El camino del espíritu nada tiene que ver con autoexigencias,autoreclamos personales o la imperante necesidad de perfección.
Es tan sútil come la suave brisa que mece la hoja del árbol.
No existen caprichos estelares, sino designios ya escritos en la biografía trascendental de cada ser humano.Historias de vida intransferibles que son las huellas de identidad universales de nuestra evolución.
Cuando un ser humano naufraga interiormente, siempre sale a flote, a orillas de su existencia, lo mejor de sí mismo.
Ante un problema, primero es flotar,más tarde cuuando el cuerpo sea uno con la esencia del agua, con la esencia misma de la vida,estaremos preparados para tomar un rumbo y nos echaremos a nadar como expertos delfines e intrépidos buceadores.
Sólo entonces, encontraremos el coral que esconden las entráñas de nuestro océano vital.
Tensando la cuerda de mis miedos, pude subir a la cima más alta de mi existencia.
Mis certezas,son mis dudas e incertidumbres experimentadas.
Las grandes batallas de la vida, sólo se ganan si primero logramos hacer una tregua con nosotos mismos.
Capitular las emociones ante la contienda perdida,con plena aceptación de los hechos.
Deponer las armas de la ira ante el dolor,y enarbolar la bandera del amor y la esperanza;
nos hace vencedores del mundo y, lo más importante, de nosotros mismos.
No seas un lienzo agrietado,una pintura resquebrajada.Aunque tu imagen sea rica en matices y colores, el soporte que te sustenta nunca debe de estar dañado.
No pierdas el tiempo.Las horas no nos esperan.Ellas pasan por la vida calladas, sigilosas...pero precisas y con una presencia muy exacta.
No lo olvides: Eres vasallo del cielo y señor de ti mismo.
¿Por qué escribo sobre el mundo intangible?
Porque es una búsqueda real y mi evasión más consciente.
Irene Ríos.
Es tan sútil come la suave brisa que mece la hoja del árbol.
No existen caprichos estelares, sino designios ya escritos en la biografía trascendental de cada ser humano.Historias de vida intransferibles que son las huellas de identidad universales de nuestra evolución.
Cuando un ser humano naufraga interiormente, siempre sale a flote, a orillas de su existencia, lo mejor de sí mismo.
Ante un problema, primero es flotar,más tarde cuuando el cuerpo sea uno con la esencia del agua, con la esencia misma de la vida,estaremos preparados para tomar un rumbo y nos echaremos a nadar como expertos delfines e intrépidos buceadores.
Sólo entonces, encontraremos el coral que esconden las entráñas de nuestro océano vital.
Tensando la cuerda de mis miedos, pude subir a la cima más alta de mi existencia.
Mis certezas,son mis dudas e incertidumbres experimentadas.
Las grandes batallas de la vida, sólo se ganan si primero logramos hacer una tregua con nosotos mismos.
Capitular las emociones ante la contienda perdida,con plena aceptación de los hechos.
Deponer las armas de la ira ante el dolor,y enarbolar la bandera del amor y la esperanza;
nos hace vencedores del mundo y, lo más importante, de nosotros mismos.
No seas un lienzo agrietado,una pintura resquebrajada.Aunque tu imagen sea rica en matices y colores, el soporte que te sustenta nunca debe de estar dañado.
No pierdas el tiempo.Las horas no nos esperan.Ellas pasan por la vida calladas, sigilosas...pero precisas y con una presencia muy exacta.
No lo olvides: Eres vasallo del cielo y señor de ti mismo.
¿Por qué escribo sobre el mundo intangible?
Porque es una búsqueda real y mi evasión más consciente.
Irene Ríos.