El sentido del olfato, casi mas que cualquier otro, tiene la facultad de evocar recuerdos y es una lastima que lo usemos tampoco.
Todos tenemos nuestro propio perfume, tan distinto como el adn. Es un aroma personal, fruto de la dieta, las hormonas , la higiene y la salud.
También nuestro hogar tiene su propio aroma.
En el mundo que nos rodea hay olores exquisitos que pueden despertar nuestros recuerdos, influir en nuestras emociones y transformar nuestros sentimientos y estado anímico.
Busca aromas agradables .Échate en la hierba fresca del jardín, coge una pala y remueve la tierra húmeda mete la nariz en un ramillete de flores y huele la dulzura de la primavera.
¿Y si perdiéramos el sentido del olfato?...si de pronto fuéramos víctimas de la anosmia, como los millones de personas que no lo tienen ?... Nos encontraríamos navegando a la deriva sin sextante interno del aroma.
Los olores estimulan nuestros recuerdos, pero también despiertan nuestros sentidos adormecidos, ayudan a definir la imagen que tenemos de nosotros mismos y remueven la caldera de seducción, nos avisan del peligro y nos hacen caer en la tentación
S.B.Breathnach
Después de morir mi padre, mi madre me dio un pañuelo suyo..lo guardo en una caja y cuando me lo acerco a la nariz vuelvo a notar su presencia porque los recuerdos que el perfume me evoca me trae su amor a través del tiempo, el espacio y la eternidad.