De este jabón ya no me queda más que una pastilla, así que lo voy a repetir, me ha gustado mucho y además se me ha quitado definitivamente el miedo a poner frutas frescas en los jabones, el aguacate le ha dado una suavidad maravillosa al jabón, el color se ha mantenido con el tiempo y me sigue gustando como el primer día.
LA RECETA:
95 gramos de manteca de mango
370 gramos de aceite de oliva
120 gramos de palmaste
45 gramos de aceite de aguacate
70 gramos de aceite de sésamo
35 gramos de aceite de coco
½ aguacate fresco
14 gramos de cera de abeja
98 gramos de sosa
147 gramos de agua