La semana pasada acudí a ver ocho apellidos vascos al cine. A pesar de la crisis, la sala llena. Durante la proyección, la gente se reía mucho. Buena señal. De hecho, la peli está funcionando en modo boca-oreja muy bien. La gente tiene ganas de reírse y esta peli cumple su cometido.
SINOPSIS:
Una despedida de soltera en Sevilla. La novia y sus amigas han bajado al sur para hacer la despedida que no es una despedida, pues no hay boda. La novia, de bajón, no aguanta los rebujitos ni al sevillano que va contando chistes. Primera bronca entre ellos. Él la sigue al norte, y aquí empieza la verdadera historia.
TÓPICOS TÍPICOS:
Es difícil no caer en los tópicos más recurrentes, o por lo menos, salvarlos de una manera elegante. Muchos opinan que era arriesgado hacer esta película. Lo que no sé es por qué lo dicen. Dani Rovira hace de sevillano señorito con gomina hasta en las cejas, aunque lleve el jersey en los hombros como si fuera donostiarra (Como se nota que los guionistas son bilbaínos y no han reparado en eso). Clara Lago, madrileña, salva muy bien el papel tan limitadito que le dan, porque más que protagonista hace de personaje que observa los aprietos chistosos por los que pasa Rovira. Es de agradecer que Lago tenga un acento bastante aceptable aunque se lo hayan cargado en exceso del vocablo "hostia", dos cada frase, poco más o menos. De eso se trata, de todas formas, es una comedia y como tal, exagera ciertos modismos. Busca la risa franca.
Karra Elejalde, el verdadero coprotagonista, ya que esta peli rodada por hombres, con personajes fundamentales para hombres, con secundarios para mujeres,
no pasaría el test Bedchel, como es habitual, por desgracia, desarrolla su momento "pescador vasco" de la película Acción Mutante de Álex de la Iglesia:
Si hay alguien que explotó con gran inteligencia el tema de la caricatura, ese fue el dramaturgo andaluz Pedro Muñoz Seca. En muchas de sus obras retrató a andaluces y a vascos llenos de clichés para buscar la sonrisa del respetable que iba al teatro, como es el caso de "el refugio" o "Pepe Conde, o el mentir de las estrellas" (Que son las que me he leído yo y no recuerdo otras). Muñoz Seca tenía ese don, quizá porque había convivido con unos y con otros largas temporadas. Él explotaba el paisano, norteño o sureño, rural, claro que en sus tiempos no había que recurrir a la politización abertzale. En la peli, los personajes más cómicos y más desaprovechados, por cierto, son quienes más confrontan ese temor hacia el otro. Una pena que no tengan más escenas Alfonso Sánchez y Alberto López
(El mundo es nuestro), pero el haber centrado la peli en una comedia romántica ha desplazado un montón de situaciones cómicas protagonizadas por otros personajes menores. El caso de Carmen Machi es similar. Nos quedamos con ganas de saber su historia pasada. Nos dejan a medias, como nos dejan a medias del desencuentro pasado de padre e hija.
Personajes desaprovechados
Al hilo de esto, y como he dicho, la película con papeles bombón para personajes varones hace que estos efectúen la práctica totalidad de los gags, limitando a las féminas a meras comparsas. La ¿prota? Clara Lago, aparte de mostrar mala leche y poner ojos como platos cada vez que el vasco fingido (Cervantes también explotó el cliché) se ve en un aprieto no tiene escenas para demostrar sus propios gags.
OTRAS FUENTES
He leído y oído muchas críticas, la mayor parte benévolas, de una peli que nace con el único propósito de hacer reír. Ese es el verdadero cometido y no otro. No se trata de un reflejo fiel y real de cambios de impresiones autonómicas. Es una caricatura como Txomin del Regato, del que habla el vinagres de Zarzalejos en el Confidencial, por ejemplo, de Josetxu el Vasco, el del TBO, del vasco que anunciaba la "
Gaseosa Cruz del Gorbea" "¡Qué gaseosa, la hostia! ¡Geure gasiosiye!" o de
Pernando Amezketarra, o bien la de "Er maeztro", de Furillo, personaje célebre, de la veterana publicación TMEO, un viejo banderillero tocado con sombrero cordobés, palillo en la comisura de los labios, acento ceceante. El paradigma andaluz en cómic.
Er Maeztro y Josechu el vasco. Estereotipía pura.
Entiendo que a Mikel Insausti, de Gara,. lamente el hecho de que ni siquiera se atrevan a contar con una actriz natural del lugar para el papel de la chica y que eso la haga falsa y limitada, quizá porque de un modo real, en un pueblo tan pequeño, como ustedes comprenderán, un sevillano no podría pasar por vasco, aunque se apellide Pérez, si no sabe hablar euskara, aunque para que sea visionada fuera, se haga creer al público que el idioma vehicular sea el castellano.
El bar, piedra angular de sendas culturas
Tampoco se salva de la caricatura el señorito andaluz paisano de Omaíta, acostumbrado a las criadas brutas como bragas de esparto, de esos que sólo se acuerdan de su virgen de la Macarena, la que llevan en el cuello, cuando se acerca la semana santa. El tipo cateto, poco ilustrado, poco aficionado al trabajo, pero sí a la siesta y a la juerga y a intentar cepillarse hasta a las novias de sus amigos más queridos.
Pero eso es porque todo el mundo, sobre todo estas dos visiones tan enfrentadas, se toman demasiado en serio algo que no lo es. Como no aprovechan, quizá porque seamos en esto tan afines vascos y andaluces, en la afición por pasar el tiempo en el bar ingiriendo alcohol. Sobre el estereotipo andaluz no se ahonda tanto, quizá porque sea el andaluz quien viaja al norte. Eso me recuerda una vieja polémica con andaluz que viaja al norte propiciada por un viejo anuncio de la televisión vasca (EITB) que molestó a algún andaluz "esaborío" cuyas protestas llegaron bastante lejos porque, decía él, se reía de los andaluces. Juzguen ustedes mismos (Por cierto, haciendo de andaluz, César Saratxu):
En el caso de Zarzalejos, se dedican a marear la perdiz hablando de ETA. No entiendo el por qué, la peli no trata ese tema, aunque sí que es triste que sea el político el cliché en el que basan la personalidad estereotipada de los vascos. En el caso del señorito andaluz, apenas es una pincelada. (Por cierto, señores guionistas ¿del Betis?, el equipo de los señoritos sevillanos suele ser el Sevilla CF). Sea como fuere, a quienes les pica esta comedia deberían saber que humor es igual a tragedia más tiempo, y que nada es tan importante como para tomárselo siempre en serio. Por eso va siendo hora de que dejen de vetar películas en la tele como
"Operación ogro" de Gillo Pontecorvo, o que estrenen cintas tan interesantes como "
El cazador de dragones".
LOS GUIONISTAS:
Cobeaga y San Juan eran los encargados de guionizar, durante una larga temporada el "vaya semanita" tan popular de la EITB. También probaron en el cine con "Pagafantas". El primero era un excelente programa de humor que se reía de todo y de todos. Intentan exportar la fórmula a la gran pantalla haciendo una comedia romántica.
EL DIRECTOR:
Emilio Martínez Lázaro, director de comedias como "amo tu cama rica"; "el otro lado de la cama"; "los dos lados de la cama" o el drama basado en hechos reales "las 13 rosas". Exceptuando esta última, es un especialista en comedia romántica, quizá por ello esta película haya prescindido de escenas de otros personajes para centrarla en la historia del chico y la chica principales de rigor.