¿Me vas a detener por fumar?
Cartel
de Instinto Básico en España
Si
hay una frase que no me gusta es la de “que mal ha envejecido” cuando se
refieren a una película. Frase injusta. Las cosas hay que medirlas en su tiempo
y que significaron. Si es por el significado, está claro que estamos ante uno
de los clásicos más provocadores de los noventa. Si es por su calidad estamos,
al menos para mí, ante la peor película de Verhoeven. Se trata de Instinto
Básico.
El
cruce de piernas más famoso de la historia del cine
El
otro día estábamos zapeando mi madre y yo, y nos encontramos la película de la
que os hablo. La dejamos para ver que tal y… ¡no la recordaba tan mala!
La
historia policíaca es horrible. El guión es tramposo, a la par que confuso.
Está mal rodada y carece de ritmo. Las escenas de sexo son largas e
innecesarias. Aparte de que no se las cree nadie. O Michael Douglas es tonto o
Sharon Stone es muy lista. Puede que un poco de las dos cosas.
Lo
innegable es el escándalo que montó allá por 1992. Todos hablaban de ella, y
más nosotros que éramos adolescentes. De esas películas prohibidas que si
conseguías verla te hacían sentir como un tío de 30. Pues yo la vi en su día y,
aparte de las escenas de sexo, me pareció bastante mejor. Tras la revisión, veo
que me equivocaba.
Por
mucho que lo intenten, no pegan ni con cola…
Otro
punto en contra son sus protagonistas. Excelente Sharon Stone
como Catherine Tramell y su ya mítico cruce de piernas (a la altura de la teta
de Sabrina). Los secundarios bien, pero… Michael Douglas no pega ni con cola. Y
no me refiero al personaje policía que interpreta. Me refiero a que se pinche a
una preciosa Sharon Stone. Me da la impresión de que en cualquier momento se va
a levantar y a gritar “¡Yo soy Espartaco!”.
Si me parece tan penosa, ¿por qué hablar de ella? Porque
quería recordarla como lo que es. Un mito del cine de los noventa. No es buena
película, pero es de esas que tienes que ver y, si coleccionas cine,
coleccionar. Porque marcó una generación. Evidentemente no es ni Desafío Total
ni Robocop. Vamos, que ni se las acerca.
En su día fue el guion más caro: 3 millonacos. Y, para
mí, es lo peor de toda la película. Insisto en que lo mejor es ver a una Sharon
Stone más guapa que nunca y poco más. Demasiados excesos metidos con calzador y
una trama que no se la creen ni ellos, pero uno de los mitos más grandes de los
noventa. Aunque creo que ya lo he dicho… me repito, pero es que poco más hay
que decir.
¡¡Felices Pesadillas!!
