Poemas en el Diario
Estos poemas (y varios más) fueron publicados en el último Diario de Poesía (Nº 75).
Cantos robados
Sólo se escucha una música
los viejos se miran las manos
hablan
cierran los ojos
les brotan larvas de seda en los dedos
que suben hasta las cuencas
a deshacerles el rictus de congoja
en esa curva profunda albergan
lo que no cede al dolor
treinta y tres veces los viejos
despliegan las alas
y se les vuela una música
líneas sin descifrar
en un idioma que habla de abluciones
de ánforas
dicen que con esos cantos
bañan a los muertos
y que por olvidar los secretos
de los cadáveres desnudos
los viejos reciben frutos de los árboles
dones de sosiego en las alas
Transiciones
Para recuperar la paz
apoyaba sobre las sienes
suavemente las palmas
sabía cómo postergar
el equilibrio
de un pequeño salto
tras la delgada película
yacía la estructura en reposo
como una mujer saciada
su ley
vestía ropa de abrigo
por cábala
o estrategia
usaba la máscara azul y oscura
de un lago
Cantos robados
Sólo se escucha una música
los viejos se miran las manos
hablan
cierran los ojos
les brotan larvas de seda en los dedos
que suben hasta las cuencas
a deshacerles el rictus de congoja
en esa curva profunda albergan
lo que no cede al dolor
treinta y tres veces los viejos
despliegan las alas
y se les vuela una música
líneas sin descifrar
en un idioma que habla de abluciones
de ánforas
dicen que con esos cantos
bañan a los muertos
y que por olvidar los secretos
de los cadáveres desnudos
los viejos reciben frutos de los árboles
dones de sosiego en las alas
Transiciones
Para recuperar la paz
apoyaba sobre las sienes
suavemente las palmas
sabía cómo postergar
el equilibrio
de un pequeño salto
tras la delgada película
yacía la estructura en reposo
como una mujer saciada
su ley
vestía ropa de abrigo
por cábala
o estrategia
usaba la máscara azul y oscura
de un lago