
Esta no es la foto de la carita lavada
Y como muchos, hago un corte de caja este año de mi vida: pagué mis deudas fuertes, agregué unos nombres a mi lista de amigos y quité a otros. Cambié de jefe. Aumenté un poquito mi acervo de lecturas, con cinco títulos. Mi médico dijo que “salí de quinceañera” en mis estudios generales. Recuperé mis niveles normales de calcio. Adopté el hábito de correr y de visitar lugares, museos y espectáculos en fin de semana. (Si son de a grapa, mejor). Finalmente me dieron en la empresa unos cursos sobre periodismo en la web, leo sobre nuevas tecnologías para mi tesis y estoy a punto de irme de vacaciones (lo cual me hace enormemente feliz). Y no viajaré, pero tengo planeado vacacionar con mi ahijada por la Ciudad de México. La llevaré a patinar al Zócalo y de paso, me pondré los patines.
Y no es que no halla nubarrones en mi vida. Yo creo que nadie vive sobre “algodones”, a menos que se engañé o evada la realidad. Pero si algo sé, aprendí y practiqué este año es que la felicidad, entendida como un estado de satisfacción, es una decisión personal que se toma y se práctica. Si yo lo hubiera querido-decidido, mi lista de fin de año podría haber sido con otra óptica: La enfermedad de mi hermano, la pareja que añoro y que no llega, no desempeñarme profesionalmente en lo que realmente me gusta, el dinero que nunca alcanza. Podría dolerme de mi baja en la actividad sexual y hasta de la apertura del TLC a los productos agrícolas. Todos ellos problemas o inconvenientes reales que, sin embargo, me siento fuerte y con ánimos para afrontarlos.
Foto: tomada por la chilangelina
Y si bien es cierto que los accidentes y las enfermedades pasan y no dependen de uno, por ahora disfruto de una estabilidad que nunca imaginé y por ello mismo me sorprende: Me sorprende ver como cambién y dejé las complicaciones, la adrenalina, la vida nocturna, de riesgo. Las emociones fuertes para sacar ese "vacío" que me invadía en forma de letargo, pérdida de fé y esperanza.
En este blog, que se llama evolucionando, encontré algo que me dio mucha claridad:
“En psicología, el término resiliencia refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a tragedias o períodos de dolor emocional. Cuando un sujeto es capaz de hacerlo, se dice que tiene resiliencia adecuada y puede sobreponer a contratiempos… de este modo se categorizan los sujetos en no-resilientes y pro-resilientes… Se observa que a mayor actividad cognitiva y a mayor capacidad intelectual aumenta la resiliencia”.
Foto: http://www.canaltcm.com/
La doctora Feggy Ostrosky-Solís, directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la UNAM, quien tiene muchos y excelentes artículos, explica en este artículo Re examinando la felicidad, que está se puede dividir en dos tipos: la que se entiende relacionada al placer. Así nos venden la felicidad en forma de carros, ropa, drogas, alcohol. Y también la experimentamos al escuchar música, ver un pasiaje, oler un perfume, tomar una regaderazo o tener sexo. Está ligada con los sentidos y nuestro placer corporal. En donde también corremos el riesgo de la adicción, a esta forma de placer-felicidad.
Y también está la felicidad gratificante o basada en valores, que tiene que ver con un desarrollo de habiliades y carácter. Que dan la sensación de que la vida tiene sentido. Que incluye el deseo por aprender, el auto control, desarrollar habiliades para las relaciones interpersonales. Lo que nos representa un desafio y una meta alcanzable.
Así placer implica consumo. Es momentaneo. La felicidad gratificante implica invertir, construir un capital psicológico para el futuro. Así "la felicidad no es una estado o algo que debemos perseguir, sino un sentimiento que emerge cuando realizamos actividades que nos satisfacen".
El artículo que es buenísimo y larguísimo, y no tiene desperdicio. Pero para quien no lo quiera ver. Aquí le tengo una tabla de actividades relacionadas con nuestro bienestar.
· Desayunar diariamente nos hace 1.1 años más jóvenes
· Vivir felizmente casados también alarga nuestra existencia
· Tener amigos y frecuentarlos es mejor para la salud que vivir solos e incluso sin mascota
· Usar teléfono celular disminuye en 3.5 años la esperanza de vida
· La actividad sexual no sólo mejora la respiración y circulación, sino que fortalece el corazón
· Usar hilo dental puede ser la diferencia entre estar sano o enfermo
· Leer, estudiar y seguir preparándose intelectualmente, es una característica de las personas longevas de todo el mundo
· Rezar es altamente saludable. La fe da un sentido de esperanza y control de la vida
· La risa reduce la ansiedad, la tensión y el estrés
· Hacer ejercicio regularmente fortalece la salud mental y física y mantiene la circulación sanguínea en óptimas condiciones.