-Que malas son las esperas! Las piezas para montar el mango no llegan, y el tramo superior ya lleva terminado varios días. El barniz ha quedado perfecto, y la caña tiene una pinta impresionante. Las ganas de probarla son muy grandes!
Han sido necesarías tres capas de barniz por anilla, incluido el refuerzo del enchufe, donde he puesto bastante cuidado tanto a la hora de hacer la atadura (doble, o de ida y vuelta) como en el momento de barnizarla. Este enchufe se encuentra en una zona algo crítica, pero la calidad del blank es buena y la atadura debe de reforzar la zona y soportar la presión de los combates sin problemas.
Estoy muy contento con este barniz, llevo utilizándolo desde hace bastantes años y nunca me ha dado problemas. Es extremadamente resistente y no amarillea con el paso de los años. De hecho, hace algunos días salimos a pescar a Jigging y al finalizar la jornada no podía desenchufar el mango de mi caña, por lo que tuve que agarrar el blank por la primera anilla para hacerlo girar. Al lavar la caña en casa me dí cuenta de que la anilla se había doblado al hacer fuerza sobre ella, pero la atadura y el barniz estabán intactos. Esa atadura la hice unos dos años atrás.
El estilo que escogí para las ataduras es bastante simple y elegante, no soy amigo de los estilos barrocos o recargados. El color rojo y el plata casan muy bien, más aún cuando las anillas y el portacarretes son del mismo tono. Espero que las imágenes sean de vuestro agrado y poder enseñaros la caña terminada en breve, y si todo va bien lo haré junto con su primera captura.