Tengo un bló

Tengo un bló
Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 31 de julio de 2017

Yo he estado en la cárcel

Pues sí, amig@s. Tengo que confesar que he estado en la cárcel. Concretamente, en la Modelo de Barcelona este sábado pasado con motivo de las visitas guiadas que se llevan a cabo antes de su destrucción total.  Una visita interesante y sobrecogedora. Había que pedir cita al la Generalitat de Catalunya, y, aunque esta visita está abierta hasta noviembre, ya no hay plazas.

Escalera de subida a la parte alta de la galería

Te citan para la calle Entença, 155, pero allá, delante de la siniestra puerta de madera no hay ni siquiera un letrero de "pase, sin favor" o "Usted está aquí". Te quedas con cara de tonta hasta que viene algún otro incauto preguntando si las visitas a la Modelo entran por ahí. En la jamba hay un timbre al que no contestan. Empujas la puerta y accedes al patio, donde unos funcionarios con alma de funcionarios, más serios que una intervención a corazón abierto, te toman los datos, te ponen una pegatina de visitante y para adentro, a pasar compuertas que se abren y se cierran detrás de ti.

Reloj de la entrada

Para entrar, mientras cierran la esclusa detrás de ti, esperas que se abran los barrotes de delante. Lo primero a lo que accedes son los locutorios para los familiares. Unas celdillas acristaladas que hacen que la comunicación sea penosa. Aún por las paredes pueden verse las últimas normas, horarios, avisos. Hay puertas en las que se lee "METADONA", "ENFERMERÍA", "OFICINA FUNCIONARIO", "ECONOMATO"...

4ª galería

En la 5ª galería, sección historia, te van contando la evolución talegaria. Sale una celda de 1904, otra de 1909, y en la puerta te cuentan qué fue le semana trágica de Barcelona, aquella sublevación que empezaron las madres hartas de que sus hijos fueran a morir a Marruecos a una guerra que habían empezado los ricos españoles que tenían minas allá. Como figura destacada, te sacan al pobre Francesc Ferrer i Guàrdia, un hombre culto, maestro, pedagogo, que fue el cabeza de turco de aquella algarada que empezó como un hartazgo contra la muerte de hijos en la guerra y acabó quemando cuantiosos lugares de culto religioso (católico, claro, no había de otro). Él pagó el pato con su prisión y muerte, como si todo lo hubiera empezado él.

5ª galería

También estuvo interno, en esa convulsa época del reinado de Alfonso XIII-dictadura de Primo de Rivera padre, "el noi del sucre", Salvador Seguí. Pero el líder anarquista salió vivo de su encierro en la Modelo. Fue asesinado en plena calle por los pistoleros de los ricos.

Dibujo de una celda

Otro de los presos ilustres fue Lluis Companys, fusilado en Montjuich por haber sido elegido president de la Generalitat, cosa que a los franquistas vencedores de la guerra les suponía un acto criminal ya de por sí.

El patio de la cárcel y fotos viejas

Hay otros presos, como "el Vaquilla", Juan José Moreno Cuenca, que fue el líder de un angustioso motín a principios de los 80. La cárcel reventaba de presos heroinómanos y las condiciones eran insoportables. Unos años antes por esas celdas había pasado Manuel Vázquez Montalbán o Víctor Mora, dibujante del capitán Trueno.

Medicación reclusa

La Modelo aún tiene 113 años y es como una araña. Desde el panóptico central, una cúpula que recoge los seis brazos (las seis galerías) que existen, un chico africano te da cuatro pinceladas de lo que vas a ver con su castellano improvisado y te manda a las galerías 5 (La visita histórica), 4 una galería común, para que veas cómo son las celdas, como huelen, porque tienen un olor infecto peculiar y cómo es su patio, galería 1, que es donde te muestran con un orgullo difícilmente inteligible la red carcelaria de la comunidad autónoma en plan "Hey, mirad, os estamos construyendo un montonazo de cárceles para que sepáis que, si hacéis chistes contra las autoridades, os vamos a meter dentro. ¿No estáis content@s?"

Cúpula del panóptico

Al salir, por el mismo pasillo de las cancelas que se abren cuando se cierra la que has dejado atrás, si te metes a la derecha, al almacén de paquetería, donde llegaban los enseres que la familia llevaba a los presos. Te muestran el lugar exacto donde se ajustició, mediante garrote vil, a Salvador Puig Antich, en 1974.

El foco muestra dónde estaba el garrote vil que acabó con Salvador Puig Antich

viernes, 28 de julio de 2017

La judoka senadora que votó no, pero luego dijo sí

Hola a todo el mundo. Sí, ya sé que me lo tomaría con calma durante estos días, pero el mono puede y, ahora que me he agenciado un ordenador, no encuentro placer más inmediato que largar las cuatro ideas que me bullen en la sesera.

Judoka medallista y senadora hipócrita

Con motivo del vigesimoquinto aniversario de la celebración de los juegos olímpicos de Barcelona, los medios de comunicación, especialmente los catalanes, están dando la barrila inaguantable de " lo bonicos que nos salieron y lo jóvenes que éramos". TVE, en concreto, está asomando a viejas glorias del deporte que sacaron metal en las olimpiadas, y el otro día nos hizo aparecer a Míriam Blasco, judoka, que ganó un oro en su categoría. Y ahí estaba, en ese Palau Sant Jordi con fecha de demolición para construir un complejo comercial, rememorando con voz trémula su victoria sobre una judoka rubita y británica, para contarnos, a continuación que aquella rival que fue plata, hoy es su digna esposa. Hasta aquí todo perfecto.

Hagamos memoria. Miriam Blasco, vasllisoletana de nacimiento, alicantina de residencia, colgó el judogui y se incorporó en el PP, como otros muchos deportistas: Colomán Trabado, Niurka Montalvo, Sandra Myers, Mariano Haro, etecé, etecé. Todos ellos orgullosos miembros del PP. Miriam Blasco consigue el escaño de senadora por su provincia de adopción y, durante tres legislaturas, ahí está, llevándoselo muerto. Hasta aquí todo normal.

Ahora vamos al tema que me cabrea y mucho. Míriam Blasco, como senadora del PP, vota en contra de la aprobación de la ley del matrimonio igualitario, también llamado matrimonio homosexual. Cosa que, siendo del PP, no me extraña un pelo, pero ahora viene el tema sonrojante de una hipócrita olímpica.

Entrenando llaves con su señora


Míriam Blasco rechaza la ley de matrimonio igualitario, también llamado homosexual, mientras ella lleva, por aquél 2005, diez años de relación sentimental con Nicola Fairbrother, la subcampeona de su categoría en Barcelona 92. Una historia preciosa la que nos revela María Escario, según los bulos, "señora de...", en ese momentico que le han abierto en la sección de deportes para ella. Miriam Blasco, tiennna y zenzible, nos cuenta con la voz robada que lleva veintidós años unida a su compañera y que se ha casado hace año y medio. ¿COMO? ¿QUE SE HA CASADO AÑO Y MEDIO? ¿¿¿¡¡¡APROVECHÁNDOSE DE UNA LEY QUE SALIÓ, GRACIAS A MUCHO ESFUERZO, CONTRA EL QUE ELLA, LA SENADORA, VOTÓ PARA QUE NO PROSPERARA!!!???  ¿Qué coño me estás contando, senadora de pacotilla? Y que no me vengan con que eran presiones del partido, porque esa "dulce señora", amante del Candy Crush, que es Celia Villalobos, asumiendo la multa, votó a favor de dicha ley porque está convencida del derecho a su existencia, cosa que le honra.

Los del Marca aludiendo chistes gráficos de dudoso gusto

¿Cómo se puede ser tan rematadamente hipócrita para votar en contra de una ley que va contra ti y contra la gente que siente el amor/sexo, en unión o por separado, como tú? Y no va de amor, sino de reconocimientos LEGALES, joder. Pepera tenía que ser la hipócrita de las narices como para aprovecharse de una ley que afortunadamente salió  y no gracias a ella.

Me da igual si se enamoraron haciendo randori o poniendo flores en la tumba de Jigoro Kano, como bien dice "la Chénife", es una ippóncrita (Hipócrita por puntuación máxima de judo, que equivale a Knock Out)

Está visto que no puedo dejar de teclear. Lo haré algo más espaciado, porque sigo de vacatas, pero, de tanto en tanto, unas buenas parrafadas me echaré a los dedos.

Gracias por leerme.

martes, 25 de julio de 2017

Descanso

Hace casi una década que abrí este blog. Me encanta escribir en él, me lo paso muy bien, la verdad. Sin embargo, empiezo a sentir cierto agotamiento, como ya dije días atrás. La época dorada de los blogs, fue hace ocho o nueve años. Todo el mundo se abría uno. Ahora, no. Quién sabe si por la vagancia tipográfica o por enganche audiovisual, ahora lo que está en boga es el fenómeno "youtuber". Yo sigo prefiriendo la palabra escrita a los mensajes orales delante de una camarita enganchada al ordenador. Llamadme antigua si lo deseáis.

Así que como estamos en veranito, y tengo algunas otras cosas que hacer, voy a dejar en barbecho este blog durante unos días. Quizá el síndrome de abstinencia pueda conmigo y vuelva antes de lo que me he planteado como objetivo. Ya lo iré viendo.

Relaxing glass of zumito in the playa

Este blog inicia unas vacaciones, que también lo necesita. Hay varios motivos, y algunos lectores-comentaristas saben por qué de algunos muy concretos. Nada grave, en todo caso.

Feliz verano y besos para todo el mundo

lunes, 24 de julio de 2017

Deporte femenino, ese oxímoron

Está muy bien eso de que exista deporte femenino, pero sin pasarse, ¿Eh? Que las mujeres extremadamente musculadas no son atractivas al varón. El deporte profesional femenino sólo debe existir cuando es estéticamente bello, para el varón, claro, y si se puede excitar viendo escotes y subidas de falda, mejor aún.

Niña, lo importante es ¿Tienes novio? El tenis para los hombres

Ahí tenemos a una jovencísima Garbiñe Muguruza, 23 añitos, joven y lozana. ¿Que ha ganado un Roland Garros y un Wimbledon? Sí, muy bien, pero a su edad no tiene novio. Tiene unas piernas para verse, pero novio, no. A nadie le importa un mojón si Rafa Nadal sale con alguien, sólo importa que gane campeonatos. Todo el mundo está harto del lanzamiento de platos a la cabeza de Feliciano López y su ex. Cosas de profesionales. Pero lo de esta chica, sus victorias son secundarias. Si la sacamos en las noticias es para babear con su vestidito.


La página de libertad digital, además, nos ofrece un “artístico” vídeo ensalzando escotes y vuelos de falda de las tenistas. Es todo un elogio del deporte femenino. Menudos drives que saca, menudos reveses, menudos aces. Ah, no, que sólo saca culos y tetas.

viernes, 21 de julio de 2017

Este relato es pura coincidencia.

Advertencia: Este relato es pura ficción basado en una reciente noticia, de la cual sólo se ha tomado prestada la circunstancia envolvente.

Hombre vital. Rondas la setentena pero la salud siempre te ha sonreído. Después de una vida en las alturas, formándote en colegios elitistas que te reportan compañeros de pupitre de igual condición, los cuales, una vez crecidos y engordados te hacen entrar a formar parte del cuadro de mando de la nación clasista, vas subiendo como la espuma de un buen cava de consejo de administración en consejo de administración en inmejorables empresas privadas, luego públicas y luego privatizadas, recibiendo, del viejo amigo estadista, un puestazo que te aseguraba poder e influencia. La vida era poder, lujo, mansiones, coches, delicatessen, caldos de varios ceros a la derecha, viajes a lugares vedados a la chusma…Se vivía con elegancia y lujo. Glamour lo llaman los desgraciados que aspiran a media hora de vivir esa vida.

El poder genera extraños compañeros de pádel. Uno acaba metiendo las manos en golosas cantidades de dinero amparado por unos políticos que piden su parte, y, de repente, un día, un juez de instrucción prospera en su investigación y hay caso. Nadie le ha segado el campo que pisa ni los propios pies. Todo falla, se descubre y la chusma se atreve a gritarte chorizo por la calle. Esa chusma que pretendía tener buenos sueldos, una sanidad pública eficaz, hacer viajes en cruceros, jubliarse a los sesenta y tener un apartamento en la playa. Esa chusma que se atreve a decir que tú has robado los ahorros a los viejitos. Eso no era una estafa, ¡Hombre! Que hubieran estudiado un máster en ESADE. Menos coche nuevo y más estudios. ¡Que tú estafas, a qué rojo se le ocurre!

A ver si pillo un diplodocus

La policía husmea en tus propiedades y un juez ambicioso te envía a prisión. Tú has guardado lo tuyo, claro, y aparte de dinero en cuentas blindadas, también has guardado la ropa mientras te ahogas en el proceloso mar en el que te bañas. Un as en la manga, una manta de la que tirar. Después del paripé de la prisión, un mes en el hospital penitenciario porque eres una persona mayor, aunque en plena forma, te conceden la fianza y pagas un Potosí, pero sales de ese pozo negro con barrotes y te enclaustras en tu mansión, que está a nombre de tu mujer desde hace años, por si las moscas cojoneras.


Y pasa el tiempo, y las imputaciones en asuntos guarros se multiplican, pero tú tienes una buena mano de ases, comodines, documentos comprometedores con los que regatear. Y pasan más meses y una buena mañana, en tu finca perdida de la mano de Dios, donde puedes meter tiros a cualquier bicho que se pasee por tus dominios, ya sea un ciervo, un jabalí, un lince o el cartero comercial, una buena mañana, te levantas, haces tu tanda de abdominales, te duchas, te pegas un opíparo desayuno. Nada de un café recalentado al microondas con dos galletas María roñosas como la mayoría de tus compatriotas, no. Tú te metes hasta salmón noruego y caviar iraní, y luego, te levantas, te excusas, vas a tu flamante automóvil de gran cilindrada con tapicería de cuero blanco, y allí te pegas un tiro con un arma de cañón largo. Lo lógico, por la posición es pegárselo en el cuello, porque la postura es forzada y los dedos no llegan al gatillo de otra forma, pero es igual. Tú no eres como los demás. Tú te puedes pegar  un tiro en el pecho, porque tu forma física exquisita  en tu exquisito coche de tapicería exquisita es  lo suyo. Lo más normal, lo más lógico. Ya sólo falta que te incineren a toda velocidad por si alguien se para a pensar.

jueves, 20 de julio de 2017

Papel de periódico

Los envarados anglosajones, protestantes por puro capricho de la entrepierna real, creían con fervor que el trabajo era una bendición y el fin de la vida de un hombre digno de ser como tal. Un hombre, claro, si fuera una mujer la elucubradora de tales zarandajas, no hubiera llegado a esa conclusión porque el trabajo diario de servir no la hubiera dejado tiempo para imbricar ideas de comerciante que no dobla el lomo. Patochadas de anglosajón que no sabe sacar partido de las cosas buenas de la vida, quizá porque su clima no le permite gozar de ello.

Estos pensamientos triscaban por su mente desde bien temprano, cuando había ido a abrir la modesta librería de su tío, que la había dejado unas semanas a cargo del establecimiento, mientras él, descansaba unos días lejos de la ciudad. Una vez concluidas las clases, no tenía otra cosa que hacer en verano y, así, sacaba un magro estipendio. Tampoco es que su tío fuera espléndido, pero, al menos, regentar la librería durante sus vacaciones, le daba la oportunidad de dedicarse al placer de la lectura.

Debía estar temprano para recoger los diarios de la mañana, esas ediciones de papel tosco que se resistían a desaparecer por culpa de las publicaciones digitales. Los currelas más madrugadores llegaban con prisas, tomaban su ejemplar, soltaban las monedas y se iban aún con la voz secuestrada por el sueño nocturno. Los había con suerte, desocupados o ya, jubilados, que podían llegar a media mañana a por la prensa para sentarse en la cafetería a desayunarse con morosidad.

Librería de barrio. Mas revistas que libros

Como cada día, con una puntualidad irritante, el vecino gorrón abrió la puerta del local, dio un educadísimo buenos días y se acercó a los periódicos. Ella lo llamaba "el vecino gorrón". Había sido un empleado de banca que tuvo la chusca suerte de salir prejubilado en una de esas megafusiones entre entidades usureras y atracadoras, con una ventajosa pensión que le permitía vivir bien, aunque, cicatero él, quizá por obra y gracia de los años vividos en su empresa, miraba cada céntimo que gastaba, que solía ser muy de tanto en tanto. Siempre vestido con ropa de varios años atrás, "porque, total, aún vale para una temporada más", y hacía varios lustros de ello, escatimaba hasta las visitas al peluquero y era complicado decirle a un señor, recién entrado en la sesentena, que la melena de pelo ralo y aceitoso le quedaba como a un Buda orondo y sonriente un Kalashnikov.

El vecino gorrón, con su pelo grasiento y demasiado largo, peinado hacia atrás, miraba con ojos golosos los diarios y tomando uno de ellos, con seguridad, como algo realizado con precisión cotidiana, anunció:

  - Te cojo un diario.

  - Es un euro con veinte - lo miró fijamente a los ojos y él se defendió artero.

  - Pero si sólo lo quiero para leer, luego te lo traigo.

 - ¡No te jode! ¿Y para qué lo quieren los demás, para envolver bocadillos? Todos los días lo mismo. No sé si mi tío te deja hacer esto, pero yo, no.

El vecino gorrón soltó de sus dedos pinzados el diario que tenía sujeto, soltó un digno "¡Ah!" y se escabulló por la puerta. Ojalá no volviera, pensó, pero mañana intentará la misma jugada, el muy miserable.

martes, 18 de julio de 2017

Matando San Sebastián

Mi hermosa ciudad se está convirtiendo en un remedo de esa Barcelona exclusiva para turistas donde se mira con desprecio al vecidario local y no se le tiene en cuenta para la vida cotidiana. Pero Barcelona es una gran ciudad y Donostia no llega a los 200.000 habitantes. La masificación turística mata las ciudades. Sí, claro, da mucha pasta a los interesados de seguir jodiendo a los residentes, pero prostituye los corazones de las ciudades.

El turismo desproporcionado mata la ciudad.

Una ciudad preciosa, con gran hermosura, una calidad alimentaria estupenda y grandes expectativas. Se están edificando una decena de hoteles por la ciudad. Algunas monjas han vendido sus edificios conventuales del centro de la ciudad por muy buen precio a cadenas hoteleras. Todo es poco para el turismo. Pero ahí empiezan cosas raras como el AIRBNB que se dedican a hacer caja como intermediarios entre alguien que presta un piso y turistas que pagan la estancia. No sé si esa actividad paga sus impuestos como les toca a los hosteleros, pero lo que sí hace es expulsar a los inquilinos residentes hacia las poblaciones de alrededor, y convierte las comunidades vecinales en lugares donde tener que soportar turistas incívicos a cualquier hora del día y de la noche en tu propia casa. Porque la ciudad es para los turistas, el resto que se vaya a la comarca. Asqueroso, deleznable y vomitivo, pero a los que mandan en el lugar, como hacen caja, no les importa una puta mierda. Es más, ahí va otra.

Edificios particulares convertidos en negocio hotelero

El ayuntamiento, con ese concejal que se dedica a burlarse de los sin techo, y no voy a hacer elucubraciones, está planteándose poner una tasa turística, como hace Catalunya, según ellos, para fomentar "el turismo de calidad".

¿Para qué alquilarte a ti todo el año, si por fechas sueltas gano un pastizal?

Que la gente deba pagar un euro o dos por persona y noche con el único afán de lucrarse no veo en qué va a aportar calidad a nada. Un impuesto, además, que se ve obligafo a cobrar el alojamiento pero que luego recauda el ayuntamiento. En Catalunya lo hace la Generalitat y es para cosas taaaan importantes como ¿Para dar una ayuda a los que lo pasan mal, que son tantos en esta, nuestra comunitat? Nooo, qué va, para que se pueda celebrar la Fórmula 1 en Montmeló para ir a ver a los millonarios de la velocidad. Oh, ah, qué bien se queda una con las ayudas a los desfavorecidos.

Negocio algo sucio

¿Y este ayuntamiento donostiarra que se está convirtiendo en una empresa de venta de souvenirs locales para el inversor extranjero que se lo lleva fuera, de qué calidad habla, de la de su cuenta corriente del pelotazo?


jueves, 13 de julio de 2017

Agotamiento mental

Pues no sé por qué será, creo que es porque necesito unas vacaciones urgentemente. Estoy que muerdo y me estoy volviendo tremendamente antisocial, y, si tenemos en cuenta que trabajo de cara al público y me entran unas ganas inaguantables de agenciarme un Kalashnikov y liar poco menos que una masacre (Es broma, señores vigilantes de la seguridad de las altas esferas, no jodamos), no sé cómo voy a acabar (¿Detenida, quizá?)

Se me está atragantando su trágica infancia

Empecé a leerme, entre otras cosas, la primera parte de las memorias de Elías Canetti, porque siempre me llamó la atención esa superioridad con la que los aristocráticos sefardíes del imperio austrohúngaro miraban por encima del hombro a los askenazíes de su misma confesión religiosa, pero la verdad es que me está deprimiendo. Qué atmósfera más asfixiante y castradora la de su familia. Menos mal que ¡Por fin! ayer me llegó el libro que solicité en préstamo interbibliotecario que cuenta las memorias de una actriz bella e inteligente, gracias a la cual, por cierto, tenemos wifi y bluetooh, porque aparte de guapa y talentosa, era ingeniera y desarrolló, a comienzos de los años 40, en plena guerra,  un sistema de transmisiones imperceptible para los nazis. No es otra que Hedy Lamarr. Mira qué casualidad, como Canetti, de buena familia judía del imperio austrohúngaro.

¿Y que esta brillante mujer no sea conocida como una de las inventoras del bluetooth?

Me fastidia un tanto que lo haya pillado tan tarde, el libro, digo, porque mañana va mi contribución al blog Zinéfilas y me he visto obligada a hablar de otra cosa. La próxima, lo juro, las fascinantes aventuras de una actriz-ingeniera superdotada, en todos los sentidos, por mucho que Groucho Marx dijera de "Sansón y Dalila" que no acostumbraba ver películas en el que el pecho del actor principal, Victor Mature, era mayor que el de la actriz protagonista, nuestra Hedy Lamarr. Que no, que de pecho, igual que de cerebro, andaba sobradísima.

Necesito vacaciones yaaaa.

lunes, 10 de julio de 2017

Pegar a guardias siendo matador de toros no es terrorismo

Disfrazar una bronca de bar de delito de terrorismo es una desproporción, pero que encima sea la juez de instrucción haciendo caso omiso a los partes abiertos por la policía foral y por la propia guardia civil demuestra la parcialidad del poder judicial, y que, encima la fiscalía pida castigos desorbitados es un claro ejemplo de que lo que se pretende es dar un escarmiento y no otra cosa. Una bravuconada que les salió  mal a los guardias de paisano puede costar muy caro a los imputados, que habrá que probar que estaban en el lugar y en el momento. Sale mucho más cara que asesinar a tus hijos para hacer daño a tu mujer y, cómo no, dar positivo en un control de alcoholemia y, encima, insultar y agredir a los agentes que sí estaban de servicio, como se permitió el matador de toros Juan José Padilla en Hondarribia.

Libertad para los de Alsasua

Claro que si un maltratador de animales, cercano al Opus, agrede borracho a unos guardias por que estos han osado detener su vehículo y ponerle una multa, por ser un peligro para la seguridad vial, no se considera terrorismo, pero que unos guardias de paisano, borrachos y con los humos subiditos, en su tiempo libre, te amenacen con meterte un tiro entre ceja y ceja y tú, borracho, te enfrentes a ellos, eso sí que es delito de odio y terrorismo, además.

Y ya, para acabar con la indignación reinante en el norte, donde la gente protesta "un poquito más" que en el resto aplatanado del Estado, y quizá por este motivo, porque aún osan ser críticos con la autoridad, "y usted no sabe con quién está hablando, que le voy a meter un puro", si llevas una camiseta que diga "Altsasukoak aske" (Libertad para los de Alsasua), la policía te detendrá, aunque no tengan ni repajolera idea de lo que dice la frase, porque saber idiomas da pereza. Te impondrá una multa de 600 € y se dedicará a insultarte y provocarte sin que puedas responder, porque si no te juegas otra condena por "terrorismo"

Izquierda Castellana en apoyo a los imputados con desproporción

Así se nos empalaga tanto "Estado de  derecho" en esta monarquía constitucional que nos ¿ampara? y nos protege con esas FSE amenazantes bien protegidas por esa fiscalía ejemplarizante.

¡Qué largo se me está haciendo el franquismo!

BONUS TRACK. PERLAS DEL AUTO DE INSTRUCCIÓN. poco instruido, ya que el "que se vayan" lo fundó Euskadiko Ezkerra, hoy PSE, después de la salvajada de los sanfermines de 1978. ¿Si se instruye así la jueza por qué va a tener una brizna de verdad el auto? 

sábado, 8 de julio de 2017

Pamplona, 8 de julio de 1978

Pamplona, 8 de julio de 1978. Acaba la corrida de toros de aquel sábado, como hoy. Varios miembros de una peña sanferminera saltan al ruedo portando pancartas a favor de la amnistía y la liberación de presos de las cárceles franquistas. En las gradas, división de opiniones, unos aplauden, otros silban, pero a los pocos segundos sólo se oye el coro unificado del respetable gritando "¡San Fermín!, ¡San Fermín!" porque la fiesta es la fiesta. Todo se calma. Sin embargo, a continuación se abre la puerta grande y comienzan a entrar grises disparando sus armas (La policía armada que hoy se llama "nacional" y ahora va de azul). El público lanza las almohadillas en las que se sentaban. Una lucha desigual, balas, pelotas de goma y botes de humo contra almohadillas. Hay un total de siete heridos por bala.

La policía entrando a saco en una plaza llena

La ciudad es tomada por la policía y por las calles de Pamplona sólo se oyen sirenas y disparos. Algunos jóvenes levantan barricadas ante la indignación de que la policía, aún franquista, reviente la fiesta. No tarda en producirse una víctima mortal, miembro de una peña, que se llama Germán Rodríguez.

Germán Rodríguez, al que siguen destrozando el símbolo de su memoria.

Con toda la cantidad de turistas que vienen a celebrar los sanfermines, pillados en medio de las batallas, estos huyen despavoridos. Muchos pamploneses abrieron sus casas a los sorprendidos transeúntes que se vieron en medio de la batalla campal. Hay varios testimonios en un libro que se publicó poco después que se tituló "¡No os importe matar!". ¿Por qué ese título? El comandante de la policía lo dijo así por radio en medio de la batalla.

¿Qué pretendía la policía?

No se investigó, claro, pero se decía que había elementos que habían venido a reventar la fiesta llevando camisetas alusivas a la amnistía, pero siendo miembros parapoliciales.

El hoy condecorado ministro de gobernación, el franquista Rodolfo Martín Villa, salió en los medios alegando chulescamente que si se habían producido víctimas en Pamplona era porque "lo nuestro serán errores, lo otro son crímenes".



La indignación popular determina que se monte una huelga general, sobre todo en el País Vasco. Los gobernadores provinciales, franquistas hasta la méddula, no lo pueden tolerar y despliegan a la policía. En las manifestaciones de repulsa de la ciudadanía hay otra víctima de bala en San Sebastián, se llamaba Joseba Barandiarán.

Policía chorizando el Rentería, Guipúzcoa, aprovechando las algaradas

Ahora me incluyo yo en la narración. Tenía 4 años y estaba en el pueblo de mi madre en las fiestas. Se suspendieron y volvimos a San Sebastián porque mis padres consideraban que el asunto era muy grave. En mi barrio, como en otros, hubo una manifestación. Mi recuerdo nítido de mis cuatro años es que, con el gentío de la manifestación pasando por el puente sobre la autopista, la policía, debajo, empezó a disparar para dispersarnos. Y corría con mi madre que empujaba el carrito de mi hermano de 11 meses mientras ella gritaba a la vez "¡Que hay niños pequeños!"

Pamplona reivindica 

Vuelvo al tema general. Nunca se investigó. ¿Para qué, si los que lo llevaban a cabo ya sabían por haber participado? A la ciudadanía sólo le quedaba especular, aunque con buen tino. Se estaba redactando la constitución y a algunos no les hacía ninguna gracia que Navarra tuviera siempre a mano la opción de formar una Comunidad Autónoma unida a las provincias vascas de la parte de España. Eso soliviantaba a algunos. La ultraderecha también la había liado a tiros en Jurramendi, Estella, contra sus incómodos y mal avenidos camaradas de la guerra, los carlistas.

Germán Rodríguez era del LKI, partido comunista

También se especula con que, asesinado el comandante de la policía de Pamplona pocos meses antes por parte ed ETA, el nuevo comandante, Fernando Ávila, venido de la legión y voluntario para el cargo, había venido para "darle un escarmiento a esta ciudad tan rebelde". Y vaya si así fue.

Libro "Euskadi. ¡No os importe matar!" donde se relatan los hechos.

Murió un joven,  hubo 150 heridos y se suspendió la fiesta, pero al comandante Ávila no le pasó nada aunque berreara por la radio de la policía esto: "Repeled lo que nos están haciendo estos 200 o 300 hijos de la gran puta. Defended el área, cojones, defenderlo ahí como sea. Dad la vuelta a la plaza, preparad todas las bocachas y tirad con todas las energías, lo más fuerte que podáis. No os importe matar"



Eso sí, ni a él ni al ministro, el mismo que hará unos días fue condecorado como adalid de la democracia por el monarca Felipe VI. Un adalid de la democracia franquista al que le importó muy poco que el fascismo matara. Tan poco que los crímenes quedaron impunes.

El documental, lo podéis ver aquí.

viernes, 7 de julio de 2017

Hoy era fiesta en mi niñez

Calorcito de julio. Ya han empezado las fiestas del pueblo. Recuerdo de mi infancia. Mi madre nos vestía de punta en blanco y nos colocaba pañuelo rojo al cuello y nos tocaba con la boina del mismo color, que, por cierto, normalmente allá suele llamarse "boneta".

Mi hermano mayor y yo

Además, mi hermano mayor, que me toma de la mano, cumple años para la víspera del santo y en casa había una celebración. Los mayores, jóvenes, en realidad, pero a mi tierna edad me parecían muy talludos, bailaban con sus trajes blancos, sus cintas y sus polainas con cascabeles y, al día siguiente, se ponían blusas de colores y cantaban y bailaban (Y comían, y bebían) durante todo el día y toda la noche, hasta la mañana siguiente.

Y luego dejé de ser una niña y me convertí en la joven que también acudía a las fiestas, sobre todo porque había acabado el curso, los exámenes y era el primer bocado de libertad absoluta. Y también me ponía pañuelo al cuello, el de mi madre, y blusa de colores.

Bajada de peñas después de comer y, sobre todo, beber 

Más que nostalgia, que algo rasca, lo que tengo es ganas de ir de nuevo.

jueves, 6 de julio de 2017

Orgullo y prejuicios (Robando títulos a la Austen)

Seguro que estos días habéis escuchado a algún "cuñao" propalando la manida chorrada " a ver cuándo se hace el día del orgullo heterosexual", porque, claro, si se celebra el día del orgullo homosexual es porque los homosexuales son (somos) unos viciosos, degenerados que nos gusta ir medio desnudos por la calle, con pelucas de colores, bebiendo, meando y follando con total desinhibición, que lo ha dicho ese "gran intelectual" y "prócer de la cultura" Miguel Temprano, apelando a su catolicidad y exigiendo respeto a sus creencias, el muy "cuñao".

La mayoría que se manifiesta va vestida, no como dicen algunos carcundios

Este ¿pensamiento? oligofrénico, similar a máximas tales como "si ya hasta os podéis casar, ¿Qué más queréis?", "eres lesbiana porque no has catado una buena polla", o "no me importa que mi amigo sea gay, pero que no saque la pluma", por ejemplo, dice justo lo contrario, que es que todavía hay cosas que se aceptan con muchos remilgos y más por el no parecer un gañán (-ana) medieval que por otra cosa.

Y es que si se celebra el día del orgullo gay, aunque haya mucho afán de marketing, de postureo institucional o de negocio turístico, se hace como una denuncia social en pro de la normalización de algo que ha existido siempre y que, si vivimos en una sociedad civilizada, organizada y a la que nadie le preguntan con quién les gustaría follar a la hora  de pagar impuestos, porque, oh, sorpresa, para eso somos como los ángeles, y no tenemos sexo, no debería importar en absoluto. Y si alguno le importa es porque la ristra de prejuicios que tiene sobre sí, un día lo aplastará.

Ejemplo de señora que no entiende nada, en todos los sentidos, pero que vota:



Hasta que no llegue el día en que a mi (hipotética) vecina de al lado, esa que es de misa diaria, de falda tablilla y de peineta las fiestas de guardar, no me trate como una apestada por sospechar quién es la persona con la que convivo, el día del orgullo es necesariamente reivindicativo. Si sigue teniendo razón de ser es porque aún hay miedo a que te peguen una paliza por mostrar afecto en público, sientas que te puedan echar del trabajo, te hagan la vida imposible en la escuela o te menosprecien en tu propia casa.

Hasta que no te importe con quién elija besarse el vecino, esto no cambiará. A mí me da igual con quién se acueste la charcutera, con quien el pescatero, la panadera, el cajero del súper, la cartera (Por cierto que con esta me salta el radar que no veas y eso que el mío no funciona), o el cura de la iglesia del barrio, siempre que sea una relación entre adultos y consentida, por supuesto. Esto es lo que se reivindica y no otra cosa. Que a nadie se le pase por la cabeza cometer el error de atosigarte por salirte de la heteronormatividad. El día que esto esté más que asumido, ya no se necesitará día de un orgullo surgido como reacción a una burla agresiva.

miércoles, 5 de julio de 2017

Montaje y desproporción

Ha salido la petición fiscal para los encausados por la bronca de bar de Alsasua. La desmesura de las peticiones es abismal, pero, claro, si tenemos en cuenta el bombardeo mediático sufrido desde entonces, aún me parece raro que no hayan pedido la pena capital. El Periódico, para que veáis, va y suelta que  Para Ainara Urquijo, el ministerio público sólo solicita 12 años y medio de cárcel por amenazas terroristas. Sólo. Habrá que hacer campaña para que le caiga la perpétua.

Porque lo normal, después de una bronca de bar, es que el pueblo sea tomado por el ejército, claro.

Lo que, como se comenta en la zona, fue un altercado de bar, al parecer debido a que uno de los beneméritos dirigió a unos clientes del local la amenaza "te voy a meter un tiro entre ceja y ceja", seguido de un chulesco gesto usando su dedo índice como si fuera una pistola, se ha convertido en un acto de terrorismo y odio. Pero no es debido a que un guindilla te apunte con el dedo como si fuera un arma expresando el merecimiento a que recibas una bala, no, eso no es nada, el odio es tuyo por responderle. Que iniciar una pelea es un error. Claro, como otras muchas. Hace poco unos chicos fueron acusados de dar una paliza a otro guindilla en actitud chulesca en un bar de Albacete. Lo curioso es que los medios no sacan el nombre completo de los ya condenados a año y medio, pero de los de Alsasua dan hasta poco menos que su talla antropométrica.

Pero claro, que a unos chulos de uniforme, fuera de servicio, les calienten la cara por bocazas, cosa que está muy mal, queda feo y deja en mal lugar a la institución, y, además, quizá los guindillas se puedan comer una sanción por deshonrar el uniforme. ¿Qué hacer? Darle la vuelta al asunto con ayuda de los medios y todo arreglado. Salvados por la campana fachosa.

Vecinos hartos

Y es que ha de quedar muy claro, sea como sea, que lo de Alsasua es odio y terrorismo. Ya se encargarán los medios de insistir. Eso sí a la manada violadora de Pamplona, ya que tocamos a guindillas, no les caerá tanto. Total, por joderle la vida a una chica no se la vamos a fastidiar a estos machotes. ¡No vamos a comparar!

Que el odio, porque así lo dicen los medios, y tú te lo crees con fe de converso, es de los Altsasuarras, no de los borrachos de paisano que van por el pueblo amenazando amparándose en la institución en la que están acuartelados. El odio no lo vomitan los medios interesados en no cerrar las heridas, porque da borregos de acuerdo con tus ideas. El odio no lo generan los tres poderes "independientes", y en este caso, la fiscalía, con desmesura, apoyándose en una instrucción muy poco instruida. El odio es unidireccional porque lo digo yo, creador de opinión, y que nos pasemos la vida avivando las brasas desde los medios es fortuito.




Porque es terrorismo y a callar. Que la gente de los alrededores esté harta de la chulería y las provocaciones del instituto armado no cuenta. Que tomen militarmente el pueblo porque todos, hasta los lactantes son terroristas, tampoco cuenta.




Que una chica, hija del cuerpo, que ha vivido en ese mismo pueblo de sus opiniones, ya que no nos son favorables a los tuertos de la justicia ciega, tampoco nos interesa y por si acaso, no la publicitamos, no sea que a la gente le de por pensar por su cuenta, sumar dos más dos y abrir esos ojos, que la justicia ciega no tiene, para darse cuenta de que les tomamos el pelo. Que no se enteren, porque así, obedecen.

martes, 4 de julio de 2017

Si no queda satisfecho, puede devolver el producto

Era una pija sin tiempo para nada más que su ajetreada vida social. Después de mucho zascandilear haciendo como que curraba, por fin se casó con un apuesto joven de su círculo social. Otro coleccionista de masters de ESADE que se dedica a jugar al golf y a cerrar exorbitantes negocios  en restaurantes de constelaciones enteras de la guía de neumáticos gabacha. Querían ser padres ¿Pero cómo ser padres con esta vida que se lleva? ¿Cómo, además, teniendo que aguantar nueve meses de embarazo, estrías, cambios anatómicos y hormonales, y, encima pasar por un parto? De eso, ni hablar, que lo sufra otra.

Pero querían ser padres. No les valía con adoptar. ¿Una criatura de piel morena y de ojos rasgados? ¡Ni pensarlo! La estirpe y la raza triunfante lo valen. Ellos querían un hijo sangre de su sangre. Y para eso surgieron las empresas de gestación subrogada. Pague para que alguien tenga su hijo por usted y pase por los nueve meses de hinchazones, cansancio, náuseas...El "milagro de la maternidad", que es un somero coñazo, aparte de un riesgo para la salud y la figura.

Si tienes pasta, otra parirá por ti

Y allá que fueron, seleccionando vientres gestantes. Cualquier incauta necesitada de pasta, desesperada por sobrevivir, eso sí que sea joven, sana y, a ser posible, blanca. La empresa se encarga de plantar la semillita de papá en el óvulo de mamá y transportarlo a la del bombo de alquiler, que lo hará crecer. Además, eso la biblia lo admite ¿O no alquiló Sara el vientre de su esclava Agar para que la fecundase Abraham.... para luego desentenderse de su hijo Ismael?

Lo tenían todo pensado. Querían un varón, porque alguien tiene que heredar los bienes familiares. Se iba a llamar como los abuelos Luis Jorge Eduardo Ildefonso, bien seguido de sus apellidos enlazados por guiones implantados en la época decimonónica, al unir a nuevos ricos industriales de apellido humilde con rancios nobles en franca decadencia. Un jovencito, al que pretendían educar en la selecta escuela de la secta religiosa que fomenta la pureza separando a los niños por género.

Y va la imbécil de la gestante y osa concebir una niña. No aceptaban que el sexo se determina cuando el óvulo queda fecundado. ¡Eso tenía que ser cosa de esa gandula que gesta al bebé! ¡Una hembra! , juraban en arameo,¿Dónde vamos con una hembra? ¡Queríamos un varón! ¡Si ya le habíamos comprado la ropita y hasta elegido la habitación en azul! ¡Menuda estafa!


Se non è vero è ben trovato

Y, claro, como el sexo se determinó por ecografía pasado el plazo de aborto, encima tendrían que pagar por la niña. Lo intentaron. Acudieron a la empresa de embarazos ajenos por contrato y solicitaron un aborto, ellos, que eran archicatólicos en pro de la familia y las buenas costumbres de toda la vida y en contra de esas monstruosidades de interrupciones y bodas entre viciosos del mismo sexo.

Y se quejaron a la empresa. Ellos querían un bebé varón y no una hembra. No podían tolerar el divino capricho del "y lo que venga", porque la religión se puede abandonar en cualquier esquina si el tema que se trata es de primer orden, y si no se puede abandonar la religión, quizá sí la criatura. Ya estaban mirando otras empresas de contratación de vientres en alquiler que fuera más seria y garantizara un bebé con los genitales de ganador y el coeficiente intelectual de un genio. ¡Vamos a pagar por una chica! ¡Ni que fuera nuestra!