Unas ganas...
Un emprendimiento en vías de desarrollo.
Una realidad reciente.
Una concreta vivencia cotidiana que ya fue tomando su peso específico, su entidad, su color.
Para muchas una obligada revisión de las propias certezas, una revolución interna y a veces externa, que obliga a que los cambios se noten afuera, a cambiar de look, un corte de pelo, a vestirse en marcas nuevas dejando todo lo demás..
Una mirada más benévola a nuestras propias madres, la posibilidad de entenderlas estén con nosotros o no, de verlas en perspectiva, de sentirnos más sus pares.
Una caricia sobre los recuerdos de la infancia, un volver a vivir los entusiasmos.
Vuelven con los hijos la alegría de comprarse un helado, o la euforia de ser el último en irse del cumpleaños, o el primero a abalanzarse sobre la piñata.
Vivir nuevamente cosas que ya vivimos.
Es extraño. Es una maravilla.
Felicidades por siempre!!!
Con amor, 4s