Hasta ahora no podia ver más allá de lo que no tenía, no valoraba nada de lo que tenía o en su defecto no lo valoraba lo suficiente. Tampoco me sorprende porque esa ha sido la tónica de mi vida desde que tengo uso de razón, siempre aspirando a más, a la perfección,... buscando sentirme completa, plena y feliz. Puedo decir que , aunque ha habido efímeros momentos en los que he rozado la felicidad, nunca la he vivido; esto es , en parte, culpa mia. Siempre buscando llenar el vaso, siempre mirando fijamente a la parte vacia y anhelando aquello que no tengo, me obligo a ver como ahora anhelo lo que hace un tiempo pude tener y quien sabe si tuve!
Pero quiero intentar darle la vuelta, quiero poder ver la parte que esta llena de verdad... QUIERO VERLA !! Se que va a ser dificil, siento que lo esta siendo y seré sincera, no se si lo voy a conseguir.
Tal vez, por primera vez deba de cerrar los ojos, desconectar a mi racionalidad y dejar guiarme por los impulsos. ¿Seré capaz?
EDITADO:
Haciendo una revisión de mi blog me encontre una entrada que había olvidado por completo, normalmente recuerdo algo de todas como si fueran ( y porque lo son) partes de mi misma pero esta había sido eliminada de mi.
Lo positivo es que al leerlo me he dado cuenta que es uno de los pensamientos más positivos y reales que he tenido... me atreveria a decir que es la base para encontrar la felicidad.
¿Os preguntais cual es? Buscar y encontrar en nosotros mismos todo aquello que queremos, dar con la certeza interior de que podemos ser participes de todo aquello que nos proponemos,llegar a sentirnos como verdaderos dioses creadores de nuestra propia felicidad. Nos obcecamos en buscar miles de cosas a nuestro alrededor sin darnos cuenta que la verdadera y única manera para conseguir lo que queremos y necesitamos esta en nosotros mismos.
Ahora solo tres cosas más:
Paraos a miraros a vosotros mismos sin prejuicios ni artificios.
Leer si quereis mi entrada anterior: http://imaginacion-mariqui.blogspot.com/2009/12/la-tranquilidad-de-la-constancia.html
Por último, os recomiendo El simbolo perdido de Dan Brown.