Y así, inesperadamente, tras el paréntesis veraniego, vuelven Hostia y Copón, más desubicados que nunca, separados y confusos, como un currela en su primera jornada de trabajo, tras unas extenuantes vacaciones con toda la familia, incluida la suegra, el día después de chuparse una retención de 14 horas en la autopista.
Las vacaciones son malas... ¡Porque acaban!
¡Hola a tod@s!