a algún lejano país al margen de los circuitos informativos ordinarios, pero parece inviable por la dificultad del idioma y de su subsistencia. También sería de agradecer que, agobiado por su situación, decidiera poner fin a todo de la forma más radical, pero no cabe esperar un gesto tan generoso de un sujeto tan “vital” y tan instintivo, de un superviviente nato. Tampoco veo probable un linchamiento con final feliz salvo que se atreva con la hija de los gitanos que el otro día perdieron a su madre en el vertedero de Jaén.

El desenlace de esta historia yo creo que todos podemos adivinarlo. Pedro Luis Gallego parece tener su destino escrito en la frente, junto al de otra pobre chica que ahora mismo estará feliz, en clase o divirtiéndose con sus amigas. Este depredador sexual terminará otra vez en la cárcel tras volver a destrozar (con asesinato o sin él) la vida de una pobre muchacha y la de sus seres queridos.