Son silentes horas que aletargan mi alma
como niños que duermen, espíritu y mente,
quiero dar rienda suelta, estoy prendida en llamas,
en un grito me ahogo y ni el eco comprendo
Solitario camino, buscando algún poema
que lo inspire un amor que ya no existe,
sorteando emociones, en mi loca carrera
hay solo mil olvidos ¡calla¡ me dicen
Se aleja otro estío, da paso a un nuevo otoño,
oigo silbar el viento moviendo la arboleda,
van cayendo las hojas que no traen un retoño
y en mis rosas blancas, solo el tallo queda
Se va marcando el tiempo, sin reloj ni campanas,
mis pasos tornan lentos, no tienen prisa…
nos dejan los rencores, también las risas…
podemos ser feliz cada mañana
A vuela pluma escribo mis pensamientos,
llorando los errores de nuestras vidas,
pude ser la nostalgia de un sentimiento
que llego y solo trajo la despedida.
17.Septiembre.2011