Este es el segundo año consecutivo que paso las Navidades en Madrid y estoy encantado de la vida. Los últimos años de Navidad en Asturias tenían un punto rollo que ya me costaba asumir, y vale que mi abuela está muy mayor, que estas fechas le hacen ilusión y que hay que ir a verla, pero pasar tres días encerrado en una casa colgada de un monte era algo que ya había perdido el encanto de cuando era pequeño y casi era algo que hacía para quitármelo de en medio. Vale que también molaba pasar unos días con mis primos, pero ellos ya tienen su vida y yo tengo la mía, así que no tengo ningún problema en reconocer que prefiero ir en otras fechas y quedarme tranquilo en mi casa sin aguantar atascos, sobredosis familiar y excesos gastronómicos fuera de toda lógica. El año pasado, que no fuimos porque mi madre se puso mala y éste, por otras circunstancias, han sido mis mejores Navidades de la última década.
El viernes 22 estaba reventado tras trabajar el día después de la cena de empresa. En un principio me planteé salir, que yo para eso siempre me acabo liando, pero al final me quedé tomando cervezas en mi barrio con mi hermano y con Chs, plan que me pareció un gran acierto. A la una en la cama y más bien que nada. Me tocó una lotería que le compré a una compañera de trabajo que siempre me coloca la papeleta del carnicero de su pueblo y no sé cómo decirle que me olvide, pero mira, creo que al final son quince euros (jugué tres).
El sábado 23 pasé el día descansando y echando una mano con las compras navideñas, que no es plan de que se lo chupen todo en casa. Luego anduve llenando un poco mi iPod y organizando un poco mi iTunes, que siempre voy dejando lo de meter el nombre de las canciones que no salen para el final y se me va de las manos.
Por la noche quedé con Elza, Mr Blueberry y Agr para salir. Empezamos tomando unas cañas en nuestro punto de partida de siempre y luego estuvimos un rato en el Top Of The Pops, que ya dije hace unos posts que es un garito que hemos incluido en nuestra ruta y lo usamos para la primera o segunda copa. Cuando estuvimos nosotros había un par de modernos pinchando pop guitarrero y no estuvo mal, porque alternaban jits con canciones menos conocidas y a mi eso me mola.
Después nos pasamos por el Costello, otro clásico de nuestras salidas, y nos fuimos a la planta de abajo a bailar, que se estaba fenomenal de todo, de gente y de música. Ahí ya nos pillamos el puntillo y nos empezamos a animar de verdad. El Costello lo solemos usar, en una salida estándar, para tomarnos la copa de antes de ir al sitio definitivo donde terminemos la noche (El Sol, Nasti, Ochoymedio, Elástico...). Nos gusta y nos suele funcionar, pero vamos, que tampoco hay obligación, no sé por qué saco estos algoritmos si ni siquiera lo hacemos conscientemente.
Acabamos en el Elástico. Esa noche pinchaba
Miqui Puig y yo tenía muchas ganas de ir a verle.
Ya he contado que, para mi gusto, Miqui Puig hizo uno de los mejores discos nacionales de 2004, "Casualidades", y desde entonces no ha sacado nada, aunque se supone que "Miope" tendría que haber salido en verano de 2006. Miqui da pocos conciertos y pincha bastante por Cataluña, porque él es de un pueblo de allí. Además, Miqui Puig era mi gordo favorito, aunque ya no, que ha adelgazado y se ha quedado en la mitad como se puede ver en la foto, que es de un concierto del directo de "Miope" allá por verano.
Pues nada, entramos al Elástico, saludé a Moz y a unos amigos que encontré por allí y vi a Miqui apoyado en la pared de al lado de la cabina esperando a que le tocara pinchar, que antes le tocaba a otro. Me fui con Mr Blueberry a hablar con él para exigirle que sacara el disco ya y Miqui nos dijo que le encantaría pero que no tiene panoja para producirlo en condiciones. Nosotros le dijimos que no podíamos creérnoslo, que conocíamos a mucha gente que le encantaba su música y que nos parecía increíble que nadie le echara un cable. El nos dijo que ya, pero que en la industria musical esto funcionaba así, la panoja para los de siempre. Estuvimos hablando con él un buen rato de música y de mas cosas y estuvo encantador, igual que nosotros. Me gustó que un par de veces hicimos amago de despedirnos para no parecer dos fans lubricando, y él nos seguía dando palique y preguntándonos cosas. Le dijimos que estaba estupendo, pero que también estaba estupendo antes, se moría de risa y se dio un par de palmadas en la barriga. Es que cómo estaba antes, mirad la foto. Superfan de Miqui Puig, comprad (o bajaos al menos) el "Casualidades", merece la pena. Me lo voy a poner ahora mismo mientras termino el post, que hace tiempo que no lo escucho.
La sesión de Miqui fue buenísima, puso cosecha propia (no sus canciones, que eso es muy cutre, me refiero a música de la que a él le gusta), temazos muy bien escogidos, jits para nos defraudar a los modernos, de todo y perfecto. Bailamos todo el rato (hasta Agr, asombroso) y acabamos pelín tocados, pero muy muy bien. Nos reímos mucho porque nos lo estábamos pasando de miedo, no hubo tregua, ni un bajón en toda la sesión. Yo medio ligué al final de la noche pero no hice nada porque cuando llevaba diez minutos hablando con una chica, lo que debía ser un novio-amigo suyo me miraba con ojos de asesino a tres metros de nosotros. Tuve un momento de lucidez, dije "oye, creo que aquí estorbo", y seguí bailando. Paso de líos. Para colmo, cuando nos fuimos a casa, no tardamos ni diez minutos en encontrar taxi, una noche perfecta.
Por cierto, este es el tema que ha explotado ahora y, para los que no frecuenten estos ambientes, que hay que medio saberse si salís algún día por estos sitios. En todo los locales que estuvimos el sábado lo pusieron en algún momento (y la semana pasada también). Yo lo conocí por Mogkumo hace un par de meses y ya lo había oído en algún bar últimamente, pero ahora es su momento en los bares modernos de mierda. Hace dos meses fue el Young Folks, que empezó de repente a saco también.
El domingo 24 no hice nada hasta por la tarde. Después de comer quedé con Chs, PrimaP y Mca para tomar el café y luego me fui corriendo a Bilbao a tomarme otro con Kurt, Would, CF y Agr. La verdad es que fue un poco decepción porque a las seis y media estaban cerrando todo (hasta los Starbucks) y nos tuvimos que meter al Café Comercial, ese sitio tan clásico, caro, rancio y de reviejos. Echamos una hora de risas, porque con estos siempre es así, y luego se nos unió Berlín un ratito, que hacía tiempo que no la veía. Nos deseamos felices fiestas y cada uno a su casa.
Por la noche cena familiar en mi casa, muy bien, estuve muy a gusto y no me rayé nada con las voces de la gente. Destacar el capón relleno que hizo mi padre, que aparte de lo bueno que estaba, seré sincero, lo que más me llamó la atención fue que hay que ver cómo se ponen los pollos de gordos cuando les cortan los cojones, parecen burros.
Después di una vuelta con CF y Agr apuntándome a uno de esos planes tan surrealistas que genera CF por una de sus amistades, que incluyen estar invitados en los reservados de todas la discotecas "de nivel" de Madrid, ser la envidia del sitio al que vayamos por ir acompañados de (por ejemplo ayer) modelos famosas venezolanas que quitan el hipo y que se te restriegan al bailar, aunque tú no bailes, y que nos inviten a todo. Lo digo desde el fondo de mi corazón, mis amigos saben la pereza que me dan estos planes, no me gusta nada este mundillo del figureo y suelo evitarlos. A ellos tampoco les va demasiado, pero lo toleran mejor que yo y, cuando salen con ese plan, es porque les invitan y hay que reconocer que también hay alguna gente maja, pero bueno, yo me lo paso bien con ellos ahí para comentar acerca de los personajes que van apareciendo, y de las cosas que dicen, de vez en cuando tiene su gracia. Todo tiene su gracia viéndolo con la actitud adecuada, y qué coño, si me invitan... ayer me lo pasé bien y como no bailaba esas músicas, tuve una conversación muy interesante sobre lo aburrido que yo era con un pibón semidesnudo que tenía cada teta más grande que mi cabeza. Claro, supongo que ella no entendía muy bien que no estuviera babeando, siguiéndole los bailes y riéndole las gracias como todos, pero lo mejor fue la cara que puso cuando le dije que a mi me gustaban más las chicas con una camiseta, unos vaqueros y sin pintar demasiado, aunque tampoco tenía nada en contra de lo otro... se hizo un poco de silencio. Ella no se ofendió ni nada, pero se picó un poco, cambió el chip y siguió hablando un buen rato conmigo de por qué había venido de su país, lo que hacía aquí y esas cosas. Yo le conté un poco de mi vida, y oye, pues se podía hablar con ella. Al final me dijo que seguía siendo un rollo por no querer bailar "ritmos latinos" pero que era muy majo, y yo le dije que gracias y que estaba encantado de transmitir esa imagen.
Hoy lunes 25, he comido en casa de mi tía, he vuelto a casa, he hablado bastante por teléfono, he visto Macht Point con mi familia, he cenado sobras y me he puesto a escribir esto.