Yo no sé vosotros, pero a mí últimamente me están asqueando más los spammers. No las personas decentes y honradas que a causa de su trabajo, esfuerzo y palabras consiguen llegar a donde llegan; sino esas que se dedican a comentar, compartir y llenarte de mensajes promocionando su blog hasta el extremo de molestar. Comprendo perfectamente que hay que promocionarse para que la gente te conozca un poco, pero no metiendo a las personas, por favor. Yo estoy donde estoy, pero no he conseguido a las personitas preciosas que tengo por molestar a todo el mundo diciendo: "hola, no conozco tu blog de nada pero me encanta, eh, pásate por el mío". ¿Qué se supone que es esto? ¿A qué punto estamos llegando, que ya se vuelve un insulto cuando ves esto? Porque a mí me sienta como una patada en el estómago, no sé a vosotros. Yo escribo para que la gente lea y disfrute con mis textos, no para que las personas comenten sin ni siquiera detenerse a apreciar lo que hago y me implanten esa supuesta "ley" de autoseguir los blogs que tanto se está haciendo. Yo sigo los blogs que me gustan, que tienen un buen contenido y que reseñan libros muy cercanos a mis gustos. ¿Por qué hay que seguir a las personas que te siguen? ¿Por qué se están imponiendo esos comportamientos tan maleducados?
Tampoco creo yo que pase nada por tener pocos seguidores, digo yo. Yo estoy bien con los preciosos que tengo ahora, con la gente que sé que me lee y me apoya, y no necesito más. Pero claro, ahora como hay que tener muchos seguidores para que las editoriales colaboren contigo...pues vaya. No digo que esté mal colaborar con editoriales, en ningún momento; digo que me parece mal crear un blog con ese fin, o tratar de conseguir la máxima gente posible solo por eso.
No nos equivoquemos, preciosos. Este mundo está para compartir impresiones sobre libros, para dejar sobre el papel nuestra experiencia con esas historias que se vuelven necesarias en nuestra vida. No confundamos esos sentimientos con el ansia de tener libros gratis, por favor.
Dentro de ese grupo de seguidores que he comentado antes, están aquellos que dejan de seguirte cuando ven que tú no hacen lo mismo. Eso es lo que me escama. ¿Qué pasa si no te sigo? ¿Es que es obligatorio que te tenga que devolver ese "favor" que piensas que me estás dando? Reitero que yo sólo paso por los blogs que me llaman la atención, aquellos que muestran lo que quiero leer. Porque tú me sigas no hay seguridades que indiquen que haré lo mismo; este mundo no trata de eso.
Esto que estoy diciendo, lo de perder seguidores, le acaba de pasar a una amiga mía. Acababa de conseguir los trescientos, fruto del trabajo y de las buenas entradas, y han pasado a ser seis menos porque seis seguidores impresentables la han dejado de seguir por lo que he dicho antes, porque ella no les ha devuelto el "favor". Vaya. Parecemos críos de primaria, de veras.
Espero que, por favor, esto vaya cambiando. Desde siempre esto de los blogs ha sido para compartir información, no para acumular todo el número posible de personas y creerse así más guay. Que tenemos una edad, por favor.
Gracias por escuchar, pequeños.
Pd. Os dejo aquí el enlace del blog de mi compañera, por si os gusta y queréis seguirla (si queréis, no impongo deudas a nadie). Es un buen sitio, con material lleno de contenido.
Libros en la eternidad. (¡Pinchad para entrar!:D)
10 de octubre de 2014
9 de octubre de 2014
La luna no está, Nathan Filer
Nombre: La luna no está
Autor: Nathan Filer
Editorial: Alianza Literaria
Fecha de publicación: 2014
Género: Narrativa/Drama/Juvenil
Páginas: 307
“Te contaré lo que pasó, porque será un buen modo de presentar a mi hermano. Se llama Simon. Creo que te caerá bien. A mí me cae muy bien. Pero en pocas páginas habrá muerto. Y después nada volverá a ser igual.”
La vida puede cambiar vertiginosamente en pocos segundos. Matthew Holmes tiene nueve años. Nunca se separa de su hermano mayor, Simon, al que todos tratan como si fuera menor por una enfermedad cuyo nombre Matt no recuerda. Durante unas vacaciones en Ocean Coves, Simon muere de forma accidental tras salir con Matt una noche de la caravana familiar para curiosear por los alrededores. Es algo que Matt nunca podrá olvidar y que le llevará a encerrarse en sí mismo. No sólo por el sentimiento de culpa, también por un secreto guardado que lo oprime, la presión familiar y la pérdida progresiva del sentido de la realidad. Diez años después, Matt encuentra fuerzas para volver a empezar. Exterioriza su historia en todo tipo de medios, desde un ordenador a una vieja máquina de escribir, cuando no es a mano.
Su gran ayuda es la abuela Noos, pero sobre todo Annabelle y el recuerdo de Simon que “tenía una cara grande y redonda, siempre sonriente, que me recordaba la luna.” Un relato esperanzador que nos recuerda que las tragedias, aunque necesitamos olvidarlas para poder sobrevivir, afrontadas debidamente también nos pueden ayudar a crecer como personas. Una historia de amor y esperanza, de perdón y comprensión.
Una novela emocionante y dramática, pero también divertida, sobre la aventura de un niño que encuentra el valor para luchar contra sus propios monstruos y madurar hasta convertirse en hombre.
3 de octubre de 2014
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