Partimos el solomillo en trozos no muy grandes; pasamos cada medallón por una plancha bien caliente vuelta y vuelta, lo salpimentamos al gusto y lo envolvemos con masa de hojaldre fresca del Lidl y una loncha de beicon. Colocamos en la rejilla con papel de horno y lo metemos en el horno precalentado a una temperatura de 200º. Emplatamos con un poco de ensalada de queso fresco, lechuga, tomate, orégano y aceite de cebollino.
Os dejo foto del antes y el después. No es necesario pincelar con huevo, porque queda doradito el hojaldre igualmente.