Es muy gratificante volver al blog y poder escribir a gusto lo que se me antoje, después de meses usar la compu para escribir únicamente
Desgraciadamente eso de escribir lo que se me cante no va a pasar muy seguido porque hoy es el último día hábil de vacaciones de invierno. Lo cual, por cierto, decidí celebrar a lo grande, con todo el mundo (literalmente, gracias a la web). A eso iba este post, por algo volví a mis viejos pagos blogueros.
Mis expectativas eran altas, lo admito. Entré esperando encontrar una fiesta sorpresa con una cascada de chocolate de todas las clases y estilos (maténme por la calidad del chiste... si es que llegan a cazar que hay un chiste), muchas fotos de comida rica y gifs de gatitos, de esos que son tan dulces que te dan ganas de vomitar arcoíris (y, si son como yo, poner un link alusivo). O minimamente, siendo más realistas, esperaba un aluvión de comentarios dejados en mi ausencia.
Imaginen mi decepción al ver que me recibieron con tan solo un (UN!) comentario. No. Todo mal. Y para hacer las cosas más deprimentes, por alguna extraña razón, Blogger/Google/El pulpo Paul(?) no me deja ni responder al único comentario que hubo en todo este tiempo... en mi propio blog.
Vayanse todos a la m... yo voy a estar en tumblr festejando que hoy es viernes, mañana va a ser sábado, después viene el domingo, y el lunes

