BLOG DE MARIA CINTA MONTAGUT

jueves, 24 de noviembre de 2016

JUNEAU




En la calle empinada
el hotel aparece
elegante, altivo,
con molduras doradas
y un ascensor antiguo
de madera.
Más tarde ya de madrugada
descorro las cortinas del cuarto silencioso
para ver la sorpresa de una noche estrellada.
Estaba todo oscuro:
la calle, las ventanas, la montaña sombría.
Hay que volver al norte
donde la luz es blanca cada noche
donde el tiempo haabita en los glaciares
y el bosque nos invita a su misterio.