Hola a todos!
Una nueva semana comienza, esperando que las temperaturas no sean tan extremas, al menos por este lado.
Hoy traigo una receta sin complicaciones, muy sencilla, de bajo costo y sobre todo con re-utilización de restos de comida, aquí no se bota nada.
Como comenté en el post anterior, estuve con visitas de mi tierra magallánica. No sé si a ustedes les pasa, pero cada vez que recibo gente tengo cero posibildades de cocinar, la vena gastronómica queda en segundo plano y nos damos en salir y comer fuera. Sólo preparé una comida en casa y el plato de hoy nació de las sobranzas.
Pase unos días muy lindos en compañía de mi primo, al que no veía desde hacía muchos años. No tenía idea en que trabajaba pero curiosamente y, sin saber siquiera freír un huevo, estuvo trabajando de cocinero en un barco inglés. Me comentaba que para salvar la cena y sorprender a los tripulantes, se ponía a buscar recetas en internet y para su desgracia no le resultaba ninguna. Algunas personas, que no tienen experiencia en la cocina, me han comentado que no es llegar y leer una receta y yo la verdad es que siempre lo dudaba, pensaba, es imposible que pueda salir mal, pero por lo visto la cosa no es tan sencilla.
En fin, que me reí a carcajadas de todas sus peripecias dentro del barco, ahora cada vez que vea camarones y galletas de jengibre me acordaré de él.
Receta para dos personas:
250 grs de arroz cocido
200 grs de arvejitas (guisantes)
1 cucharada de aceite de cacahuate
50 grs de cacahuates (maní) limpios y sin salar
1 diente de ajo picado
2 cms de raíz de jengibre picada
1 huevo grande batido
1 cucaradita de aceite de sésamo
1 cucharada de salsa de soja
Remover con un tenedor el arroz cocido, para que los granos se suelten.
Blanquear en agua hirviendo las arvejitas, en mi caso congeladas, por 2 minutos, luego pasarlas por agua fría y reservar. (Puede usarse cualquier verdura que tengamos a disposición).
En el wok se calienta el aceite de cacahuate, tostar el maní cuidando que no se queme, retirar con una espumadera.
En el mismo aceite, dorar el ajo y jengibre por 1 minuto, añadir el arroz cocido y las arvejitas o verduras que tengamos preparadas. Remover y dejar cocinar por dos minutos.
Retirar los ingredientes hacia los extremos del wok, formando de esta manera un hueco en el medio.
En el centro añadir el aceite de sésamo y el huevo batido. Revolverlo con una cuchara de madera hasta cuajar. Luego romperlo en trozos y mezclarlo con el arroz y verduras.
Incorporar el maní tostado y la salsa de soja para condimentar.
Sevirlo en un cazo pequeño y disfrutar de todos los sabores.
En Guete!