jueves, noviembre 29, 2007

Pasatiempos: ¡Busca al gorrón!

Como últimamente pongo unos tochos de cuidado, hoy viernes el que quiera puede jugar un poco con un pasatiempos que os propongo, utilizando un tema con el que estoy muy sensibilizado últimamente: los gorrones de tabaco, que están por todos los lados. A partir de ahora en Itwalks habrá pasatiempos, y es que Itwalks es lo que tiene, que divierte y entretiene.

Al turrón

PREMISA

¡Hola chicos! Tenéis que ayudarme. Hoy tengo que ir al trabajo, después tengo que hacer unas cosas por el centro y por la noche he quedado para salir con mis amigos a tomar unas copas por los sitios de siempre. No pinta mal ¿eh?


El problema es que estamos a fin de mes y no me queda mucho dinero, así que sólo tengo un paquete de tabaco para todo el día, y últimamente hay gorrones por todos los lados. Yo más o menos tengo claro quién es gorrón y quién no, pero es que hay tantos últimamente, y que te vinen de tantas formas distintas, que me lío un poco, y entre que me decidido y no me decido, acabo dándole el cigarro a todo el mundo.
Yo me había hecho una lista muy buena y muy completita para no confundirme, con cada tipo de gorrón en un papelito y lo que hacen para conseguir cigarros en otro, pero he abierto la ventana de mi habitación para que se fuera el olor a mono y se me han volado todos lo papelitos. De momento he conseguido separar los personajes de las estrategias en una lista para cada cosa, pero me tengo que ir al curro y no me ha dado tiempo a hacer las parejas. ¿Me echas una mano?

OBJETIVO

Haz las parejas y ayúdame a asociar correctamente a los gorrones que me puedo encontrar un viernes con el truco que utilizan. Si consigues ayudarme a que mi paquete de tabaco permanezca alejado de los que no compran, te invitaré a un cigarro en cuanto te vea, prometido. Y si no fumas, yo te enseño a fumar y ya te fumas el cigarro.

DATOS

1- Ey, qué pasa chavalote, ¿no tendrás un cigarrito porai? Va que sí ¿no? va...

2- Eh oiga ¿tiene un cigarro?

3- Discúlpeme la molestia cabashero, pero ¿no tendría usted la amabilidad de venderme o invitarme a un sigarrischo?

4- Holaaaa... ay qué moono ¿Qué taaal? Oye, ¿me puedes dar un cigarro? Jo, muchas gracias, qué majo eres, ¿me das otro?

5- Mmm... pues qué te iba a decir yo... que hace cinco años que no fumo, mira lo que te digo ¿eh? que aquí donde me ves yo era de dos paquetes al día ¿mm? pero no sé por qué, joer, un cigarrito me fumaba ahora mismo, joer, podría no fumármelo tranquilamente, pero mira, hoy me lo voy a fumar, que me lo fumo porque me apetece y porque sólo fumo en las bodas, y en las comidas con amigos, y en las de trabajo, y cuando no está mi mujer en casa, y cuando paseo al perro, y...

6- Oye mira, perdona, pero es que, he he, qué cosas oye, cachislmar, mira,mira, el paquete que llevaba esta mañana vacío, ni me he dao cuenta de que se me ha acabado... y el mechero que lo llevo también, mira... vamos, que fumo y que siempre tengo, pero es que por aquí no hay donde comprar... joer, no me gusta pedir pero... no tendrás un cigarrito, lo siento muchísimo.

7- Siñor, pur favor, ¿y un sigarro? pur favor

8- (En voz baja) Oye Dwalks, ¿no tendrás un par de cigarritos por ahí para fumármelos luego en mi casa? Eh, pero rápido, que no te vea tu tío dármelos.

9- Dame un cigarro

10- Yo es que sólo fumo cuando salgo de copas, *hics* mira, te cojo el decimoquinto cigarro de la noche, pero yo la semana que viene te compro un paquete ¿ok?... y no te preocupes *hics* porque llevemos cinco años desde la última vez que nos vimos y que yo viva en El Ferrol, que yo te *hics* llamo la semana que viene y te llevo un paquete la semana que viene a donde sea *hics*

11- Joder... bah, anda... dame uno ya, a tomar por culo

12- Oye ¿no tendrás un papelillo por ahí? ¿y un cigarrito? ¿y un mechero? ¿y un poquito de costo?



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A- Mi tía

B- Un exfumador en comida de trabajo, sin su mujer

C- Un colega que lo ha dejado convencidísimo el lunes de esa misma semana

D- Un perroflauta

E- Un puto fumador social

F- Una zorrimoderna del ochoymedio (con su zorriamiga detrás)

G- Uno que se ha quedado sin tabaco y le dan los siete monos y no puede esperarse cinco minutos a encontrar un sitio donde comprar

H- Un richar adolescente

I- Un rumano al que no le has dado limosna previamente

J- Un porrero de El Sol a última hora de la noche

K- Un argentino

L- Agr


miércoles, noviembre 28, 2007

La entrevista a Ibáñez

Uno de los defectos que no me queda más remedio que reconocer en mi mismo es que leo demasiado rápido, así que frecuentemente confundo palabras por haberlas leído mal, sin darme cuenta de ello hasta que la lógica (o la ilógica) me obliga a releer el texto hasta caer en mi error. Esto me ha pasado hoy.

Todas las mañanas me bajo a eso de las once a tomar un café a la cafetería que tengo debajo de casa. Podría tomarlo en casa, pero salir diez minutos a la calle me ayuda a despejarme y a coger un poco de distancia con el trabajo para no acabar con la cabeza como un bombo, y ya de paso también leo un ratito el periódico de papel, que es algo que me sigue gustando mucho.

Hoy en la contraportada de El País había una entrevista a Ibáñez, el de Mortadelo y Filemón. Decía que de pequeño su madre le ponía muchas veces gambas para comer, se ve que demasiadas veces, hasta que un día le tuvo que decir que las especiara un poco. La madre le preguntó que qué pasaba, que si ya no le gustaban, a lo que él respondió que sí, que mucho, pero que no tan a menudo. Ahí yo me he quedado pensando en qué puñetas tendría que ver que la madre le pusiera especias a las gambas, si lo que no le gustaba al niño era comerlas todos los días... El caso es que me he tirado un buen rato dándole vueltas a esto hasta que he vuelto a leer el párrafo para comprobar que dónde yo había leído "especiara", en realidad ponía "espaciara". Sólo es un ejemplo.



En la entrevista, aparte de esto que he contado, Ibáñez hace algunas reflexiones bastante poco profundas y nada revolucionarias, pero muy acertadas y escogiendo las palabras justas, como siempre que le hacen una entrevista. Una de ellas es que, a cuento de lo de las gambas, dice que comer bien todos los días es una vulgaridad. Y es verdad, no hay nada más apetecible a priori que, por ejemplo, esas comidas de Navidad que se tiran en tu casa varios días pensándolas, comprando las cosas, preparándolas, poniéndo la mesa bonita, sirviéndolas con esmero, comiéndotelas despacio para saborearlas... y no hay nada más vulgar que comerse las sobras de esas comidas durante el resto de la semana, en pijama, ya casi para merendar, o para picotear a media tarde, cortando con el cuchillo malo y oyendo la radio solo en la cocina. Y eso que ese momento tiene su punto y las comidas siguen estando igual de buenas, pero es vulgar.



Otra cosa que ha dicho que también me ha gustado ha sido que él ha decidido separar completamente vida y obra de los artistas. Se ha dado cuenta de que cuando él admira a una persona lo hace porque le interesa exclusivamente lo que hace, y no su vida personal, que por lo general le suele dar igual, en el sentido de que no le interesa absolutamente nada. Esto está muy bien para pensar un rato en ello, porque yo a veces me he sentido defraudado por gente a la que admiraba por su música, escritos, o por lo que fuera, y luego, al indagar un poco más (bien por los medios o en persona) he descubierto que me parecían auténticos capullos, o simplemente unos sosos, y no he podido evitar ver de una forma más distante lo que antes me encantaba. Me gusta más la actitud de Ibáñez que la mía, aunque no hubiera pensado mucho sobre ello hasta hoy, al menos de forma consciente. Tampoco soy muy fan en general, pero a veces sí que he necesitado saber más sobre alguien, por estar completamente obsesionado con un disco, un libro una peli o una serie. Lo que ya no sé es si cuando alguien le cae muy bien en lo personal, puede evitar ver con buenos ojos lo que hace, yo creo que eso no es malo y muchas veces una consecuencia natural. Tampoco sé si esto lo dice porque en el fondo le pasa lo mismo que a mi y a veces se pone a rebuscar cosas sobre sus artistas favoritos para darse muchas veces de morros con una decepción. A mi me parece humano mitificar un poco a la gente que admiras, pero no sé si se puede controlar el sentirse un poco defraudado por la persona cuando no encaja con las expectativas.



Después de leer la entrevista he recordado que a mi de pequeño me gustaba mucho Mortadelo y Filemón, pero no sé que tenían los tebeos de Zipi y Zape que, teniendo a ese par de repelentes de protagonistas, con esos chistes tan malos y pueriles, y siendo de peor calidad que los mortadelos, no podía dejar de leerlos compulsivamente.

martes, noviembre 27, 2007

Ya tengo teléfono

Hace poco dije que ya tenía despacho, y es cierto,pero aún no me he podido ir a trabajar a él. Pagarlo lo estoy pagando como un campeón, que no sea por dinero, pero el problema están siendo las conexiones de ADSL y teléfono, que aún no me las han puesto, y yo sin (sobre todo) internet como que me es imposible trabajar. La solicité cuando contraté el despacho y hasta hoy no se ha dado el primer paso.

Ha sido un poco infierno:

10.00 a.m. Me llama el técnico para quedar. yo le digo que cuando quiera. El me dice que a las 14:30 y yo le digo que vale. Vivo a 20 minutos del despacho. Cuando cuelgo pienso que qué mala hora para quedar, ¿cuándo como?. Luego me lío currando y cuando me tengo que ir al despacho aún no he comido.

15:00 p.m. Llega el técnico media hora tarde. Subimos al despacho y me dice que dónde está la caja, las líneas del edificio y cosas que no tengo ni idea. Le digo que ni idea, que soy nuevo. Hay más despachos en mi planta y todo el mundo está comiendo fuera, así que no puedo preguntar a nadie. Tampoco está el portero del edificio a esa hora. El técnico amaga con meterse a un despacho a ver por dónde va la línea y yo le digo que se esté quieto y que no entre en otros despachos sin gente. Sale al rellano y tampoco puede abrir el cajetín de las tomas de línea, porque la llave la tiene el portero. Se pone a desenrroscar una tapa, sale yeso por todos los lados y me pone de los nervios, no quiero que toque nada sin permiso del portero o de alguien que tenga más experiencia en mi despacho. Pone mala cara, dice que no ve líneas que lleguen a mi despacho, y que la instalación es antigua. Yo pongo cara de nada, aunque no me mola la sensación que tengo... yo sólo quiero un puto teléfono, no que sea difícil conseguir que te lo pongan.

Al final me dice que lo tenemos que dejar para otro día, y que no está seguro que se pueda hacer sencillo, porque hay muchas líneas cogidas en mi planta y que a lo mejor no queda ninguna libre, o que no se pueda directamente porque no hay toma. Yo le digo que qué se hace en esos casos. El me dice que llamar a un electricista, para tirar un cable a otra planta, o a la calle. ¿Cuánto tiempo tarda eso? Pregunto. "Uf, ni se sabe... semana, meses, depende", contesta sonriendo. Tiemblo.

Quedamos en que yo hablo con el portero cuando vuelva y que le llamo otra vez cuando sepa si quedan líneas libres. El me dice que vale, pero que tiene mogollón de curro y que no sabe cuándo podrá volver.

16:30. Me como un bocata. A todo esto yo tenía hora para cortarme el pelo. Voy a cortarme el pelo a media hora de donde estoy (pensaba que ya estaría todo terminado a esa hora) y me tiro toda la sesión callado, mirándome al espejo con una sensación muy desagradable. Hoy tenía que estar hecho lo del teléfono para poder ponerme en tres o cuatro días el ADSL, que te lo tienen que instalar después, pero no tengo nada, no sé cuando lo voy a hacer y hoy ya le he dicho a los alemanes que en una semana estaba todo resuelto. Mierda.

El peluquero me deja una patilla mal.

17:30. Vuelvo al edificio y ya está el portero, me presento y le cuento la situación. Llamo al técnico y le pongo al portero al teléfono para que le cuente la historia. Parece que se aclaran, aunque el técnico no me asegura que pueda volver hoy a arreglármelo. Ni mañana, ni pasado... ¿cuándo? "Ya veremos".

Le dejo la llave al portero por si viene el técnico y me voy a casa un poco jodido por haber perdido tanto tiempo para nada. Encima el portero me dice que él a las ocho se va... Yo pienso, ya verás, seguro que si viene el técnico, viene a las ocho, hoy tengo la negra.

19:00 Ya en mi casa, hago algo de tiempo y, cuando calculo que es la hora límite para poder resolverlo hoy, llamo al técnico para ver si va a ir o no, que el portero se iba a las ocho. Me dice que ya está allí con el portero, en mi despacho, y flipo. "¿Y qué tal lo llevas? ¿Puedes hacerlo?" "Sí, ningún problema, había línea libre". Joder, no me lo puedo creer y me voy para allí para firmar las cosas y para comprobar que me hace lo que le había pedido (otra vez, otra media hora)

19:30 Llego y ya está casi terminando. Todo está saliendo perfecto y el portero, un señor, menudo favor ahí pendiente todo el rato. Mucha Potradwalks al final hoy, podía no haber salido nada. Firmo papeles, monto el teléfono y compruebo la línea, haciendo una llamada. A mi mamá. "Mamá, que ya tengo teléfono, apúntatelo bien que luego lo pierdes y me lo pides veinte veces" "¿Vale, vienes a cenar?" "Eh... sí, pero mamá, que tengo teléfono! ¿tú sabes lo importante que es esto hoy para mi?" "Bueno Dwalks, vale, tienes teléfono, igual que tu abuela, enhorabuena".

Pues eso, que ya tengo teléfono, menuda odisea, espero que lo del ADSL, ya que me han puesto hoy una cosa para la línea, sea una tontería, aunque mejor no digo nada. A ver si la semana que viene pudiera estar ya currando en mi despachito.

Menos mal que el día ha tenido cosas agradables, conseguidas sin tanto esfuerzo. Alguien está colgando en Youtube unos directos de LCD Soundsystem en alta calidad de un concierto que dieron en Manchester a principio de año, creo. De momento sólo están el "Daft punk is playing at my house" (maajaus) y el "All my friends", pero leyendo los comentarios parece que serán hasta seis, poco a poco. Teniendo en cuenta el directo que tiene este grupo, y la mierda de material en directo que había hasta ahora colgada, para mi es una gran noticia y habrá que seguir pendientes. A ver si suben el "North American Scum" o el "Yeah yeah yeah", dos de mis recuerdos memorables del Summercase. Os dejo el jitazo, con su momento cencerro hacia la mitad.

lunes, noviembre 26, 2007

Vuelven las buenas costumbres

Con esto del trabajo nuevo la verdad que llevaba un par de meses que no hacía otra cosa que currar, comprar cosas para el curro, arreglar cosas del curro (contratos de teléfonos, coche y cosas de esas) salir a tomar unas copas tontas cuando podía o, en su defecto, descansar. Por suerte la cosa se va estabilizando voy haciendo hueco para otro tipo de planes, que en el fondo es lo que a mi me gusta y es para lo que curro, para hacer cosas que me molan. Que no decaiga:



- Las semanas pasadas más recientes no he conocido sitios nuevos donde comer, pero sí he tenido tiempo de ir con Kurt al Nagoya (siempre) y al Wagaboo (no soy muy fan pero es que es el típico que apetece cuando decides con hambre y estás por la zona). Con Seiai fui hace dos domingos a un chino, siglos hacía, con su rollito y su pollo al (caramelo de) limón y sus talaline tres delicias, en una suerte de homenaje cutre que decidimos hacernos por terminar con su mudanza a las diez de la noche y estar en medio de la nada sin ganas de irnos a casa todavía.



- El jueves quedé con los chicos (Kurt, Elza, Would, Iván...) para hacer lo que ya se está convirtiendo en una tradición bisemanal: la cena bisemanal, que da mucha vidilla cenar con amigos entre semana por puro hedonismo. Kurt decía de ir al Root, según él una especie de VIP´s pretencioso enfrente del Suite, pero con halógenos que dan una luz rojiza que emputece a las chicas y enchulece a los chicos, o al Collage, un sueco que por lo visto no está mal, pero al final que si uno porque no se podía fumar y que el otro era un poco caro para un jueves, pues no, para otra vez. Al pricipio habíamos pensado el Arabia, pero no sé quién dijo que tampoco. A mi me apetecía, hacía tiempo que no iba y me gusta el cous cous que hacen... ah sí, ya sé por qué no fuimos, porque Elza es muy escandalosa y no la podemos llevar a sitios en los que la gente hable bajo, porque revienta cualquier conversación íntima, hemos sido muy prácticos y solidarios y Elza lo ha asumido perfectamente. Al final acabamos en La Tapería, ahí en Manuela Malasaña con San Bernardo, que para unas tapas sin pretensiones un jueves estaba bien y Elza podía gritar todo lo que le diera la gana. Por menos de 20 euros te pones fino en un sitio con buen ambiente, incluyendo bebidas y postre. Se apuntó Berlín, la novia de Would. Decidimos hacer un amigo invisible, otra cosa que hace mucho que no hago. Luego nos fuimos a tomar la copita al bar de Tamara (Glam Street) por hacer la gracia y porque nos quedaba al lado y porque Iván no se lo creía, y qué bajón, allí estaba Tamara, la madre, la camarera y como cinco tipos de cincuenta años tomando copas. Y nosotros. Aquello parecía un puticlub malo, muy mal. A la una a casa, eso sí, nosotro nos reímos.



- Entre el concierto de La Casa Azul la semana pasada y que el viernes fui al de de Spoon (en la Joy Eslava, con Explosions in the Sky de teloneros, concierto instrumental que tenía su punto), en el tema conciertos también está actualizándose bastante, y más teniendo en cuenta que igual me voy mañana a ver a Athlete, también en la Joy, que mira que está bien para conciertos, con la manía que la tengo como discoteca. Se oye fenomenal y lo de las terracitas es un puntazo y le tiene que molar muchísimo a los grupos ver ahí a la peña subida por todos sitios, como en 3D. No conocía casi a Spoon, pero me invitó Seiai y no me disgustaron, aunque les faltaba un puntito de algo. Era como si sus canciones fueran los jits menores de Blur muchas veces, no sé si me explico, bien pero sin emocionar... aunque según fue avanzando el concierto fue mejorando mucho. Me mola ir a conciertos de grupos que no conozco de vez en cuando, se es muy objetivo.



- Estoy comiendo muy bien últimamente. Comer en casa es lo que tiene, que pasas de menús del día y sandwiches y franquicias y el cuerpo lo nota, y sobre todo reduce su tamaño. Bueno, al final la cabra tira pal monte y hoy tenía que hacer unas gestiones, que al final he visto un Salad&Co y me he metido para dentro. Después del monopolio del Fress&Co en mi vida, en cuanto franquicias de ensaladas, había llegado el momento de darle una oportunidad a este competidor. La verdad es que eran muy parecidos, quizás éste tiene productos más elaborados (ensalada de col, qué gran acierto, soy superadicto, y rodajas de tomate con orégano, muy bien también) y la presentación agobia menos que en el Fress&Co, ue lo tienen ahí todo en boles y a veces te da angustia de ver tres kilos de huevo duro de una vez, por ejemplo. Éste es más mono, pero la base es muy parecida, por no decir igual. La pasata y las salsas para la pasta son mejores en el Fress&Co, la pizza mejor aquí, y el postre me ha gustado más aquí, aunque el café estaba para lavarse los pies con él, qué asco de café. Mi error ha sido hacerme una montaña de gelatina de fresa de postre, pero eso ya es cosa mía, que había una piña natural muy rica. Por lo menos me la he comido con cuchara y no con mi famoso golpe de succión en un tiempo.



- Estoy volviendo al , y eso es poque estoy en casa y me mola hacérmelo, rollo cucharita con agujeros con el té ahí metido, elegir el sabor, esperar a que se haga, revolverlo que se enfríe... cosa que en la oficina me daba pereza y al final acababa tirando de café de máquina. A mi me gusta más el café que el té, pero reconozco que al final acabo loca del coño con los nervios, es una relación de amor odio que he tenido toda la vida con el café, bebería litros y litros pero me afecta (me a-feeec-ta). Así que nada, el té me sienta fenomenal y lo estoy notando, y me veo mucho más interesante con una taza de té en la mano mirando por la ventana que con un café, y encima tengo mejor aliento, desde luego (oled, :O hhhaaaa)



- Y Kurt ya me está montando planes para ir al teatro. El sábado fuimos a ver "Los persas.Requiem por un soldado", de Calixto Bieito, que solemos ir a todas la bieitadas porque en caso de que sean un rollo (hasta ahora no ha sido el caso) por lo menos salen culos y tetas. El culo y la teta es algo que Bieito maneja muy bien. No en serio, nos gusta. A mi ésta me gustó menos que a Kurt, pero no por la representación que estaba bien, si no por el tema elegido. Al final detecté un punto de opinión personal en los textos que me pareció que está muy sobado, lo injusta que es la guerra, lo absurda, quién paga al final, quién sufre... Igual me pilló el día poco sensible, yo qué sé. Y no hubo tetas.

Después de la obra quedamos con su amiga Malpica y con un grupo de amigas/novios que llevaba, a las que ya conocía y me caen fenomenal, qué gente más maja. Cenamos en el mejicano éste de "La panza es lo primero" que a mi ya me cansa un poco pero ya estaba elegido, y me gusta, qué coño. El novio de una chica era un conocido presentador/locutor musical del que yo era bastante fan hace años y me hizo ilusión coincidor, encima me tocó a su lado y se enrolló bastante contando anécdotas, muy simpático. Aunque Kurt, por supuesto, habló mucho más qué el. Kurt siempre habla mucho más que cualquiera, y te ríes mucho. Se ríe todo el mundo.


- Eso sí, el domingo quedamos Agr, Kurt, CF y dos amigos suyos venezolanos en la Plaza de los Cubos para ir al cine, pero había tanta cola y nos jodía tanto no haber sacado las entradas por internet, que es lo que hacemos siempre, que al final pasamos y acabamos de tertulia en el Starbuck´s, que como costumbre en mi vida es muy entrañable. Ahí todos con nuestros productos calóricos raja que te raja. Gran domingo, porque previamente Agr, Kurt y yo nos dedicamos a examinar todo lo que se puede comprar en el VIPS, y creedme, hay auténticas joyas.

- De ropa no ando muy adicto últimamente, pero el otro día me pasé (con Kurt, qué pesado esta en este post) por Clean, la nueva tienda de los de Sportivo que han puesto en la calle del Acuerdo, al lado de las otras, zona San Bernardo. Aunque el punto fuerte es la ropa de tía, que hará las delicias de gente como la Doctora, muy chula, en la planta de abajo está lo de chico, que también está muy bien. Al final no me compré nada ahí, pero todo se andará, que tienen unas cosas de A.P.C bien chulas (y caras, vale), y más cosas para darse algún capricho. Pero sí que me pasé por Sportivo y me hice con una chaquetuca muy bonita y una billetera que es lo más, pero que no me cabe el carné de conducir y ya se me está despellejando, me siento un poco estafado porque no me costó barata ¿qué se hace en estos casos? En serio ¿hay que quejarse o queda cutre?. Un poco fracaso esto, pero cómo me gusta mi cartera.



- Y por último, el tema gimnasio. Ya dije que estaba yendo y estoy manteniendo la disciplina, cosa que me viene fenomenal y me lo estoy notando, sobre todo en las tetas y en la rodilla. He descubierto la máquina elíptica y estoy flipado. Como yo estoy operado de la rodilla (dos veces) me da miedo hacer deportes donde haya que correr mucho y tal, así que prefería hacer bici o nadar (poco) que irme a correr, porque encima cuando me tiro mucho tiempo sin correr, me duele cuando empiezo, así que no corro. Un círculo vicioso de toda la vida, vamos. Pues esta máquina me encanta. La tenía yo marginada porque pensaba que me iba a doler y qué va, es una seda y haces muchísimo ejercicio (piernas, brazos, palante, patrás... una maravilla).

Curiosamente, ésta ha sido la primera vez que me bajo al gimnasio con el iPod, antes no lo hacía. Estaba convencido de que LCD Soundsystem o M.I.A. serían perfectos para hacer deporte con su chunda chunda, pero no, menuda rallada, casi me vuelvo loco. Al final Mendetz (que éste sí me entra en el gym, con su chunda chunda), Patrick Wolf o Stereo Total, son mucho mejores para el arte de levantar cosas.

Ya lo dice L-Kan en su canción "Todo lo que no": "sólo quiero que sepas que soy fan de unos que se llaman Stereo Total", que yo lo soy cada vez más, es que cómo molan (un ejemplo, aunque son tan multiestilo que no hay que pensar que éste es su estilo, ¿cuál es su estilo? ni idea).

Por cierto, no soy especialmente fan de L-Kan, de hecho me ponen bastante nervioso en general, pero esta canción y, concretamente el estribillo, no me puede gustar más, es redondo como un ojo, y mira que ya paso un poco de indagar más este estilo, salvo intocables excepciones. Una buena canción de amor popi, que funciona de lujo por la noche a todo volumen, aunque ya tiene sus mesecillos, no descubro nada. Lo que pasa es que se me ha colado en el post y ahora ya lo pongo, que se me ha metido en la cabeza. Venga, por si alguien no la conoce.




Adiós, qué churrazo me ha salido hoy... Y encima lo he escrito del tirón y no me va el corrector. Lo va a releer su puta madre. ¡Ahí lo subo con un par!

jueves, noviembre 22, 2007

Cursos de formación: elige tu propio rol

Esto tenía pensado haberlo contado ayer, pero como al final el post tomó otros derroteros y, oh sorpresa, se me estaba quedando ya un poco largo, al final no me explayé en la visión que tengo de la gente que asiste a los cursos de formación. Es curioso estos de estos cursos, da igual que vayan cuarenta personas que un grupo pequeño, como fue mi caso la semana pasada. Da igual que la gente sea joven o más mayor, que haya nivel o que haya gente con poca experiencia, que a mi siempre me da la sensación de que hay roles que se repiten entre los asistentes:

- El que va de líder y ya le cae un poco mal a todos a los diez minutos de empezar porque aunque no es tonto y parece espabilado, siempre es el que hace preguntas súper largas, con sus correspondientes repreguntas, y para la clase cada dos por tres para dar su opinión de todo o, simplemente, escucharse. Según pasan los días y van cogiendo confianza, incluso llegan a hacer apuntes en voz alta sobre lo que dicen los profesores o contestan directamente las preguntas de otros alumnos. Yo tengo una mirada muy buena de "¿pero yo a ti te he preguntado algo?"cuando me toca sufrir este último caso, que suele funcionar bastante. Si alguien está interesado quedamos y la practicamos (podéis traer un espejo y todo para ensayar).

- El que empieza muy activo el primer día (cuando todo es muy fácil), que parece que está puestísimo, y pregunta, participa, se ofrece como voluntario para corregir ejercicios en voz alta... hasta que el segundo día o así mete la pata un par de veces y ya se difumina el resto del curso.

- El que parece que no sabe nada al principio porque no abre la boca en clase, y va subiendo poco a poco hasta ser el que cuando abre la boca, todo el mundo le presta atención. Al final la gente le consulta más dudas a él que a los profesores.

- El que no tiene mucha idea de nada pero tiene que hablar y opinar todo el tiempo, cagándola cada vez que abre la boca, por hacer preguntas estúpidas o reflexiones totalmente de perogrullo. Al final la gente ya se empieza a sonreír según empieza a hablar, profesores incluidos, y la persona se da cuenta, así que trata de decir en cuanto tiene otra ocasión algo que demuestre que sabe lo que dice y que lo otro fue un malentendido, volviéndola a cagar, entrando así en una especie de bucle supersiniestro de autodestrucción que se acaba cuando acaba el curso, porque no se dan por vencidos. Acaban tomando café solos, haciendo que tienen llamadas de móvil o consultando apuntes en los descansos, para pensar en futuras aportaciones que limpien su mancillado honor.

- El competitivo que que toma superenserio los ejercicios de roll-play, o de trabajar en grupo, autoasignándose el papel de organizador de todo en lo que él participe, y que se queda jodido cuando otro grupo lo hace mejor que el suyo, y se queda mirando a sus compañeros con cara de "lo estáis haciendo a posta, ¿verdad?" o simplemente de condescendencia en plan "no pasa nada, está claro que me ha tocado el grupo equivocado". Suele coincidir con el primer rol que he comentado (el´que va de líder) y también suele ser el único del grupo que acaba discutiendo con alguien, o por lo menos provocando un momento tenso.

- El graciosillo, que la gente le ríe las gracias al principio por aquello de que siempre es el primero que suelta alguna parida en voz alta y rompe un poco el hielo, y al final lo que quieres es meterle la lengua por el culo. Suele ser el que siempre hace asociaciones sexuales de palabras de los apuntes, o dice en voz alta dobles sentidos de cosas que estamos leyendo de los que todo el mundo se ha dado cuenta pero que ni comenta porque son tan obvios que no hacen ni gracia. Un ejemplo: el profesor está leyendo un ejercicio y dice "a ver, hay que calcular lo que hemos estado viendo para una empresa que se llama Raúl y Asociados, en la que..." y el otro interrumpe "coño! que el futbolista se ha metido a empresario".




- El gracioso de verdad, no destaca por ser ni muy bueno ni muy malo pero se va apañando, como casi todos. Fundamental un poco de sentido del humor en el grupo, para que no se te haga todo una pesadilla. En las comidas hay que sentarse cerca de él.

- El inseguro tocapelotas que sabe bastante pero siempre anda agobiado con el examen y todo eso, resoplando todo el tiempo y dándole mogollón de importancia hasta a la última palabra que dicen los profesores "¿Pero eso va a caer?". Se suelen quedar al final de la clase todos los días resolviendo dudas, agobiando bastante a los profesores, que también tienen una vida (y probablemente ganas de cagar a esas horas). El día del examen llega diciendo que tiene un lío en la cabeza que no va aprobar, termina el examen y dice que le ha salido fatal, pero si alguien comenta una respuesta en voz alta (cómo lo odio), le corrige con la respuesta buena. Normalmente sacan entre ocho y diez en el examen.

Y así siempre. Yo, que ya me he chupado bastante cursos de éstos y he metido la pata como todo el mundo alguna vez, intento concentrar mis esfuerzos en no tener un rol de éstos, sobre todo los negativos, claro. Ni soy el más tonto ni el más listo del grupo normalmente, eso ya lo sé, así que procuro opinar cuando me preguntan directamente, hay algún ejercicio y ya convenga decir algo para que se vea que te lo tomas en serio (y me toque, que esa es otra, hay que ver lo que le gusta a la gente levantar la mano para contestar ejercicios) o cuando veo muy claro que puedo aportar algo, si no suelo estar bastante callado (atento intento estar, pero unas veces más que otras, depende del curso). Total, siempre hay gente que está deseando meter baza, y vaya que si la meten.

Puede que sea un poco soso en las clases, pero es que siempre hay gente que tiene más ganas que yo de sacar la cabeza, y me da mucha pereza ponerme a ese nivel de "a ver quien contesta antes" o "voy a contar lo que yo creía que era aunque ya sepamos lo que es", así que acabo un poco a mi bola, escuchando a unos y asesinando mentalmente a los que tengo más manía. Supongo que podría mejorar un poco, porque reconozco que al final acabo hasta el pepino de algunos y me rallo un poco, quedándome un poco al margen de los debates, incluso cuando sé que podría decir algo interesante... cuando entro en saturación me inhibo un poco, la verdad. Si fuera una reunión en la que tuviera que representar a alguna parte, sería otra cosa, e intentaría estar por encima de lo personal, pero en un curso de formación, mira, que hablen otros más que yo si les hace ilusión. La verdad es que casi todo lo que decimos los alumnos en voz alta son obviedades, pero bueno, hay gente a la que le mola participar, tampoco pasa nada y a veces te ríes, o aprendes algo. No es aplicable en general tampoco que abrir la boca sea sinónimo de meter la pata, hay gente que dice cosas muy sensatas y se agradece.

CF me enseñó esa frase de "más vale no decir nada y parecer idiota que abrir la boca y despejar toda duda". Quiero decir que la frase ya me la sabía, es muy conocida, pero con él y las experiencias que me ha contado, he aprendido a entenderla, que no es tan obvio. Él le da mucha importancia a eso, a cuando conviene abrir la boca y cuándo no, y lo explica muy bien siempre.

lunes, noviembre 19, 2007

Otro concierto de La Casa Azul y más cosas

La semana pasada no escribí nada porque no tuve tiempo. A veces las cosas son así de sencillas y de rotundas. No tener tiempo es un concepto que no mola, porque cuando vives una época de éstas te das cuenta de todas las cosas chulas que te apetecen y que harías si sólo tuvieras un hueco, que son las mismas cosas que nunca haces cuando tienes tiempo. El caso es quejarse.


El motivo de mi ausencia ha sido un curso de formación que he tenido que hacer aquí en Madrid y que consistió en una semana de estar metido en una sala doce horas al día, para llegar a casa reventado y, casi nada más cenar, ponerme a estudiar o a hacer ejercicios para el día siguiente. Menos mal que el curso estuvo muy bien y me interesaba bastante, así que no me aburrí nada, pero ha sido más intenso que Marisa Paredes haciendo una escena de maltrato psicológico. Además, con un examen oficial el último día no estaba el tema para tomárselo a risa, así que bastante tensión toda la semana. Al final me salió bien y espero aprobar, pero las cuatro-cinco horas de sueño que he tenido de media no me las quita nadie.



Con mi cansancio y mi cara de zombi, me fui al concierto de La Casa Azul el viernes, con Seiai y Jwalks. La verdad es que el último disco, "La revolución sexual", me está gustando mucho y aunque no estaba yo muy flamenco ese día, con el casque que llevaba de la semana, me apetecía mucho ir, así que hice por animarme. Nos plantamos allí con tiempo y pillamos buen sitio. El concierto estuvo muy bien, eso sí, muy imperfecto (muchos olvidos en las letras) pero Gille Milkyway tiene ese encanto del que no va de estrella y salió airoso de sus gambazos. También tiene repertorio para hacer un concierto lleno de temazos y es que no paras, así que ni te das cuenta cuando patina. Tocó todas las que tenía que tocar y le puso la guinda con los bises, con "Cerca de Shibuya" y "Como un fan" (una pena que fuera al piano, me gusta más la versión de toda la vida con los bakalaos al final). Y todo muy currado, con unas pantallas de plasma donde salían proyecciones distintas cada canción, karaokes y, para quien les echara de menos, los "miembros" del grupo cantando y tocando perfectamente sincronizados con Guille, eso sí, virtualmente. Muy currado.



La única pega fue que como La Casa Azul ya ha cogido más nombre los conciertos han perdido un poquito el punto fan que tenían antes. Hace un año, o dos, la gente o era refán o ni lo conocía, y claro, en los conciertos todo el mundo cantaba TODO. Ahora ya es más normal que haya gente que conozca un par de canciones y vaya al concierto para ver qué tal, así que ves más grupos de gente que casi ni se mueven o cantan cuando la canción no es un jitazo (¿alguna canción no es un jitazo?). Da un poquillo de pena cuando has vivido lo otro, más que pena, nostalgia. Por cierto, ¿no había por aquí una chica que iba a ir por primera vez? Que opine, a ver que le pareció, que igual yo ya no soy objetivo.


De todos modos, el acontecimiento de la noche lo viví porque en El Sol me encontré con Ant, mi exnovia, a la que no había vuelto a ver desde el día que lo dejamos, hace tres años y pico, un montón. Fue un encuentro algo raro porque fue ella quién me saludó por sorpresa cuando el concierto ya había empezado y yo, qué fuerte lo mío, resulta que no la conocí de primeras. Vale que estaba algo oscuro, que me pilló desprevenido y ya metido de lleno en las canciones, también que ella llevaba el pelo más largo y distinto, y que era el último sitio donde esperaba encontrármela, pero me sentí fatal cuando, tras venir a saludarme con una sonrisa y decirme hola, se dio cuenta de mi cara neutra y me tuvo que preguntar "¿no me conoces? soy Ant" El caso es que cuando caí (fueron unos segundos, no un cuarto de hora), me quedé un poco bloqueado y no supe muy bien qué decir, aparte de saludar y tal. Como ya había empezado el concierto y estábamos en medio de todo el mundo, era incómodo y no se podía hablar bien, así que le dije que si le parecía mejor hablábamos al final del concierto. Dijo que ok y yo seguí tan normal cantando y bailando, pero estuve un par de canciones con una sensación un poco extraña, para que engañarnos.


Cuando terminó el concierto fui a buscarla y resulta que no la veía, y qué pena si después de haber charlado sólo un segundo de cualquier manera cada uno se hubiera ido por su lado por no vernos al salir, pero nada, al final ya la localicé por ahí tomándose una copa con su grupo y me acerqué. Hablamos un rato y lo que más me gustó fue ver que seguía siendo la de siempre, aunque el momento fuera un poco raro al principio, pero enseguida ya se relajó todo y muy bien. Sinceramente, me emocioné mucho y la vi muy bien y muy contenta con sus cosas. Lo que se me hizo más raro fue que, algunas veces, cuando la miraba mientras hablábamos, me daba la sensación de que la había visto ayer mismo, pero otras veces me parecía que habían pasado siglos desde que nos vimos la última vez, como que me costaba asociarla un poco al recuerdo que tenía de ella, no sé si me explico. Me imagino que es normal cuando te encuentras con alguien así después de tanto tiempo, pero qué curiosa esa sensación. Supongo que es porque yo tengo el recuerdo de hace tiempo, y claro, ella algo había cambiado, como todo el mundo, así que mi cerebro se liaba un poco.

Digamos que ver a Ant el viernes fue algo más que encontrarme a una ex. Esta chica ha sido alguien muy importante en mi vida por muchas cosas, algunas que no creo que ni ella misma sepa, y por eso estoy muy contento de que el último recuerdo que tengamos ahora el uno del otro sea éste, y probablemente sea así bastante tiempo. El que teníamos hasta ahora era demasiado triste, por mucho que ya estuviera más que superado y que tampoco importara demasiado a estas alturas.

miércoles, noviembre 07, 2007

New morning y otras cosas

Una de las cosas que hago desde que trabajo en casa es rendir muy bien por las mañanas, cosa en la que yo no tenía demasiada hasta ahora. De momento estoy madrugando bastante y a las ocho y cuarto o así ya estoy peinado y todo delante del ordenador. Esto está muy bien, porque yo siempre me he levantado muy motivado de toda la vida y ahora consigo tener unas tres horas fantásticas en las que curro como un león y me quedo muy contento, con todo el día por delante todavía. Sólo hay que hacer un antes/ahora para darse cuenta. Yo os lo hago:


AHORA

- Me levanto: Catatónico y con cara de muffin con extra de arándanos, deberíais ver mis ojos.

- Desayuno: No tengo capacidad para pensar en nada aparte de dejar la tostada untada uniformemente de mermelada e intentar no crear terremotos en la taza de café al revolver el azúcar, y esto es porque sé por experiencia de que tirar el café del desayuno y tener que limpiarlo medio dormido es lo peor que te puede pasar en la vida. Eso y que te des cuenta antes de un viaje de que no has cargado el iPod. Bueno, y también que te toque el asiento caliente del metro, ese que está encima del motor y que siempre está libre y todo el mundo evita, y que cuando te sientas por despiste aguantas el tipo con cara de "pues yo no noto nada" las ocho paradas que te quedan.

- Me ducho: Es aquí donde empiezo a pensar en las cosas que tengo que hacer, y empiezo a comerme el mundo, en ese momento puedo con lo que me echen, y más. Sensación total de día eterno, me encanta.

- Me visto

- Me siento y pongo música bajita. Normalmente para currar me pongo modo aleatorio en el iPod para poder escuchar lo que nunca escucho cuando estoy pendiente de la música. Tengo mogollón de música que nunca he escuchado, aunque ahora que puedo hacerlo estoy descubriendo temazos ocultos. Qué sensación tan buena la de darte cuenta que una canción que no conocías cinco minutos antes, es tu favorita en ese momento ¿verdad?. Yo siempre les pongo cinco estrellas antes de que acabe, incluso, no se me vaya a olvidar, aunque sepa que en dos días se me pasa.

(Por ejemplo, hoy, mi canción preferida ha sido "My Egyptian Grammar" del último disco de los Fiery Furnaces (dadle al triangulito del play que hay al lado del título). Mira que el disco me está costando, y eso que lo cogí con unas ganas tremendas después del "Bitter Tea" del año pasado, que me encantó y me llevó a escuchar lo anterior del grupo y hacerme una especie de retrofán. Pero es que éste disco no me llega nada, tiene de casi todo lo que no me gustaba del anterior, y reconozco que me dejé alguna canción por escuchar, craso error. Pues nada, hoy estaba ahí a mi bola haciendo mis cosas y la he escuchado gracias al iAzar).


- Me leo mis notas de día anterior con las tareas que tengo, y al turrón.

ANTES

Hacía lo mismo y salía de casa con las pilas muy puestas y tal, pero luego que si media hora de metro, que si me leía el periódico y perdía el punto de tensión, que si además me encontraba con alguien y me relajaba hablando, que si llegaba a la ofi y cafelito, que si me llegaban mi jefe o alguien con cosas para hacer de otras movidas, que si el teléfono, que si mi e-mail de trabajo lo tenía todo el mundo y me mandaban cosas (ahora no, y que sepáis que antes muerto que dejar que lo volváis a tener)... en fin, que cuando me daba cuenta de que tenía bastantes cosas por hacer, ya me habían dado las diez y media- once.
Pues eso


Además de esto, hoy el día se ha caracterizado por otras dos cosas:


1) Estoy esta semana solo en casa, así que hago lo que todo el mundo hace: bailar interpretando los temas por toda la casa, rozando la coreografía en las partes cantadas. Esto es muy sano para la mente y está muy bien si no haces como yo y te pones la música tan alta que no oyes llegar a la asistenta de improviso y te pilla de espaldas en el recibidor, haciendo los teclados con una mano y poniéndole el micro al público con la otra para que cante el estribillo. Lo peor ha sido cuando me he girado, la he visto y ella me ha saludado mientras yo me recomponía aparentando naturalidad. Por supuesto, no he salido mi la habitación hasta que no se ha marchado.


Por cierto, con esto de los bailes dándolo todo, me acabo de acordar de que tengo que volver a ver "School of rock", que ya sabemos que está peor doblada que la camisa de un loco, pero que los bailes y los playbacks de Jack Black son lo mejor.


2) Hoy he ido por segundo día al gimnasio y, mientras hacía "acondicionamiento muscular" en la bici (eso pone mi tabla), a un chico del del gimnasio se le ha caído una mancuerna y casi le da a otro que estaba haciendo abdominales en el suelo. El chico de los abdominales resulta que era la loca oficial del gimnasio (en los barrios tocamos a una loca por gimnasio, en el downtown van en packs de diez-quince) y ha soltado un grito a lo chica protagonista de película gore que casi nos casca las esferas de los relojes. Por supuesto, ha tenido un amago de taquicardia, su mano vuelta en la frente y la otra tapándose la boca, y hasta se ha tambaleado cuando se ponía de pie. Le hemos llevado un vaso de agua y todo, y le hemos ayudado a sentarse en otro sitio mientras iba diciendo "me he visto muerto, me he visto muerto, ay por favor". Pobre, porque seguro que ha sufrido, pero me ha parecido un poco floclórica con la representación.


El caso es que me he acordado de dos de mis sustos de locas favoritos, que siempre he sido muy fan. Y con esto termino:


- El primero es un clásico. El hombre del tiempo supuestamente varonil que ve una cucaracha y le sale su reacción más natural. La cucaracha aparece dos veces, la segunda es cuando el meteorólogo se muestra en todo su esplendor.




El segundo lo descubrí hace menos. Se ve que los americanos le han dado una vuelta de tuerca a esto de las bromas con cámara oculta (que siempre me han parecido una auténtica putada cuando ponen a la gente al límite, aunque ésta me mole) y han hecho un programa que se llama "Scare tactics", donde emplean efectos especiales bastante sofisticados para recrear situaciones típicas de película de terror para asustar a gente normal. Lo típico, una víctima, un gancho, una situación normal como punto de partida que se convierte en esa pesadilla que creías que era de ficción...


En este caso, son dos miembros de PETA (gancho y víctima) que van a inspeccionar un supuesto laboratorio donde se podrían estar haciendo ensayos y experimentos ilegales con animales. Como os podéis imaginar, la víctima es una loca de manual, que empieza a soltar toda la pluma cuando es presa del pánico, al ver posibles mutaciones. El momento álgido es muy álgido y, para mi comienza exactamente a 1'09" del final, que es cuando la cara de el tipo pasa a ser un icono en mi vida. De ahí en adelante, la pérdida de papeles.


No puedo ser más fan del monstruo del final, y de cómo saluda a la gente cuando ya descubren la broma, y se queda ahí con todos mostrando profesionalidad. Necesito tener uno.


martes, noviembre 06, 2007

Ya tengo despacho

Ya tengo despacho. Ayer firmé un contrato con un señor y a partir del día quince podré trabajar en un sitio distinto de mi casa, que ya me estaba empezando a agobiar de pasar todo el día y toda la noche en el mismo sitio. Además, cada vez tengo más papeles y el efecto minarete en algunas partes de mi habitación empieza a ser algo más que una casualidad. Estoy muy contento. Está por la zona de Cuzco y me viene muy bien tanto desde la casa de mis padres como desde mi futura casa, así que cuando me cambie no notaré muchas diferencias de tiempo al ir al trabajo. Además, hay un montón de sitios para comer (ya he localizado tres franquicias que no conozco aún), bancos, transportes, servicios de todo tipo... es un buen sitio para trabajar.

Es un duplex que el dueño ha convertido en despachos, así que para los efectos es como una casa muy grande en las que las habitaciones son despachos, con sus baños y su cocina. Es raro pero mola, tiene un punto acogedor, aunque está un poco sobadillo. He visto que también hay abogados, consultores, diseñadores.

Esto es lo que tiene mi despacho:

- 15 metros cuadrados
- Una mesa negra de oficina en forma de "L", de tamaño normal. No me gusta mucho, pero es muy práctica, así que me la quedaré. El anterior inquilino la dejó ahí y dijo que si alguien la quería que se la quedara. Lo bueno es que tiene cajones.
- Cuatro sillas, todas tipo oficina con tapicería azul-oficina, una con ruedas y tres con patas. Yo no entiendo por qué hay tantas sillas en un despacho tan pequeño... También son del anterior inquilino y me las puedo quedar, aunque no sé que haré, porque yo ya me compré el otro día una Markus que es lo mejor. Supongo que me quedaré un par de sillas por si recibo a alguien algún día (¡yo recibiendo a gente en mi despacho! que fuerte).
- Una estantería de Ikea bastante sosa, con cuatro baldas. También me la quedaré, total, seguro que si voy a Ikea compraría una parecida.
- Una ventana grande que da a una calle muy conocida, por la que entra mucha luz. Lo malo es que es un poco alta y no es muy práctica para mirar por ella. Esto no me importa porque el despacho está en un piso en el que hay más despachos, y hay una cocina, más ventana y unas terrazas de uso común, así que si quiero despejarme puedo estar por ahí.
- Unos armarios-estantería empotrados más feos que su puta madre, pero con un montón de espacio para guardar cosas y cerrar con llave. Estos son de cuando la casa era una casa para vivir, pero bueno, le veremos el lado funcional.
- Una bomba frío-calor.
- Tomas para las conexiones.

Suficiente

He estado mirando mucho el tema de los despachos y creo que he hecho un buen negocio, por precio, ubicación y condiciones. Además, no es fácil encontrar despachos en Madrid como éste, simplemente con el espacio para trabajar y con el resto para que te lo montes por tu cuenta. Hay muchas empresas que te ofrecen el despacho con servicio de teléfono, secretaria, salas de reuniones... yo no necesito todo eso y, además, es muy caro. Yo sólo quería esto, un cuarto grande donde tener mis cosas de trabajo y donde pueda trabajar. Vale, yo sé que voy a trabajar solo y no necesito mentalizarme, pero el hecho de hacerlo en un sitio de oficinas, estoy seguro de que me ayudará a tener un ritmo. Es decir, la gente empieza a una hora y se va a una hora, y eso, aunque yo no lo tenga que seguir a rajatabla, será bueno para no desfasarme demasiado. Un ritmo, vamos.

Tengo mucho trabajo y ando un poco agobiado porque tengo que hacer mil cosas, aparte de mi curro. Tengo ganas de tener ya todo organizado para poder dedicarme a trabajar, que me es complicado enganchar una horas seguidas haciendo lo mismo. Siempre me acaba llegando algún e-mail o llamada con algún asunto de un contrato, del despacho, del banco, de los gestores, de los alemanes, del coche... Estoy algo tenso, me lo noto y me lo notan, ya me lo han dicho varias personas últimamente: o hablo como una metralleta o estoy ensimismado en mis cosas, alterno picos de euforia con inseguridades absurdas según me haya ido el día... a ver si me relajo un poco, pero es que uno se mete mucho con una cosa de éstas y pasa muchas horas solo, así que te vuelves algo raro. De momento, ayer empecé, por octava vez en mi vida, el gimnasio. A ver si generando unas endorfinas me regulo un poco.

martes, octubre 30, 2007

Dos gadgets

El sábado me compré unos auriculares nuevos para el iPod. Ya comenté hace tiempo que los originales del iPod me parecían lo peor porque te empezaban a sonar a lata en cuanto le dabas un poco de vidilla a los graves, aunque no te pasaras mucho, y a mi los cric cric de las piezas internas de los cascos me ponen muy nervioso, como a todo el mundo. Yo me acuerdo de que cuando tenía mi walkman en BUP iba por la calle que me botaban las pelotas de lo alto que lo llevaba y tan contento, nunca me sonaron a lata. Así que nada, fiándome de mis recuerdos, en enero me pasé por la Fnac y me compré unos cascos Sony, que los de esta marca siempre me habían salido buenos.

La verdad es que no me salieron tan buenos. Vale que no hacían ruiditos raros aunque les metiera tralla, pero el sonido siempre fue algo regular. No sé si porque Sony y los iPod no compatibilizan bien o porque no es que me dejara el sueldo en ellos, pero no compré un buen producto. Además, eran negros y siempre les tuve un poco de manía porque quedaban un poco mal con el blanco radiante de mi IPod.

El caso es que llegué a la Fnac y sin querer me di de bruces con los Sennheiser CX 300 blancos que me había recomendado Farala cuando conté lo de los otros cascos (hay una foto en ese post). No es que llevara permanentemente esto en la cabeza desde hace diez meses, pero sí que los busqué en aquella época y ya me quedé con el nombre, aunque no los encontré hasta el sábado pasado porque siempre estaban agotados, así que me los compré casi instintivamente.

Los cascos suenan de lujo, menuda diferencia, pero algo está fallando y sólo puedo sentir impotencia. Estos cascos tienen un diseño algo peculiar, y es que hay que meterse los pirindolos, que son ergonómicos para el agujero de la oreja, bien para adentro hasta que haga un poco de vacío. Parece muy peligroso pero no lo es tanto, porque lo único que te metes es el plástico que sobresale a modo de tapones para aislar el sonido exterior, mientras que los altavoces se quedan más fuera, como los normales. La verdad es que la sensación es que te estás metiendo por las orejas la bola espía de Desafío Total, en mi opinión la bola más chula de todos los tiempos, pero en el fondo eso está en tu mente y cualquier psicólogo te diría que tienes que superarlo con terapia y cariño, que no pasa nada. De todos modos, a mi esto me genera unos cuantos problemas:

- Yo nunca he soportado dormir con tapones, o simplemente llevarlos. Cuando estudiaba, una vez lo intenté porque mi hermano andaba con tos en su habitación y la tos de mi hermano es muy molesta, sobre todo a partir del cuarto día que le retumba en el pecho y parece que tienes un rebeco en celo encerrado en la habitación de al lado. Así que me bajé a la farmacia y me los compré. Al principio muy bien, pero pasado un cuarto de hora, me empezaba a oír todos los ruidos internos de mi cuerpo, incluyendo los latidos de mi corazón, lo que me generaba mucha angustia y una sensación permanente de que la vida se me iba agotando. Además, si me rascaba la cabeza, por ejemplo, también lo oía por dentro amplificadísimo, como si estuvieran recogiendo el maíz de un silo. Así con todos mis ruidos, incluyendo los de las tripas, que en mi vida me las había oído por circuito interno y no me gustó nada. Lo he intentado más veces pero imposible, así que con estos cascos me pasa un poco parecido, aunque estoy poniendo mucha voluntad para ver si se me pasa. Con la música no me oigo los ruidos internos y los cascos suenan de lujo, pero creo que lo que no me acaba de molar es que me noto como sellado (hacen un poco de vacío) y no creo que sea bueno si estornudo o algo. Igual me estoy rallando, porque no he oído de nadie que haya colapsado de un estornudo por no llevar los cascos adecuados para su iPod, pero se me tiene que pasar o no podré disfrutar del todo.

- Otro problema que tengo es que los accesorios de silicona que te tienes que meter en las orejas vienen en tres tallas. Mi talla es la mediana, porque con los pequeños es lo mismo que si me metiera dos guisantes y los grandes no me entran directamente. Lo malo es que gracias a estos cascos me he dado cuenta de que mis orificios auditivos no son idénticos. No me preocupa demasiado no ser el canon de belleza griego por esta deformidad que padezco, pero me estresa mucho que, mientras el casco derecho me queda fenomenal, el otro me baila y se me acaba saliendo o descolocando cada dos por tres, así que me lo tengo que andar remetiendo con el dedo todo el tiempo para hacerme el vacío de nuevo en el oído. Pierdo presión por una oreja, es un defecto que no me esperaba a estas alturas de la vida y no me mola nada la idea de quedarme obsoleto para los gadgets del futuro.

No sé, no he empezado bien con estos cascos pero les seguiré dando una oportunidad a ver si me acostumbro, porque el sonido merece la pena. Si no tienes problemas con los tapones y tus agujeros de las orejas corresponden a la misma persona (no como en mi caso), los recomiendo mucho para una próxima compra.

Por cierto hablando de gadgets, Kurt ya tiene el iPod Touch ( el vídeo tutorial es algo cutre, pero es un buen ejemplo para verlo todo en un tiempo razonable, si es que no estáis hartos de verlo ya) El domingo se lo trajo al cine (quedamos Agr, CF, Kurt y yo) y se lo anduvimos manoseando entero, antes y después de la película. A mi me gustó mucho, pero no me obsesioné tanto como Agr, que ya se le ha metido el demonio en el cuerpo y sólo puede pensar en tener uno. Yo esperaré a que se estropee mi iPodfante.

Lo que más nos ha gustó fue probar cómo van cogiendo inercia y velocidad las galerías de fotos cuando vas haciendo pasadas con el dedo por la pantalla para pasarlas rápido, muy realista. Además, el efecto rebote contra la pared cuando llegas a la última y ya no hay más está muy conseguido. Me pasé un buen rato dándole sólo para ver cómo rebotaba al final. Kurt estuvo espléndido y no le detectamos ni una sóla mueca de agobio mientras le hacíamos un auténtico gangbang al pobre iTouch.

lunes, octubre 29, 2007

Dwalks bocachancla

De esto creo que ya he hablado alguna vez pero lo vuelvo a contar, que me vale de introducción para lo que quiero escribir hoy.

Hace tres años y pico yo iba a comprarme un piso con mi novia de entonces, pero justo en plena búsqueda lo dejamos y me quedé un poco descolocado y con un cierto dinero ahorrado. Tras unos meses en los que no le di demasiadas vueltas (coincidió con un verano entero en el que me lo pasé muy bien) decidí que la mejor manera de no gastarme todo ese dinero en copas, gadgets chulos, cenas, ropa o cualquier otra cosa con efecto-wow inmediato pero poco adecuadas como inversión, lo mejor sería meterme en un piso. La presión familiar que entonces respiraba, fruto de su temor al ver cómo ese hijo tan bien encarrilado de repente pasaba a tener ojeras permanentes y una frecuencia de salidas nocturnas comparable a la de las ratas, provocó mi rechazo a cualquier cosa que viniera de ellos en forma de consejo. Desde mi punto de vista, así evitaría que el hecho de estar soltero no significara para ellos una especie de regresión temporal por la que se vieran con demasiados derechos a opinar sobre mi estilo de vida.

El caso es que gracias a mi padre me enteré de unas promociones de pisos que tenían bastante buena pinta a un precio "razonable". Mi condición: vale papá, echaré un vistazo a esos pisos que dices que has visto de manera casual, pero ni una sola opinión más acerca de cuál es la mejor manera de invertir mi dinero, por favor, que ya sé que por vosotros lo perfecto sería que metiera todo el sueldo en el piso y no saliera nunca jamás. Elegiré lo que me parezca bien, como si me apetece comprarme un trastero y vivir ahí para siempre. "Vale, vale..." dijeron.

Fui a ver los pisos (con mi padre, vale, que una cosa era mi rebeldía rabiosamente juvenil y otra que mi padre es una persona con mucho criterio y tampoco soy tan tonto) y los había de una y dos habitaciones, aparte del salón, baño y cocina independientes, así cuadraditos, muy bien. Los de una se ajustaban bastante bien a mi presupuesto. Los de dos se me escapaban, aunque no por tanto, el típico límite que se te va de tus cuentas, pero que tampoco no es inalcanzable. Saqué mis conclusiones y decidí que lo que yo me podía permitir sin pasar penurias (salir menos y no vivir como a cuerpo de rey) y sin necesitar de ayuda externa, era uno de los apartamentos de una habitación. La entrada y los pagos fuertes sumaban prácticamente lo que yo tenía ahorrado, y las letras mensuales hasta la entrega de llaves las podía pagar sin demasiado esfuerzo con mi sueldo. Una vez terminado este proceso, me quedaría una hipoteca bastante asequible. "Me quedo el de una habitación" comenté en casa sin dejar demasiado resquicio al diálogo. "¿Has mirado lo de dos? Si te ayudamos un poquito te puedes meter en uno... y ahora parece que no, pero el esfuerzo que te supone ahora será mucho menor en poco años. Merece la pena, en serio, no vas a ganar el mismo sueldo toda la vida" me contestó mi padre. "¡¡Papá, ya!! ¿En qué habíamos quedado? Ya sabré yo por qué hago las cosas ¿no? Manía de meterse en todo hay en esta casa, coño, es flipante esto, de verdad..." Le espeté. "Vale, vale, lo que tu quieras". Firmé, me pillé un trastero y una plaza de garaje, di mis datos, pagué el típico pollazo de bienvenidad al mundo inmobiliario que hay que pagar al principio, y para casa.

Han pasado los dos años y he ido pagando mi piso, van con un poco de retraso y aún no me lo han dado, pero ya está al caer. Entre medias de este tiempo me ha dado tiempo a cambiar de trabajo y a mejorar considerablemente mi situación económica, que ya había ido mejorando por sí sola en mi anterior trabajo estos dos últimos años, tanto, que ahora miro los precios de los pisos de dos habitaciones por aquel entonces, los comparo a cómo están ahora, y me entra una sensación bastante chunga, porque ahora mismo lo hubiera podido pagar sin notarlo demasiado o, en su defecto, si hubiera aceptado algo de dinero prestado en casa y mi orgullo me hubiera hecho devolverlo, pues lo hubiera podido devolver sin problemas.

Ahora curro en casa y me vendría fenomenal que ni futuro piso tuviera una habitación más para montarme un despachito independiente. Ni que decir tiene, que el hecho de disponer de una sola habitación en la casa que me he comprado, hace que estos días esté como loco buscando un despacho de alquiler donde poder trabajar, que aunque me lo puedo permitir, me supone un gasto mayo que el otro. Lo que tengo muy claro es que no quiero trabajar en el salón, o sea, en el mismo sitio donde voy a vivir, comer y descansar. En mi casa han respetado mi decisión todo este tiempo y, cuando ha salido el tema, a mi se me ha llenado mucho la boca, razonando perfectamente los mil motivos por los que el piso de una habitación era mucho más coherente y me parecía mejor opción que el de dos, y desmontando brillantemente cualquier argumento que contemplara que éste último me convenía más.
Pero bueno, después de este rollo y por mucho que me joda, lo cierto es que...
(redobles)
... me he equivocado.
(platillo).
Cómo odio aprender de los errores.

jueves, octubre 25, 2007

Planes, planes en noviembre, pr-fa-vr.

Parece que se va animando la cosa, aparte de los conciertos de Interpol y Wilco en Madrid el 8 y 9 de noviembre respectivamente, que ya lo sabíamos hace tiempo, van apareciendo nuevas cositas interesantes en Madrid. Me encantan el otoño y la primavera porque siempre hay miles de cosas a las que ir, más de las que puedo hacer. Es como cuando hay una bolsa de gominolas por ahí por casa, que empiezas comiendo una, otra, otra, y acabas con los carrillos llenos y respirando fuerte mientras te entra ansiedad pensando las que te quedan en la bolsa todavía, que te las vas a comer seguro aunque hayas superado el límite. Curiosamente, también pasa con el chocolate y con los frutos secos en general, pero no con las coles de bruselas. Hablando de ansiedades, todavía me acuerdo cuando comiéndome los macarrones del comedor del colegio a toda leche porque no me daba tiempo, me dio un golpe de tos y se me salió uno entero por la nariz. Basta.

Este fin de semana, ración doble en el Low Club. El viernes iré a ver a Amable, que yo le tengo un poco de manía porque se ha convertido en el Dj no comercial más comercial entre la gente que no le gusta lo comercial pero acaba escuchando grupos que van de no comerciales que se acaban convirtiendo en comerciales para los no comerciales pero siguen siendo no comerciales para la música comercial en general. Yo me entiendo. Le he escuchado en el Low, en la Razzmatazz, en el Summercase... y creo que se ha acomodado un poco. No sé, igual es que nunca tuvo pretensiones y sólo es que a mi me parecía el puto jefe cuando toda esta música me parecía nueva, años ha, pero a medida que he ido conociendo más he comprobado que él estaba en un medio camino que tampoco es que fuera demasiado profundo. El caso es que ya no le tengo como una referencia, pero sólo por la de pistas que me dio, las buenas recopilaciones del Razzmatazz que saca todos los años (que siguen estando bien) y los buenos ratos que he pasado, de vez en cuando me apetece. Digamos que le tengo cariño. Además, esto viene a cuento de que Aviador me ha metido en lista, porque le apetecía ir, y a falta de mejores planes, pues a sudar al Low. De todos modos lo de estar en lista del Low es tan fácil como mandar un e-mail, tal cuál, pero yo nunca lo hago y al final siempre pago, por eso lo matizo.

Y luego el sábado plato fuerte. También en el Low. Sesión de los Lo-Fi-Fnk, que son suecos y muy lo más para bailar, lo he oído comentar bastante. El año pasado sacaron el "Boylife" y hubo una época en la que me lo solía poner bastante en casa antes de salir, que aunque se hacen un poco blanditos (como diría la Doctora) a mi me dan buen rollo, tengo ganas de verles porque me ha pillado de sorpresa que estén aquí y me ha hecho ilusión. Tengo un cumple por ahí también el sábado, pero es pronto, espero poder compaginarlo. En el Myspace hay canciones chulas.

Y la última. El 16 y 17 de noviembre, toca La Casa Azul en Madrid, ese grupo que amas u odias. Como dice Kurt, se nos ha pasado un poco la fase en la que lo descubrimos y lo adorábamos conceptualmente, pero Guille Milkyway ha sacado cuatro canciones nuevas, y las presentará con el resto de su repertorio. Tras unas primeras escuchas no me parece que estas canciones alcancen el nivel de sus anteriores trabajos, igual estoy ya un poco saturado, pero yo iré si puedo. Recomiendo este concierto a todo el mundo, a los que no le conocen e incluso a los que no le soportan por edulcorado o porque ya no pueden soportar más el "Amo a Laura". ¿Por qué? Bien, porque si tuviera que definir con una palabra los conciertos de LCA esa sería: fiestón. Da igual que no puedas escuchar más de medio minuto de sus canciones en tu casa, en directo esas mismas canciones tienen una fuerza sorprendente, sobre todo las que llevan bases pregrabadas, y, acostumbrados a conciertos de este mundillo en los que se canta más bien poco, ver a toda la sala sabiéndose de pe a pa todas las canciones tiene su punto, como mínimo te da la risa. No es el primero que entra diciéndome "no sé como me has convencido de entrar aquí a ver a Don Algodón" y ha salido diciendo "grábamelo TODO". Bueno, tampoco quiero pasarme porque luego decepciona, pero yo he ido ya a tres o cuatro conciertos y no me considero masoca. ni un ultrafán del tontipop. Es lo de siempre, conciertos a precios de copa en los sitios por donde suelo salir. Como mínimo es un buen plan, y Gullie mola mucho.

lunes, octubre 22, 2007

Dwalks se encutrece

Cuando los gatos se empachan a guarrerías cogen y comen hierba para purgarse, ante la impotencia de sus dueños..

Cuando los niños de cinco años se hartan de ser buenos cogen un día y se mean encima, y luego lloran y se llenan de mocos, ante la impotencia de sus padres, que ni a bofetones lo callan.

Cuando los maridos modelo se hartan de ser modelo cogen, salen un día y se pillan un pedo gigante, entrándole a todo lo entrable, ante la, a esas alturas etílicas, impotencia de sus mingas (esto suele ser una vez al año, en la fiesta de Navidad de la empresa. ¡Ah! Gracias fiestas de empresa navideñas, cuantas familias ha salvado ese microclima que se crea sin pasado ni futuro, sólo presente borroso)

Cuando Berlusconi se nota el óvalo facial regular coge y se lo estira una poca, ante la impotencia del mundo en general, que observa aterrorizada su mutación a su propio muñeco de cera. Así.

Cuando Dwalks se harta del rollo moderno coge y se encutrece, ante su propia impotencia.

Esto no quiere decir que los gatos vayan a dejar de inflarse de comer lo primero que salga de la bolsa de basura, ni que el niño tenga un muelle flojo para siempre, ni que el buen marido se haya cansado de su familia y siga siendo un padre estupendo (mejor persona), ni que Silvio olvide que tiene 40.000 millones de años, ni que yo vaya a cambiar (del todo) mis hábitos. Simplemente son procesos naturales de autoregulación. Te saturas, te ajustas, y a seguir. Acción-reacción, mmséptimo de EGB, creo.

Como con esta introducciones ya me veo venir un post-Rayuela, me dejo de darle vueltas y me centro en el tema. Desde que la semana pasada comenté que el Elástico me había saturado un poco, me he metido en una especie de mundo caspa del que no soy capaz de salir. Esto no lo digo por decir, ni por seguir esta corriente que hay ahora de que lo verdaderamente moderno es no salir por la noche, fuera la ojera- viva el carrillo rosado y tal y tal. No, cuando yo digo caspa, digo caspa. Al turrón.

Dwalks se encutrece

Trabajo

Esto no es nada caspa, la verdad, pero es que pasado la última semana haciendo "trabajo de campo", parte necesaria en mi nuevo proyecto, y no se puede decir que haya estado en amplios despachos de amplias ciudades todo el día, así que lo pongo. El mundo técnico tiene una parte muy creativa, bonita y sofisticada, y otra que no lo es tanto. Me refiero a la parte poligonera. Creedme, la mayoría de los chismes y máquinas que se producen en este país y que tan buena pinta tienen cuando se venden en las tiendas, tienen su lugar de fabricación en sitios totalmete Mad-Max, grises e incómodos. Mención especial para mi jornada del viernes pasado, en la fábrica de una conocida marca de neumáticos, tecnología punta oiga, y yo que estaba allí no me podía creer que eso no fuera el fin del mundo. Enorme, decadente, con máquinas de cientos de toneladas haciendo cosas por todos lados, soltando vapores, un olor a goma insoportable, con cientos de personas trabajando en permanente penumbra... me fascinó y me produjo rechazo a partes iguales. Toda una experiencia, en serio, pero qué alivio cuando salí de allí, me sentía insignificante.

Compañías

Igualmente, me pasé toda la semana pasada con el alemán que había venido a españa a enseñarme algunas cosas. El tío, un crack en lo suyo, y un tipo encantador con el que era muy fácil pasar tanto tiempo (cinco días currando con él por el día y sacándole por la noche). El problema, que era un burro. Yo que le intenté enseñar Madrid un poco bien y a él que sólo le interesaban las tiendas de recuerdos y los museos del jamón. Que estuvimos el jueves en Burgos y yo que le llevo por un sitio que me sé que se te aparece ese pedazo de catedral ahí, delante tuya de repente, y el tío que la ve y como si pasa delante de un VIPS. Ni la miró. En fin, ni me lo planteé, pero un poco decepcionante si que fue para mi, que me apetecía impresionarle un poco.

Gastronomía

Pues más de lo mismo. Con tanto polígono esta semana pasada, pues nada, me he vuelto un experto en los menús del día de los polígonos. Todo gurrú (ragout) de ternera, escalope, arroz pasé a la cubana, flan de la casa y/o/u café. Me noto blando.

Música

Desde que estoy currando en lo nuevo, las actualizaciones de mi iPod se han estancado en Septiembre de 2007, pero bueno, eso es porque no tengo tiempo y sí mucha música ya metida no escuchada. Esto no sería un problema si no volviéramos a la semana pasada. Yo ni me había planteado lo de llevar música en el coche, que le pongo al alemán mis cosas y no vuelva a España en quince años, pero tampoco contaba con que él traería la suya. El repaso que me he hecho de los mejores recopilatorios de baladas y éxitos rock no ha tenido desperdicio. Prefiero no entrar en detalles, pero confieso haber estado en un coche al ritmo de lo de Michael Bolton, Gloria Estefan o Julio Iglesias. Cinco días.

Ocio

Esto no termino el viernes, cuando el alemán se volvió a Alemania. El sábado fui a una capea con Agr, CF y trecientas personas más. Todo bastante pijo y tal, pero me lo pasé muy bien, para qué nos vamos a engañar, gente maja hay en todos los sitios y conocía a bastantes. Yo, que siempre ando con lo de que las vaquitas y los toritos sufren con estas cosas y fui y me partí el culo con las vaquillas. Joder, es que te pones y no hay quien se resista a doblarse de risa con los revolcones, pero reirte de no poder parar. Luego una barbacoa muy buena y fiesta y bebercio todo el día. Pues te lo pasas muy bien, aunque haya poco electropop.

Esta mañana

Como ahora curro en casa, esta mañana he parado un rato y me he ido a comprar una cosa a media jornada, como a las doce y media. Para despejarme un poco, me he metido en la cafetería del barrio a tomar un café. Normalmente tienen todos los periódicos, pero había dos pillados y otro tenía un café encima, así que me he tomado el café con el marca, empollándome bien lo de Alonso, el fútbol y las categorías regionales. Todo esto con bien de jubilados tomando coñases, señoras con la compra en el carrito hablando de sus cosas y chavales de pellas, ahí viendo el programa del Leslie Nielsen éste que hay por la mañana, que va de salud y de cosas de viejos, tipo los estreñimientos y métodos de respiración para que no se te salgan los dientes en el baile.

Humor

Hasta ahora han sido las circunstancias, pero esto que viene ahora no tiene disculpa. Supongo que estoy en una fase en la que lo popular se me impregnado muy bien y mis gustos humorísticos se han visto afectados. No sé como los he descubierto ni nada, pero no puedo para de reírme con estos dos cantamañanas, y mira que son simples.

El primero es Maluco, que es un brasileño que hace cámara ocultas en los que asusta a la gente y se pasa un poco. El vídeo de los gritos en el ascensor es mi favorito y, qué se le va a hacer, me hace llorar de risa (conviene verlo hasta el final porque es totalmente adictivo), y el de la silla de ruedas y el de las pelotitas también me llegan mucho. A todo esto, qué mano más larga tienen los brasileños, enseguida quieren calentarle el morro.

El segundo es Yayo, otro descerebrado, ésta vez argentino. Este hace cámaras ocultas en programas supuestamente en directo, de estos con la típica chica florero tipo Supermodelo, que es la presentadora. Tiene dos vertientes, una en la que este tipo se supone que empieza a cantar una canción romántica, saca a la chica-presentadora a bailar hasta que, en lo mejor de la canción, cambia el argumento de la canción y... uno o dos. La verdad es que se pasa tres pueblos, pero ese momento en el que le cambia la cara a la chica mientras baila tan contenta y el otro sigue diciendo burradas, es de tirarse al suelo, de pena, de vergüenza ajena y de todo a la vez. Pobrecitas.

La otra vertiente la buscáis en youtube si queréis, que ya me está dando vergüenza meter tanto link así.

En fin, viva lo zafio, mañana se me pasa.