En la costa norte de Tenerife, al este, en los comienzos de la cordillera de Anaga existe un pequeño pueblo llamado Punta del Hidalgo, es una localidad con aproximadamente unos 2.600 habitantes.
Perteneciente al municipio de San Cristóbal de La Laguna, es el extremo de tierra más adentrado en el mar de toda la isla.
En la época precolonial fue un señorío independiente de los demás menceyatos gobernado por Zebensuí y Aguahuco, hidalgos del mencey Tinerfe.
Hasta 1850 fue un municipio independiente, fecha en que fue anexionado por San Cristóbal de La Laguna, junto con Tejina y Valle de Guerra.
Era una localidad tradicionalmente pesquera y de agricultores pero durante el auge del turismo en Canarias, en la década de los 60, fue una de las principales zonas turísticas del norte de Tenerife.
Con una agradable temperatura media anual de 21ºC, la vegetación presente es costera, dominada por la presencia de tabaibas, cardonales, tarajales y palmerales, así como plantaciones y fincas agrícolas de frutas tropicales y plataneras.
En la costa se sitúa un moderno faro construido en 1992. Cuenta con una iglesia, parroquia de San Mateo que destaca por su color rojo, cuyas piedras fueron extraídas de Jardina y Bajamar. También cuenta con una réplica de la Torre del Conde de San Sebastián de La Gomera y el monumento de Sabanda dedicado al grupo folclórico Los Sabandeños.
Destaca también el Risco de Los Hermanos, monumento natural de La Punta donde empieza el parque rural y antiguo menceyato de Anaga.