Curavacas por Pepe García

Esta tarde recojo mi Pepe García una vez acabada la exposición de acuarelas que ha permanecido todo lo largo del mes de marzo en el club Peñalara. Se trata de una preciosa imagen del pico Curavacas, el gigante de la montaña palentina realizada por el acuarelista y montañero Pepe García, antaño obsesionado por los Picos den Europa y enamorado de cualquier montaña de nuestra geografía. Un bonito recuerdo. Aprovecho por acercarme a Desnivel donde, como siempre, me llevo algunos libros de montaña: “Aventureros del tiempo” de Julio Álvarez Rubio (recomendado por Cienfuegos en su página), aparte de un par de referencias de los Picos por Isidoro Rodríguez Cubillas, la Peña Santa y el Naranjo de Bulnes. Todo un peligro esto de entrar en Desnivel con la tarjeta de crédito…

Las montañas son azules

Vuelven los cielos rojos, atardeceres soleados con el cielo rojizo poco después de que el sol se oculte tras el horizonte. La puesta de sol, junto con el amanecer, es uno de los momentos mágicos de cada día, esos raros instantes en que nos damos cuenta de que las montañas son azules. Siempre lo dije. Apenas un momento fugaz difuminado por los diferentes colores del cielo y los juegos de luces entre las nubes. Lástima que no siempre podamos disfrutar de estas vistas. Miles de puntitos entre la ciudad y las montañas, el hipódromo y la Cuesta de las Perdices perfectamente identificables. La imagen es de ayer, hoy se levantaron las nubes negras que traen agua y frío pero dicen que enseguida mejora el tiempo. Un cuadro diferente cada día. Dentro de nada volverán a patrullar los murciélagos.

Los brotes de los ginkgos

Una mañana soleada; aparecen los brotes de los ginkgos con su verde sutil y delicado. Parece como si hubieran estado esperando la llegada del buen tiempo y surgieran de repente como por arte de magia. Aprovecho la luz del sol y el fondo ocre de la pared para resaltar la belleza de unas hojas tan características. Un nuevo año en el que permanecerán expectantes en el balcón hasta que al final del verano su verde colorido se transforme en el dorado ámbar otoñal. Pero de momento, disfrutemos de su majestuosa puesta en escena y de toda su fuerza su interior. Cada día, un nuevo milagro de la naturaleza.

Sin salir de casa

El día amanece frío y luminoso y como sin darme cuenta se me fue pasando la mañana y la tarde sin salir de casa, entretenido en mis cosas, sin echar nada en falta. “Zen en el arte del tiro con arco”, parece muy interesante, promete… Mi sensibilidad oriental a flor de piel. Al final me quedé con las ganas de salir a dar un paseo pero no se puede hacer todo a la vez. La orquídea volvió a echar flores como cada primavera, ya la venía yo siguiendo de cerca, una posibilidad de completar la serie floral de estos días (también sin salir de casa). Cae la noche enseguida y el cielo se oscurece preparando el recorte primaveral que nos privará de una hora de sueño. Una buena cena regada con vinho verde, preparando el cuerpo y el espíritu. Lo peor no es el recorte de las horas de sueño sino la alteración de los biorritmos de cada cual. A pesar de todo la ciudad se nota más vacía, serán sensaciones pero no creo equivocarme.

El membrillero japonés

El membrillero japonés es uno de los arbolitos que más precozmente luce sus flores en nuestras latitudes y también es uno de los que mejor soportan los fríos a los que el invierno nos suele tener acostumbrados. Su adaptación al medio es especialmente buena y sus florecillas rojas anuncian la primavera antes de que siquiera podamos imaginarla. Es por ello un atisbo de esperanza en los crudos momentos de comienzos de enero. Unos amigos que viven en la sierra, concretamente en el valle del Lozoya, tienen un hermoso ejemplar en el jardín que pasa los inviernos como si tal cosa. Normalmente suelen ser arbustos rastreros pero en su caso ya ha alcanzado el considerable tamaño por el que podríamos denominarlo arbolito. Pensando que era manzano lo confundieron con un ciruelo hasta que un servidor los sacó del entuerto. Dicho sea de paso tanto el desconocimiento botánico de mis amigos como la especial adaptación de este tipo de membrillero a los fríos continentales de nuestras montañas.

Detalles de primavera

Un nuevo detalle de la primavera en un día especial. Aparte de las flores, también comienzan a surgir hojitas verdes de manera desaforada por todo el balcón; el castaño tiene unos brotes a punto de reventar y los ginkgos muestran sus mejores galas. A mi me gusta decir que tengo un jardín, aunque no sean más que algunos metros cuadrados de una terraza orientada al oeste y repleta de vida vegetal. África en el extremo más soleado, con sus cactus y la palmera Bianka. Una jornada tranquila y apacible, buen tiempo, sol, flores... Espléndida cena en casa; al acabar rematamos con una copita por dar un mayor énfais a la celebración. ¡Qué a punto las velas de olor que encontré el otro día en una tienda de bricolage! Antes de acostarme me lavo los dientes como todas las noches. Me gusta pensar mientras me ducho o cuando me cepillo los dientes, una manera sencilla de relajarme aunque a veces no hago más que dar vueltas a cosas absurdas. Esta mañana acabé el tubo de pasta dentífrica y tengo que abrir uno nuevo. Los tubos de pasta de dientes son como los bígaros, tienen una tapita de aluminio que los protege de las inclemencias externas. Parece mentira cómo el ser humano copia los recursos que proporciona la naturaleza. El día ha sido largo y hermoso, ha merecido la pena, habrá que esperar de nuevo todo año para volver a repetir una similar celebración.

Alfombra de flores

Una alfombra de flores por saludar a la primavera. Me gustó el colorido deslumbrante que tapizaba de colores la pradera de un jardín urbano, en pleno centro de la ciudad. Estuvo unos días y al poco la quitaron, una vez cumplida su finalidad anunciando la feria de flores donde encontré aquellas hermosas orquídeas que ya salieron por aquí hace unas días. Hoy era el momento de recordarlas.

La flor del melocotón

Tal y como indican las dos flores del melocotonero que tengo en el balcón, hoy comienza la primavera. Este es el ejemplo más palpable de la realidad que nos rodea. El rosa pálido de estas flores tan sutiles marca el comienzo de una de las épocas más bonitas del año, el comienzo de la vida, el despertar de la naturaleza. Las flores rojas del membrillero japonés, si bien son más precoces, no marcan como este pequeño melocotonero, el comienzo de la nueva estación. Mi cosecha de melocotones es más bien exigua, un par de piezas al año normalmente, pero el ver cómo crecen y van madurando los melocotones en sus árboles-maceta es todo un prodigio de la naturaleza que marca el paso de las estaciones.

Tres Cestos y la cresta de las Milaneras

De nuevo un paisaje pedricero y de nuevo un procesado en blanco y negro que convierte la imagen real en los recuerdos de los pioneros tal y como aparecen en los libros antiguos. Las nubes, en este caso, dan vida a la escena, aparte del primer plano con la nieve. Un aspecto fantasmagórico, siempre me gustó el contraluz de estas crestas afiladas como dientes de sierra. La subida por la vaguada del arroyo Cuervo es un itinerario elegante, hermosísimo y poco transitado.

Mejoran las temperaturas

El risco de "El Puro" en la Pedriza.

El Puro es una de las enigmáticas formas de la Pedriza, riscos y peñas por doquier a cada cual más peculiar. Piedras, pinos y nieve contrastados contra un cielo nuboso que proporciona una mayor profundidad a la imagen. Un placer caminar de sorpresa en sorpresa...

El granito pedricero

El Yelmo con la Valentina nevada y un cielo azul verdaderamente espectacular. Destaca la piedra rojiza del granito pedricero, caos de bloques entre los que crecen algunos árboles y proliferan las jaras. Un gusto ver cómo corren las fuentes en esta época del año, enorme belleza el contraste del sol y la nieve. El día, un lujo que no se paga con dinero.

La Lagunilla del Yelmo

Otro punto de vista. La Lagunilla del Yelmo, un lugar mágico en el corazón de la Pedriza. Cómo cambia el aspecto con el blanco y negro, otra manera de mirar que también tiene su encanto. El día soleado, con fantásticas nubes de algodón acompañaba; es cierto que el blanco y negro puede resultar espectacular. A mi me gusta porque me recuerda las imágenes de otros tiempos y me siento pionero en mi particular paraíso. A ratos prefiero la versión coloreada, otras veces me inclino por la de blanco y negro así que pongo las dos y que cada cual que elija la suya.

El Dedo de Dios

Finde montañero, sábado y domingo caminado por la Pedriza, un par de días luminosos y azules disfrutando de la nieve y la montaña. En lo más recóndito del lugar, por encima de los dos mil metros, el Dedo de Dios parece querer mostrar todo el circo de la Pedriza a quien por allí se acerque. Las piedras de la Pedriza son absolutamente peculiares; las nubes negras, totalmente inofensivas en esta ocasión.

Otro tipo de orquídea

Aunque no estoy muy seguro, creo que en esta ocasión también se trata de otra especie de orquídea, vivos colores y rebordes historiados para una de las flores más bonitas del mundo. Todo un misterio. Resulta que casualmente encontramos una feria de plantas, en la avenida principal de la ciudad de Sapporo, con estanterías de orquídeas a cada cuál más espectacular. Una manera de aprovechar el momento, a pesar de no tratarse más que de hermosas flores domesticadas -lo cual también tiene su mérito-.

Flores de exposición

Orquídeas

Qué ganas tengo de que llegue el verano. Mira que me gusta el frío y la nieve pero llega un determinado momento en que apetece sol, flores y cielo azul. Una explosión de color, quizá las flores más bonitas que podamos encontrar aunque a mi me siguen gustando las pequeñas florecillas campestres que encuentro en lo alto de las montañas. El concepto es básicamente distinto, libertad frente a belleza (ciertamente soy un tipo raro de verdad).

Agua y piedras

Dejar pasar el tiempo, mirar cómo se mueven las piedras. Fogosa rapidez del agua frente a la contemplativa lentitud mineral. También podría ser todo lo contrario. Remanso de paz. Agua lenta no para de fluir.

Impetuoso Manzanares

Hoy estuvimos en la Pedriza, por lo visto nevó esta noche y el paisaje aparecía blanco e inmaculado. El Manzanares hasta arriba, hermoso con sus cascadas y sus piedras de colores. Charca Verde tenía un hermoso color esmeralda. La vaguada del arroyo Cuervo, fantasmagórica entre neblina. Al pasar, los árboles nos tiraban la nieve acumulada en sus ramas. El río, verdaderamente espectacular.

Me han dado un premio

Agradezco sinceramente el premio concedido por Pablo Marín, de "Rosa de los Vientos", reconociendo este espacio en Internet donde intento cada día poner alguna imagen y comentar sobre fotos y montañas, aparte de reflexionar sobre pequeñas las cosas del día a día que nos ayudan a marchar en el camino que tenemos por delante.
Es la primera vez y me hace una tremenda ilusión. Mis dos pasiones, la fotografía y la montaña, juntas en el mismo espacio. Es super-curioso el mundo afectivo que rodea todo esto, haciendo verdaderos amigos virtuales...
Según las normas del premio, procedo pues a seleccionar los doce blogs, difícil tarea dada la calidad e interés de tantos lugares que visito habitualmente.
Algunos amigos ya lo han recibido (Casielles, Abi, Begoña, Pizarro, Joan González, Ripley) y dado que no deberíamos repetir con el mismo galardón, espero que nadie se sienta molesto por mi elección que conjuga fotografía y montaña, además de algún poeta "contemporáneo". Tampoco sé si es posible concederlo a formatos de fotografía tipo wordpress (estoy pensando en Mariluz, en Jaol de Guaguastation y en Tiatordos) por lo que me limitaré al formato tradicional con los siguientes espacios virtuales:

VICTOROK/FOTOBLOG
Ruma de "Calligraphy in the landscape"
Don Fernando de "Fmimaxes"
Fotografía de Álvaro Gutiérrez
Artemio Rulán de "Contemporáneos"
Vidal de "Montañas a esgalla"
Cienfuegos de "Caleyando con Cienfuegos"
Sarita de "Bailando con sarrios"
Sherpa de "Mapache Team"
Dron de "Fotodron"
Fotografía de Carlos
Paco "...entre libros y senderos"

Que sepáis que no ha resultado nada fácil la elección. Por cierto, las normas recogen que debe hacerse entrega de este galardón a otros doce espacios, así como la comunicación directa a los elegidos a través de su página. Saludos,

Una imagen relajante

Todo es leve y sutil, la armonía de los tonos pastel se rompe, únicamente, por el borde dentado de las rojizas hojitas del arce, un tipo de árbol verdaderamente espectacular. Tranquilidad y silencio. Una invitación a no pensar, a dejar que la imaginación vague libremente, sin ataduras de ningún tipo.

Nenúfar

La fuente dragón

Fuentes y dragones milenarios, símbolos de una mitología oriental absolutamente desconocida para nosotros. Espiritualidad y sentimientos, una manera diferente de ver la vida, una forma de contemplar el paso del tiempo.

Texturas

Un pequeño detalle en un tenderete callejero, hay que prestar mucha atención porque siempre hay algún elemento que nos sorprende o que nos llama la atención. Cada salida es una sorpresa, no hay más que ir con la mente despejada y los ojos bien abiertos (lo cual no siempre es sencillo).