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Dormía este blog desde hace ya bastante tiempo un sueño profundo... pero el molesto ruido de una excavadora ha despertado en mi la necesidad de añadir unas líneas al bitácora de Intheisland quizás en señal de protesta o como tributo a un lugar desaparecido o a punto de desaparecer.
Yo vivo en un pequeño pueblo que tiene un
puerto de pescadores, “el puertito” como lo conocemos nosotros, jurídicamente se
define como una instalación marítima menor, que consiste en dos rasas naturales
enfrentadas entre si, las cuales se han acondicionado con la finalidad de poder botar pequeños barcos de pesca.
Sobre las propias rasas se ha vertido hormigón,
regularizando su superficie y transformándolas en algo parecido a muelles. Al
agua abrigada se accede por una pequeña playa ocupada casi por completo por los
apeos de los pescadores y por una rampa de varada también ocupada por éstos.
Existen, además, una serie de edificaciones que pertenecen a la cofradía de
pescadores que opera desde 1983 y se constituye como tal en 1989.
Este refugio es utilizado por unas 50 o 60 embarcaciones
de recreo (lista de 7ª) que utilizan el “puertito del roquete” como puerto base
durante todo el verano para desarrollar distintas actividades
deportivas-marítimas, y también es usado para la actividad diaria de pescadores
profesionales que faenan en las aguas territoriales comprendidas entre los
límites de la Punta de Anaga y el Puerto del Sauzal, unos 8 o 10 barcos de lista
de 3ª.
Yo empecé a frecuentar el lugar a principios de los años
noventa...en esas fechas se construyó el paseo marítimo y el lugar se
acondicionó y mejoró con unas escaleras de piedra para el muellito, algunos
parales para ayudar a varar las embarcaciones y algunas obras más que mejoraron
notablemente el lugar.
El lugar, es pintoresco....o era pintoresco...Doña María Rosa Alonso escribió varias notas sobre él, allá por los años 30 y 40 del siglo
pasado, también Don Eugenio Sainte Marie escribió algo al respecto, incluso Don
Benito Pérez Armas recogió en uno de sus trabajos la “gracia” de los diálogos de
las gentes del puerto, eso eran otros tiempos, otras gentes...pero bueno.....sin
lugar a dudas para mi “el puertito”, el de ayer y el de hoy , ha sido un lugar
especial, sencillo y humilde, al mismo tiempo que espectacular y
encantador.
Físicamente son tres riscos o lugares; “El Chorro”, “La
Puntilla” y “El Roquete”. El primero... nuestro lugar favorito, lugar de baños,
charlas y atardeceres, en “El Chorro” encontrábamos el aislamiento perfecto,
huíamos de la saturación de la piscina para buscar la cómoda incomodidad y el
refugio de las miradas no deseadas.
“La Puntilla” la usábamos para pescar, algún baño...pero
solo cuando en “El Chorro” había demasiada gente y al “Roquete” de vez en
cuando, para variar un poco. “El Chorro” era el lugar mas próximo a la bocana
del puerto, donde las aguas estaban más limpias....controlábamos el trafico
marítimo, el salir y entrar de los barcos, una mezcla de embarcaciones
tradicionales y modernas zodiac y barcos de fibra....chalanas y algún que otro
artilugio flotador.
Cuando había mar de leva, nos dábamos un baño en la playa
del puerto, si el mujo nos dejaba...los barcos detrás de nosotros varados en la
playa no nos molestaban y tampoco nosotros a ellos. La suciedad que
caracterizaba al lugar si que nos molestaba y en muchas ocasiones cargábamos con
la basura ajena por respeto a nosotros mismos.
El acceso a “El Chorro” era complicado, incluso peligroso
(conclusión esta a la que llegue muchos años después, cuando nació mi
hijo) teníamos que atravesar el estrecho muro del rompeolas hasta llegar a las escaleras que nos conducían a una pequeña ensenada de puro risco, casi
siempre había alguna caña pescando, saludamos a Faña, un señor mayor muy
simpático que se entretenía horas y horas pescando con su caña fija.
Quienes
conocían el baño y la calidad de sus aguas se convertían en usuarios habituales
de aquella zona.
Pasaban los años y siempre éramos los mismos, o casi los
mismos. Las embarcaciones salían y entraban, los viejos pescadores nos saludaban
y los mas respetuosos recogían el acelerador, pasando muy despacio si alguno de
nosotros estaba en el agua. Existía un respeto mutuo.
Don Ricardo siempre nos decía algo cariñosamente....su
hermano Domingo “El Corujo” más serio con nosotros...casi todos nos hacían algún
gesto al entrar...Alberto, Cho Juan con su chalana, Emilio y otros...las
generaciones más recientes también nos respetaban, y jamás nos llamo alguien la
atención por estar en la bocana de un puerto....alguna mirada de puntero
atravesado, nada más y en muy pocas ocasiones, pero eso por nuestra condición de
eternos veraneantes, no por bañarnos allí.
El puerto era de todos, lo usábamos todos y siempre
existió un profundo respeto hacia los profesionales que se ganaban la vida
honradamente en la mar, ellos siempre tenían prioridad y potestad sobre el
lugar, todos sabíamos que el puerto de pescadores era de los pescadores, y así
era.
En pleno invierno bajábamos por las tardes a dar un paseo,
buscando el ambiente del puerto, a sentarnos en los bancos detrás de la Puntilla
para escuchar a jóvenes y viejos pescadores, jubilados, aficionados a la pesca
y a los barcos, a hablar con los amigos, a pasar el rato mientras cae el sol, a
respirar.
En veinte años el puerto a cambiado, antes no se veían tantas
nasas como ahora, a principios de los noventa no había ni una....pocos eran los
tambores, y yo creo que casi nadie de los viejos pescadores usaba palangres y
menos aun trasmallos o por lo menos no los veíamos. Don Ricardo tenia una
pandorga gigante que usaba para coger la carnada viva, eso era lo único, y
pescaba a liña con un solo anzuelo, de forma artesanal. Ahora las cosas son bien
distintas, el pez ya no muere por la boca.
No solo el puerto ha cambiado, la Mar también ha
cambiado... antes te tirabas con unas gafas de bucear desde "La puntilla" hasta el "El Roquete" y alucinabas con la cantidad de vida marina que había, hoy en día
repites el mismo trayecto y deja mucho que desear, apenas tiene vida. Cuando
salíamos a pescar en chalana cerca de los fondeos en poco tiempo capturabas la
pesca del día y había pescado, hoy en día sales y la mayoría de veces regresas a
tierra prácticamente vacío, porque el mar ha sido castigado con una
sobre-explotación pesquera alucinante y no solo por los profesionales sino
también por los pescadores deportivos. Entre todos hemos dañado mucho los
recursos del mar, por no quedar ya no quedan ni erizos. Sales a navegar y tienes
que tener extremo cuidado porque el mar del pueblo esta minado de artes, lleno
de boyas y calas por todos lados...bajo mi punto de vista, demasiadas artes para
un mar que ya no lo soporta.
Las aguas poco profundas que rodean Tenerife (hasta los
-50 metros), denominados fondos someros se encuentran en un estado de
degradación muy importante, al ser donde se acumula la mayor cantidad de
impactos y problemas: sobrepesca profesional, submarina, deportiva de tierra y
de embarcación, marisqueo, usos recreativos, navegación a motor, puertos
comerciales y deportivos, contaminación, emisarios en mal estado...en fin, el
deterioro es notable.
Los viejos pescadores muchos han fallecido, otros julilados y los nuevos pertenecen
a otras generaciones, con otros objetivos....con otras mentalidades... los de
antes vivían de otra manera, con más humildad.
El Puerto esta cambiando, tanto... que hace pocos días han
metido una excavadora y han destrozado “El Chorro”, sus riscos, sus sombras, mis
ratos...desaparece la playita del puerto para dar paso al hormigón y seguramente “La Puntilla” saldrá
herida.
El objetivo: según ellos...responder a la “apremiante
necesidad” que tiene la Punta del Hidalgo de contar con unas instalaciones que
permitan el adecuado desarrollo de las actividades pesqueras tradicionales,
solicitadas tanto por el Ayuntamiento de La Laguna como por el sector pesquero
tradicional del norte de la isla de Tenerife.
El pasado mes de julio de 2013, el Gobierno de Canarias, a
propuesta del consejero de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial,
Domingo Berriel (el político de los cebadales del puerto de Granadilla), declaró
esas obras de Excepcional Interés Público ya que el sector pesquero es de gran
importancia para Canarias tanto desde una perspectiva económica, pues supone una
fuente de ingresos que contribuye al mantenimiento de numerosos puestos de
trabajo y un tejido económico diversificado, como desde un punto de vista socio
cultural, dado su arraigo y tradición, que forman parte de la tradición e
idiosincrasia insular....en fin, la construcción de un dique exterior de
seguridad, una rampa donde podrán varar los barcos y una zona de carga y
descarga de la mercancía es lo que lo quieren los pescadores... el actual
refugio impide faenar durante todo el año, por los riesgos que entrañan su
ubicación y su fisionomía,es lo que esperan resolver con las mejoras previstas.
Tres meses más de actividad.
Bueno, creo que lo correcto debía ser no criticar la obra
hasta que este terminada, debo esperar un tiempo y la tristeza por ver como una
excavadora destruía el lugar donde llevo bañándome y disfrutando los veranos de
los últimos veinte años, pues es pasajera, la esencia del “pueito “de Doña María
Rosa y “el puertito” mas antiguo que conocí queda en mi memoria. Me alegro mucho
de haberle hecho unas fotos a mi hijo bañándose este verano en el desaparecido
Chorro y me gustaba el lugar tal y como era...quizás yo también lo hubiese
mejorado, eso seguro, pero de otra forma, jamás destruyendo los riscos naturales
que servían de abrigo y por otro lado, lo más importante... creo que la
“apremiante necesidad” no era tener un muelle adecuado en el pueblo sino buscar
las medidas urgentes y adecuadas para frenar el deterioro de nuestro
mar.
Puertito de Punta del Hidalgo, Tenerife.
Enrique Castillo, un 7 de Octubre (cumpleaños de mi madre)
para su Bitácora.