Por fin el martes terminamos la habitación.
Primero de todo daros las gracias a todas por los ánimos que me habéis dado jejje y pediros perdón porque llevo un montón de días sin visitaros, pero a partir de ahora ya voy a tener más tiempo para recorrerme vuestros blogs y ponerme al día.
Han sido unos días de mucho trabajo pero yo creo, modestia aparte, que el esfuerzo ha merecido la pena, ha quedado bien bonita y moderna y para no ser profesionales, tanto la pared como los muebles han quedado muy bien.
La decoración ha sido cosa de Sara, el sábado pasado fuimos a IKEA y compró la funda nórdica, los almohadones, la alfombra, el espejo y algún adorno tal como ella quería.
Unos días antes había encargado los vinilos.
Este que veis aquí en el lado de la cama y las letras de la foto de abajo encima del espejo, la verdad es que quedan muy chulos.
Si pincháis en las imagenes los podéis ver mejor.
En la pared que hay encima del escritorio quiere poner una clave de Sol que ha dibujado ella, pero ahora nos hace falta saber cómo agrandarla y cómo hacer la plantilla para poder dibujarla en la pared, eso será más complicado.
También voy a encargar un cristal para el escritorio, por muy buen resultado que de la pintura, que ya veremos con el tiempo, lleva mucho trote y será mejor protegerle un poco.
Como podéis ver los muebles son un montón de piezas y hubo que desmontarlo todo.
Os digo como lo hice por si os animáis a darle un cambio a algún mueble que tengáis por casa, la verdad que es una forma de reciclar.
Los muebles son de melamina y lo primero que hice fue lijar todo, lo justo para quitarle el brillo y abrir el poro, después le di una mano de imprimación Todoterreno, una vez seco lijé un poquito y volví a dar una 2ª mano de imprimación, cuando se secó volvía a lijar y ya pasé a dar la dos manos de pintura, lijando suavemente entre cada mano.
Yo he usado una laca blanca satinada de la marca Valentine, que se llama Valenite. En los foros de bricolaje, que miré un montón antes, era la que más recomendaban y tanto el señor de la central de pinturas como mi hermano, que es pintor, es la que me aconsejaron y desde luego por el precio debe ser buena.
Todo lo he hecho con unos rodillos de espuma azules, me lo aconsejó mi hermano, que tienen los poros muy pequeñitos y queda muy bien, vamos, casi como si estuviera lacado, no se notan nada las pasadas del rodillo.
Los tiradores también son de madera y estos los pintó Carlos con spray en color plata.
Pues ya me diréis que os parece, a mi me encanta, llevo dos días que no hago más que entrar y mirar y remirar todo jajaja.
Un besito para todas.
jueves, 27 de enero de 2011
martes, 18 de enero de 2011
Debo estar loca...
Cada día estoy más convencida de que debo estar completamente chiflada.
Este es el aspecto que presentaba mi casa el domingo y esta foto es solo una pequeña muestra de como está el resto.
Os cuento.
Para reyes Sara no quería nada, llevaba unos meses diciendo que quería pintar su habitación de rojo y que ese sería su regalo de reyes. Al principio no le hacíamos caso, pensábamos que se le pasaría, pues desde que se la pintamos de rosa, hace poco más de año y medio, ya en otra ocasión dijo que la quería pintar verde lima, pero nada, esta vez seguía erre que erre.
Total que accedimos y el día 7 de enero nos pusimos a ello.
Una vez que nos metíamos en faena ya decidimos aprovechar y quitar el gotelé, una pasada vamos.
Después de tres manos de enlucido, con sus correspondientes lijadas, la habitación está tal y como la véis en la foto, porque pensé que como los muebles de su habitación son en color madera clarita combinados con verde no iba a quedar nada bien, AQUÍ podéis ver como eran.
Así que sin pensarlo casi, dejamos lo que quedaba de las paredes para el final, desmontamos todos los muebles y decidí pintárselos de blanco.
Y en esas estoy a día de hoy, porque los muebles los estoy pintando yo sola, Carlos y Sara me ayudan a lijar y a mover lo que pasa mucho.
Esta tarde Sara se ha enfadado conmigo porque no la he dejado pintar y no es porque yo no quiera, no, es que ayer le dije que le diera una mano de imprimación a las puertas del armario y se le quedó algún goterón que luego cuando se secan cuesta mucho quitarlos y si la imprimación no está bien dada es difícil que luego te quede bien, al menos es lo que yo pienso.
Sabéis qué me ha dicho cuando estaba mirando los cajones y algunas cosas que ya están terminadas? que me creo asquerosamente perfecta y que por una parte casi le gustaría que no quedaran tan bien como están quedando.
La verdad es que me ha dolido lo que me ha dicho, a lo mejor tiene razón, yo no creo que sea perfecta, pero si soy de las que cuando me pongo a hacer algo pongo todo mi empeño en que quede lo mejor posible, lo mejor que se, si puede ser casi perfecto mejor.
Pero es una pasada, entre lijar, dar una mano de imprimación, lijar, otra mano de imprimación, lijar, primera mano de pintura, lijar otra vez y otra mano de pintura, eso sin contar que tengo que hacer cabriolas en la habitación para poder ir poniendo las piezas que voy pintando de modo que no se rocen con nada, ufff...
Yo creo que para mediados de la semana que viene ya estará, que ganas tengo.
Ya os enseñaré fotos cuando esté todo colocado.
Un besito para todas
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