Ya pasó la semana después del acontecimiento. Ya leí todas las crónicas que cayeron delante de mis ojos, miré todas las fotos que llevaban por título "soplao 2010", solté todas las lágrimas de emoción que tenía que soltar y me reí todo lo que me apeteció viendo vídeos del evento... así que, llegó el momento de replantearse el veranito.
Ya pasé la prueba de fuego, que era participar en una marcha de BTT, y elegí la mejor ocasión para estrenarme. Ahora tengo que empezar a participar en rutas normales, cosas más al alcance de todos, donde poder disfrutar con mi grupo de buenas experiencias sobre la bici.
La primera cita será la I EDR femenina de Ares. Una rutilla de unos 30 kms de dificultad media-baja (creo) pensada especialmente para las chicas que nos estamos iniciando o que estamos disfrutando a tope de este mundillo. Espero disfrutar a tope de mi bici, de la compañía y de los paisajes, que no son para menos. Y aprovecho para hacer desde aquí un llamamiento a todas esas chicas o chicos que quieran venir para que se apunten!! Está toda la información necesaria en www.bimares.net.
El fin de semana siguiente tenemos la Nocturna Caimana. El año pasado no participé porque todavía no estaba preparada para hacerla, pero este año voy! Aunque me teng que bajar de la bici en algún tramo de zona técnica, voy a intentarlo. Es un día (bueno, una noche) espectacular, para pasar con gente que viene de otros clubs, de otros pueblos, de cerca y de lejos; una noche para vivir "en familia".
La siguiente cita que tengo programada será el 24doce de Madrid. Reto?? pues no sé si llamarle reto exactamente. Podría marcarme un reto personal para ese día, pero el principal reto de mi equipo es disfrutar del día en buena compañía, conocer a toda esa gente que tengo pendiente, y seguir conociendo un poquito más a los que ya conocí en Cabezón de la Sal. A lo mejor me pongo una meta personal, pero ahí sí que no aseguro que la cumpla, posiblemente las "malas influencias" me lleven a disfrutar del día de otra forma.... Para los que no sabeis de qué va ésto os explico así por encima.... es un circuíto cerrado de 9 kms (más o menos), que hay que hacer el máximo número de veces posible en 24 horas. Hay gente como Luís, que va sólo a darlo todo, pero yo no tengo tanto amor propio y voy en un equipo de cuatro a relevos. Vamos a disfrutar todo lo que podamos!
De momento no tengo más citas en la agenda, creo, pero poco a poco me iré metiendo en más berenjenales.... así que, por ahora.... a seguir con los entrenos!
viernes, 28 de mayo de 2010
lunes, 24 de mayo de 2010
Por fin llegó el día!
Aquí estoy yo con mi crónica del Soplao. Aún no empecé y ya estoy viendo que me voy a enrollar como una persiana, pero no podré hacerlo por menos, lo siento.
Seis meses esperando el gran día, el día del reto más importante de mi vida (hasta el momento), que era hacer medio Soplao. Para los que aún no me conocéis mucho, deciros que empecé a dar pedales hace exactamente un año, cuando me vine de acompañar a los míos en esa maravillosa experiencia tan muerta de envidia que decidí que yo también tenía que vivirla. Un año de experiencias estupendas con una única expectativa, ir a Cabezón, hacer la salida y llegar hasta donde el cuerpo aguante (son tres espectativas...)
Total, que el viernes por la mañana, después de cargar el coche, hacer las últimas comprillas y todas esas cosas que se hacen antes de partir de viaje, arrancamos rumbo a Cantabria. Lo que más pesaba en el coche creo que era la ilusión que llevábamos por llegar allí cuanto antes para disfrutar del ambientazo que se vive en ese pueblecillo; uno de los rincones de España que seguramente poca gente conozca, pero que está inundado de gente maravillosa, encantadora, que se desviven por los visitantes como los mejores anfitriones del mundo. Nada más salir de la autovía, ya nos encontramos con la primera rotonda engalanada con una bici pintada de rojo. Ahí las pulsaciones empiezan a subir y la mente empieza a pensar en que ya estamos aquí, que no queda nada para ver a un montón de gente conocida, a otro montón de gente que tenía que conocer....
Lo primero situarnos, buscar nuestros apartamentos (gracias por todo a Mary Luz, que nos trató como reyes), descargar los equipajes y rápidamente a saludar a los de Nogueruelas y a buscar nuestros dorsales. Entramos por la puerta del parque y ya se respiraba ese ambiente presoplao, algo que sólo concocen los que lo viven, y allí estaba mi Annabel de espaldas en su "chiringuito" (en tono cariñoso, como dijo alguien por allí) con su Jordi presumiendo de sus NINER. Un abrazo de bienvenida y a recoger los dorsales. La primera vez en mi vida que recojo un dorsal a mi nombre! Era mi estreno, la primera vez que participaba en algo "formal" y, como se suele decir, mariconadas las justas, nada de marchas de pocos kms, para qué... ahí, a lo salvaje!
Ya tenía mi número, mi chip y mi maillot conmemorativo. En ese momento tuve la oportunidad de conocer a Meme, una chica con la que tenía un vínculo de unión virtual y a la que todavía no había tenido ocasión de conocer en persona. Un cálido abrazo, un par de presentaciones, una de ellas Lala, otra chica del foro a la que también tenía ganas de conocer y a seguir disfrutando del ambiente!
Para no enrollarme tanto con los previos, voy a mandar un saludo a David (novato del aluminio) y a Rebeca, a Solís y su hermano (que tanto monta, monta tanto), a Paula, al Señor Carter, a Ada, a Noe, a Ironmanu, a Willy, a nuestro web master, ... y a un largo etcétera de gente que me fueron presentando....
En fin, que ese día tocó cenar pasta, dormir malamente con nervios y barullo y a las 6:20 levantarse para empezar EL DÍA. Llega mi temible hora del desayuno; empiezo a mirar por la nevera a ver si hay algo que me tiente, pero nada... lo único que me atreví a meter al cuerpo fueron unos gajos de naranja que me dieron la lata durante las primeras horas de reocrrido. Total, que sin desayuno, a las 7:45 nos vamos a la línea de salida. Mi intención de salir en la cola del pelotón se esfumó cuando nos mandaron meternos por un callejón de los perpendiculares a la calle de la salida, y allí estaba yo, lejos de Annabel, buscando la manera de ir dejando pasar a la gente e irme quedando para el final.... pero fue imposible. No quedaba más remedio que ir metiéndose con la avalancha de ciclistas que nos rodeaban, entonces pasamos de querer ser los últimos a slair con los 500 primeros más o menos. La salida fue espectacular, aunque he de reconocer que es mucho más emotiva viéndola desde fuera. Un año antes a esas horas estaba llorando desconsoladamente de emoción, esta vez no se me ocurrió derramar una lágirma, todo se me fue en sonreír a la gente que gritaba dando ánimos, desde ahí hasta el final.
Los primeros kms transcurren con calma, con gente que te adelanta por todas partes buscando su lugar, y nosotros mientras dando pedales e intentando mantener nuestro ritmo. El primer tramo es muy llevadero, un verdadero paseo para ir calentando las piernas y una buena ocasión para ir saludando a los conocidos y disfrutando de la compañía de la gente. El primer avituallamiento, rellenamos el botellín, un trocito de barrita energética y a seguir pedaleando con el estómago vacío... Ahora viene la primera subida durilla, la subida al Soplao. Un empedrado bastante duro para mi poca técnica, así que... pie a tierra y a tirar para arriba. Aquí mis compañeros de fatigas, Rafa y Pedro, fueron tirando a su ritmo porque el mío caminando era un poco más bajo, entonces fui esperando a Fátima y tirando con ella hasta llegar al avituallamiento que nos esperaba arriba. El último tramo ya lo pude hacer montada en la bici, remontando un poquito a parte de esa gente que me había pasado, a mi ritmo y siempre disfrutando del momento. Una vez en el Soplao, aproveché para desprenderme de toda la ropa que ya a esas horas me sobraba y quedarme con lo básico en la mochila... pero, qué es lo básico de mi mochila?? Pues no llevaba ni cámaras, ni hinchadores, ni aceite, ni nada de eso, no... llevaba solvium gel, buscapina, omeprazol, vaselina.... y cosas de esas normales que se suelen llevar en una marcha cicloturista...
En este avituallamiento tembién intenté comer algo, pero nada, me conformé con otro mordisquito de barrita y un par de sorbitos de coca-cola, intentando así asentar un poco el estómago...En fin, aquí saludos a nuestra escudería y a tirar para adelante en la bajada que me tenía acojonada, la que al empezar tiene un cartel que pone "atención, bajada muy peligrosa". Ahí le pedí a Pedro que se pusiera detrás de mi por si veía que alguien me iba a adelantar, para advertir de que podía ser peligrosa, pero no hizo falta, me lancé a lo loco como nunca antes lo había hecho. Me adelantó mucha gente en la bajada, pero yo tembién adelanté a unos cuantos, lo cual me llena de orgullo, porque quiere decir que no o hice tan mal!
Después de ésto vino la temible subida del Monte de Aa. Terrible, a 35º y con sol a plomo, esas rampas de cemento son infernales, pero nada que no se pueda hacer caminando y descansando en todas las sombras que nos íbamos encontrando. Ahí mis fieles escuderos también fueron tirando. Mi miedo a quedarme sóla ya había desparecido al ver que siempre había alguien delante o detrás dispuesto a dar conversación y compañía, así que... cuál era el problema. Aquí esperé de nuevo a los dos "corrosquitos" (Fátima y su fiel compañero Fernando) y tiré un ratito con ellos. Y fue tambíén donde un hombre majísimo, me dio el aliento que necesitaba para llegar a donde yo quería. Cuando le dije que mi reto estaba en la cima del Moral, me dijo que si llegaba a Ruente que me podía dar con un canto en los dientes.... hombre de poca fé! Fue el ánimo que necesitaba para subirme a la bici y acabar la subida del monte de Aa dándolo todo montada en mi bici, otra vez dejando atrás a gente que me había pasado mientras reponía fuerzas.... y allí arriba estaba mi fiel Rafa, esperando confiado de que subiría. Ahora quedaba bajar para llegar al avituallamiento de los bocadillos. Ahora sí que mi estómago pedía alimento, ya pasaban los 50 kms y empezaba a necesitar algún sólido que me reconfortara, así que nos lanamos a hacer esa preciosa bajada con unas rápidas y espectaculares trazadas pensando en que pronto llegaría el momento del bocata.... Y, por fin en Ruente... veo a Annabel que allí estaba esperándome para acompañarme en el Moral, después de tener que abandonar su reto por verse tan sóla y yo pensando todo el tiempo en cuanto me hubiera gustado acompañarla...
Aquí sí que comí. Me tomé desayuno, comida y merienda, todo en uno... y tanto... que hasta creo que me pasé. Me embargó tanto la emoción al ver aquellas mesas llenas de cosas, que me puse las botas... y eso... antes de una subida ocmo la del Moral, no debe de ser muy bueno, al menos para mi cuerpecillo.... Arranqué en la subida mejor que nunca, las piernas me iban sólas para arriba, molinillo y con calma, pero cuando miré atrás ya no veía a mis compañeros. Ahí me enganché a un chico muy majo que me explicó que lo peor eran los cuatro primeros kms, y que con el ritmo que llevaba lo haría muy bien. Me animó mucho a seguir adelante pero cuando decidí parar y esperar por mi grupo, empezaron unos dolores fuertes de estómago que me obligaron a tomar una de esas buscapinas que no por casualidad llevaba en mi mochila. Cuando estaba con esas me alcanzó Pedro, y tiré un ratito con él. Pero esos gases no me dejaban avanzar mucho montada en la bici y tuve que echar pie a tierra. Descansando en una sombra, me alcanzó Rafa, y un poco más arriba nos llamó Fátima para decir que ella, Fernando y Annabel habían abandonado. Me dio mucha pena no poder estar con ellos para animarlos a seguir, pero estas cosas son así... Seguimos subiendo y, en vista de que el dolor no remitía me tomé otra buscapina a ver si notaba los efectos, pero nada, me tuve que subir todo el Moral con unos pinchazos muy molestos en mi tripa, de unos gases incontrolables que no veían salida. Fue una larga subida haciendo "la goma", adelantando gente que luego me adelantaba a mi cuando me paraba a descansar en alguna sombra... una forma muy peculiar de hacer el Soplao, pero es que es a lo que estoy acostumbrada.... Me gustó mucho la actitud de muchos de lso que nos cruzamos cuando ya estaban haciendo el Moral de segundas, a punto de terminar la marcha, y nos animaban mucho a seguir arriba. Y, lo mejor de todo el Moral fue cuando me sentí intimidada por una de esas vacas con manillar que tienen por Cantabria. La tía me miró mal, me dijo muuuuuuuuu y se echó a andar detrás de mi como si en ello le fuera la vida. Me hizo subir a la bicicleta y darle duramente para arriba, así que, si alguien la ve, qeu le de las gracias de mi parte por ese empujocinto psicológico que me dio. Por fin arriba, ya tenía cumplido mi reto, había llegado al km 80 real, que era la cima del Moral, ahora me quedaba bajar y tomarme algo para calmar el dolor de estómago que me acompañó tantos kms de subida. La bajada la hice sóla porque recomendé a Rafa que me abandonara, ya que él se encontraba capacitado para continuar. Me crucé con varios compañeros del club que subían ya de vuelta, unos fenómenos que la acabaron de maravilla, sin olvidar a mi Riki, que me lo crucé cuando yo subía y él bajaba.... un maquinón que lo hizo en 8h 45".
Llegué al avituallamiento de juzmena? más feliz que una perdiz. El estómago se me fuera recupernado en la bajada y estaba de maravilla de piernas y de ánimo, pero, la verdad, una vez superado mi reto, no quise arriesgarme a pasarlo mal y llevar un mal recuerdo. Allí estaba nuestra escudería esperando para llevarnos de vuelta al pueblo y me fui con ellos.
Ahora es el momento de aprovechar para dar las gracias a toda la gente que nos animó por el camino, el momento de decir lo maravilloso que es ser mujer en una prueba de este tipo, porque todo el mundo se vuelca mucho con nosotras, nos animan un montón y se agradece mucho. Se mquedó grabada la imagen de una niña que estaba tomando algo en una terraza y no decía nada, pero cuando me vio aparecer después de la curva se puso a gritar como una loca.... esa chica!!! venga!!!! qué graciosa....
Y el momento de dar las gracias a todos los que llevé en el pensamiento. A Keiko por el día que me dijo que Gas estaría orgulloso de mi cuando fuera mayor, a Felipe por llamarme cuando estaba en ello y animarme a que no plantara (casi me convence), a toda la gente que me mandó fuerza por estos medios modernos y que confiaban en mi, hasta a los que no confiaban en que podría hacerlo, que realmente fueron los que más me animaron; a Rafa y Pedro por no abandonarme nunca.... y a todos los que estais ahí par alo bueno y para lo malo. Y, para terminar como Bardem.... gracias a Annabel por ese apoyo psicológico incondicional... Annabelllll te quiero!!! jajajajajajaja
Seis meses esperando el gran día, el día del reto más importante de mi vida (hasta el momento), que era hacer medio Soplao. Para los que aún no me conocéis mucho, deciros que empecé a dar pedales hace exactamente un año, cuando me vine de acompañar a los míos en esa maravillosa experiencia tan muerta de envidia que decidí que yo también tenía que vivirla. Un año de experiencias estupendas con una única expectativa, ir a Cabezón, hacer la salida y llegar hasta donde el cuerpo aguante (son tres espectativas...)
Total, que el viernes por la mañana, después de cargar el coche, hacer las últimas comprillas y todas esas cosas que se hacen antes de partir de viaje, arrancamos rumbo a Cantabria. Lo que más pesaba en el coche creo que era la ilusión que llevábamos por llegar allí cuanto antes para disfrutar del ambientazo que se vive en ese pueblecillo; uno de los rincones de España que seguramente poca gente conozca, pero que está inundado de gente maravillosa, encantadora, que se desviven por los visitantes como los mejores anfitriones del mundo. Nada más salir de la autovía, ya nos encontramos con la primera rotonda engalanada con una bici pintada de rojo. Ahí las pulsaciones empiezan a subir y la mente empieza a pensar en que ya estamos aquí, que no queda nada para ver a un montón de gente conocida, a otro montón de gente que tenía que conocer....
Lo primero situarnos, buscar nuestros apartamentos (gracias por todo a Mary Luz, que nos trató como reyes), descargar los equipajes y rápidamente a saludar a los de Nogueruelas y a buscar nuestros dorsales. Entramos por la puerta del parque y ya se respiraba ese ambiente presoplao, algo que sólo concocen los que lo viven, y allí estaba mi Annabel de espaldas en su "chiringuito" (en tono cariñoso, como dijo alguien por allí) con su Jordi presumiendo de sus NINER. Un abrazo de bienvenida y a recoger los dorsales. La primera vez en mi vida que recojo un dorsal a mi nombre! Era mi estreno, la primera vez que participaba en algo "formal" y, como se suele decir, mariconadas las justas, nada de marchas de pocos kms, para qué... ahí, a lo salvaje!
Ya tenía mi número, mi chip y mi maillot conmemorativo. En ese momento tuve la oportunidad de conocer a Meme, una chica con la que tenía un vínculo de unión virtual y a la que todavía no había tenido ocasión de conocer en persona. Un cálido abrazo, un par de presentaciones, una de ellas Lala, otra chica del foro a la que también tenía ganas de conocer y a seguir disfrutando del ambiente!
Para no enrollarme tanto con los previos, voy a mandar un saludo a David (novato del aluminio) y a Rebeca, a Solís y su hermano (que tanto monta, monta tanto), a Paula, al Señor Carter, a Ada, a Noe, a Ironmanu, a Willy, a nuestro web master, ... y a un largo etcétera de gente que me fueron presentando....
En fin, que ese día tocó cenar pasta, dormir malamente con nervios y barullo y a las 6:20 levantarse para empezar EL DÍA. Llega mi temible hora del desayuno; empiezo a mirar por la nevera a ver si hay algo que me tiente, pero nada... lo único que me atreví a meter al cuerpo fueron unos gajos de naranja que me dieron la lata durante las primeras horas de reocrrido. Total, que sin desayuno, a las 7:45 nos vamos a la línea de salida. Mi intención de salir en la cola del pelotón se esfumó cuando nos mandaron meternos por un callejón de los perpendiculares a la calle de la salida, y allí estaba yo, lejos de Annabel, buscando la manera de ir dejando pasar a la gente e irme quedando para el final.... pero fue imposible. No quedaba más remedio que ir metiéndose con la avalancha de ciclistas que nos rodeaban, entonces pasamos de querer ser los últimos a slair con los 500 primeros más o menos. La salida fue espectacular, aunque he de reconocer que es mucho más emotiva viéndola desde fuera. Un año antes a esas horas estaba llorando desconsoladamente de emoción, esta vez no se me ocurrió derramar una lágirma, todo se me fue en sonreír a la gente que gritaba dando ánimos, desde ahí hasta el final.
Los primeros kms transcurren con calma, con gente que te adelanta por todas partes buscando su lugar, y nosotros mientras dando pedales e intentando mantener nuestro ritmo. El primer tramo es muy llevadero, un verdadero paseo para ir calentando las piernas y una buena ocasión para ir saludando a los conocidos y disfrutando de la compañía de la gente. El primer avituallamiento, rellenamos el botellín, un trocito de barrita energética y a seguir pedaleando con el estómago vacío... Ahora viene la primera subida durilla, la subida al Soplao. Un empedrado bastante duro para mi poca técnica, así que... pie a tierra y a tirar para arriba. Aquí mis compañeros de fatigas, Rafa y Pedro, fueron tirando a su ritmo porque el mío caminando era un poco más bajo, entonces fui esperando a Fátima y tirando con ella hasta llegar al avituallamiento que nos esperaba arriba. El último tramo ya lo pude hacer montada en la bici, remontando un poquito a parte de esa gente que me había pasado, a mi ritmo y siempre disfrutando del momento. Una vez en el Soplao, aproveché para desprenderme de toda la ropa que ya a esas horas me sobraba y quedarme con lo básico en la mochila... pero, qué es lo básico de mi mochila?? Pues no llevaba ni cámaras, ni hinchadores, ni aceite, ni nada de eso, no... llevaba solvium gel, buscapina, omeprazol, vaselina.... y cosas de esas normales que se suelen llevar en una marcha cicloturista...
En este avituallamiento tembién intenté comer algo, pero nada, me conformé con otro mordisquito de barrita y un par de sorbitos de coca-cola, intentando así asentar un poco el estómago...En fin, aquí saludos a nuestra escudería y a tirar para adelante en la bajada que me tenía acojonada, la que al empezar tiene un cartel que pone "atención, bajada muy peligrosa". Ahí le pedí a Pedro que se pusiera detrás de mi por si veía que alguien me iba a adelantar, para advertir de que podía ser peligrosa, pero no hizo falta, me lancé a lo loco como nunca antes lo había hecho. Me adelantó mucha gente en la bajada, pero yo tembién adelanté a unos cuantos, lo cual me llena de orgullo, porque quiere decir que no o hice tan mal!
Después de ésto vino la temible subida del Monte de Aa. Terrible, a 35º y con sol a plomo, esas rampas de cemento son infernales, pero nada que no se pueda hacer caminando y descansando en todas las sombras que nos íbamos encontrando. Ahí mis fieles escuderos también fueron tirando. Mi miedo a quedarme sóla ya había desparecido al ver que siempre había alguien delante o detrás dispuesto a dar conversación y compañía, así que... cuál era el problema. Aquí esperé de nuevo a los dos "corrosquitos" (Fátima y su fiel compañero Fernando) y tiré un ratito con ellos. Y fue tambíén donde un hombre majísimo, me dio el aliento que necesitaba para llegar a donde yo quería. Cuando le dije que mi reto estaba en la cima del Moral, me dijo que si llegaba a Ruente que me podía dar con un canto en los dientes.... hombre de poca fé! Fue el ánimo que necesitaba para subirme a la bici y acabar la subida del monte de Aa dándolo todo montada en mi bici, otra vez dejando atrás a gente que me había pasado mientras reponía fuerzas.... y allí arriba estaba mi fiel Rafa, esperando confiado de que subiría. Ahora quedaba bajar para llegar al avituallamiento de los bocadillos. Ahora sí que mi estómago pedía alimento, ya pasaban los 50 kms y empezaba a necesitar algún sólido que me reconfortara, así que nos lanamos a hacer esa preciosa bajada con unas rápidas y espectaculares trazadas pensando en que pronto llegaría el momento del bocata.... Y, por fin en Ruente... veo a Annabel que allí estaba esperándome para acompañarme en el Moral, después de tener que abandonar su reto por verse tan sóla y yo pensando todo el tiempo en cuanto me hubiera gustado acompañarla...
Aquí sí que comí. Me tomé desayuno, comida y merienda, todo en uno... y tanto... que hasta creo que me pasé. Me embargó tanto la emoción al ver aquellas mesas llenas de cosas, que me puse las botas... y eso... antes de una subida ocmo la del Moral, no debe de ser muy bueno, al menos para mi cuerpecillo.... Arranqué en la subida mejor que nunca, las piernas me iban sólas para arriba, molinillo y con calma, pero cuando miré atrás ya no veía a mis compañeros. Ahí me enganché a un chico muy majo que me explicó que lo peor eran los cuatro primeros kms, y que con el ritmo que llevaba lo haría muy bien. Me animó mucho a seguir adelante pero cuando decidí parar y esperar por mi grupo, empezaron unos dolores fuertes de estómago que me obligaron a tomar una de esas buscapinas que no por casualidad llevaba en mi mochila. Cuando estaba con esas me alcanzó Pedro, y tiré un ratito con él. Pero esos gases no me dejaban avanzar mucho montada en la bici y tuve que echar pie a tierra. Descansando en una sombra, me alcanzó Rafa, y un poco más arriba nos llamó Fátima para decir que ella, Fernando y Annabel habían abandonado. Me dio mucha pena no poder estar con ellos para animarlos a seguir, pero estas cosas son así... Seguimos subiendo y, en vista de que el dolor no remitía me tomé otra buscapina a ver si notaba los efectos, pero nada, me tuve que subir todo el Moral con unos pinchazos muy molestos en mi tripa, de unos gases incontrolables que no veían salida. Fue una larga subida haciendo "la goma", adelantando gente que luego me adelantaba a mi cuando me paraba a descansar en alguna sombra... una forma muy peculiar de hacer el Soplao, pero es que es a lo que estoy acostumbrada.... Me gustó mucho la actitud de muchos de lso que nos cruzamos cuando ya estaban haciendo el Moral de segundas, a punto de terminar la marcha, y nos animaban mucho a seguir arriba. Y, lo mejor de todo el Moral fue cuando me sentí intimidada por una de esas vacas con manillar que tienen por Cantabria. La tía me miró mal, me dijo muuuuuuuuu y se echó a andar detrás de mi como si en ello le fuera la vida. Me hizo subir a la bicicleta y darle duramente para arriba, así que, si alguien la ve, qeu le de las gracias de mi parte por ese empujocinto psicológico que me dio. Por fin arriba, ya tenía cumplido mi reto, había llegado al km 80 real, que era la cima del Moral, ahora me quedaba bajar y tomarme algo para calmar el dolor de estómago que me acompañó tantos kms de subida. La bajada la hice sóla porque recomendé a Rafa que me abandonara, ya que él se encontraba capacitado para continuar. Me crucé con varios compañeros del club que subían ya de vuelta, unos fenómenos que la acabaron de maravilla, sin olvidar a mi Riki, que me lo crucé cuando yo subía y él bajaba.... un maquinón que lo hizo en 8h 45".
Llegué al avituallamiento de juzmena? más feliz que una perdiz. El estómago se me fuera recupernado en la bajada y estaba de maravilla de piernas y de ánimo, pero, la verdad, una vez superado mi reto, no quise arriesgarme a pasarlo mal y llevar un mal recuerdo. Allí estaba nuestra escudería esperando para llevarnos de vuelta al pueblo y me fui con ellos.
Ahora es el momento de aprovechar para dar las gracias a toda la gente que nos animó por el camino, el momento de decir lo maravilloso que es ser mujer en una prueba de este tipo, porque todo el mundo se vuelca mucho con nosotras, nos animan un montón y se agradece mucho. Se mquedó grabada la imagen de una niña que estaba tomando algo en una terraza y no decía nada, pero cuando me vio aparecer después de la curva se puso a gritar como una loca.... esa chica!!! venga!!!! qué graciosa....
Y el momento de dar las gracias a todos los que llevé en el pensamiento. A Keiko por el día que me dijo que Gas estaría orgulloso de mi cuando fuera mayor, a Felipe por llamarme cuando estaba en ello y animarme a que no plantara (casi me convence), a toda la gente que me mandó fuerza por estos medios modernos y que confiaban en mi, hasta a los que no confiaban en que podría hacerlo, que realmente fueron los que más me animaron; a Rafa y Pedro por no abandonarme nunca.... y a todos los que estais ahí par alo bueno y para lo malo. Y, para terminar como Bardem.... gracias a Annabel por ese apoyo psicológico incondicional... Annabelllll te quiero!!! jajajajajajaja
martes, 18 de mayo de 2010
No te engañes María...
El título lo dice todo... no te engañes María, pensé hace un rato cuando fui a hacer una visita relámpago a la vecina de arriba, esa persona que tanto me ayuda cuando lo necesito y que tan bien sabe hacerme sufrir cuando le apetece. Pues sí amigos.... esa persona no es otra que mi madre. Dicen que madre no hay más que una.... y, no sé si por suerte o por desgracia, eso es cierto. La mía me ayuda mucho tengo que reconocerlo y estarle agradecida, pero es la persona de este mundo que más me hace sufrir con diferencia. Ni mi marido, ni mi hijo ni ninguno de mis amigos me hizo llorar tanto como ella lo consiguió hasta el momento. Tiene un don especial para eso... y, lo peor, es que encima me echa en cara que lloro para darle pena y hacerla sentirse mal, pero que no lo voy a conseguir.... lo que no sabe es que lo que se me escapa delante de ella es porque no puedo contenerlo, que lo que realmente me apetece llorar, lo suelto después, en la intimidad de mi casa.
Hoy me echó en cara una vez más que me cuida al niño. ME dijo que a ver si en verano puede tener alguna tarde libre para ella.... en fin, lo de todos los años. Me cojo la primera semana de julio y la primera de agosto de vacaciones, y, normalmente, en verano, me escaqueo dos tardes a la semana para poder disfrutar un poco de la playa o la piscina con el peque.... pero no se acuerda... Tantas fueron las veces que le dije el año pasado que me quedaba yo con Gaspar, si quería aprovechar para ir a la playa, pero ella prefirió quedarse en casa.... y ahora va y me dice que lleva no sé cuántos años sin pisar la playa! Pero si no le gusta!!!! Qué necesidad tendrá de ser así?? Soy conscinete de que me cuida mucho al niño por desgracia, mucho más de lo que yo quisiera... o se cree que si mi nivel económico fuera otro, no iba a disfrutar yo de mi niño y él de muchas y muchas tardes de parque, en lugar de estar encerrado en casa o durmiendo en el sofá!?
Aquí viene la razón del título de esta nueva entrada.... hace poco escribía que el dinero no da la felicidad, pero la verdad, es que en algunos aspectos ayuda mucho! Si yo tuviera otro nivel adquisitivo en estos momentos (sólo para ir tirando desahogada, nada más), no tendría la necesidad de recurrir a su ayuda. Podría permitirme el lujo de poder criar y educar a mi hijo como a mi me gustaría, sin tener que estar siempre intentando cambiar las malas costumbres que el niño adquiere en las horas que pasa con su abuela y hace lo que le da realmente la gana!
En fin... que si algún día mejora esta crisis y puedo dedicar más horas a estar con Gasparín (aunque ya sea más mayor), mi madre se encargará de hacerme sentir mal por otras cosas... si no no sería ella.... es como un espíritu de contradicción que está ahí para recordarte lo mala persona que eres y olvidarse de lo bueno... para eso sí que tiene un don!
Hoy me echó en cara una vez más que me cuida al niño. ME dijo que a ver si en verano puede tener alguna tarde libre para ella.... en fin, lo de todos los años. Me cojo la primera semana de julio y la primera de agosto de vacaciones, y, normalmente, en verano, me escaqueo dos tardes a la semana para poder disfrutar un poco de la playa o la piscina con el peque.... pero no se acuerda... Tantas fueron las veces que le dije el año pasado que me quedaba yo con Gaspar, si quería aprovechar para ir a la playa, pero ella prefirió quedarse en casa.... y ahora va y me dice que lleva no sé cuántos años sin pisar la playa! Pero si no le gusta!!!! Qué necesidad tendrá de ser así?? Soy conscinete de que me cuida mucho al niño por desgracia, mucho más de lo que yo quisiera... o se cree que si mi nivel económico fuera otro, no iba a disfrutar yo de mi niño y él de muchas y muchas tardes de parque, en lugar de estar encerrado en casa o durmiendo en el sofá!?
Aquí viene la razón del título de esta nueva entrada.... hace poco escribía que el dinero no da la felicidad, pero la verdad, es que en algunos aspectos ayuda mucho! Si yo tuviera otro nivel adquisitivo en estos momentos (sólo para ir tirando desahogada, nada más), no tendría la necesidad de recurrir a su ayuda. Podría permitirme el lujo de poder criar y educar a mi hijo como a mi me gustaría, sin tener que estar siempre intentando cambiar las malas costumbres que el niño adquiere en las horas que pasa con su abuela y hace lo que le da realmente la gana!
En fin... que si algún día mejora esta crisis y puedo dedicar más horas a estar con Gasparín (aunque ya sea más mayor), mi madre se encargará de hacerme sentir mal por otras cosas... si no no sería ella.... es como un espíritu de contradicción que está ahí para recordarte lo mala persona que eres y olvidarse de lo bueno... para eso sí que tiene un don!
lunes, 3 de mayo de 2010
ya no queda nada!!
Diossss, qué nervios!! Ya no queda nada para el Soplao! A falta de 19 días para la más importante cita del año, me veo totalmente desamparada. El entreno no fue todo el que debería haber sido pero, a pesar de todo, me encuentro bien conmigo misma. Ayer pensaba que aún me quedaban 20 días para acabar de ponerme en ON, pero me comentaba un compañero que el entreno ya está hecho, que lo que haga a partir de ahora ya no cuenta, y que la última semana me la tengo que tomar de descanso. Y yo pensando que tenía que aprovechar al máximo los días que me quedaban.... Total, que me voy a poner a rodar en mi línea estas dos semanas, sin grandes esfuerzos (que para eso no estoy hecha), y seguiré exprimiendo el corazón en Aeróbic mis cuatro horitas a la semana. La última semana la dedicaré a reflexionar, iré dos horitas a aeróbic, para no perder el hábito, daré unas vueltas con al bici por la pista (para no suavizar el culo), y el sábado llegará el gran día! Sólo espero que nome duela la rodilla y que no llueva!!
Y después a prepararme para el 24 doce! Pero eso sí que será sin grandes esfuerzos, porque vamos más que nada a disfrutar de la compañía haciendo algo que nos gusta a todos, ni más ni menos. Ahí voy a conocer a gente que tengo muuuuchas ganas de conocer. Especialmente a Arturo, Pep y David, tres clasicotes peculiares. Chicos, prepararos que va la jefa a poner orden!!
Y después a prepararme para el 24 doce! Pero eso sí que será sin grandes esfuerzos, porque vamos más que nada a disfrutar de la compañía haciendo algo que nos gusta a todos, ni más ni menos. Ahí voy a conocer a gente que tengo muuuuchas ganas de conocer. Especialmente a Arturo, Pep y David, tres clasicotes peculiares. Chicos, prepararos que va la jefa a poner orden!!
sábado, 1 de mayo de 2010
Puedo demostrar que el dinero no da la felicidad
No sé por dónde empezar esta nueva entrada. Antes de nada voy a contaros que ya estrené mi nueva montura. Una Orbea Alma de 29" que va de coña. Nunca pensé que me podría adaptar tan bien a una bicicleta, y menos sabiendo que no fue comprada para mi. Fue una compra que hizo Riki hace unos meses, porque era una buena oportunidad y tenía ganas de probar lo de las ruedas grandes. Después surgió la "necesidad" de cambiar mi bici, porque me estaba matando la espalda y las rodillas (es lo que tiene ir en una bici bonita que no está adaptada a tu cuerpo); y como a él le había convencido la idea de las 29", decidió montarse una NINER para él, con la condición indispensable de deshacerse de su YETI. Al principio me consta que sufrió con el cambio, porque era su niña, su Nievitas, pero cuando se montó el pepinazo que se montó, y fue consciente del cambio que había hecho, creo que se le pasó todo el sufrimiento. Total, que a mi me tocó heredar la Orbea. Me la adaptó lo mejor que pudo a mi, en apariencia y en comodidad. Me puso mis detallitos rosas (indispensable), una potencia más corta, mi sillín,.... y, la verdad, es que estamos perfectamente adaptadas una a la otra. Lo de las ruedas grandes ni que decir tiene. Estoy flipada!! Ahora ya me adapté a la nueva situación, peor las primeras salidas que hice con ella... fueron "para mear y no echar gota"; espectaculares, llegué alucinada a casa viendo lo que andaba para arriba, para abajo, con obstáculos, en llano.... Os recomiendo a tod@s que las probéis, que les déis la oportunidad de demostrar lo que pueden hacer, porque son simplemente alucinantes!
Pues soltado todo este rollo, me voy a poner con el tema de la entrada.... el de que el dinero no da la felicidad. A ver, vosotros diréis que sin dinero no podría tener la bici que tengo, y estoy de acuerdo. La inversión fue hecha hace unos meses, y la compra de la NINER se hizo vendiendo otras cositas además de la Yeti, si no yo seguiría con mi bici grosa. Pero a lo que voy.... estoy pasando el peor momento económico desde que soy "mayor", como buen autónomo en crisis, pero, aún así, estoy pasando el mejor momento de mi vida en cuanto a felicidad. Tengo una pareja estupenda (no te lo creas de todo eh!), un hijo que se está haciendo mayor y se está volviendo muy responsable, unos amigos estupendos que no me fallan en nada.... un vicio sano con lo de la bici. Me estoy preparando lo mejor que puedo para cumplir un sueño (reciente) dentro de 22 días, y haga lo que haga, voy a venir feliz (si no me falla la rodilla). Así que... para qué quiero ser rica en lo material si ya lo soy de espìritu?? Gracias a tod@s los que hacéis realidad estas pequeñas cositas!
Pues soltado todo este rollo, me voy a poner con el tema de la entrada.... el de que el dinero no da la felicidad. A ver, vosotros diréis que sin dinero no podría tener la bici que tengo, y estoy de acuerdo. La inversión fue hecha hace unos meses, y la compra de la NINER se hizo vendiendo otras cositas además de la Yeti, si no yo seguiría con mi bici grosa. Pero a lo que voy.... estoy pasando el peor momento económico desde que soy "mayor", como buen autónomo en crisis, pero, aún así, estoy pasando el mejor momento de mi vida en cuanto a felicidad. Tengo una pareja estupenda (no te lo creas de todo eh!), un hijo que se está haciendo mayor y se está volviendo muy responsable, unos amigos estupendos que no me fallan en nada.... un vicio sano con lo de la bici. Me estoy preparando lo mejor que puedo para cumplir un sueño (reciente) dentro de 22 días, y haga lo que haga, voy a venir feliz (si no me falla la rodilla). Así que... para qué quiero ser rica en lo material si ya lo soy de espìritu?? Gracias a tod@s los que hacéis realidad estas pequeñas cositas!
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