A Jirafita le regalaron una colección de cuentos clásicos mini que pensé que no le daría tanta utilidad pero me equivoqué. Al ser pequeñitos y manejables, son los que más le gustan cuando elegimos un clásico. Estuvo bastantes días consecutivos con el de Caperucita roja, así que pensé en representarlo.
Imprimí unas marionetas de dedos, aquí. Las coloreé y plastifiqué. Hemos estado jugando mucho con ellas. Montamos el escenario que dejamos puesto en una mesa pequeña del salón, hasta que se cansó (creo que han sido unas dos semanas). Ha jugado cada día, sola o acompañada. Creando su propia versión y también la parecida con la historia. ¡Qué gracia verla!
Caperucita se dirige a visitar a su abuelita, pero mientras se detiene a ver a los patos, los conejos, dar de comer a los pajaritos y coger flores, por el camino se encuentra con el lobo. Este la engaña y hace ir por un camino pedregoso, lleno de insectos y peligros. Mientras él va rápido a casa de la abuelita por un camino más corto.
Gracias al leñador que ayudó a Caperucita y la abuelita, pudieron dar una buena lección al lobo que muy arrepentido dijo que no lo volvería a hacer más. Y Caperucita aprendió que no debía desobedecer a su mamá.
Hemos usado:
- Una mesa bajita con una toalla verde imitando la hierba
- Árboles, arbustos y flores
- Piedras y palitos de madera
- Insectos y animales de plástico
- La cama de nuestra casita de madera
- La casa de los granjeros
- Las vallas
- Las marionetas hechas en casa
- El mini libro de Caperucita roja
- La imaginación
Aprendizaje:
-La historia del cuento y su moraleja.
-El uso de la imaginación mediante símbolos
- Que los cuentos se pueden llevar a la realidad
- Crear una escena
- Hacer secuencias
- Interpretar (escena, voces...)
- Conteo (palitos, piedras, animales...