No es fácil, para una novela, llegar a Argentina en los tiempos de crisis que corren. No es fácil llegar a ningún lugar. Pero...
la última semana de agosto, Donde siempre es otoño estará en las librerías argentinas.
La novela ya se está imprimiendo en ese país, para nosotros tan lejano y
tan cercano al mismo tiempo. Y eso está ocurriendo gracias a vosotros, lectores
argentinos, que no os habéis cansado de pedir mis libros y de conseguirlos llegados
desde España, con el añadido coste económico que eso supone.
¡Gracias!
Gracias por leerlos, gracias por el gran esfuerzo que hacéis para
conseguirlos en papel, y gracias por haber contribuido a que se me abran las
puertas de vuestro precioso país. Mi pago es pequeño porque poco o nada puedo.
Y es la promesa de que me esforzaré en escribir otra historia con alma. Espero
conseguirlo, y para ello trabajo desde hace ya algunos meses.
¡Gracias de todo corazón!