Bizcocho con frutos del bosque {recetas con bajo IG, ventanas verdes}

Una vez más Ventanas verdes prepara un nuevo reto y este sí que lo fué, al menos para mi. El tema en cuestión es el índice glicémico bajo, recetas que se preparan con cuidado para que puedan ser consumidas por personas con problemas de azúcar en la sangre, diabétes, etc.

La idea fué mia, por lo tanto yo no podía dejar de preparar algo. Pensé en un dulce porque mi mamá es amante del cafecito de media tarde con algo rico, la colación, como le llamamos en Chile. Ella está con la glicemia alta y a un paso de ser diabética, debido a eso he investigado sobre el tema y pedí refuerzos entre mis amigas las ventanitas verdes, creo que de aquí saldrán muy buenas ideas para preparar platos con el índice glicémico bajo.

Es bueno que entendamos que un alimento con un alto IG aumenta la glucosa en sangre más rápido que un alimento con un IG bajo.

Las personas con diabetes deben tener claro que los carbohidratos tienen diferentes IG que afectan sus niveles de glucosa en la sangre y que también influye el método de cocción de los alimentos o la combinación entre algunos ingredientes. La pasta, por ejemplo, debe ser cocinada al dente ya que al pasarse de cocción aumenta considerablemene su IG. En cambio, la grasa y la fibra la reducen, por eso, se recomienda que una persona con problemas de diabétes cambie hábitos alimenticios y deje completamente de lado los productos refinados y de paso a lo integral.

La información podría ser muy extensa y variada, el tema como ya dije es complicado y requiere de mucha información, de preguntar al nutricionista, de leer, de buscar datos. Yo dejaré una tabla que me parece muy buena guía para saber el IG de cada alimento y a continuación la receta de un bizcocho preparado con stevia y ágave, ambos productos, aptos para el consumo de diabéticos y harina de centeno que nos aporta fibra.


Ingredientes:

2 huevos grandes

4 cucharaditas de stevia en polvo

20 grs de ágave

100 grs de quark magro o queso batido

35 grs de crema ácida

5 cucharadas de mousse de manzana (preparado sin azúcar)

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 cucharadita de canela molida

1 limón (ralladura)

4 cucharadas de aceite de girasol

50 ml de agua mineral

140 grs de harina de centeno integral

35 grs de harina de almendras

10 grs de polvos Royal

Separar los huevos.

Unir las yemas con la stevia, ágave, quark, crema ácida, mousse de manzana, vainilla, canela, ralladura de limón y aceite. Mezclar con batidor de mano y finalmente añadir el agua.

Cernir la harina de centeno, harina de almendras y polvos Royal, agregarlo a la mezcla anterior. Finalmente, batir a punto de nieve las Claras y agregarlas suavemente a nuestro batido, evitando moverlo mucho para que no se baje.

Aceitar un molde de 22 cms (yo utilicé uno de 18 cms), poner la mezcla y encima frutos del bosque, frutillas, berries, etc. o la fruta de estación que tengamos en ese momento. Precalentar el horno a 180° y hornear en la parte mas baja del horno por 50 minutos.

Dejar enfriar un poco, desmoldar y acompañar con un helado de bajo índice glicémico como el de nuestra amiga Ajonjoli.

Para conocer la tabla con los valores del índice glicémico por alimento, pincha aquí.

No garantizo que lo puedas comer despacio.
Visita las otras Ventanas verdes y descubre diferentes recetas con IG bajo.

En Guete!

Fuente: Das Stevia Back Buch

Brownie vegano {ventanas verdes}

Este mes en Ventanas verdes hemos puesto como desafío el tema "comida para llevar".

Son cada día más personas que deben comer en el trabajo o niños que necesitan una colación sana para el colegio. Es por ello que nos pareció un tema muy importante para ofrecer alternativas nutritivas y desde luego ricas en sabor. 

 

Mis compañeras hablarán de los envases adecuados para calentar y transportar alimentos y todo lo referente a este tipo de cosas, yo solo quiero dejarles esta receta que la he preparado ya 3 veces, el éxito es salvaje, un bizcocho nada dulce que queda super rico, se puede hacer con sirope de ágave o azúcar de caña, el sabor queda delicioso, se hace a base de porotos negros (frijoles), incluso puede hacerse sin harina y de ese modo ser apto para celíacos.

 

Esta es mi propuesta para un bizcochito de colación.

Brownie pequeño, molde de 8X8:

160 grs de porotos (frijoles) negros cocidos

65 grs de harina integral

1/4 cucharadita de sal

60 grs de sirope de ágave o 90 grs de azúcar de caña

50 grs de aceite neutro

2 cucharadas de vainilla líquida (ojalá casera)

1/2 cucharadita de polvos de hornear

80 ml de agua

40 grs de cacao amargo en polvo

Colocar en un bol los porotos, aceite, agua y vainilla, licuar completamente hasta moler todo. Añadir el ágave o azúcar de caña, cacao, harina, polvos y sal.

Mezclar bien y vaciar en un molde previamente aceitado o con papel sulfurizado.

Precalentar el horno a 180°C y hornear por 20 minutos.

Enfriar y empolvorear con cacao en polvo.

Se pueden añadir frutos secos como nueces, avellanas, etc.
Se congela super bien en trozos, cuando lo quieran consumir, sacar un rato antes y dejarlo a temperatura ambiente.
Es un bizcocho nada dulce, pero si desean algo con más dulzor simplemente se puede subir la cantidad de sirope de ágave o azúcar, pero tener cuidado de no pasarse para no matar el sabor del cacao.

La vainilla casera la hago con vainas de vainilla (de Madagascar), se colocan dentro de un frasco y se rellena con Vodka de primera calidad. Luego de tres año de maceración la he abierto y es fenomenal.

Para cualquier duda sobre esta receta, responderé en Noviembre ya que estoy de vacaciones y esta entrada ha quedado programada.

 

Espero que lo disfruten, es ideal para llevarlo como una sana colación.
Revisa las propuestas y consejos de las otras ventanitas verdes.

En Guete!





 

Fuente: Recetas veganas

Pastel de frutillas {para la cañuelera}

Hoy es el dia de las madres, tanto en Chile como en Suiza, por lo tanto miles de regalos atiborran las vitrinas para agasajar a nuestras mamis. Aquí se lleva el ramo de flores o la planta de jardín con maceta al tono, decorado con preciosos y coloridos detalles y por supuesto, siempre acompañado del bien ponderado chocolate, el mejor.

Porque madre hay una sola, al menos eso me decía siempre mi mamá, entonces hay que regalonearlas como se merecen.

 

Me cargan estas fiestas, me parecen tan comerciales y sin sentido, pero igual quise hacer un pequeño homenaje a la mami, cosas que le dan a una.

Mi madre, ser inagotable y mujer llena de energía, me dejó exhausta la penúltima vez que estuve en Chile (en la última sólo me pasé un par de dias, bien viva yo), si no estaba desmalezando el huerto, estaba sembrando en los invernaderos, si no estaba cortando el pasto, estaba cosechando ciruelas y/o manzanas, de paso me tiró el corte que había que preparar la mermelada. Había que hacer el almuerzo, limpiar la casa, tener siempre algo dulce para la hora del café, ver los animales, que no les faltara el agua, salir a regar, recolectar menta y matico, atender a mi padre y desde luego caminar, caminar mucho, pero eso me encantaba porque lo hacíamos por un lugar que estaba regado de árboles de ulmo, todos llenos de flores y de las cuales se extrae la mejor miel de Chile, pasear bajo ese delicado aroma era maravilloso.

 

Cuando llego de las vacaciones mis amigas siempre me preguntan como hago para volver tan delgada.

Creo que no se necesita explicar más (ni hablar de cuando se anunciaba la visita dominical!!).

Te quiero mucho mamá.

 



Pastel de frutillas

Molde de 18 cms:

250 grs de frutillas

Gotas de stevia líquida

250 grs de quark magro

30 grs de sirope de ágave

1/2 cucharadita de Agar-Agar

2 dl de crema baja en grasas

2 claras

1 pizca de sal

1 bizcocho del mismo tamaño del molde

 

 

El bizcocho puede hacerse el dia anterior. Dejar enfriarlo y partirlo por la mitad.

 

Separar unas frutillas para decorar y mezclar el resto con unas gotas de stevia, luego moler con el mixer.

Unir quark o requesón con el sirope de ágave y la crema batida.

Batir las claras con la pizca de sal, a punto de nieve e integrarlo a la mezcla anterior junto con las frutillas molidas.

Colocar el Agar-Agar en un cazo con un poco de agua, llevarlo a hervir, cuando comience la ebullición contar dos minutos (de lo contrario no funciona), incorporar de inmediato en la mezcla del quark, revolver bien y dejar en la heladera para que enfrie.

Armado: Ponemos una base del bizcocho dentro del mismo molde donde hemos horneado. Encima parte de la crema y para terminar la otra parte del bizcocho que hará como una tapa. Poner sobre esto el restante de crema y dejar al menos unas 4 horas para que cuaje bien, yo prefiero dejarlo toda la noche en el refrigerador. Al otro dia se cortan las frutillas que hemos reservado en láminas no muy delgadas y se distribuyen encima.
 

Idealmente colocar "tortenguss" o brillo de cobertura para tartas, ayuda a conservar la fruta y otorga un bonito brillo.
En Europa se consigue en cualquier supermercado Lidl, en Chile en el Jumbo.
Si no lo encuentras o deseas hacer un brillo casero; mezclar un vaso de azúcar por medio de agua, se lleva a ebullición hasta que se vea espeso (100º), se retira del calor y se añade una hoja de gelatina (previamente hidratada en agua fría), se revuelve bien y listo.

Con mermelada; Poner en un cazo 2 cucharadas de mermelada roja, aunque también se usa mucho la de damasco, más 2 de agua y se lleva a ebullición por unos minutos, se revuelves bien y se añade 1 hoja de gelatina previamente hidratada en agua fría. 

 

Si no se coloca la gelatina de protección se deberá consumir dentro de 2 a 3 dias.

Y tú, ya abrazaste a tu mamá?.

Felicidades para todas las madres!

 

 

 

 

 

 

Brillo para tartas, La cocina de Frabisa

Kuchen rápido de frutas, dos versiones

Este kuchen es una delicia, es muy fácil de hacer y se hace rápido, pueden variar la fruta según la estación, pero les comento que lo he probado con peras, ciruelas, duraznos, frambuesas, ruibarbo y frutillas, no sé cual me gusta más, creo que todas las versiones. Lo bueno es que tenemos una tarta baja en grasas y si lo queremos más light todavía les ofrezco la versión entre paréntesis, de ese modo nadie se quedará fuera.

Esta fabulosa receta, sacadora de apuros y calmante de antojos se la debo a Akane, nuestra querida y conocida bloguera, me encantan sus recetas y todas las que he preparado me quedan estupendamente.

Operación bikini!

Ingredientes:

130 grs de harina

1/2 cucharadita de polvos para hornear

1/2 cucharadita de bicarbonato

1/4 cucharadita de sal

40 grs de mantequilla blanda (32 grs)

100 grs de azúcar (70 grs de sirope de ágave)

1 huevo

Ralladura de 1 limón

1/2 taza de suero de leche (receta casera, aquí)

Fruta de estación necesaria

1 puñado de almendras laminadas (no lleva)

1 sobre de azúcar avainillado (reemplazar por 1/2 cucharadita de esencia de vainilla)

*Nota: Se puede utilizar cualquier medida de molde, teniendo en cuenta que mientras más grande, el bizcocho quedará más bajito, para uno de 26 cms de diámetro, el grosor del bizcocho queda como de dos dedos.

El azúcar avainillado, además de dar sabor, otorga una capa crujiente al kuchen.

Mezclar la harina, polvos, bicarbonato y sal. Aparte, batir la mantequilla con el azúcar o el sirope de ágave, añadir el huevo y la ralladura de limón, si hacemos la versión light, entonces se agrega la media cucharadita de esencia de vainilla. Incorporar la mitad de la mezcla de la harina y revolver bien, añadir el suero de leche y luego el restante de harina, tratándo de que quede una mezcla homogénea y sin grumos.

Enmantecar un molde y verter en él la preparación, tratando de dejarlo lo más parejo posible.

Distribuir la fruta por encima, cubriendo toda la superficie. Para la versión normal, se añaden las almendras laminadas y finalmente se esparce el sobre de azúcar avainillado.

Llevar a horno precalentado a 200° por 20 minutos o hasta verlo dorado e inflando.

Reposar dentro del horno, con la puerta semi-abierta, por unos 10 minutos, luego sacar a temperatura ambiente hasta que se enfrie, entonces desmoldar y servir.

Esta es la versión del kuchen normal, con frutillas, almendras y azúcar.

Disfruten cualquiera de las dos, En Guete!

 

Panna cotta ligera

Siempre me rondaba en la cabeza la Panna cotta, pero reconozco que me detenía en prepararla por la cantidad de calorías que puede llegar a tener una porción, mal que mal no es más que 100% pura crema cocida. Encontré esta versión ligera y pensé inmediatamente en adaptarla para el Hemc#39, una propuesta de "Con las zarpas en la masa", que propone preparar dulces sin azúcar. Aunque en casa no hacemos dieta ni tampoco tenemos diabéticos debo agradecer la idea de Paula ya que gracias a ello he llegado a indagar sobre el tema y descubrir los miles de beneficios que tiene el sirope de ágave, ingrediente apto para diabéticos y que seguirá presente en mi casa a la hora de substituir el azúcar.

Les dejo un postre ideal para las personas en dieta, por sus ingredientes bajos en grasas y apto tambien para los diabéticos pues no contiene azúcar.

Para 4 pocillos de postre, necesitamos:

5 dl de leche desnatada o vegetal
1 cucharadita de extracto de vainilla (u otra esencia que NO contenga azúcar)
2 cucharadas de sirope de ágave
2 dl de crema desnatada
1/2 cucharada sopera de Agar-Agar


Se pone a hervir la leche con el ágave, se retira y se integra la esencia (para quitarle el gusto a leche) y se añade el Agar-Agar, se revuelve y se coloca sobre el calor nuevamente pero a fuego bajo para que no suba la leche, se mantiene por 2 minutos para disolver completamente el gelificante.

Dejar entibiar.

Batir la crema tipo chantilly y agregar de a poco a la leche tibia pero no del todo fría, si se nos pasa corremos el riesgo de que quede grumoso. Unir bien y vaciar de inmediato dentro de nuestros pocillos.

Refrigerar de un día para otro y servir con la salsa que más te guste. En este punto quisiera detenerme para aclarar que la Panna cotta está libre de azúcar y grasas, por lo tanto los añadidos que tiene no entran en el Hemc y son meras ideas para acompañar.

Si no eres diabético recomiendo probar este postre con castañas en almíbar, como las que prepararé gracias a la estupenda receta de Lucía, resulta una mezcla fascinante. Debo indagar sobre el uso del ágave en conservas y mermeladas ya que en el mercado orgánico de mi ciudad hay una gran variedad de estos productos preparados con dicho ingrediente.

Otra opción que probamos (no apta para diabéticos) fué bañada con miel de azúcar de caña, fabuloso regalo que me envió Begoña, te lo agradecemos de todo corazón, nos encanta.

Para las personas en dieta o con diabetes sugiero preparar alguna compota de frutos rojos con jugo de frutas (sin azúcar) y aderezado con ágave.

Para todas las personas interesadas en el tema del Agave sugiero pinchar aquí para tener una información detallada que publicó Adi en su fabuloso blog.


Cualquier idea resultará fabulosa. Espero que lo disfruten y que tengan unas felices fiestas.

Pan provenzal navideño (sin azúcar)

En Le Provence se estila tomar 13 variedades diferentes de dulces por navidad. Esta receta es una de ellas, una preparación sencilla y delicada como todos los bollos navideños.


La receta la he adaptado a nuestra nueva forma de vida "libre de azúcar" y el resultado ha sido fabuloso. Gracias a Paula, la organizadora del Hemc# 39 estamos cambiando los hábitos de consumo de azúcar y el ágave nos parece estupendo como resultado final y más encima un producto natural.

Ingredientes:

100 grs de harina de fuerza (se necesitará más)
1/3 cucharadita de sal
1 dl de leche tibia
60 grs de mantequilla blanda
50 grs de sirope de ágave (125 grs de azúcar rubia, receta original)
10 grs de levadura fresca
1 huevo
1 cucharada de pasas corintio
Ralladura de medio limón y media naranja
2 cucharadas de almendras fileteadas
1 gota de esencia de almendras
1 cucharadita de canela
1 huevo batido para pintar
4 almendras ralladas para decorar (opcional)

Formar un mini volcán con la harina y agregar el sirope de ágave en el centro. Encima desmenuzar la levadura y luego añadir la leche tibia.
Dejar espumar por unos 15 minutos.

Seguidamente se agrega por alrededor la sal y luego se añade la ralladura de limón y naranja, las almedras, pasas y canela. Finalmente se incorpora la mantequilla, esencia y el huevo, se revuelve todo y se va añandiendo la harina que nos pida la masa.

No quise poner cantidades porque la idea es que la masa resulte muy suave, por eso se integra en la medida que se necesita.

Formar una bola y dejarla subir en un lugar muy cálido hasta que doble su volumen.

Luego hacer un oval con ayuda de un rodillo y dejar de unos 3 cms de grosor. A gusto personal quise darle un doblez simulando un Stollen, pero la receta deja así tal cual, sin dobleces.


Colocar la masa sobre una placa de horno con papel vegetal y dejarlo levar nuevamente por unos 40 minutos. Deberá engordar bastante.

Pintar con el huevo batido y rallar las almendras encima.

Precalentar el horno a 160° y hornear por 30 minutos.




Una maravilla aromática que va muy bien acompañado con un vaso de Rompope , bebida deliciosa que nos ha ofrecido Pedro en su calendario de adviento. Agradezco personalmente esta receta pues el resultado es idéntico a mi añorado Rompon chileno. No dejes de verlo y prepararlo!

El pan provenzal navideño jamás se corta con un cuchillo, por favor no cometer tamaña herejía como fué mi caso. Se toma a pedazos que se cortan siempre con la mano.