Las tardes del domingo se me hacen tan cortas...... quiero hornear pan, leer el periódico, pasear, ir al cine, y encima hay que limpiar, poner la lavadora, hacer todas las cosas que nos ha dado pereza hacer durante el fin de semana pero que si no hacemos hoy se nos acumularán hasta el próximo. Los fines de semana deberían tener tres días, por ley. Dos para descansar y un tercero para la intendencia. ¿Qué? ¿Pedimos un referendum?
Hace poco os hablé del libro de recetas del restaurante "Ottolenghi" que me tiene totalmente enganchada. Bueno, pues esta es otra de las recetas que he probado y que me pareció más que buena, deliciosa. Unos garbanzos especiados, acompañados de batata cocinada lentamente en miel. La combinación de sabores, de nuevo, es espectacular.
para los garbanzos,
200 gr de garbanzos
1 cucharadita de bicarbonato
1 cebolla
1 cucharadita de semillas de comino y otra de semillas de cilantro
400 gr de salsa de tomate casera (hecha con tomates de la huerta :)
1 y 1/2 cucharadita de comino en polvo
100 gr de espinacas (de la huerta también, ¡pues claro!)
hojas de cilantro para decorar
La víspera, poner los garbanzos en remojo con el bicarbonato.
Al día siguiente, hervirlos en abundante agua hasta que estén hechos pero sin que lleguen a deshacerse. Yo usé la olla a presión. Colarlos y reservar.
Mientras tanto, en una olla sofreír la cebolla picada con las semillas de comino y cilantro. Cuando la cebolla esté transparente, añadir la salsa de tomate y el comino en polvo. Remover bien y añadir las espinacas, y luego los garbanzos. Mezclar todo bien y ajustar el punto de sal.
para la batata confitada con miel,
medio kilo de batatas, peladas y cortadas en rodajas de un par de cm de grosor
medio litro de agua
4 cucharadas de aceite de oliva
4 cucharadas soperas de miel
1/2 cucharadita de sal
Poner las rodajas de batata en una sartén junto con el agua, el aceite de oliva, la sal y la miel. Cuando rompa a hervir, bajar el fuego y dejar que se hagan a fuego lento hasta que hayan absorbido la mayor parte del líquido y la miel empiece a caramelizarse.
para la salsa de yogur,
100 gr de yogur natural
el zumo y la ralladura de un limón
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharadita de menta seca
Es lo más fácil, sólo hay que mezclar bien todos los ingredientes.
Servir los garbanzos con la batata confitada en miel por encima, las hojas de cilantro decorando y la salsa de yogur al lado para que cada comensal se sirva a su gusto.
Y aprovecho para avisaros que Noema ha organizado un divertido Calendario de Adviento en su blog, ¡estad atentos!
Hace poco os hablé del libro de recetas del restaurante "Ottolenghi" que me tiene totalmente enganchada. Bueno, pues esta es otra de las recetas que he probado y que me pareció más que buena, deliciosa. Unos garbanzos especiados, acompañados de batata cocinada lentamente en miel. La combinación de sabores, de nuevo, es espectacular.
para los garbanzos,
200 gr de garbanzos
1 cucharadita de bicarbonato
1 cebolla
1 cucharadita de semillas de comino y otra de semillas de cilantro
400 gr de salsa de tomate casera (hecha con tomates de la huerta :)
1 y 1/2 cucharadita de comino en polvo
100 gr de espinacas (de la huerta también, ¡pues claro!)
hojas de cilantro para decorar
La víspera, poner los garbanzos en remojo con el bicarbonato.
Al día siguiente, hervirlos en abundante agua hasta que estén hechos pero sin que lleguen a deshacerse. Yo usé la olla a presión. Colarlos y reservar.
Mientras tanto, en una olla sofreír la cebolla picada con las semillas de comino y cilantro. Cuando la cebolla esté transparente, añadir la salsa de tomate y el comino en polvo. Remover bien y añadir las espinacas, y luego los garbanzos. Mezclar todo bien y ajustar el punto de sal.
para la batata confitada con miel,
medio kilo de batatas, peladas y cortadas en rodajas de un par de cm de grosor
medio litro de agua
4 cucharadas de aceite de oliva
4 cucharadas soperas de miel
1/2 cucharadita de sal
Poner las rodajas de batata en una sartén junto con el agua, el aceite de oliva, la sal y la miel. Cuando rompa a hervir, bajar el fuego y dejar que se hagan a fuego lento hasta que hayan absorbido la mayor parte del líquido y la miel empiece a caramelizarse.
para la salsa de yogur,
100 gr de yogur natural
el zumo y la ralladura de un limón
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharadita de menta seca
Es lo más fácil, sólo hay que mezclar bien todos los ingredientes.
Servir los garbanzos con la batata confitada en miel por encima, las hojas de cilantro decorando y la salsa de yogur al lado para que cada comensal se sirva a su gusto.
Y aprovecho para avisaros que Noema ha organizado un divertido Calendario de Adviento en su blog, ¡estad atentos!