"A ti, querida Carmen, con todo cariño"
Un mediodía otoñal,
sin habérmelo propuesto,
más bien de forma casual,
conocí a Carmen Fernández
–o quizá no esté en lo cierto
y atribuya al mero azar
lo que escrito está en el cielo–,
mas qué importa lo que fuere:
destino, o casualidad.
Pues bien, como iba diciendo
conocí a Carmen Fernández,
mujer de gran sentimiento,
auténtica y natural
cual aroma de aire fresco.
Hermosa y radiante es su alma,
hialina como el torrente
que cantarín yace en calma
sobre el remanso fluvial."
La ternura emana dulcemente, como un caudal de agua fresca
por el interior del alma…
…haciéndose cada día más consistente.
Buenas noches!!!
Atentamente
María Del Carmen
.
(Poesía que recibí al otro día de conocernos personalmente).

A la orilla del Cantábrico a primeros de octubre tenia el gusto de descubrirme ante la integra cordialidad de María José Rubiera, una excelente amiga y escritora, que regenta varios blogs. Prestando por mí parte una destacada atención a uno de ellos *Bardo* en el que deposita las melódicas poesías que nacen y se desbordan de un corazón lleno de sensibilidad... El suyo!!
Ese día el abrazo ya dejo de ser virtual para pasar a ser real al besarnos y abrazarnos efusivamente, descubriéndonos como amigas amantes de la amistad, que va más allá del tiempo, cruzando la línea de la sinceridad y pasando a formar parte de ese grupo de amigas que son especiales por derecho propio adquirido.
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María José es la que está sentada a mi derecha.
Nuestras caras reflejan la emoción sentida.
Tú, adorable María
José,
Lo has expuesto muy acertadamente…
Sería el azar o el destino
Ya que las casualidades no existen…
O que estaba escrito en el aura del viento,
Aquel que hizo posible,
Que nos mirásemos a los ojos
Y nos diésemos un sincero abrazo,
Abriendo nuestros corazones
A un dialogo de fraternidad
Que prevalecerá en espera,
Para seguir reforzando estos lazos
En próximas ocasiones
Que tengamos la oportunidad
De aunar aun más, si es posible,
Esta amistad que ha
sido rociada
Con las perlas de los sentimientos de ambas…
El tiempo se fue tan rápido como el suspiro del viento,
Siendo tal el aprecio que cubrió nuestros pensamientos
Que no existió ni una leve sombra que los perturbara…
…me fui con una apreciación tan hermosa como emotiva,
Llegando a contar las horas para volver a abrazarnos de
nuevo.
Tu alma es tan clara y silenciosa como la rosa
Que acompaña el texto…
McR.
McR.