Rollitos de berenjena con queso mozzarella

La receta de la semana viene cargada de sabores y aromas deliciosos. Me cuesta creer que a la gente, en general, no les guste la berenjena. En Chile se consume muy poco, yo no tengo recuerdos con esta verdura, pero aquí la consumo bastante, en realidad desde mi época vegetariana ya que siempre reemplacé la carne por berenjenas y champiñones.

Este plato es una delicia, yo creo que a todo el mundo le gustará, los invito a que lo disfruten con un buen trozo de pan.

Receta para 4 personas:

2 berenejenas medianas

Sal y pimienta

Aceite de oliva

Cebollín o cebolla de primavera

1 diente de ajo

Mezcla de hierbas (romero, tomillo y perejil)

300 grs de Mozzarella

400 grs de salsa de tomates casera

Laminar las berenjenas de 5 mm, salarlas y dejarlas sudar por unos minutos.

Calentar un poco de aceite de oliva, solo un poquito y dorarlas por ambos lados, retirarlas del calor, salpimentarlas y dejarlas enfriar. (contar aprox. 3 láminas por persona).

El resto de las berenjenas se pican en cuadritos al igual que el cebollín y el ajo. Pochar todo en una sartén con un poco de aceite de oliva, salpimentar levemente y añadir la mitad de las hierbas picadas.

La Mozzarella se corta a lo largo en láminas delgadas, se coloca sobre cada lámina de berenjena y encima la berenjena picada con las hierbas y el cebollín.

Enrollar y dejar sobre la salsa de tomates que estará en una olla amplia apta para el horno, o una fuente si es más sencillo.

Precalentar el horno a 250°C y gratinar por 5 a 8 minutos o hasta que la Mozzarella se vea derretida.

Retirar del horno, decorar con el resto de las hierbas y servir con un trozo de pan francés.

A disfrutar!

Pescado relleno de espinacas y salsa de queso azul

Que poco pescado se suele cocinar en En Guete!, es cierto, aunque es un plato que me encanta, digamos que cuando voy de viaje a tierras bañadas por el mar no suelo comer otra cosa que no sea pescado y mariscos. Pero en estas tierras helvéticas no lo hago, por temas de calidad y porque no es un producto que se encuentre fresco, salvo las odiosas truchas y pescados insípidos de río, es que como el pescado de roca no hay, es otro mundo. Sin embargo charruismo puro suele comer su pescadito semanal y no se hace mayor problema con estos temas. Por eso les traigo este plato, que tiene su qué, con sus ingredientes especiales, su relleno y su salsa con toques de queso azul, como para engalanar y mejorar el sabor del pescado que, a veces, suele encontrarse soso.

Si disfrutas de una abundante costa marítima no dudes en utilizar el mejor pescado regional que encuentres.

Receta para 2 personas:

150 grs de espinaca fresca

4 filetes de pescado delgados (platessa, palometa, reineta)

1 cebolla

1 dl de caldo de verduras casero

2 dl de crema vegetal desgrasada

1 trozo de queso azul suave (gorgonzola, masconzola)

Sal y pimienta

1 cucharada de aceite de oliva

Lavar la espinaca y blanquearla por unos minutos, dejarla estilando hasta que se pierda toda el agua.

Salpimentar los filetes de pescado y rellenarlos con la espinca. Formar un rollito con cada uno, pueden sujetarlos con palitos de madera, yo prefiero no usarlos.

Picar finamente la cebolla y dorarla suavemente en el aceite, apagar con el caldo de verduras, añadir la crema y el queso azul, deshaciendolo con un tenedor o batidor de mano.

Agregar los rollitos de pescado, bajar la temperatura y tapar la cacerola. Cocinar por unos 10 minutos y darles la vuelta, dejar un par de minutos más, rectificar de sazón, teniendo cuidado de no pasarse con la sal pues el queso ya es salado.

Este plato se puede disfrutar acompañandolo con arroz blanco, pasta larga o un buen trozo de baguette y, desde luego, abundante pimienta sobre el pescado.

En Guete!

Guiso de pallares con repollitos de bruselas {Ventanas verdes}

Los porotos pallares son una legumbre tremendamente sabrosa. Son grandes y de color blanco y se asemejan mucho a las alubias de España, por eso suelo utilizar este tipo de poroto que viene enlatado y es de muy buena calidad.

Este poroto, originario de Perú, se ha plantado desde siempre en el huerto de mis padres, en el sur de Chile. Se cosechaba durante el verano y luego se procedía al secado de los pallares para tenerlos a mano durante todo el invierno.

Hay infinidad de recetas para prepararlos, ensaladas, sopas, guisos. Personalmente me encanta la mezcla que se produce con la suavidad de este poroto y el sabor de las coles de bruselas, yo soy realmente fanática de este tipo de col y tratándose de Ventanas verdes y de las verduras en temporada, nada mejor que cocinar unas coles con estos pallares tan deliciosos, no dejes de hacerlos y disfrutar de lo que nos queda de invierno, todavía mucho,

Receta para dos personas:

1 cucharada de aceite de oliva

1 cebolla pequeña

1 trozo de puerro

3 papas pequeñas

1 zanahoria grande

1 Tomate pera muy maduro

10 a 12 repollitos de bruselas

1 tarro de pallares en conserva (o remojados y cocinados)

5 dl de agua

Sal marina

Pimienta

Cilantro (opcional)

Tan sencillo como calentar el aceite, picar la cebolla y el puerro muy finos y rehogarlos. Añadir la zanahoria pelada y cortada en rodajitas, revolver y agregar el tomate trozado.

Luego las papas peladas y cortadas en trozos pequeños, los repollitos limpios y enteros. Añadir el agua, sal marina y pimienta, tapar la olla y cocinar a fuego bajo por 25 minutos.

Vigilar siempre que no falte agua.

Transcurrido este tiempo, agregar los porotos drenados y lavados bajo el agua, cocinar 5 minutos más y apagar.

Rectificar de sabores y picar el cilantro, servirlo caliente, mejor si se deja reposar el guiso de un dia para otro.

Es muy importante el sabor de los repollitos, no se deben omitir.

Idealmente se cocina en olla de fondo grueso tipo Le Creuset o Essen.

Buen fin de semana!

Cazuelitas de champiñones o setas

Los champiñones son una opción estupenda para aquellos que desean ir cambiando hábitos alimenticios y poco a poco dejar de consumir carne. Además, contienen un bajo nivel de azúcares y sodio, tienen muy poca grasa, por lo tanto son un estupendo alimento para quienes están a dieta.

Este plato, así tibio, es un complemento ideal para los dias de frío que ya tenemos, un trozo de pan, una copa de vino y buena música harán de esta cena una velada perfecta y sin mayores gastos. Desde luego pueden usar mezclas de setas aprovechando la temporada que está full.

Receta para dos personas:

1 cucharada de aceite de oliva

1 cebolla mediana

1 diente de ajo

½ pimiento morrón verde, no muy grande

2 tomates maduros sin piel

250 grs de champiñones

1 zanahoria

1 zapallito italiano pequeño

100 ml de vino blanco

Sal y pimienta

Perejil picado

Picar finamente la cebolla, el ajo y el pimiento morrón. Pelar la zanahoria y trozarla, hacer lo mismo con el zapallito, dejando su piel si es suave.

Calentar el aceite y rehogar la cebolla junto al ajo, añadir el pimiento morrón, zanahoria y zapallito, cocinar unos minutos removiendo para que no se queme. Añadir los champiñones, si son grandes se pueden trozar en dos o en cuatro, de lo contrario se dejan enteros.

Agregar los tomates pelados y cortados grandes y finalmente el vino. Salpimentar, tapar la olla y cocinar todo a fuego medio hasta que espese, unos 20 minutos. Si se necesita más líquido puede añadirse agua.

Empolvorear perejil picado y servir acompañado de puré, polenta o un buen trozo de pan.

Muy buena semana para todos!

Ensalada otoñal con hongos, peras y gorgonzola

De cara al otoño, les invito a preparar y disfrutar de los productos de temporada, en este caso un mezclum de hojas verdes que acompañan unos hongos salteados, peras de estación y trocitos de gorgonzola, una delicia si además sumamos una vinagreta con vinagre de frambuesas y nueces (regalo de mis granjeros).

Esta ensalada es muy completa y yo la preparo como plato principal. Se sirve algo templada para aquellos que tienen miedo de comer cosas frías en época ya con bajas temperaturas. En esta casa eso nunca ha sido un problema y siempre estamos disfrutando de diferentes ensaladas.

Espero que la preparen y me cuenten.

Receta para dos personas:

250 grs de mezcla de hojas verdes (lechuga, rúcula, berros)

450 grs de hongos variados

1 pera

1 trozo de queso azul

2 cucharadas de vinagre de frambuesas

3 cucharadas de aceite de oliva

Nueces picadas

Sal y pimienta

Aceite de oliva para saltear las setas

Mezclar en un bol el vinagre, aceite y sal y pimenta. Reservar

Calentar un poco de aceite de oliva y saltear la mezcla de setas picadas y limpias. Añadir la pera trozada con piel pero sin semillas, saltear un poco y retirar del calor. 

Dejar templar unos minutos.

En un plato hondo colocar la mezcla de hojas verdes y encima distribuir los hongos juntos a la pera.

Al momento de servir, añadir la vinagreta, los trocitos de queso gorgonzola y las nueces picadas.

Acompañar de pan tipo baguette y una copa de vino.

Es un plato muy sencillo de preparar pero muy rico, no lo dejes pasar.

En Guete!

Gazpacho al estilo extremeño

Es verano, no?, o al menos eso dicen. Aquí ha estado tremendamente inestable, al punto que debo consultar el tiempo en mi móvil todas las noches para saber si llevo chaqueta o paraguas al trabajo. Un día a 35 grados, el siguiente a 15. No es muy agradable porque cuando es invierno quieres nieve, frío, lluvia, total, sabes que luego vendrá el verano y disfrutarás de días cálidos, pero nada, o poco, muy poco.

De todas maneras, cuando hemos tenido temperaturas por sobre 30° a mi me apetece comer muy poco y liviano y ojalá fresco. Por eso quiero compartir este delicioso gazpacho preparado al estilo extremeño. Ya sabemos que la sopa fría es originaria de España, cosa de no extrañar ya que es un país en donde por lo general hay fuertes temperaturas en verano. Como chilena tengo cero costumbre de tomar sopas frías y como no lo llevo en la sangre la verdad ni se me ocurre, pero es una delicia y me gustaría que el que no lo ha probado lo intentara, no se arrepentirá.

Este gazpacho me pareció fabuloso y personalmente creo que el punto fuerte lo lleva la menta, por favor no se la quiten, se siente realmente refrescante.

Receta para dos personas:

4 tomates madurados al sol

4 tomates secos

2 ñoras

30 grs de miga de pan

1/2 dl de aceite de oliva

1 cucharada de vinagre rojo

Hojas de menta fresca

Sal de mar

1 trocito de pepino

Hojas de rúcula

Tomates cherrys

Quitar el pedúnculo y las semillas a las ñoras y poner a cocer por 3 minutos en agua hirviendo junto a los tomates secos. Retirar del calor y dejar en remojo en esta misma agua por 10 minutos.

Abrir las ñoras por la mitad y con un cuchillo retirarles toda la carne.

Escurrir los tomates secos, ponerlos en un plato y rociarlos un poco de aceite de oliva y sal.

Escaldar los tomates en agua hirviendo y retirarles la piel. Picarlos y ponerlos en una fuente junto con el ajo, las hojas de menta (reservar algo para decorar), un poquito de sal marina y un vaso de agua. Triturar todo con el mixer o licuadora, agregar las migas de pan, carne de ñoras, el resto de aceite y vinagre, seguir batiendo hasta que quede una mezcla homogénea.

Si quedara muy espeso se puede aclarar con un poco más de agua, cuidado con pasarse con el pan.

Llevar a la heladera hasta que esté bien frío.

Al momento de servir, pelar el pepino y cortarlo en cubitos pequeños, partir en dos los tomates cherrys y añadirlos al gazpacho a modo de decoración junto a las hojas de rúcula y menta muy fresca.

Repartir un poco de sal marina y pimienta recién molidas y disfrutar junto a un trozo de pan tostado.

*El gazpacho lleva siempre ajo molido, pero yo no lo tolero y nunca se lo añado.

*En la decoración también puedes poner tomates secos y cebollín picado en vez de la rúcula y los tomates cherrys.

Realmente delicioso, no se lo pierdan!

En Guete!

Fuente: Cocina Mía

Ensalada de cebada multicolores {#ponunaensalada}

Las ensaladas son todo un clásico en esta casa, tengamos temperaturas bajo cero o no, sea verano o esté nevando. Ya es una costumbre en mi trabajo que se me acerquen a mirar que hay dentro de mi tupper, mis ensaladas siempre son llamativas, variadas y llenas de color.

En general me gustan todas, pero cada tanto voy variando entre hojas verdes y cereales. Hoy traigo, en conjunto con Ventanas verdes, una ensalada para que pongas en tu mesa y que no sea la que consumes habitualmente y que te termina cansando.

Cooperamos con el evento de Rosilet, que ya es ampliamente conocido en la red y que nos invita, a traves de su blog, Sugg-r, a llenar las mesas de coloridas y sanas ensaladas, aqui mi propuesta.

Receta hilarante para dos personas:

125 grs de cebada

1 cebolla morada

2 zanahorias

1 rama de apio

1 manojo de perejil

1 palta

Tomatitos cherrys

Rabanitos al gusto

1 cucharada de jugo de limón

Sal y pimienta

Aceite de oliva extra virgen

Cocinar la cebada o trigo mote en agua con un poco de sal de mar, generalmente se coloca el doble de agua. Cuando rompa a hervir, se baja la temperatura y se deja cocinar suavemente hasta que el agua se haya evaporado. Retirar del calor y dejar enfriar.

Picar la cebolla en cuadritos y macerarla con 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de azúcar, luego de unos minutos se lava con agua caliente y se deja estilando.

Pelar las zanahorias y rallarlas con la parte gruesa del rallador. Limpiar el apio y retirarle las fibras, picarlo.

Partir por la mitad los tomatitos, pelar y cortar en dados la palta, picar los rabanitos finos.

La receta original rehoga la cebolla y la zanahoria en el aceite de oliva, la verdad es que yo no leí esa parte y lo hice diferente, pero lo comento por si alguien quiere probar de ese modo.

En una fuente amplia, mezclar todos los ingredientes junto a la cebada, añadir al último la palta y revolver la ensalada suavemente, para evitar moler la palta.

Sazonar al gusto con el limón, sal y pimienta, aceite de oliva y el perejil picado.

Desde luego, es una ensalada que admite muchas variantes, pero esta mezcla es particularmente rica, no dejen de probarla, es sana, con muchas texturas y contundente.

La receta es también óptima con trigo mote, cous cous, bulgur o quinoa.

#ponunensalada!, En Guete!

Fuente: Feierabend-Küche

Risotto de espárragos

Las temperaturas por estos dias están mejores, al menos para mí, la semana pasada fué asfixiante y no daban ganas de hacer nada.

Esta receta la publico antes de que se acabe la temporada del espárrago, por aquí ya finalizando, pero en otros puntos del planeta supongo que los conseguirán, de lo contrario la guardan porque es una receta que repito cada año y no quería dejarla pasar nuevamente.

Este plato en general nos gusta mucho, lo preparamos siempre y lo disfrutamos mucho y en cualquier época del año con ingredientes regionales. Yo jamás añado crema ni mantequilla, considero que para un buen risotto, cremoso y espeso basta un buen tipo de arroz y punto, pero en esta ocasión considero que la receta lo necesita.

Les dejo este delicioso risotto, esperando que lo preparen y deseando para todos una estupenda semana.

Receta para dos personas:

300 grs de espárragos verdes

1 cucharada de crema vegetal

1/4 cucharadita de sal

Pimienta

1 cebolla pequeña

1 cucharada de aceite de oliva

150 grs de arroz Carnaroli para risotto

1 dl de vino blanco

4 dl de caldo de verduras

1 par de tomates secos

1 cucharada grande de queso rallado

Pelar los espárragos y cortar el extremo, la parte más dura. Partirlos en tres partes y llevarlos a una cacerola plana con agua, sal y azúcar (1 cucharadita de cada uno),hervir suavemente por unos 10 minutos con olla tapada. Dejar templar, separar las puntas de espárragos y el resto mezclarlo con la crema y molerlo con la máquina trituradora. Salpimentar.

Picar la cebolla y dorarla suavemente en el aceite, añadir el arroz y revolver. Apagar con el vino blanco y dejar evaporar, ir agregando el caldo de verduras caliente y Revolver el risotto, mantenerlo así hasta terminar con el caldo y cuando esté con una consistencia espesa, aprox. unos 20 minutos.

Picar los tomates secos y añadirlos, lo mismo el puré de espárragos y crema, revolver, agregar el queso y al momento de servir, distribuir las puntas de espárragos en los platos.

Queda muy cremoso.

En Guete!

Rezept April Coop.

Fricandellas de pescado {clásica receta chilena}

Este mes el Buscador de recetas en blog chilenos quiso rescatar preparaciones regionales o del campo. Mi propuesta es un clásico chileno, las fricandellas, que no es más que una hamburguesa casera pero que se consume principalmente en el sur de Chile, al menos con ese nombre. La palabra fricandellas viene del alemán frikadellen y como ya dije, es una preparación estilo hamburguer que llevaron los alemanes al sur de Chile, durante la época de la colonización. Con el tiempo y, como en muchas otras preparaciones, su nombre se ha ido desvirtuando o se ha transformado debido al alemán champurreado que las generaciones de colonos han adquirido.

La fricandellas se consumen como un snack para llevar o al plato con ensalada de papas o pepinos a la crema. En uno de mis primeros viajes en Alemania recuerddo haber visto en el tren a muchas personas que sacaban de su mochila un paquete de papel aluminio que contenía unas porciones de frikadellen, me recordó a mi casa, al campo, al sur de Chile. A veces me parece increíble que tras tantas generaciones las costumbres se mantengan y que estas no sean olvidadas.

Hoy traigo la humilde fricandella convertida en un bocado para una fiesta. La mezcla con el pepino es exquisita y refrescante y el toque del salmón ahumado le otorga un sabor delicioso a esta hamburguesa de pescado. Desde luego, quien quiera tomarlo como una cena o comida con una buena ensalada de papas, adelante!

Receta para unas 20 mini fricandellas:

200 grs de pescado blanco

50 grs de salmón ahumado

1/2 cucharadita de sal marina

75 grs de crema vegetal batida

1 cucharada de fécula de papas (chuño)

Pimienta negra

1 pizca de nuez moscada

1/2 pepino

Mayonesa

Jugo de limón

Jogurth natural

Ciboulette o germinados para decorar

Congelar el pescado blanco, ojalá de un dia para otro. Luego sacarlo y cuando le entre el cuchillo molerlo junto a la sal en la Moulinex o mixer (resulta más sencillo con el pescado a medio congelar). Picar el salmón ahumado pequeñito y mezclarlo con el otro pescado. Batir la crema y añadirla a la mezcla anterior junto con la cucharada de chuño.

Condimentar con pimienta negra y nuez moscada. No agregar más sal ya que el salmón ahumado ya es lo suficientemente salado.

Precalentar el horno a 180°C, calentar una sartén de teflón sin nada de aceite, colocar por cucharadas la mezcla formando así las fricandellas, dorar unos minutos y darle la vuelta. Dejar las fricandellas en una fuente y mantener calientes en el horno por unos 10 minutos para que se terminen de hacer.

Si no se cuenta con una sartén de teflón, hacerlo en una convencional pero en ese caso habrá que añadir aceite para que las fricandellas no se peguen.

Pelar el pepino, dejando parte de la piel a modo de decoración. Cortar rodajas de 1 cms de grosor aproximadamente. Mezclar la mayonesa con el jogurth natural, jugo de limón a gusto, sal y pimienta.

Depositar una fricandella sobre cada rodaja de pepino, colocar encima un poco de la mezcla de mayonesa y el ciboulette picado o los gérmenes de alfalfa para decorar.

Quien no conoce esta receta no es del sur de Chile.

En Guete!!

Espárragos salteados con tortitas de quark y limón

Esta es una receta creativa y sana, una forma liviana de comer, un plato delicioso y para disfrutar en familia. Estos espárragos son trigueros, es primera vez que los como, tenía la curiosidad, en realidad son iguales a los que se venden comunmente, pero son más delgaditos y por ende, no necesitan cocción, basta un salteado y ya están listos.

Estamos en plena temporada de espárragos, una verdura que me encanta, tienen muy pocas calorías y su sabor es delicioso, bueno, al menos para mi. Yo me pasaría la vida comiendo espárragos, lástima que la temporada sea tan corta, porque enlatados no me gustan, me parecen de plástico, verduras de mentira como dice una amiga.

El acompañamiento me pareció muy novedoso y lo considero muy acertado. Las tortitas son suaves y se hacen en un ratito, les aseguro que si hay niños en casa quedarán encantados.

Espero que se animen y prueben esta receta, felíz semana para todos.

Receta para dos personas:

500 grs de espárragos trigueros

1 cucharada de aceite de oliva

1 dl de crema vegetal magra

Tortitas:

1 huevo de gallinita felíz

60 grs de sémola

200 grs de quark magro

1 limón

Sal y pimienta

Para las tortitas, batimos el huevo y unimos el quark con la sémola, luego se ralla la cáscara de limón y se añade. Mezclar todo con el huevo batido, agregar sal y pimienta y dejar la mezcla en el refrigerador por 20 minutos.

Mientras tanto, limpiar los espárragos, si se utilizan de los grandes, cortar la parte de abajo, pelarlos un poco y darles una cocción en agua con sal y azúcar (1 cucharadita de cada uno) por 10 minutos. Calentar el aceite y saltear los espárragos trigueros, hacerlo de a poco y por porciones, durante unos 8 a 10 minutos. Cuando estén ya un poco blandos, se añade la crema y se salpimenta.

Reservar.

Calentar una sartén de teflón y formar tortitas con una cucharada de mezcla. Se dan vuelta rapidamente porque se hacen enseguida, cuando doren por ambos lados ya están.

Servir el plato con los espárragos, su salsa y las tortitas.

Acompañar con una ensalada de berros y a disfrutar!

Comer sano nunca ha sido aburrido, En Guete!

Fuente: Saisonküche Mai'11

Cheesecake en vasitos {nos vamos de pic-nic}

Hola

Aquí andamos todos de manga corta y con aires muy primaverales, los árboles ya están llenos de brotes, flores y polen dando vueltas.

El clima está exquisito y es ideal para perderse por el bosque o salir de pic-nic.

Yo no he ido de excursión, pero estos vasitos de cheesecake me los zampé en mi terracita mientras me daba de lleno el sol en la cara.

La idea del vasito me resulta cómoda. Yo adoro el cheesecake, pero reconozco que nunca lo como ni menos lo hago, tiene mucha grasa y sumado a la masa, te llenas de calorías. Este no lleva masa y he intentado bajarle un poco la grasa, además la porción es ínfima, por lo tanto se come con menos culpa.

Nos vamos de pic-nic, me acompañas?

Ingredientes para 4 vasitos:

100 grs de queso tipo Filadelphia (desgrasado)

250 grs de quark magro

1 cucharada de azúcar de caña

1 cucharada de Pudding de vainilla

1 huevo

Frutos del bosque (frutillas, murras, arándanos, parritas, etc)

Galletas molidas, almendras o cualquier "crunchie"

Precalentar el horno a 150°C, mezclar los quesos con el azúcar, el Pudding y el huevo, revolver bien y vaciar la mezcla en los vasitos.

Colocarlos en una fuente refractaria y hornearlos por 30 minutos. Si se inflan no hay que preocuparse, ya que al enfriarse se bajan.

En una ollita poner la mezcla de frutos del bosque, endulzar a gusto y añadir un poco de agua. Si se desea, se puede agregar una cucharadita de maicena para que la salsa quede más espesa.

Retirar los vasitos del calor y dejar enfríar. Rellenarlos con la salsa de frutos del bosque y añadir el "crunchie" al gusto o simplemente tomarlos así.

Se pueden hacer en frascos para mermelada pequeños y al momento de transportarlos se tapan, queda muy cómodo y práctico.

A disfrutar!!

Fuente: adaptado de Ostern Magazine, Frühling '14

Risotto horneado

Esta semana partimos con una receta super simple y que seguro será de gran ayuda para los que tienen poco tiempo de cocinar o para aquellos que llegan cansados y sin ganas de estar parados frente a la olla. Una idea rica, un delicioso risotto, que se hace solo y queda sin nada que envidiar a cualquier otro plato. Desde luego, pueden prepararlo con los ingredientes que a ustedes más les gusten o lo que tengan, yo doy esta opción con los tomates secos pues me encantan.

Les aseguro que a ustedes también, no dejen de probarlo.

Receta para dos personas:

1 cucharada de aceite de oliva (o aceite de los tomates sin son en aceite)

1 cebolla picada

120 grs de tomates secos

250 grs de arroz Carnaroli o per risotto

8 dl de caldo de verduras casero

3 cucharadas de vino blanco

40 grs de queso para rallar

Sal y pimienta

Hojas de espinacas (optativo)

2 huevos (optativo)

Necesitamos una fuente de horno, una cocotte o una cazuela de barro, lo que sea que pueda llevarse al horno, pero que tenga tapa y una capacidad de 2 litros.

Precalentar el horno a 220°C.

Colocar en la fuente la cucharada de aceite, luego la cebolla picada, el arroz, los tomates secos picados y drenados y el caldo caliente.

Llevar al horno, tapar y cocinar por 20 minutos.

Retirar del calor.

Mezclar el vino con el queso y añadirlo al Risotto, revolver.

Cortar unos trozos cuadrados de papel de aluminio, pincelarlos con aceite, encima colocar unas hojas frescas de espinacas, que sean grandes, encima el huevo, salpimentar y cerrar el papilote.

Poner los dos paquetitos al lado del risotto, llevar al horno nuevamente por 10 minutos.

Servir humeante.

Esta receta es ideal para dejarla programada, al momento de llegar a casa simplemente se agrega el vino y el queso y si se desea también el huevo, tendremos en 10 minutos la cena servida.

Si no tienen horno programable lo pueden hacer mientras se dan una ducha o simplemente para quienes no quieren estar al lado de la olla revolviendo, es una manera super cómoda de cocinar.

Se pueden saltar la etapa de la espinaca y el huevo, pero queda realmente rico, se los recomiendo.

En Guete!.

BB 01/13

Ensalada hindú {ventanas verdes}

Esta popular ensalada se conoce en la India con el nombre de "Chana chaat", es una deliciosa combinación que marida aromáticas especias. El conjunto en sí es muy armonioso, con ingredientes como la granada, pepino y las tortillas tostadas otorgan un toque fresco y crocante a esta deliciosa ensalada apta para consumirla en invierno o verano.

Este mes Ventanas verdes ha querido traer a la mesa las legumbres que, aunque muy conocidas y supuestamente de andar por casa, no siempre son bien aceptadas y por lo general son cocinadas con embutidos y productos grasos que no nos aportan nada más que eso, grasa.

Reconozco que de chica odié las legumbres, me acuerdo de los porotos con riendas y las lentejas guisadas que de ricas no tenían nada y eran tan pesadas. Por eso quise presentar una ensalada y aunque estemos en invierno puede arreglarse para que sea una ensalada tibia. El primer acercamiento que tuve con las legumbres, como para amigarme con ellas fué a través de una ensalada, siento que se disfrutan más, resulta un plato fresco, liviano y mucho más sabroso.

Ingredientes:

1/2 pepino, pelado, sin semillas y en cubos pequeños

Tomates cherrys, partidos por la mitad

Jugo de limón

1 manojo de cilantro

Jogurth natural

1 granada

Tortillas de trigo tostadas

1 cebolla pequeña, picada finamente

1 trocito de jengibre picado

1 chili picado

1 cucharada de aceite de maní

400 grs de garbanzos cocidos y escurridos (1 lata)

1/2 cucharadita de ají molido seco

1 cucharadita de Garam masala ahumado

Sal y pimienta

Calentar el aceite y dorar suavemente la cebolla junto al jengibre y el chili finamente picado, desvenado y sin semillas, añadir los garbanzos y tostar por 5 minutos, cuidando de que no se pasen. Incorporar el ají seco y el Garam masala ahumado y cocinar dos minutos más. Retirar del calor, salpimentar y dejar templar.

En una fuente mezclar los tomates cherrys, pepino, cilantro picado (reservar un poco) y jugo de limón, este último al gusto, añadir la preparación anterior, Revolver bien y distribuir en los platos de ensalada, que pueden ser desde 2 hasta 4 porciones, dependiendo de la cantidad que repartamos.

Partir la granada y retirar las semillas. Calentar en el horno, con grill, las tortillas de trigo y luego partirlas en 4, contar una tortilla por persona.

Colocar en cada pocillo de ensalada, una cucharada de jogurth natural, semillas de granada y las tortillas tostadas.

Decorar con el resto del cilantro reservado y servir de inmediato.

Si desean una ensalada más tibia, no dejar enfríar completamente los garbanzos.






Espero que la disfruten. Los invito a descubrir las otras Ventanas verdes.
Felíz fin de semana!

Adaptada de: Gemüse satt!, Alice Hart.

Choco~moka mousse

De vuelta a la rutina, he querido hacerlo con otra receta, pero me ha sido imposible encontrarla, por lo tanto comienzo la nueva temporada con un postre dulce, suave y apetecido por muchos, un mousse cremoso de chocolate y moka, porque por lo general a aquellos que les gusta el chocolate también disfrutan del sabor del café.

Este mousse se hace muy rápido y se come más rápido todavía, les aseguro que para cualquier cena es un final estupendo, tiene cero complicaciones y nos vamos a la segura.

Receta para 4 vasitos:

50 grs de chocolate amargo (sobre 60% cacao)

3/4 dl café espresso caliente

1 cucharada de licor de café (Baileys, kahlúa,etc)

1 dl de crema desnatada

50 grs de mascarpone

Salsa:

1/2 dl de café espresso caliente

1/2 cucharada de azúcar de caña

2 cucharadas de licor de café

Para preparar el mousse, picar el chocolate en trocitos (se puede hacer con las manos), añadir el café caliente, revolver hasta disolver, agregar el licor, tapar y dejar reposar por una hora.

Pasado el tiempo, batir la crema y añadir el mascarpone, luego la mezcla de chocolate. Batir hasta integrar completamente.

Vaciar en los vasitos y dejar en el refrigerador.

Preparar la salsa, poner en una ollita el café caliente, el azúcar y el licor, hervir hasta que se reduzca, cuidando de no pasarse porque podría quedar amargo.

Decorar cada vasito con la salsa y chocolate en rama.

Si hay niños se puede usar un licor de café sin alcohol, también podría omitirse, este postre no resulta para nada amargo, por lo tanto los niños lo consumen sin problemas.

Es un postre muy cremoso que te aseguro te va a encantar.
Que disfruten de la semana,  En Guete!

Bourride, crema de verduras y pescado

Esta simple y sencilla crema de verduras y pescado es toda una delicia. Muy ligera en ingredientes, se hace en un abrir y cerrar de ojos. Lleva verduras de temporada y muy fácil de encontrar, además si son vegetarianos o veganos pueden prescindir de el pescado, aunque personalmente pienso que le da todo un toque de sabor.

La receta rinde dos litros que son facilmente congelables, aunque raramente llega a ser congelada porque se acaba enseguida. No dejes de probarla ni de acompañarla con un buen trozo de pan tostado.

Receta saludable, clásica y sencilla, para comenzar el año.

Ingredientes:

1 cucharada de aceite de oliva

1 cebolla

2 dientes de ajo

150 grs de zanahorias

250 grs de apio-bola

250 grs de hinojos

1 y 1/2 litros de caldo de verduras natural

400 grs de pescado (platessa)

Sal y pimienta

Pan tostado al merkén

Brotes de alfalfa (opcional)

Limpiar las verduras, rallar gruesa la cebolla y la zanahoria. Cortar el hinojo en láminas delgadas, picar los dientes de ajo y el apio-bola.

Calentar el aceite de oliva y rehogar la cebolla y el ajo, añadir las verduras, remover y cocinar por unos minutos.

Apagar con el caldo de verduras, bajar la temperatura, tapar la olla y cocinar hasta que todo esté muy blandito.

Retirar del calor, pasar el caldo por mixer y moler todo. Salpimentar y reservar caliente.

Trozar el pescado y colocarlo en la sopa caliente, darle un hervor de 5 minutos y retirar.

Servir caliente, acompañar con trozos de Baguette tostada al horno con aceite de merkén o como más les guste.

Decorar con brotes de alfalfa o perejil.

*Si no se quiere usar apio-bola se puede reemplazar por una papa grande, esta dará espesor y quedará con aspecto cremoso.

*El caldo de verduras lo hago siempre con la mezcla de sopa, contiene zanahoria, puerro, apio-bola, repollo crespo.

Espero que la disfruten, En Guete!

Ensalada de lentejas verdes y palta {ventanas verdes}

Este mes Ventanas verdes ha querido dedicar un capítulo al tema hierro en nuestra alimentación . Qué tan importante es el hierro en nuestro organismo?, cómo suministrarlo?, cómo evitar las carencias?, son temas que nos deberían inquietar a todos. En cada ventana verde encontrarás datos importantes y recetas con alto contenido en hierro.

Preocuparnos de este tipo de alimentación es esencial para nuestro organismo ya que nos ayuda a la formación de glóbulos rojos y a la vez permite el transporte del oxígeno a través de la hemoglobina.

En qué tipo de alimentos podemos encontrarlo?; carnes rojas, pescados como el atún y salmón, pero para los vegetarianos hay tambien opciones, para ellos los cereales, huevos, algunas verduras oscuras y desde luego legumbres.

Pero ojo, no todo el hierro es absorbido por nuestro organismo, para ayudarlo deberíamos, en este caso, consumir las legumbres acompañadas de jugo de naranja y evitar el té y el café junto con ellas.

Les dejo una receta muy sencilla pero que me enamoró por el sabor, la hago muy seguido, la mezcla es exquisita y es un plato donde encontraremos un alto nivel de hierro.

Porción para una persona :

90 grs de lentejas verdes

1 trozo de cebolla

1 zanahoria trozada grande

1 hoja de laurel

1 diente de ajo

1 trocito de jengibre pelado

2 cucharadas de aceto balsámico

1-2 cucharadas de salsa de soja

Aceite de oliva

1 palta madura pero firme

1 manojo pequeño de cilantro (optativo)

Queso de cabra o Labneh

En una olla poner las lentejas, previamente remojadas, con la cebolla, zanahoria, laurel, ajo y jengibre. Cubrir con agua y cocinar por unos 20 minutos, cuidando que no falte agua y sin sobrepasar la cocción.

Colar y desechar las verduras (se las comen aparte).

Dejar templar y mezclar las lentejas con el aceto balsámico, salsa de soja (cantidad al gusto) y un chorrito de aceite de oliva.

Picar finamente el cilantro, pelar la palta y cortarla en cuadraditos, integrar a la ensalada.

Revolver bien, probar de sabor y servir con un poco de queso de cabra o un poco de Labneh desmenuzado.

No olvidar acompañarla con un vaso de jugo de naranjas y desde luego un trozo de pan integral.
Espero que la disfruten!

Brownie vegano {ventanas verdes}

Este mes en Ventanas verdes hemos puesto como desafío el tema "comida para llevar".

Son cada día más personas que deben comer en el trabajo o niños que necesitan una colación sana para el colegio. Es por ello que nos pareció un tema muy importante para ofrecer alternativas nutritivas y desde luego ricas en sabor. 

 

Mis compañeras hablarán de los envases adecuados para calentar y transportar alimentos y todo lo referente a este tipo de cosas, yo solo quiero dejarles esta receta que la he preparado ya 3 veces, el éxito es salvaje, un bizcocho nada dulce que queda super rico, se puede hacer con sirope de ágave o azúcar de caña, el sabor queda delicioso, se hace a base de porotos negros (frijoles), incluso puede hacerse sin harina y de ese modo ser apto para celíacos.

 

Esta es mi propuesta para un bizcochito de colación.

Brownie pequeño, molde de 8X8:

160 grs de porotos (frijoles) negros cocidos

65 grs de harina integral

1/4 cucharadita de sal

60 grs de sirope de ágave o 90 grs de azúcar de caña

50 grs de aceite neutro

2 cucharadas de vainilla líquida (ojalá casera)

1/2 cucharadita de polvos de hornear

80 ml de agua

40 grs de cacao amargo en polvo

Colocar en un bol los porotos, aceite, agua y vainilla, licuar completamente hasta moler todo. Añadir el ágave o azúcar de caña, cacao, harina, polvos y sal.

Mezclar bien y vaciar en un molde previamente aceitado o con papel sulfurizado.

Precalentar el horno a 180°C y hornear por 20 minutos.

Enfriar y empolvorear con cacao en polvo.

Se pueden añadir frutos secos como nueces, avellanas, etc.
Se congela super bien en trozos, cuando lo quieran consumir, sacar un rato antes y dejarlo a temperatura ambiente.
Es un bizcocho nada dulce, pero si desean algo con más dulzor simplemente se puede subir la cantidad de sirope de ágave o azúcar, pero tener cuidado de no pasarse para no matar el sabor del cacao.

La vainilla casera la hago con vainas de vainilla (de Madagascar), se colocan dentro de un frasco y se rellena con Vodka de primera calidad. Luego de tres año de maceración la he abierto y es fenomenal.

Para cualquier duda sobre esta receta, responderé en Noviembre ya que estoy de vacaciones y esta entrada ha quedado programada.

 

Espero que lo disfruten, es ideal para llevarlo como una sana colación.
Revisa las propuestas y consejos de las otras ventanitas verdes.

En Guete!





 

Fuente: Recetas veganas

Pilaf de quinoa {el gusto por lo sano}

El hombre más viejo del mundo tiene 122 años, vive en Bolivia, nunca ha pisado un supermercado, no sabe de letras E, del glutamato, ni de conservantes.

Desconoce lo que puede ser un patio de comidas, tampoco sabe de big macs o de bebidas de fantasía.

De que se alimenta?, productos que le da su huerto, consume agua y sobre todo quinoa, mucha quinoa.

Este cultivo se produce en los Andes y es por lo tanto un ingrediente autóctono de Chile. Es un producto de consumo masivo en el sector norte de mi país, seguramente por eso nunca lo escuché ni menos lo vi. Como ocurre con muchas cosas, fué en estas tierras helvéticas donde lo llegué a conocer y, a pesar, que no logro introducirlo en nuestra dieta tanto como quisiera, ya forma parte de la compra mensual.

En tu casa te preocupas de dar cabida a la quinoa?, hazlo.

Este mes Chile está de fiesta, el 18 celebramos nuestras fiestas patrias y yo desde aquí lo festejo con un plato de alma chilena.

Para dos personas:

300 grs de puerros

1 cucharada de aceite de oliva

1 taza de quinoa roja

2 tazas de caldo de verduras casero

4 tomates secos en aceite

1 cucharada grande de alcaparras

1 puñado grande de cramberries

Perejil picado

Sal y pimienta

Cortar el puerro en trozos y rehogarlo en el aceite, añadir la quinoa, previamente lavada, remover y apagar con el caldo de verduras. Reducir la temperatura y tapar la olla, cocinar hasta que se haya evaporado el caldo, unos 10 minutos.

Retirar del calor, templar y reposar.

Dejar los tomates sobre un colador para que pierdan el exceso de aceite, picarlos, añadirlos a la quinoa junto a las alcaparras y cramberries.

Salpimentar levemente y añadir el perejil picado.

Servir templado.

*La idea de añadir un toque dulce, en este caso con los cramberries, es un punto fundamental para dar equilibrio de sabor, no lo habría pensado, pero gracias a mi amiga Laube que me recomendó hacerlo lo probé y me encantó.

Desde luego podría reemplazarse por pasas.

Para conocer más platos chilenos visita el buscador de recetas en blog chilenos.

En guete!

Croque Printemps!

Estamos despidiendo Agosto y desde aquí disfrutando de los últimos coletazos del verano. Las temperaturas ya bajaron y no superan los 25 grados, eso significa que de un momento a otro nos llegará el otoño, el frío, las tardes más cortas y mi reactivación cocineril.

No soy de verano, a no ser que tenga en frente el mar y pueda disfrutar de todo lo que ello conlleva, si no es así no me gusta, el calor me mata, me aplasta y me deja sin ganas de nada.

Ahora que comienza a descender la temperatura mis deseos por cocinar van en ascenso y mi motivación aumenta.

 

El Croque es un Sandwich de origen francés, lo dió a conocer Marcel Proust en una de sus conocidas novelas, se trata de dos panes de molde, rellenos con jamón cocido y quesos como el Gruyère o Emmental, pero como todo en la vida tiene diferentes variantes, he aquí una de ellas.

Una receta sencilla y fresca, porque todavía tenemos dias cálidos.

Para 4 sandwichs:

50 grs de queso Gruyère picado

10 rabanitos pequeños

1 cebollín o cebolla de verdeo

100 grs de jamón cocido picado

Pimienta molida

2 huevos

50 ml de leche

1/4 cucharadita de sal

8 rebanadas de pan de molde

Limpiar los rabanitos y rebanarlos de 2 mm de grosor. Mezclar el queso, cebollín, rabanitos laminados y jamón y agregar la pimienta recién molida.

Aparte batir los huevo junto a la leche, añadir la sal y colocar la mezcla en una fuente plana.

Calentar el horno a 200°C.

Pasar las primeras cuatro rebanadas de pan por la mezcla, empapandolas bien. Disponerlas sobre una fuente para horno cubierta con papel mantequilla.

Distribuir por encima toda la mezcla y luego pasar las siguientes 4 rebanadas de pan por el restante de la mezcla, si faltara más líquido añadir algo de leche.

Colocarlas encima de cada sandwich y apretar ligeramente.

Llevar al horno caliente y dejar por 15-20 minutos o hasta que se vean tostados.
Para acelerar el proceso se puede aplicar grill.

Para acompañarlo, coloca en la juguera americana, un trozo de piña muy dulce, un trocito de jengibre fresco pelado, agua, hielo y stevia líquida, licua y disfruta con ello tu Croque Printemps!