Se me ha ocurrido una forma muy bonita y sencilla de presentar cualquier poesía que los niños y niñas inventen: decorando una bandeja de porexpan y poniendo encima los versos. Unimos así, de nuevo, la literatura con las artes plásticas, desarrollando la creatividad en nuestros alumnos y alumnas, que estarán encantados de hacer la actividad.
Podemos desarrollarla en dos sesiones: una de Plástica, en la que elaboren su decoración y otra de escritura de la poesía. Para decorar la bandeja, se puede utilizar papel charol en trocitos. Cuando esté cubierta, se pegarán objetos, animales, muñecos... que se pueden recortar de papel de regalo, de almanaques infantiles, de folletos de juguetes.... Haciendo 1º la sesión de plástica, la poesía se escribirá sugerida por la ilustración. Creo que es más fácil que hacerlo al contrario, pues si escriben el poema primero, luego tienen que encontrar dibujos para ilustrarlo que tengan relación, y se coarta la libertad plástica bastante.
Si queremos colgarlo de alguna alcayata o percha adhesiva, podemos ponerle detrás, pegado con fixo, el tirador de apertura del café.