Saturday, December 31, 2005

Respondiendo la petición del "gemelo" (¿Qué lees?")

El gemelo (Jesús Ortega -no el político, sino un buen amigo), me pidió que contestara a estas preguntas:

¿Qué lees?

1.- ¿Cuáles son los últimos tres libros que has leido?

Chess for Zebras (de Jonathan Rowson),
Mastering Delphi 6 (Marco Cantú)
Flecha en Azul (Arthur Koestler)

2.- ¿Prestados, comprados, robados y/o fotocopiados?
Todos comprados

3.- ¿Cuál estás leyendo ahora?
Terminando Chess for Zebras.

4.- ¿Algún libro en particular que quieres leer y hasta ahora no has podido por cualquier motivo?
Quiero empezar la biografía de Bach. Gracias al iPod me quiero volver un experto en este compositor. Pero no he empezado aún

5.- ¿Lees e-books? ¿Los imprimes para leerlos?
En general sólo imprimo las partes que me interesan. Casi nunca leo textos completos en la pantalla de la computadora. Además, las moscas se matan a periodicazos. Con la computadora de escritorio es difícil esto.

6.- ¿Cuál fue el mejor libro que has leído en tu vida? ¿Y el peor?
Mejor libro: No sé, hay varios: Noticias del Imperio me dejó un muy grato sabor de boca. Los librillos de Ibargüengoitia siempre me divirtieron, aunque mi favorito es "Estas ruinas que ves". Vargas Llosa me divirtió con "Pantaleón y las Visitadoras", aunque el mejor es, en mi opinión, "La Tía Julia y el Escribidor".
El peor: "La Historia Interminable", mierda absoluta.

7.- ¿Qué libro es el que sigue en tu lista de espera?
No tengo lista de espera. Si algún tema me late, voy y leo. Punto.

8.- ¿A qué siete personas les harás estas preguntas?
A nadie, porque me chocan las encuestas que se convierten en cadenas.

Dedos de plastilina


Hace apenas un par de días me hice del hardware y software para un largo proyecto de programación que tenía pendiente. Las razones de la espera se debían principalmente a la falta de herramientas de desarrollo y al costo, tanto de éstas como del hardware en cuestión. Pero resulta que en menos de lo esperado, ha salido a la luz pública el fingerprint reader, de Microsoft, el cual me costó la pequeña cantidad de 499 pesotes. Igualmente, hallé una serie de librerías de apoyo para Delphi, algunas muy costosas, otras gratuitas pero limitadas, hasta que hallé algo satisfactorio.
Mientras empezaba a entender cómo funciona este asunto, platiqué con Miguel de Icaza, nuestro gurú local y cuando le comenté sobre este proyecto me dijo: "ni hablar, habrá que hacerse dedos de plastilina". También Miguel se refirió a los requerimientos del hardware: 45 megas en disco. Es decir, el programa de aplicación más el driver del hardware mencionado ocupa todo el espacio del mundo. "¿dónde quedaron los fingerprint.sys de 16K?", pregunta Miguel añorando esos viejos tiempos...

Tuesday, December 27, 2005

Sumi y CowFest

Ayer comí con Sumi, la del Japón, originalmente amiga de mi hermana Marga. Me cae muy bien. Es muy abusada y por momentos me parece que estoy frente a un personaje Anime/Manga. Está estudiando y/o viviendo en el Reino Unido y ha venido para este fin de año. Comimos en la Condesa y acto seguido dimos un paseo por el parque México, porque descubrí que había parte de la exposición de las Vacas de Lala, el cowfest, como creo le llamaron.

Sumi, aunque mexica de nacimiento, parecía redescubrir su ciudad, pues alejada del país, las cosas parece que toman otro enfoque. Tomó fotos (con una cámara japonesa, desde luego, de 7 megapixeles) incluso de la comida. En una ensalada (que se zampó), le maravilló el color rojo de los tomates. Yo la veía con incredulidad, la cual se me pasó pronto, como cuando descubrí que la sal en el Reino Unido no sala. Es de lo más desabrida (más tarde hallé la sal yodatada y asunto solucionado).

Las vacas están distribuidas alrededor del parque. Hay creo, 200 en total, en exhibición en diferentes partes de la ciudad. Cada vaca ha sido pintada o decorada de acuerdo a algún artista en particular. Por ejemplo, la primera foto muestra a la "Vaxi", la cual se encuentra junto al centro de control de unos taxis, justamente enfrente de la fonda La Gloria. En la siguiente imagen se ve a Sumi, del Japón, posando con otra vaca, cuyo título no recuerdo. La realidad es que, aunque el tema me parece un poco aburrido, las vacas así dispuestas en parque públicos, me parecen sensacionales.

Sunday, December 25, 2005

mi nuevo Ipod


Juan, como ya dije, me regaló un Ipod. Hoy vi que es el de 4 gbytes y además es el modelo más nuevo de Apple, el nano. Así, me introduzco al mundo de la música mp3 de manera que no dudo, que en algún tiempo, ya me haya hecho de una buena colección de música digital. Antes de abrir mi regalo, le tomé una foto al empaque, la cual comparto, porque se ve el reflejo de mi persona al ejecutar la acción comentada. Debo agradecer a Juan, que siempre da unos regalos fantásticos.

Cena de navidad 2005

Ayer fue la cena navideña. En pequeño comité aparecieron mi hermano Pedro y Fernanda, Cecilia y Chucho, Juan, Joaquín, quien escribe y mis padres. Mi mamá adornó la mesa desde el día anterior (ver primera foto) y como puede verse, los motivos navideños estuvieron en su lugar y momento.

La cena fue igualmente tradicional: pavo, puré de manzana, ensalada de no se qué cosa (porque no me la comí), y hasta ravioles, aunque creo que esto no es parte del menú tradicional. Como sea, fue una cena típica. Acto seguido se abrieron los regalos. Pedro nos dio un "navi-paquete", consistente en muchos regalos de 1 dólar, por lo cual uno se sintió sin duda lleno de presentes. También recibí un súper regalo de mi hermano Juan: ¡un ipod nano! el cual fue para mí una verdadera sorpresa. Jonás hace este tipo de regalos que siempre sorprenden. Merece un artículo completo este asunto.

Finalmente, pasamos a el tradicional juego del cubilete. En él se ponen decenas de regalos envueltos (que pueden ser de broma, o de gran calidad, uno nunca sabe), y se tiran 3 dados en cada ronda por jugador. Si sale par, se elige un regalo y así se continúa hasta que no hay más por repartir. Entonces se pone tiempo límite y se sigue el juego, pero en esta ocasión el ganador de un par puede quitarle el regalo a cualquiera de los otros contendientes. Al final, al terminar el tiempo, se abren los regalos. Yo luché denodadamente por un pequeño borrego, el cual mi hermana Cecilia había dicho que era el borrego de la lana. Caí en su truco y pensé que dentro del mismo había un premio en metálico (10 dólares, aproximadamente). Al final me quedé con el pequeño borrego pero no tenía nada adentro.

Así terminó la cena. A dormir entonces, que -aunque no era realmente muy tarde- 1:00 am aproximadamente, con el frío que hacía, lo mejor era pasar al sobre.

Tuesday, December 13, 2005

Sin ver es mejor...

Así se tituló la entrevista que me hizo Javier Vargas hace unos días, de la cual ya di razón. He aquí la liga de la misma. Es un archivo PDF que no puede imprimirse ni copiarse. Aparentemente sólo puede leerse dentro del Adobe Reader. Me gustó que fuese tan amplia y que me hayan dedicado tanto espacio, que en este momento podría decir que equipara a mi ego.

Las fotos publicadas las sacó Juan con mi cámara, porque el fotógrafo de Diario Monitor no llegó a la cita en casa de Vargas cuando se me hizo la entrevista, así que yo tuve que mandarle las fotos al periodista.

Sunday, December 11, 2005

¿Chocolate mediocre?

Los sábados, normalmente, me aparezco por la Royal Society, un club de selector jugadores de ajedrez en donde el objetivo inicial era estudiar precisamente lo intrincado del juego, aunque terminemos echand chisme del acontecer nacional de ese y otros temas. Así, al terminar la sesión, en ocasiones me voy a comer con Guil Russek, maestro internacional de ajedrez, turista consumado y ganador de prácticamente todas las apuestas que concertamos.

Comemos en diferentes lugares, tacos, hamburguesas, mariscos (aunque últimamente he decidido abstenerme de comerlos por una infección marca diablo que me dio hace algunos meses). Russek tiene estómago de piedra y nada parece afectarle. Al final de las comidas es básico siempre el chocolatín de postre. "El dulce es la sal de la vida", como dice mi padre. Pasamos a la tiendita más cercana y alguna vez se me ocurrió comprarme un bubulubu, un chocolate relleno de mermelada de fresa (más bien parece gel de fresa y malvavisco). Russek califica, sin duda de manera equivocada, como golosina mediocre. Las razones no las sé, pero hoy lo hallé en un establecimiento cercano al cine donde estaba. Así que me compré la rica golosina y me la zampé pensando cómo hay gente que vive erróneamente.

Thursday, December 08, 2005

La entrevista de Monitor

Javier Vargas, que hacía la columna de ajedrez del diario Reforma ahora ha cambiado de publicación y está en Diario Monitor. Tiene más trabajo por menos paga, según me dijo, pero le están dando dos páginas el día domingo. Así entonces, me habló para hacerme una larga entrevista con respecto al libro "Perfeccione su ajedrez".

Ocurrió, sin embargo, que el fotógrafo que debía tomar algunas imágenes de mi magnífica persona no apareció y el mismo Javier me pidió que le mandara algunas fotos mías. Ayer en la noche con Juan, mi hermano, procedimos a esta cuestión y salieron un par más o menos correctas.

Cuando esté la entrevista en cuestión la pondré.

Sunday, December 04, 2005

La narración

Inicio: preparo mis cosas, la banda del reloj Pulsar, que permite medir en tiempo real el pulso del corredor y el tiempo de la carrera. Mis tenis, mi "pedómetro"(contador de pasos). Listo con todo esto, salgo a la calle. Empiez el recorrido lentamente. Voy a paso constante, firme. Me recuerdo -no sé por qué- la frase esa de lo solitario que es el corredor de distancias. Camino se hace al andar, de Machado, viene a mi mente. Me acerco al "primer tramo" (así lo he denominado en el momento que paso a una larga avenida).


Sigo en el primer tramo. A mi derecha hay un Starbuck. Entonces recuerdo a mi hermana Marga, que se ha hecho adicta a semejante brebaje. Pienso como es que de pronto ella está tan lejos de México... Sigo corriendo, empiezo a sentir que el cuerpo se niega en un principio, pero responde y respiro más rápido pero con ritmo. Se acelera el pulso. Estoy -de acuerdo al reloj Pulsar- en 150 pulsaciones por minuto... No es peligroso y estoy dentro de los límites recomendados.

Llego al segundo tramo, es como el regreso. Voy a buen ritmo. Empiezo a sudar copiosamente. Recuerdo en ese momento que tengo que arreglar un terrible bug en mi software. Empiezo a meditar sobre el particular. Ya sé dónde está el error pero me cuesta fijarlo en la memoria. Pasa en ese instante un perro a mi lado, prácticamente ignorándome. Sigo a paso firme. Me estoy, sin embargo, cansando poco a poco...

Finalmente el tramo final, "la subida" hacia la calle de mi casa... Reduzco la velocidad. La pendiente me obliga. Estoy casi a 170 pulsaciones por minuto. Es el límite máximo que me he establecido. Sin embargo, aunque he bajado el paso sigo constante, lento pero constante. Veo una ventana que tiene una especie de tablero escaqueado en el cristal. Me recuerdo que no he trabajado lo suficiente en ajedrez. Repaso entonces mentalmente la variante de la escandinava que me ha dado tantos problemas últimamente. De pronto pasa una chava en una bicicleta y por poco me atropella, es rubia... la veo, me sonríe, le sonrío y sigo... Sigo corriendo... Me acerco a casa...
He aquí la llegada... mi rostro refleja el cansancio. Ahora una buena ducha y a seguir la vida.

Veinte minutos de jogging

Todos sabemos que el ejercicio es importante. En mi opinión, es como una especie de seguro de vida o al menos, de un seguro de una vida menos difícil en la medida que los años pasan. Así, durante años he dedicado alguna parte de mi tiempo a correr, sin mayores pretensiones que le hacer ejercicio. Debido a las circunstancias propias del tiempo disponible, por momentos lo he dejado, para retomar con cierto interés y entusiasmo. Así he participado en maratones, carreras de 10 kms y finalmente, todo con el afán de sentirme bien.

Por ende, un día decidí que debía documentar mi ejercicio como corredor. Me preparé, busqué mis tenis, mi reloj que mide el pulso con una banda que se pone en el pecho, mi contador de pasos (cortesía de los cereales Kellog's), y salí (cámara en mano), a tomar fotografías mientras hacía mi recorrido. Finalmente bajé las fotos de mi cámara y las puse a manera de tira cómica.

En los siguientes mensajes pueden ver la tira completa. Gracias