Y por eso tienes razón al decir que ya una vez fuimos uno.
Kafka
Hablar de ti es empezar la lluvia,
esa que estaba ahí desde el principio,
la misma que sonaba de fondo
cuando las letras viajaban
un tiempo antes que nosotros,
cuando
las manos aún eran vírgenes
de no habernos tocado todavía.
El agua cae y todo es un constante deslizarse
un presuponer pulmones
y pecho y labios y humedad
y una casa pequeña donde guarecerse,
donde llegar mojados
y vencidos
y entonces besarse.
Si llover es hablar de ti,
entonces el amor es empaparse los ojos.
Rocío.