Muere el fotógrafo René Robert congelado tras una caída en las
calles de París
El fotógrafo de 85 años permaneció 9 horas sin que nadie le
prestara ayuda.
(De la prensa nacional)
En
la gran ciudad
hay
aceras inhóspitas
donde
los zombis pasean
y
solo saben mirar escaparates.
Todos
van deprisa,
por
llegar primeros a una meta
que
suele estár en ninguna parte.
La
tarde destila olor a alcantarillas,
mientras
sonámbulos sin alma,
son
como espectros
que
no ven más allá de sus ombligos.
Las
horas pasan
con
una sordidez grisácea
mientras
la muerte se ríe
de
su última y triste fotografía.
En
el claro-oscuro de la tarde,
un
lamento de “quejíos” y de arpegios,
con
inquieta irreverencia,
le
cantan al ocaso su tristeza,
mientras
en el triste pavimento
se
eterniza el posado del desprecio.