El
pasado fin de semana, para celebrar San Fermín, no se nos ocurrió mejor
forma que ir a apalizarnos un poco, pero no a Pamplona, sino a
Valladolid, donde se celebró el ICAN (tanto en distancia Half como en
distancia ICAN52 (un poco más que olímpica)). El año pasado ya estuvimos
en el ICAN de Marbella y, aunque no pude terminarlo porque en aquel
momento estaba con la lesión de la cintilla, nos encantó el buen hacer
de los organizadores y el encanto especial que le imprimían a la
competición, así que no nos lo pensamos y nos apuntamos, que la fecha
nos iba que ni pintada de cara al IM y estando tan cerquita de casa no
podíamos resistirnos.
La
verdad es que iba con ganas de quitarme la espinita de las penurias que
pasé en Zarautz, que además estaban saliendo buenos entrenos
últimamente y todo mi pensamiento iba a que saliera en competición, que
necesitaba un “chutecillo” de moral de cara a las últimas semanas de
duros entrenos antes del IM. Especialmente iba centrada en la carrera a
pie, que este año no conseguía encontrar las sensaciones y ya hace un
par de semanas, en un entreno de 20km con 4x4km sin descanso con las
pares a ritmo medio que me salieron a unos 4:45-4:50/km (y las impares
con 2x(1km fuerte a menos de 4:30/km + 1km suave)), por fin vi que el
entreno estaba dando sus frutos, pero me faltaba demostrarlo en
competición para terminar de creérmelo…
Llegamos
allí el sábado por la mañana, bien prontito para ir con tranquilidad,
que la logística de estas competiciones requiere su tiempo. Comidita de
tupper en el hotel (esta vez probé con arroz blanco con aceite + filete
de pavo, a ver si conseguía dar con algo que no incordiara a mi delicado
estómago que siempre se queja cuando compito por la tarde) y, antes de
darnos cuenta, ya estábamos metidos en el Pisuerga rumbo a la línea de
salida.
Somos
pocos y el río es anchísimo, así que la salida fue muy limpia (salvo
algún toquecillo inevitable), pero como siempre, o yo salgo muy lenta, o
mucha gente sale por encima de sus posibilidades, así que pronto
empiezo a ir remontando de grupo en grupo hasta que encuentro mi ritmo.
El agua está buena de temperatura y de limpieza (que tanto miedo que
metía la gente y de verdad que tenía hasta buen sabor) y, además, el
nadar en río siempre me gusta, porque es muy fácil orientarse, ya que
siempre vas viendo la orilla y eso evita que acabe en Pernambuco, que
soy un poco desastre para eso.
A ver si me encontráis ;-)
Voy
con buenas sensaciones y, por lo que me dice Sergio, tirando de un
grupillo (en el que iba él), pero yo iba a gusto y ni me preocupaba de
buscar a alguien que tirara de mí. Tengo en mente el tratar de llevarme
el premio al 1º parcial de natación, aunque soy consciente de que si no
pasa nada raro, sería Rut la que se llevaría el gato al agua, como así
finalmente fue, pero había que intentarlo :-) (2º parcial femenino y 15º
de la general). Así que, rapidito (ya que volvíamos contracorriente) ya
estoy saliendo del agua rumbo a la bici.
Ufff, costaba la cuestecilla
Me
subo a mi cabrita con mi discreto casco aero ;-), y a por ello. Al
principio voy tranquila, cogiendo ritmo y sin beber aún del bidón de
geles hasta que no me estabilice un poco o sé que no me sentará bien. En
el paso por unos badenes, me sale el bidón de los geles volando, así
que me paro, voy a por él y en ese momento me pasa Guru, que ha debido
nadar muy bien para pasarme tan prontito. Sigo a mi ritmito y, cuando
voy a beber un poco de geles, el pitorro se ha encajado, imagino que del
golpe, y no consigo beber!!. Entro en pánico y empiezo a tirar con
fuerza, dejándome la dentadura, hasta que ¡zas!, todo el pitorro fuera y
chorretones de gel por todos sitios… ay ay aaaay. Bueno, que todo lo
malo que nos pase sea eso, que al menos podía beber geles (aunque la
bici tomó más que yo casi)…
El
circuito de bici hay que decir que es para volar, con bastante llaneo o
con ligeros toboganes y solo un par de repechos que hasta se agradecen
para estirar la espalda… pero no íbamos a tener tanta suerte, porque
hacía un viento inhumano!!. Cuando ibas de frente, apenas subías de
18km/h por más que apretaras, pero cuando pegaba de costado te arreaba
unos sustos… yo lo pasé fatal, especialmente en dos sustos gordos (uno
que me vino una ráfaga que casi me tira y en otro que me hizo efecto
vela el perfil de las ruedas y un poco más y acabo en el campo porque me
echaba de la carretera) y para bajar iba con más miedo que vergüenza.
Pero
salvo este punto, tengo que decir que me encontré bien, llaneando
fuerte a buen ritmo, y aguantando “grupillos legales” bien majos durante
bastantes kms, aunque en las subidas o bajadas se me escapaban, pero en
llano les mantenía bien. Además, la animación que había en los pueblos
(impresionante la gente que había en la subida empedrada de Tordesillas…
no esperaba que hubiera tanta gente pendiente allí, en la otra punta
del circuito) y por parte de los voluntarios distribuidos por los 90km
de recorrido ayudaba muchísimo.
Acaba
la bici con los únicos 10km en los que el viento no incordiaba porque
pegaba de culo (marcando el 3º parcial femenino y 51º de la general, a
más de 31,5km/h de media… aunque luego vi que los vatios eran más bajos
de lo que esperaban, solo 148w medios, ¿podría haber apretado más?)), y
toca correr. Salgo bastante entera y confiada, centrada en mantener un
buen ritmo los 21km y en ir bien estirada y no acabar encorvada como
siempre. Me acompaña la bici de la 3ª chica y pronto me cruzo con Rut,
que va 1ª (vaya carrerón llevaba) y con Guru que va poco después y
remontando, como suele hacer, aunque no lleva muy buena carilla.
Al
rato, mi acompañante ciclista pincha, así que me quedo solita. Pasa
otra vuelta y sigo encontrándome bien, sigo manteniendo la postura y la
zancada, voy concentrada a tope y con sensaciones de fluidez a las que
no estoy acostumbrada ;-). Al empezar la 3ª vuelta se me une la bici de
la que es 2ª chica… “¿cómo?, ¿qué ha pasado??”, “se ha retirado Rut”…
vaya, espero que no sea nada grave… (finalmente me dice que estaba
lesionada y que se está cuidando para Vitoria, donde seguro que dará que
hablar… ¡está fortísima!!)
Así
que voy 2ª y sin perseguidora a la vista (luego vi a Ruth Varona que iba como un obús, pero que le llevaba casi 1 vuelta de ventaja (menos mal, que si no me caza seguro!), pero yo sigo apretando…
necesitaba hacer una buena carrera a pie, necesitaba demostrarme que
puedo. Iba adelantando gente… ¡¡yo!!!, ¡¡adelantando gente corriendo!!,
¡¡qué sensación!!! Jeje. El chico de la bici me dice “tranquila, que no
peligra el puesto, no hace falta que aprietes”, pero yo le contesto
“nada, nada, hay que apretar y darlo todo!”, estaba enchufadísima jeje,
para motivarme iba pensando en que no me doblara Sergio, que venía
pisándome los talones… pero nada, me pilló justo cuando él entraba en
meta, ¡cachis! (pero haciendo como hizo el 2º mejor parcial a pie
después de Eneko, me lo puso ciertamente difícil).
Ya
solo quedaba una vuelta y seguía apretando, aunque ya costaba un poco
más, que las piernas se quejaban, pero hasta eso me gustaba, porque no
suelo llegar a petar de piernas porque antes peto de otras cosas. Y casi
sin darme cuenta (qué rápido se pasa todo cuando las sensaciones son
buenas…) 1h35’ para los seguro que menos de 21km (poco más de 20km
supongo), marcando el parcial 44º de la general)), ya llego a meta…
¡feliz!!. Abrazo a Guru (otra que se va a salir en Vitoria, uffff, qué
progresión que lleva) y a beber agua como loca, que me dice Sergio que
tengo los labios blanquitos… 4h49’, 2ª chica y 34º de la general!!!.
¡¡Feliz!!
Un orgullo compartir podium con tanto máquina... y con el grandísimo Eneko, ufff, eso es demasiado!!
Y,
para redondear, Sergio queda el 10º, ni más ni menos!! (y eso que no se
acabó de encontrar bien en toda la competición), así que tocaba
celebrarlo, con un batido gigante en una terracita con Guru y Rober el
sábado y con una buena comilona en Peñafiel el domingo con la familia…
así da gusto :-).
De turismo por la bella Valladolid
Así
que, con el puntito extra de motivación que necesitaba, afrontamos las 6
últimas semanas de duro entrenamiento hasta el IM… se va acercando ya…