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jueves, 12 de mayo de 2011

Angel Blanco y Angel Oscuro...

Una mirada a la tierra y tu alma inmortal te hizo oir la sinfonía de la vida en todo su esplendor.. solo un impulso y con tan solo pensarlo andabas por las calles mas animadas de la tierra como una exhalacion... nadie te veia y sin embargo todos percibian tu sobrenaturalidad... sentian un halo de pureza, una mezcla entre bien absoluto y feliz serenidad.
Tus pasos se volvieron lentos y tu andar pesado con la carga de tu perpetua superioridad, te sentias frio ante tanto calor, lejos de la pasion que hacia humanos a aquellos seres que se parecian a ti pero que nunca llegarian a tu magninidad... seres que a pesar de ser concientes de su propia naturaleza mortal sentian la vida como tu solo podias soñar...
Las angeles tambien sueñan... los angeles sueñan con sentir, los angeles que miran al hombre por encima del hombro no puede amar, como ama un hombre, como posee a su amante y respira el aliento que su amada exhala con total devocion... tal vez no con tanta entrega como el rezaba y adoraba a su dios, pero tan tentador que habria arrancado sus alas blancas con placer por un solo instante de extrema pasion en brazos de la insconciencia y la libertad que les habia otorgado su mismo dios...
Por encima de los demas existia como una luz pura que brilla despues de una tormenta, iluminando los prados verdes y preñados de lirios azules, asfodelos y jaras embriagando al mundo con su aroma y perfeccion... dios estaba en todos lados, dios lo habia creado perfecto, tanto que a veces se sentia como una maquina, tanto que no sabia que era sentir.. ni frio ni calor, ni las caricias, ni los besos, ni amor ni dolor...
Caminaba perdido por el mundo como un vagabundo mendigando amor, mendigando un poco de eso que llaman dolor...
Sintió su presencia sin necesidad de buscarla con la mirada, sintió su tentador aroma y supo que un angel de la obscuridad rondaba por el mismo lugar, sabia que eran provocadores y malvados, que habian roto una promesa a su creador, que habian preferido el camino de la perdicion pero algo en aquel aroma le hizo sentir curiosidad, sabia que a veces podian oler a azufre, otros simplemente a fuego perpetuo... sin embargo ella tan solo olia a cenizas y a la flor del cerezo blanco... su aroma resultaba embriagador y provocativamente dulce, sentia como todos aspiraban su aroma y volvian sus rostros a una mujer que pasaba entre la gente con un vestido negro con corpiño en la parte superior colmado de encaje y lazos de raso que ensalzaban aun mas el resplandor de su palida piel, su melena rojiza ondeaba al viento bañada con los rayos del sol y con un ligero movimiento aparto los cabellos de su rostro mostrondo un perfil de delicadas lineas y bellos rasgos, unos labios rojos y unos ojos verde mar... la siguió sin mucho esfuerzo y leyó el pensamiento de todos cuantos con ella se cuzaban sabiendo que provocaba su exitacion..
Ella entró en un pequeño hotel del centro y pidio su llave, subió al ascensor y el siguió su aroma hasta el ultimo piso.
Ella entro y mantuvo la puerta abierta, él dudo pero tan solo un instante ante de adentrarse en aquella austera habitacion... sabia que los angels obcuros vivian con ostentacion y disfrutaban de todos los placeres prohibidos para los angeles.
Temia que pudiera leer sus propias dudas y lo tentara con todo aquello que le podria ofrecer y sin embargo se mantuvo callada, sentada frente a él con una petrea sonrisa en los labios perfectamente maquillados...
-¿como estás él?- preguntó al fin.
-Dios? preocupado, como siempre...- dijo sin saber como interpretar su pregunta aunque viera en ella interes real
-Demasiados hijos para tanta piedad...-dijo levantandose y asomandose a la ventana.
El aspiro su aroma y se acerco a ella casi sin pensar en ello
-sé por que estás aqui...- dijo sin apartarse de el, sintiendole tan cerca que podia sentir como manaba de el toda aquella bondad que una vez conoció...- y puedo evitar que caigas...
-No soy un angel caido, no sere uno de vosotros...- dijo al fin.
-Yo no soy un angel caido, ni si quiera un angel de la obscuridad... soy lo que tu dios llamó una soñadora, porque un dia soñe un mundo que no podria existir y dios decidio que no tenia derecho a cuestionar el modo en el que el destino y dios barajaban las cartas... asi que renuncié a mis alas, sin entregarme a las tinieblas, tan solo a la sobriedad... a existir sin mas.
-No te creo...
-Si no fuera cierto no podria tocarte- dijo posando sus manos en su pecho.
Sintió su calor, era la primera vez que sentia de aquella forma, no era humana pero tampoco era uno de esos malditos que se querarian al contacto con su piel bendita...
Yo puedo hacerte sentir- dijo ella posando sus labios en su boca atormentada por el deseo, beso sus mejillas y le extrechó entre sus brazos...
-Dios...- suplicó, pero no hubo respuestas a su plegaria.
Y por primera vez sintió y su union creó mareas y tormentas, inhundaciones y terremotos, aludes y erupciones de volcanes y la tierra tembló bajo sus pies y sin embargo el no se sentia lejos de dios, mas al contrario nunca antes le habia parecido sentirto tan dentro...
La despedida fué tan intensa como corta pues todos los angeles se reunian ante dios al amanecer...
Cuando estuvo ante él dios le preguntó que habia hecho...
él no entendió la pregunta hsta que uno de los angeles tomó una de sus plumas y le mostró una pluma gris...
-Dios confieso que he sentido en brazos de un ser maravilloso y que por eso doy gracias y que siento amor por ella y temo que la dañes...
Dios contestó- si das gracias por algo, no puede ser tan malo, si no te averguenzas ni te escondes, no debe ser pecado, si la amas como dices y temes por ella, eso indica la pureza de tu corazon... si lo deseas te dejaré ir con ella y dejare que vivais al margen del bien y del mal.. pero tan solo podreis subsistir si permaneceis el uno al lado del otro..-
El angel volvio a aquella habitacion y no hayo ni rastro de su amada, tan solo una nota explicando a la nada que sin el no queria vivir ni sentir...
Habia caminado por las sombras y ahora si se habia vuelto un angel obscuro, al descubri a salvo a su angel blanco, a su amado ella se arrepintio de sus deseos, pero la promesa estaba dada y supo que no dejaria de ser quien era...
-Dios nos permite existir al margen del bien y del mal si permanecemos juntos...
-Pero mirame, soy un angel de la obscuridad...- dijo ella con lagrimas en los ojos...
-Yo permaneceré a tu lado, para que haya siempre un equilibrio, siendo tu un angel del mal, yo seré el angel del bien que cree el equilibrio en el mundo..
Ambos se abrazaron y se amaron y decidieron sentirse por siempre el uno al otro, a pesar de su propia naturaleza y de esquivar al destino fijado...

jueves, 14 de enero de 2010

"¡Este jueves, un relato¡" Mito. La joven del lago...


Hace mucho, mucho tiempo vivió en un recóndito paraje un apuesto joven, que se llamaba Alex… él sólo, trabajaba duramente en las tierras de la familia, todos los días del año, desde el alba hasta el ocaso, dado que sus padres ya eran muy mayores.
Un día, despertó al alba y todo viendo que indicaba que nevaría, tuvo que apresurarse a ir recoger su cosecha, toda, en ese mismo día, para así no perderlo todo. Aquello era mucho trabajo pero Alex, trabajó sin descanso hasta bien entrada la madrugada. Con las manos ya rotas con heridas sangrantes, cansado hasta la extenuidad, como estaba, se sentó junto a un lago cercano a descansar, justo bajo un árbol grande y frondoso, y allí quedó profundamente dormido…
 Entonces, oyó unas risas que lo sacaron de su estupor, abrió los ojos lentamente y aunque no se atrevió ni siquiera a moverse, volvió su mirada hacia el lago y allí vio a tres muchachas espectaculares jugar en las aguas menos profundas. Las jóvenes llevaban velos vaporosos pegados a sus esbeltos cuerpos a modo de túnicas y en algunas partes, debido a las gotas de agua que les salpicaba, la tela se les pegaba a los pechos y al abdomen, marcando su figura en todo su esplendor…
Las tres muchachas eran jóvenes e increíblemente bellas… Una era una doncella alta y rubia, de larga melena dorada, ojos color miel y sonrisa extremadamente dulce. Otra de las muchachas tenía el color del fuego en una vaporosa melena rizada, los ojos azules, unas caderas y pechos prominentes que la hacían la más sugerente y exótica de las tres.
La tercera de ellas era una joven con el pelo largo y de un oscuro brillante que le caía como cascada por su espalda, sus ojos eran verdes de un claro extremo y sus labios del color de las cerezas maduras…
Las tres exuberantes muchachas jugaban correteando en el lago y reían despreocupadas… Alex las observaba como a un sueño… Entonces, una de ellas sugirió ir a recoger bayas y frutos del bosque y solo la morena decidió quedarse en la orilla de aquel lago, para luego, con movimientos sinuosos y delicados llenos de feminidad muy sugerente, entró en la quietud de las aguas.
  La joven dejó que su cuerpo flotara como un nenúfar más de aquel hermoso paraje… La hermosa imagen de la luna reflejada en el lago, con aquel reflejo que brillaba tan deslumbrantemente, era tan mágico e hipnotizante que la imagen solo se hallaba rota por los prominentes pechos de la joven al sobresalir del agua…
 Alex quedó embelesado con aquel mágico momento… jamás había visto una imagen mas bella que aquella, ni si quiera en sueños… y sin poder evitarlo suspiró sonoramente…  la joven, sobresaltada por aquel aliento, se hundió en el lago y al salir lentamente sus pechos eran aun más visibles tras su húmeda y translucida túnica, que ahora se pegaba a su cuerpo como una segunda piel…
 Alex la calmó suavemente, tratando de explicarle que no las dañaría ni las espiaba, que solo se había quedado dormido bajo aquel árbol, tras trabajar todo el día su campo, dijo a la vez que le señalaba sus tierras.  Pero el hermoso sonido de sus risas lo habían despertado, pero que el  creía fervientemente que aquello era un magnifico sueño…
La joven caminó hacia él, lo miraba con una mezcla de curiosidad y de expectación y cuando estuvo a punto de salir del agua, se detuvo en seco, sin dejar de mirarlo.  Alex gateó entonces hasta ella y miró su rostro tan pálido como la luna que en el cielo los observaba, miró detenidamente sus ojos verdes y sus labios carnosos mientras asomaba una sonrisa en su rostro y Alex, simplemente, no pudo contenerse y rozó con delicadeza su rostro con el dorso de la mano, temeroso de acercar sus rudas manos a su marfileña piel… Se estremeció brevemente al notarla helada ante su roce… tomó entonces su humilde abrigo y tapó con el a la joven medio desnuda.  Pero ella perpleja ante su candor, dejó caer la prenda, se puso en pie y apartó de sí el mojado vestido para así notarlo en toda su desguarnecida piel…
 El muchacho, siguiendo la invitación de su cuerpo desnudo, la acarició con deleite. La joven notó el calor que de él emanaba y quedó extenuada, lo notaba arder en su tez y sentía como una pasión irrefrenable, se apoderaba de ella… lo notaba en todo su gélido cuerpo y  no podía arrancarse ese deseo ni de sus entrañas ni de su alma y ese sentimiento la volvía más y más impaciente de sus caricias, más deseosa que nunca del ardor de su cuerpo con el que se alimentaba, no había sentido eso jamás… necesitaba poseerlo por completo.
Acarició con sus cerúleos dedos su boca y ansió el roce de sus labios que emitían esos suspiros y ese calido aliento que la abrigaba y enloquecía sobremanera. Cuando por primera vez sintió su boca saboreó ese instante como el intenso de su existencia y devoró sus labios como si de cerezas maduras se tratasen, como a pura ambrosía que estallaba en su paladar y la hacia anhelar aun más su lengua caliente y húmeda….
 Ella recorrió el cuerpo del joven con su lengua mientras éste emitía pequeños gritos y gemía pasionalmente, pues nunca una mujer lo había colmado de aquellas atenciones, pues nunca nadie lo había poseído con aquella vehemencia, que lo convertía en un naufrago perdido en plena tempestad… ella lo recorría como un navegante experto recorre los siete mares, surcando cada rincón  de su cuerpo como si fuera suyo… conquistándolo con cada aliento sobre su piel.
Alex sentía su saliva humeante sobre él y notaba en su piel suave como se estremecía, como sus pechos turgentes se endurecían bajo sus caricias y su boca incansable. Recorrió sus curvas deleitándose en cada pliegue, en cada hendidura y aquella noche, bajo la inmensa luna como testigo y a orillas de aquel mágico lago, le hizo el amor con una pasión jamás conocida, volviéndolos esclavos del deseo…  yació con ella por tres veces, hasta que el alba los halló vencedores y cayeron  exhaustos en un abrazo de cuerpos entrelazados, jadeos  y miradas de inconmensurable pasión…
Alex se quedó observándola largamente, notaba su respiración profunda sobre su pecho y aunque habría permanecido contemplándola eternamente estaba tan cansado que le venció el sueño y sostuvo radiante de felicidad a su amante entre los brazos...
Pero al despertar, aún con una sonrisa en los labios, buscó su cuerpo perfecto y no lo halló a su lado... solo el frío manto de la nieve que había caído mientras dormía…
Sobresaltado miró al lago, pensó que todo había sido un sueño maravilloso… sin embargo, milagrosamente sus manos estaban curadas y aun creía sentir su aroma en su piel y su boca en la suya….
Al llegar a su casa sus padres le agradecieron por su trabajo. El joven estaba muy confuso, pues debido a su encuentro con la muchacha no había podido terminar su tarea. Y cuando sus padres le explicaron que la cosecha estaba toda recogida y guardada en el granero, el joven quedó perplejo y no entendía exactamente que había ocurrido.  Su madre comenzó a preparar el desayuno y Alex le contó a su padre íntimamente,  lo que había vivido aquella noche mágica.
Su padre quedó maravillado con su relato y le habló de un mito muy antiguo… el mito de las ninfas del agua. Eran seres mágicos que con tan solo verlas atraían la felicidad y la abundancia… por lo que hacer el amor con una era como una bendición, que ningún hombre había conocido…
 Pero a él no le importaba que su amante fuera un mito o un ser mágico… y no deseaba riquezas ni abundancia ni felicidad plena solo soñaba con volver a ver a aquella joven del lago….
 Una noche tras otra volvió al lago, pero durante mucho tiempo no vio nada. Pasaron los meses y pronto los años y sus padres preocupados por la fijación de Alex con aquel ser, le suplicaron que la olvidara y que se casara con alguna joven buena del pueblo.
Triste y afligido decidió aceptar sus ruegos y decidió tomar por esposa a una muchacha guapa y buena que conocía desde niño.
Todo estaba preparado, su destino fijado y justo la noche antes a su boda fué al lago a despedirse, a su manera, de la que había sido el gran amor de su vida, con el convencimiento de que jamás la olvidaría…
Quedó dormido nuevamente bajo el mismo árbol, estaba vez borracho de vino para ahuyentar sus grises y al notó unos labios fríos y húmedos… despertó y sonrió al ver a su amada. Le dijo que no había podido olvidarla, que no había dejado de amarla ni un solo instante…
 Ella le dijo que sabía que eran de mundos distintos pero que ella tampoco lo había olvidado. La joven pidió a los espíritus del bosque que no los separaran pues su amor era lo que le daba la vida y uno de los espíritus, tal vez por vejez o por simple simpatía a los humanos, pues no todos los odiaban y temían…, les ofreció que si el joven moría entre sus brazos ella misma lo convertiría en viento si ella renunciaba a ser una ninfa y se convertía en agua… y se convertirian en elementos de la naturaleza y por siempre Alex como viento la mecería como agua del lago y acunaría los juncos que allí nacían y salpicaría gotas de rocío en su pelo cada madrugada, cuando al salir la luna llena recuperarían sus cuerpos con los que poder amarse y podrían estar eternamente juntos….
Alex aceptó encantado con tal de estar junto a ella, pero la ninfa del lago amaba tanto al muchacho que le pidió que no lo hiciera, le dijo que si su amor era verdadero esperaría 50 años a reunirse con ella y mientras tanto, ella deseaba que él viviera plenamente su vida como humano…
-¡¡Cásate¡¡ vive lo que significa tener una esposa humana, unos hijos y quien sabe si nietos… vive intensamente como humano antes de ser un espíritud para siempre a mi lado… si después de ese tiempo aún me amas… vuelve al lago en luna llena y yo te estaré esperando…
Alex miró sus ojos verdes y vió en ellos la magnificencia del amor que por él sentía, teniendo la certeza absoluta de que jamás sentiría un amor tan sublime por nadie jamás en su vida, y nunca lo amarían como aquella joven lo hacía….
Así, que así lo hizo… fue a su boda y tuvo una vida plena. Aunque su corazón lo arrastraba muchas noches a su lado y dormía a la orilla de aquel lugar mágico tan solo para susurrarle al agua con amor infinito…
-…Un año menos… amor mío, pronto seré viento entre tus aguas para rozar tu mejilla por siempre…
 Al cabo de los 50 años organizó una cena con toda su familia, muy prolífica  y muy querida y se despidió de todos sus hijos y nietos con lágrimas en los ojos….
Como su esposa hacia tiempo que faltaba no tuvo que pasar por la pena de dejarla y aquello le hizo más fácil su marcha…
Llegó al lago… la luna se reflejaba en la quietud de sus aguas… ella acudió al encuentro ni un día mas anciana, ni un día había pasado por ella… era tal y como la recordaba… perfecta.
Ella lo miró con el mismo amor en los ojos y él se sintió avergonzado de su piel arrugada, pero ella le ofreció su mano y juntos entraron en el agua… La joven del lago acarició su rostro sin verle ni un día más anciano, pues en su corazón le sentía como aquel día en el lago…
La joven susurró en su oído con aliento gélido…-Tranquilo mi amor… solo será un momento… será una muerte dulce y luego estaremos siempre juntos…
Alex la miró con dulzura y asintió, pues había estado esperando aquel momento por más de 50 años y no tenia ninguna duda de que aquel era su destino…
…Y ella se abrazó a su cuerpo con el mismo deseo del primer día, besó sus labios en un acto de infinita pasión y ternura...
 Todo fue muy rápido y en un momento él se llenó del agua en el que ella se convertía y al morir se convirtió en viento que eternamente yacería junto a su amada a la orilla de aquel lago… y por siempre jamás se unirían los destinos de esos dos elementos de la naturaleza

sábado, 26 de diciembre de 2009

Olor en mi piel... Navidad, sexy Navidad....





Navidad… sexy Navidad, nunca creí que la Navidad fuera algo sexy, no hasta que vi a aquella exuberante mujer con aquella faldita roja y el gorrito de Papá Noel… sus labios también de rojo carmesí eran la guirnalda perfecta a tan sensual escena… verla en la pista de baile moviendo sus caderas y con aquel escote de vértigo me hizo creer, que aquellos ojos de gata eran el regalo de Navidad que yo había pedido…
Todos la observaban… ¿como no hacerlo…? Mis colegas de oficina, con los que acudí a aquel bar de una calle cualquiera con el pretexto de la cena de empresa, la miraban baboseando… aquello tampoco me parecía del todo sano….
La chica, que aparte de guapa y sensual, no hacia nada por provocar al personal, bailaba ajena a todo junto a sus amigas. Todo fue casual hasta que nuestras miradas se encontraron en la obscuridad de aquel local… sus ojos de gata me miraron con media sonrisa, aquello me detuvo en el espacio y el tiempo, con tan solo una respiración y hasta que mis pulmones no pudieron mas… entonces volvió el sonido y el resto del mundo con él… sin duda aquella mirada gatuna sacudió mi ser…
Entonces ella bailó para mi… sus ojos no se apartaban de los míos y sus caderas, movidas por la música frenética recorrían el camino de mi deseo con asombroso acierto…
Solo tuve un segundo para captar su guiño, uno que me hizo analizar lo hasta entonces ocurrido…
Ella movía sus caderas y sus manos recorrieron su escote suavemente bajo la mirada de todos… pero solo a mi miraba, cuando guiñó aquel ojo de gata, color verde esmeralda… y sin embargo había desaparecido… entre la gente una mancha roja entre el espacio que dejaba la muchedumbre, de refilón un gorrito rojo navideño con aquella bolita tan graciosa que sobre salía entre la gente… iba a la planta baja y en segundos y solo guiado por un deseo jamás sentido ni confesado, seguí su ondeante figurar rojiza por las escaleras… al llegar a la plena obscuridad perdí su rastro, todo el lugar olía a humo y alcohol derramado, pero entre esos olores una fragancia a fruta fresca de verano y de flores exóticas envolvía especialmente aquel oscuro habitáculo y mientras caminaba guiado por aquel olor, su imagen apareció de la nada…. Apoyada sobre el quicio de la puerta y con una sonrisa que me sacudió el alma…
Sus labios invadieron los míos y con sumo placer me rendí a su lengua caliente y a su sabor dulce y perenne, nunca probé unos labios así, tan húmedos que me hicieron excitarme de forma evidente… yo me incomodé, sin embargo tu mano sin dejar de mirar mis ojos marrones, acariciaron mi pantalón y con movimientos cautos y certeros supiste llegar a mi objeto del placer…
Una oleada se apoderó de mí y mil ideas agolparon mi mente… un hola tal vez… pero tus labios no me dejaron. Traté de ser dulce… pero tus dientes me mordían y la pasión me hacia un amante incontenible. Trataba de ser todo lo que una mujer suele desear… pero tu no parecías una chica convencional… me dejé llevar por tu pasión y me convertí en un lobo que contra una esquina te arrinconó y con un leve movimiento me introduje en tu ropa interior… tu excitada, gemías y suspirabas y yo te devoraba poseído  por el poder que desprendías… solo un segundo y tu supiste encender mi fuego, solo un instante y te poseí entre caricias robadas, labios carnosos y el sabor dulce de tu piel clara…
Lamí tus pechos y lamí tus labios mientras te poseía y sentía como el huracán de mi ser arrasaba tu cuerpo de forma apasionada… tu sentías como no dejaba rincón de ti que no poseyera y suspirabas indefensa entre mi abrazo de fiera…
Temblé al final… y dudé un segundo, pero tu mirada me sostuvo… unos segundos en vilo, aun con tu respiración en mi oído… me besaste largamente y yo simplemente quedé bloqueado, tratando de aclarar mi mente y de concordarlo con mis labios…
Te marchaste con una sonrisa y me dejaste con la respiración entrecortada y el cuerpo alterado… unos momentos para componerme y mientras colocaba mi camisa de botones arrancados y limpiaba mis labios con restos del rojo de tus labios, me miré en el espejo y recordé con sumo placer nuestro encuentro inapropiado… nada sabia de ti… sin embargo te tenia aun sobre mi piel, te sentía, te olía, palpitabas aun en mi cuerpo extenuado… y me recree nuevamente con tu sabor salado, con una sonrisa que marcó en mi vida un antes y un después.
Salí de aquel baño dispuesto a saber tu nombre y descubrir los secretos que aun quedaron por decir en aquel encuentro inesperado…
Cuando subí no estabas, ni tu, ni tus amigas, ni si quiera tu perfume ondeaba, ni había rastro de tu estela sonrojada… mi amigo me miró extrañado y yo simplemente puse una excusa y salí a la calle desconcertado…
Aquella noche volví a soñar contigo… muchas mas vinieron después… y todavía hoy huelo tu aroma en mi piel….

lunes, 21 de diciembre de 2009

Olor en tu piel...

Miras mis ojos de gata descarada y busco el camino a tu deseo con miedo a erratas… dos desconocidos en la noche que aprenden a besarse y a tocarse entre miradas…
El sendero que lleva a tu pantalón abultado lo recorro con la sonrisa de una pantera salvaje que encontró distracción en los baños de un bar de una calle cualquiera, donde tus labios me besaron si decir lindezas…
Entiendo el deseo que veo en tu ojos asomar y enloquezco de placer al notar tu lengua bajar…
Solo tú palpitas como un huracán, que sobre mi casita soplando y soplando vas, como un lobito malo llevando en la mano mi arrebato
Acaricias entre sombras las curvas que con deseo serpenteo, tan solo para acoplarme a tu cuerpo y que sientas entre suspiros mi piel mojada en los dedos de tu mano cuando con descaro se meten en mis bragas
Y con facilidad pasmosa nos hayamos rendidos tras miradas y sonrisas, a los placeres mas puros, pues no hay nada mas arrollador que dos desconocidos en lo obscuro…
El bar hervía y tu sangre me complacía con los aromas a sexo que de tu piel hedía y saboreaba la sal de tu cuerpo y mi mente te poseía, como el duende que esconde sus besos entre flores marchitas
Solo necesitaba mi boca y sin embargo, todo mi ser ponía, en poseer a un desconocido que en horas me provocaba un deseo que nunca reconocería, ni a extraños ni a conocidos, pues lo que a mi me poseía era el instinto mas bajo que hacia de mis pensamientos todo un pecado
Pecado de carne y saliva, de aire respirado, de sonidos gemidos, de suspiros bienaventurados que de mi boca salía y tu respirabas con placer y adoración decoraba el ambiente de aquella habitación…
Tus manos robaban mi piel entre besos y caricias y yo me dejaba querer por lo que desconocía… nunca busqué el amor, nunca me quise casar, solo aquella noche placeres quería hallar con una hombre del que nada sabia
No quiero un hola, no quiero un adiós, ni un nombre ni un dios, hemos venido aquí a lo que nos interesa y de ti, solo lo que tu cuerpo expresa
Ámame con locura esta noche, una hora de extenúa pasión que nos lleve y nos arrastre a los dos, que nos toque con su humedad y nos hagan gemir y gritar y entre suspiro no diré tu nombre… y no me culpes amor si te utilizo pues de ti solo quiero estos minutos… un hoy sin mañana, un ahora sin después, un momento sin final ni por qués… solo déjame ser tu amante esta noche y ser todo lo que deseas y lo que fantaseas… que mañana seré solo el olor que en tu piel aun queda….

lunes, 30 de noviembre de 2009

El final de los tiempos...

Si mi boca no es suficiente tormento para tus solitarias noches…escucha mi corazón y como éste clama por tu presencia entres suspiros… labios sublimes unidos como siameses ante un mismo destino, tu pecho pegado al mío, mis muslos alrededor de tu cintura y con nuestras manos entrelazadas dejamos desvanecerse el tiempo allá, en la lejanía…
El mundo tiembla y todo sucumbe bajo los pies de los hombres y con mis manos tapo tus sentidos y con mi cuerpo colmo tu tacto y te salvo de la conciencia de este final que a todos nos llega. Mi amor no soporta tu dolor… y por eso divina inconciencia, mejor es no saber… yo te ocultaré de la desesperación y… si me amaras… tu me ocultarías a mi…
Déjame ser tu oasis en este momento de tormento y que mi cuerpo te guíe por las escarpadas piedras que van a la colina, déjate llevar hasta el precipicio… y mientras agarras mi mano, notas como mi calor llega a ti y te toca… como con mi obscuridad te abraza y sientes el manto del deseo cubrir tu frialdad y decides ceder a la atracción … déjate envolver por mí esta noche y mi amor será tu refugio… mi cuerpo no dará tregua alguna a tu mente… no podrás pensar en nada que no sea poseerme esta noche de tinieblas, solo sentir la necesidad de mi dorada piel y mientras fuera se rompe la noche, en tu cama tú y yo seremos el uno para el otro, amantes apasionados… furtivos…
Besos siameses en las tinieblas de tu dolor… ocultos del mundanal paraíso de los humanos, tan lejos, tan lejos de lo que una vez soñamos… nunca te habrías imaginado entre mis brazos… nunca practicando sexo sublime…nunca hasta el limite al que llegamos…notar cada uno de los poros de la piel erizados, vivos y expectantes… notas como el sudor recorre tu espalda y con mi lengua caliente lamo tus heridas de manera incesante… no hace falta que digas mi nombre esta noche, no hace falta que hagas nada, no pienses, no estés, deja huir tu mente y fúndete conmigo en la tempestad que hay en mi ser…
Los gemidos llenan tus rincones e iluminan con mi aliento tu frialdad cerúlea y dejas que tu mente abandone tu maltrecho cuerpo y te entregas… fuera todo arde…. arde tú aquí conmigo… esta noche arden nuestros besos, arden nuestros cuerpos, arden los sentimientos que nos embargan y nos ciegan y solo ves mis ojos en la oscuridad mas profunda… no necesitas nada mas en la eternidad de tu alma y mientras el mundo se derrumba fuera de nuestro paraíso…tu y yo nos fundimos como dos símbolos paganos y proscritos, no puedo soñar si no es contigo… tu presencia en mi vida ilumina mi camino… déjame se tu tormento esta noche, que nada mas te atormente solo mi place,r contigo dentro y …el deseo que provoco en ti hasta doler…
Ardes… ardes dentro de mi furiosamente… y estallamos entre suspiros, gemidos y saliva humeante marcando el camino a nuestro placer extremo, quiero pecar otra vez… mi labios se te antojan jugosos y los muerdes y los devoras, pierdes el control… ahora estás, a miles de kilómetros de distancia de la realidad y aquí nadie te puede tocar… en mi refugio de velas, rosas negras y sexo sublime…
La puerta de la habitación se cerró para siempre y por siempre quedaras aquí a mi lado y entregas tu alma por un momento sublime, porque sabes… que la eternidad en mis brazos, es una dulce tortura… pero merece la pena el infierno por sentirlo una vez mas…
El balcón queda abierto, fuera el paisaje se vuelve sangre, pero sigues sin ver el mundo… la pasión te ciega y no seré yo quien abra tus ojos, para amarme no los necesitas… solo tus manos y tu sexo…
Tras el clímax, en mis brazos solo hay cielo y mientras no te apartes no veras el mal… seré tu refugio en plena tempestad… no apartes los ojos de mi… mientras el mundo se destruya fuera… yo seré tu refugio…

domingo, 22 de noviembre de 2009

Muerte dulce... extremo placer...




Coge, si lo deseas, las armas de las que hacen galas los guerreros de tu valía... pero te aviso, que soy hábil y letal en mis propósitos y con la suavidad, de una amante experta, llegaré a tus brazos y no querrás apartarlos… la muerte dulce te llegará de mis carnosos y apetecibles labios...
Camino por el sendero del deseo y mi lujurioso cuerpo te llama, te atrae hacia él y no puedes escapar de mi mirada… caerás en mi red…. caerás en mi pecado… caerás en la muerte con sumo placer…
No puedes moverte, ni si quiera lo intentas… clavado en tu cama bajo mis ardientes muslos, que te atrapan y notas mi calor y sientes la suavidad de mi cuerpo… sabes que soy letal, sabes que soy una asesina profesional , pero también sabes que amo a mis presas antes de acabar con sus vidas… y eso te fascina…
Notas mis labios sobre tu pecho… Mi lengua recorre tu cuerpo, deleitándose con  su sabor intenso, no puedo dejar de probarte, resultas de lo mas excitante… Notas mis uñas en tus carnes, la sangre fluye y embriaga mis sentidos, me enloquece el precio que vas a pagar por tenerme y tú lo entregas sin pensarlo…
Sabes que no deberías preguntar mi nombre… pero yo, conozco bien el tuyo… eres mi objetivo… por ti obtendré algo mas que dinero… por ti conseguiré la dulce venganza que tanto ansío… y tú el doloroso placer que mereces, por tu comportamiento de hombre mezquino…
Un día jugaste con mi corazón y equivocaste la muñeca elegida, no sabias cuan profundo era mi amor, pero ahora es mayor mi deseo de venganza… tu sigues viéndome, como el objeto que tu pasión y no te importa tu destino… quieres sentirme con tanto ansia, que olvidaste que éramos viejos conocidos… un poco de maquillaje, una peluca rubia hasta la cintura y unas lentillas azules para engañar tus sentidos…
Noto tu imperiosa necesidad, tu deseo se apodera de tu mente… ya no piensas con claridad, solo ves mis curvas sobre tu cuerpo y tus manos no abandonan mi cuerpo… y sin embargo eres tu mi prisionero….
Cuando tu sexo palpita como apoderado por el fuego del infierno y no puedes esperar… yo me levanto de encima y con giros y volteretas me distancio de ti… estoy frente a ti, desnuda… entre sombras y a contraluz ves mi silueta y con ligeros movimientos cojo de mi pelo dos palillos chinos… mi arma preferida en distancias cortas… un leve giro y quito la funda que envolvía, las afiladas dagas que sesgaran tu vida entre suspiros…
Ves el brillo a lo lejos… pero aun no sientes el peligro… aun te ciega el deseo…
Siento como me dejo llevar por la danza del deseo… para ti el más sensual de los regalos… para mí el colofón a tu muerte… Me preparo y salto hacia ti con la agilidad de una gata, quedo a escasos centímetros de ti y con rápidos y mortales movimientos inicio una danza donde mis manos giran en torno tuyo y los rasguños marcan ahora tu piel…
Mmmmmmmmm…. Dulces gemidos… de dolor, de placer,  entremezclados y con extasiado deleite ante la mas estremecedora de las sensaciones, notas el dolor de tu piel rasgada y el olor a sangre estimulando cada uno de tus sentidos… no mueves ni un ápice de tu postura… simplemente no deseas huir… te recreas con el mayor de los deseos jamás experimentado por ti… te sumerges el dolor, en ese exquisito dolor que marca tu carne y hace endurecer tu sexo…
¿Hasta donde quieres llegar?... mi limite es la muerte… pero pienso disfrutar este momento un poquito mas… mi danza sigue, mis movimientos te fascinan y tus gemidos son cada vez mas intensos y cuando note el colmen de tu placer…. Tampoco pararé…
Solo un segundo y un giro mas y la peluca cae al suelo y mi cabello rojizo brilla como el fuego del infierno frente a ti….
Susurras mi nombre… y con un giro rápido con los brazos extendidos, quedo de espaldas a ti… con el semblante inmóvil y la respiración entrecortada… una sonrisa asoma por mi rostro…
El mundo brilla y me ciega... cierro los ojos y escucho los sonidos y aspiro los olores que me recuerdan a ti. Sólo cuando algo duele hasta la extenuidad, aprecias la serenidad de la vida y la simplicidad de una gota de lluvia caer sobre la piel...

… cae una gota sobre mí y no es lluvia…. Es tu sangre que me empapa y deja tu olor en mi piel…

Sonrío por fin, maliciosa me recreo con los detalles de mi venganza… tú mueres al fin… y tu aliento se extingue en la oscura noche y siento mi piel caliente, mientras salgo a la frialdad…

Tapo mi desnudez y ando decidida por el mundo sobre mis tacones de aguja y con mi piel tersa y reluciente de felicidad,  siento como el mundo es un mundo mejor… porque tengo un enemigo menos en el mundo… menos gente a la que matar esta noche…