jueves, 27 de febrero de 2014

Esperpentos patrióticos


Éstas son algunas de las interesantes reflexiones que el escritor Luis García Montero plantea sobre el 23-F; pasen y lean:

"[...] Después de tantos años de aquel intento de golpe, quedan demasiados enigmas y silencios que desestabilizan la versión oficial. El papel del rey como salvador de la democracia está más que cuestionado. ¿Por qué fueron cabezas de la intentona militar Alfonso Armada y Jaime Milans del Bosch, los dos generales más monárquicos del ejército? ¿A qué se debió el desprecio constante del rey hacia Adolfo Suárez en los meses anteriores al golpe? Nunca un rey democrático ha maltratado tanto a un presidente de Gobierno elegido por las urnas.
Son preguntas, por resumir todo un largo interrogatorio, que me he hecho con frecuencia. Me resolvió muchas dudas Santiago Carrillo, con una explicación sensata, en una tarde de rara sinceridad en casa de nuestro amigo Teodulfo Lagunero. Detrás del 23-F, según me contó, hubo una trama política aprobada por el rey para sustituir el gobierno de Suárez por otro de unidad nacional presidido por Alfonso Armada. Como justificación de esa medida, en la que estuvieron de acuerdo algunos personajes seleccionados de la UCD, el PSOE y el PCE,  se pensó en una intentona militar que legitimase ante la opinión pública una solución de urgencia. Milans del Bosch pensó en utilizar a un golpista de verdad, el teniente coronel Tejero, como anzuelo. Así se cruzaron dos golpes, uno blando, que perseguía una democracia con recortes y tutelada por el rey, y un golpe duro que iba contra la democracia de forma total. La estrategia se rompió cuando Tejero, enterado en el congreso de la solución pactada, se negó a un Gobierno de partidos y exigió la línea dura. El teniente coronel se les fue de las manos a los conspiradores y, de esa forma paradójica, evitó el éxito del golpe blando. Aunque parezca un chiste, me dijo Carrillo, fue Tejero quien salvó a la democracia de un ridículo venenoso para el crédito de los partidos [...]."

miércoles, 26 de febrero de 2014

Adiós a Paco de Lucía

 
Ha muerto el maestro Paco de Lucía. Sin él no se entiende el flamenco de los últimos 25 años; con su guitarra lo convirtió indiscutiblemente en universal. Otro genio que se va... Y el eco inevitable y triste de Félix Grande.

sábado, 22 de febrero de 2014

Antonio Machado, 75 años (1875-1939)



A D. FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS

Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió?... Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido
entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!

Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
...¡Oh, sí!, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas...
 

Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.


A. M.

sábado, 15 de febrero de 2014

Regreso silencioso



Preciosa canción de Lucía Sócam en homenaje a María Teresa León. La escuché en directo en Salamanca el pasado 13 de noviembre junto a mi amiga Carmen Hermoso y mi querida Aitana Alberti. Hoy de nuevo, con el recuerdo melancólico de Gregorio Torres Nebrera al fondo...

miércoles, 12 de febrero de 2014

Colinas candidato al Premio Reina Sofía


Según los periódicos, instituciones de Castilla y León respaldan e impulsan la candidatura de Antonio Colinas, «considerado como una de las figuras más sobresalientes de la literatura española de las últimas décadas», para que se le otorgue el XXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Este premio, que reconoce cada año al conjunto de la obra poética de un autor considerada de especial relevancia para la cultura, bien merecería tener entre sus premiados a Colinas, una de las voces más importantes de la poesía española de los últimos cuarenta años que ha recibido numerosos reconocimientos: entre ellos, el Premio Nacional de la Crítica (1975), el Premio Nacional de Literatura (1982), el Premio de las Letras de Castilla y León (1998) o, en Italia, el Premio Internacional Carlo Betocchi (1999), concedido a su labor como y estudioso de la cultura italiana; también en 2005 recibió el Premio Nacional de Traducción, concedido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia por su traducción de la Poesía Completa del Premio Nobel Salvatore Quasimodo.
Está claro que Antonio Colinas es uno de los más destacados poetas en lengua española, además de narrador, ensayista, traductor y crítico literario. Su obra ha estado siempre abierta a otras culturas, con un sentido profundo de universalidad y fiel a ese concepto que siempre ha defendido de la fusión entre la experiencia de vivir y la experiencia de escribir, entre poesía y vida. Su obra literaria no se puede entender sin su experiencia vital, que le ha llevado a rincones como Córdoba, Madrid, Milán, Bérgamo, China, Ibiza o Salamanca.
Mi deseo se une a los castellano-leoneses para que a mi querido Colinas se le otorgue este año el Premio Reina Sofía. Por méritos y por débito. La poesía y sus lectores lo tenemos bien merecido.

sábado, 1 de febrero de 2014