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Todos los textos son propiedad de sus autores, quienes tienen todos los derechos sobre ellos (¿o será al revés?) y han decidido libremente publicarlos aquí para la difusión pública sin fines de lucro. *Este proyecto está basado, en sus orígenes, en la idea de Dulce Chiang y Alicia Quiñones



lunes, 16 de mayo de 2011

DISCURSO EN ESTOCOLMO 2005 "ARTE, VERDAD Y POLÍTICA" POR HAROLD PINTER

16 de Diciembre, 2005
En 1958, escribí lo siguiente: "No hay grandes diferencias entre realidad y ficción, ni entre lo verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente cierta o falsa; puede ser al mismo tiempo verdad y mentira" Creo que estas afirmaciones aún tienen sentido, y aún se aplican a la exploración de la realidad a través del arte. Así que, como escritor, las mantengo.

Pero como ciudadano no puedo; como ciudadano he de preguntar: ¿Qué es verdad? ¿Qué es mentira?

La verdad en el arte dramático es siempre esquiva. Uno nunca la encuentra del todo, pero su búsqueda llega a ser compulsiva. Claramente, es la búsqueda lo que motiva el empeño. Tu tarea es la búsqueda. De vez en cuando, te tropiezas con la verdad en la oscuridad, chocando con ella o capturando una imagen fugaz o una forma que parece tener relación con la verdad, muy frecuentemente sin que te hayas dado cuenta de ello.

Pero la auténtica verdad es que en el arte dramático no hay tal cosa como una verdad única.

Hay muchas. Y cada una de ellas se enfrenta a la otra, se alejan, se reflejan entre sí, se ignoran, se burlan la una de la otra, son ciegas a su mera existencia. A veces, sientes que tienes durante un instante la verdad en la mano para que, a continuación, se te escabulla entre los dedos y se pierda.

Me han preguntado con frecuencia cómo nacen mis obras teatrales. No sé cómo explicarlo. Como tampoco puedo resumir mis obras, a menos que explique qué ocurre en ellas. Esto es lo que dicen. Esto es lo que hacen.

Casi todas las obras nacen de una frase, una palabra o una imagen. A la palabra le sigue rápidamente una imagen. Os daré dos ejemplos de dos frases que aparecieron en mi cabeza de la nada, seguidas por una imagen, seguidas por mí.

Las obras son The Homecoming y Old times. La primera frase de The homecoming es “¿Qué has hecho con las tijeras?" La primera frase de Old times es “Oscuro”.

En ninguno de los casos disponía de más información.

En el primer caso alguien estaba, obviamente, buscando unas tijeras, y preguntaba por su paradero a otro de quien sospechaba que probablemente las había robado. Pero, de alguna manera, yo sabía que a la persona interrogada le importaban un bledo tanto las tijeras como el interrogador.

En “Oscuro”, tomé la descripción del pelo de alguien, el pelo de una mujer, y era la respuesta a una pregunta. En ambos casos me vi obligado a continuar. Ocurrió visualmente, en una muy lenta graduación, de la sombra hacia la luz.

Siempre comienzo una obra llamando a los personajes A, B y C.

En la obra que acabaría convirtiéndose en The Homecoming, vi a un hombre entrar en una habitación austera y hacerle la pregunta a un hombre más joven sentado en un feo sofá con un periódico de carreras de caballos. De alguna forma sospechaba que A era un padre y que B era su hijo, pero no tenía la certeza. Esta posibilidad se confirmaría sin embargo poco después cuando B (que más adelante se convertiría en Lenny) le dice a A (más adelante convertido en Max), “Papá, ¿te importa si cambiamos de tema de conversación? Te quiero preguntar algo. Lo que cenamos antes, ¿cómo se llama? ¿Cómo lo llamas tú? ¿Por qué no te compras un perro? Eres un chef de perros. De verdad. Crees que estás cocinando para perros.”

De manera que como B le llama a A “Papá” me pareció razonable asumir que eran padre e hijo.

A era claramente el cocinero y su comida no parecía ser muy valorada. ¿Significaba esto que no había una madre? Eso aún no lo sabía. Pero, como me dije a mí mismo entonces, nuestros principios nunca saben de nuestros finales.

“Oscuro”. Una gran ventana. Un cielo al atardecer. Un hombre, A (que se convertiría en Deeley) y una mujer, B (que luego sería Kate) sentados con unas bebidas. ¿Gorda o flaca?, pregunta el hombre. ¿De quién hablan? Pero entonces veo, de pie junto a la ventana, a una mujer, C (que sería Anna), iluminada por una luz diferente, de espaldas a ellos, con el pelo oscuro.

Es un momento extraño, el momento de crear unos personajes que hasta el momento no han existido. Todo lo que sigue es irregular, vacilante, incluso alucinatorio, aunque a veces puede ser una avalancha imparable. La posición del autor es rara. De alguna manera no es bienvenido por los personajes. Los personajes se le resisten, no es fácil convivir con ellos, son imposibles de definir. Desde luego no puedes mandarles. Hasta un cierto punto, puedes jugar una partida interminable con ellos al gato y al ratón, a la gallina ciega, al escondite. Pero finalmente encuentras que tienes a personas de carne y hueso en tus manos, personas con voluntad y con sensibilidades propias, hechos de partes que eres incapaz de cambiar, manipular o distorsionar.

Así que el lenguaje en el arte es una ambiciosa transacción, unas arenas movedizas, un trampolín, un estanque helado que se puede abrir bajo tus pies, los del autor, en cualquier momento.

Pero, como he dicho, la búsqueda de la verdad no se puede detener nunca. No puede aplazarse, no puede retrasarse. Hay que hacerle frente, ahí mismo, en el acto.

El teatro político presenta una variedad totalmente distinta de problemas. Hay que evitar los sermones a toda costa. Lo esencial es la objetividad. Hay que dejar a los personajes que respiren por su propia cuenta. El autor no ha de confinarlos ni restringirlos para satisfacer sus propios gustos, disposiciones o prejuicios. Ha de estar preparado para acercarse a ellos desde una variedad de ángulos, desde un surtido amplio y desinhibido de perspectivas que resulten. Tal vez, de vez en cuando, cogerlos por sorpresa, pero a pesar de todo, dándoles la libertad para ir allí donde deseen. Esto no siempre funciona.

Y, por supuesto, la sátira política no se adhiere a ninguno de estos preceptos. De hecho, hace precisamente lo contrario, que es su auténtica función. En mi obra The Birthday Party creo que permito el funcionamiento de un amplio abanico de opciones en un denso bosque de posibilidades antes de concentrarme finalmente en un acto de dominación.

Mountain Language no aspira a esa amplitud de funcionamiento. Es brutal, breve y desagradable. Pero los soldados en la obra sí que se divierten con ello. Uno a veces olvida que los torturadores se aburren fácilmente. Necesitan reírse de vez en cuando para mantener el ánimo. Este hecho ha sido confirmado naturalmente por lo que ocurrió en Abu Ghraib en Bagdad. Mountain Language sólo dura 20 minutos, pero podría continuar hora tras hora, una y otra y otra vez, repetirse de nuevo lo mismo de forma continua, una y otra vez, hora tras hora.
Ashes to ashes, por otra parte, me da la impresión de que transcurre bajo el agua. Una mujer que se ahoga, su mano que emerge sobre las olas intentando alcanzar algo, que se hunde y desaparece, buscando a otros, pero sin encontrar a nadie, ya sea por encima o por debajo del agua, encontrando únicamente sombras, reflejos, flotando; la mujer es una figura perdida en un paisaje que está siendo cubierto por las aguas, una mujer incapaz de escapar de la catástrofe que parecía que sólo afectaba a otros.

Pero, de la misma forma que ellos murieron, ella también ha de morir.

El lenguaje político, tal como lo usan los políticos, no se adentra en ninguno de estos territorios dado que la mayoría de los políticos, según las evidencias a las que tenemos acceso, no están interesados en la verdad sino en el poder y en conservar ese poder. Para conservar ese poder es necesario mantener al pueblo en la ignorancia, que vivan sin conocer la verdad, incluso la verdad sobre sus propias vidas. Lo que nos rodea es un enorme entramado de mentiras, de las cuales nos alimentamos.

Como todo el mundo aquí sabe, la justificación de la invasión de Iraq era que Sadam Husein tenía en su posesión un peligrosísimo arsenal de armas de destrucción masiva, algunas de las cuales podían ser lanzadas en 45 minutos, capaces de provocar una espeluznante destrucción. Nos aseguraron que eso era cierto.

No era cierto.

Nos contaron que Iraq mantenía una relación con Al Quaeda y que era en parte responsable de la atrocidad que ocurrió en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001. Nos aseguraron que esto era cierto.

No era cierto.

Nos contaron que Iraq era una amenaza para la seguridad del mundo. Nos aseguraron que era cierto.

No era cierto.

La verdad es algo completamente diferente. La verdad tiene que ver con la forma en la que Estados Unidos entiende su papel en el mundo y cómo decide encarnarlo.

Pero antes de volver al presente me gustaría mirar al pasado reciente, me refiero a la política exterior de Estados Unidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Creo que es nuestra obligación someter esta época a cierta clase de escrutinio, aunque sea de una manera incompleta, que es todo lo que nos permite el tiempo que tenemos. Todo el mundo sabe lo que ocurrió en la Unión Soviética y por toda la Europa del Este durante el periodo de posguerra: la brutalidad sistemática, las múltiples atrocidades, la persecución sin piedad del pensamiento independiente. Todo ello ha sido ampliamente documentado y verificado.

Pero lo que yo pretendo mostrar es que los crímenes de los EE.UU. en la misma época sólo han sido registrados de forma superficial, no digamos ya documentados, o admitidos, o reconocidos siquiera cómo crímenes. Creo que esto debe ser solucionado y que la verdad sobre este asunto tiene mucho que ver con la situación en la que se encuentra el mundo actualmente.

Aunque limitadas, hasta cierto punto, por la existencia de la Unión Soviética, las acciones de Estados Unidos a lo ancho y largo del mundo dejaron claro que habían decidido que tenían carta blanca para hacer lo que quisieran. La invasión directa de un estado soberano nunca ha sido el método favorito de Estados Unidos. En la mayoría de los casos, han preferido lo que ellos han descrito como “conflicto de baja intensidad”. Conflicto de baja intensidad significa que miles de personas mueren pero más lentamente que si lanzases una bomba sobre ellos de una sola vez. Significa que infectas el corazón del país, que estableces un tumor maligno y observas el desarrollo de la gangrena.

Cuando el pueblo ha sido sometido - o molido a palos, lo que viene a ser lo mismo – y tus propios amigos, los militares y las grandes corporaciones, se sientan confortablemente en el poder, tú te pones frente a la cámara y dices que la democracia ha prevalecido. Esto fue lo normal en la política exterior de Estados Unidos durante los años de los que estoy hablando. La tragedia de Nicaragua fue un ejemplo muy significativo. La escogí para exponerla aquí como un ejemplo claro de cómo ve Estados Unidos su papel en el mundo, tanto entonces como ahora. Yo estuve presente en una reunión en la embajada de los EE.UU. en Londres a finales de los ochenta. El Congreso de Estados Unidos estaba a punto de decidir si dar más dinero a la Contra para su campaña contra el estado de Nicaragua. Yo era un miembro de una delegación que venía a hablar en nombre de Nicaragua, pero la persona más importante en esta delegación era el Padre John Metcalf. El líder del grupo de EE.UU. era Raymond Seitz por aquel entonces el ayudante del embajador, más tarde él mismo sería embajador). El Padre Metcalf dijo: “Señor, dirijo una parroquia en el norte de Nicaragua. Mis feligreses construyeron una escuela, un centro de salud, un centro cultural. Vivíamos en paz. Hace unos pocos meses un grupo de la Contra atacó la parroquia. Lo destruyeron todo: la escuela, el centro de salud, el centro cultural. Violaron a las enfermeras y las maestras, asesinaron a los médicos, de la forma más brutal. Se comportaron como salvajes. Por favor, exija que el gobierno de EE.UU. retire su apoyo a esta repugnante actividad terrorista.”

Raymond Seitz tenía muy buena reputación como hombre racional, responsable y altamente sofisticado. Era muy respetado en los círculos diplomáticos. Escuchó, hizo una pausa, y entonces habló con gravedad.

"Padre", dijo,"déjame decirte algo. En la guerra, la gente inocente siempre sufre".

Hubo un frío silencio.

Le miramos.

Él no parpadeó.

La gente inocente, en realidad, siempre sufre.

Finalmente alguien dijo: Pero en este caso “las personas inocentes” fueron las víctimas de una espantosa atrocidad subvencionada por su gobierno, una entre muchas. Si el Congreso concede a la Contra más dinero, más atrocidades de esta clase tendrán lugar. ¿No es así? ¿No es por tanto su gobierno culpable de apoyar actos de asesinato y destrucción contra los ciudadanos de un estado soberano?"

Seitz se mantuvo imperturbable.

"No estoy de acuerdo con que los hechos tal como han sido presentados apoyen sus afirmaciones". dijo.

Mientras abandonábamos la embajada un asistente estadounidense me dijo que había disfrutado con mis obras. No le respondí.

Debo recordarles que el entonces presidente, Reagan, hizo la siguiente declaración:

"La Contra es el equivalente moral a nuestros Padres Fundadores".

Estados Unidos apoyaron la brutal dictadura de Somoza en Nicaragua durante cuarenta años. El pueblo nicaragüense, guiado por los sandinistas, derrocó este régimen en 1979, una impresionante revolución popular. Los sandinistas no eran perfectos. Tenían una claro componente de arrogancia y su filosofía política contenía un cierto número de elementos contradictorios. Pero eran inteligentes, racionales y civilizados. Se propusieron conseguir una sociedad estable, decente y plural. La pena de muerta fue abolida. Cientos de miles de campesinos pobres fueron librados de una muerte segura. A unas 100.000 familias se le dieron títulos de propiedad sobre tierras. Se construyeron dos mil escuelas. Una notable campaña educativa redujo el analfabetismo en el país a menos de una séptima parte. Se establecieron una educación y un servicio de salud gratuitos. La mortalidad infantil se redujo en una tercera parte. La polio fue erradicada.

Estados Unidos denunció estos logros como una subversion marxista/leninista. Desde el punto de vista del gobierno de Estados Unidos, se estaba estableciendo un ejemplo peligroso. Si a Nicaragua se le permitía fijar normas básicas de justicia social y económica, si se le permitía subir los niveles de salud y educación y alcanzar una unidad social y un respeto nacional propio, los países vecinos se plantearían las mismas cuestiones y harían lo mismo. En ese momento había por supuesto una feroz resistencia al status quo en el Salvador.

He hablado anteriormente de "un entramado de mentiras" que nos rodea. El presidente Reagan describía habitualmente a Nicaragua como un "calabozo totalitario". Esto fue aceptado de forma general por los medios, y por supuesto por el gobierno británico, como un comentario acertado e imparcial. Pero la realidad es que no estaba documentada la existencia de escuadrones de la muerte bajo el gobierno sandinista. No había constancia de torturas. No estaba probada la existencia de una brutalidad sistemática u oficial por parte de los militares. Ningún sacerdote fue asesinado en Nicaragua. De hecho, había tres sacerdotes en el gobierno, dos jesuitas y un misionero Maryknoll. Los calabozos totalitarios estaban en realidad muy cerca, en El Salvador y en Guatemala. Estados Unidos había hecho caer en 1954 al gobierno elegido democráticamente en Guatemala y se calcula que unas 200.000 personas habían sido víctimas de las sucesivas dictaduras militares.

Seis de los más eminentes jesuitas del mundo fueron asesinados brutalmente en la Universidad de Centro América en San Salvador en 1989 por un batallón del regimiento Alcatl entrenado en Fort Benning, Georgia, EE.UU. Ese hombre extremadamente valiente, el Arzobispo Romero, fue asesinado mientras se dirigía a la gente. Se calcula que murieron 75.000 personas.

¿Por qué fueron asesinadas?

Fueron asesinadas porque creían que una vida mejor era posible y que debía conseguirse. Esta creencia los convirtió de forma inmediata en comunistas. Murieron porque se atrevieron a cuestionar el status quo, la interminable situación de pobreza, enfermedad, degradación y opresión que habían recibido como herencia.
Estados Unidos finalmente hizó caer el gobierno Sandinista. Supuso varios años y una resistencia considerable, pero una persecución económica implacable y 30.000 muertos al final minaron la moral del pueblo nicaragüense. Exhaustos y condenados a la pobreza una vez más. Los casinos volvieron al país, la salud y la educación gratuita se acabaron. Las grandes empresas volvieron en mayor número. La "Democracia" había prevalecido. Pero esta “política” no estuvo, de ninguna manera, limitada a Centroamérica. Fue realizada a lo largo y ancho del mundo. No tenía final. Y ahora es como si nunca hubiese pasado.

Estados Unidos apoyó y en algunos casos crearon todas las dictaduras militares de derechas en el mundo tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Me refiero a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haití, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador, y, por supuesto, Chile. El horror que Estados Unidos infligió a Chile en 1973 no podrá ser nunca purgado ni olvidado.

Cientos de miles de muertes tuvieron lugar en todos estos países. ¿Tuvieron lugar? ¿Son todas esas muertes atribuibles a la política exterior estadounidense? La respuesta es sí, tuvieron lugar y son atribuibles a la política exterior estadounidense. Pero ustedes no lo sabrían.

Esto nunca ocurrió. Nunca ocurrió nada. Ni siquiera mientras ocurría estaba ocurriendo. No importaba. No era de interés. Los crímenes de Estados Unidos han sido sistemáticos, constantes, inmorales, despiadados, pero muy pocas personas han hablado de ellos. Esto es algo que hay que reconocerle a Estados Unidos.

Ha ejercido su poder a través del mundo sin apenas dejarse llevar por las emociones mientras pretendía ser una fuerza al servicio del bien universal. Ha sido un brillante ejercicio de hipnosis, incluso ingenioso, y ha tenido un gran éxito.

Os digo que Estados Unidos son sin duda el mayor espectáculo ambulante. Pueden ser brutales, indiferentes, desdeñosos y bárbaros, pero también son muy inteligentes. Como vendedores no tienen rival, y la mercancía que mejor venden es el amor propio. Es un gran éxito.

Escuchen a todos los presidentes de Estados Unidos en la televisión usando las palabras, “el pueblo americano”, como en la frase, “Le digo al pueblo estadounidense que es la hora de rezar y defender los derechos del pueblo americano y le pido al pueblo americano que confíen en su presidente en la acción que va a tomar en beneficio del pueblo americano”. Es una estratagema brillante. El lenguaje se usa hoy en día para mantener controlado al pensamiento. Las palabras “el pueblo americano” producen un cojín de tranquilidad verdaderamente sensual. No necesitas pensar. Simplemente échate sobre el cojín. El cojín puede estar sofocando tu inteligencia y tu capacidad crítica pero es muy cómodo. Esto no funciona, por supuesto, para los 40 millones de personas que viven bajo la línea de pobreza y los dos millones de hombres y mujeres prisioneras en los vastos “gulags” de las cárceles, que se extienden a lo largo de todo Estados Unidos.

Estados Unidos ya no se preocupa por los conflictos de baja intensidad. No ve ningún interés en ser reticente o disimulado. Pone sus cartas sobre la mesa sin miedo ni favor. Sencillamente le importan un bledo las Naciones Unidas, la legalidad internacional o el desacuerdo crítico, que juzga impotente e irrelevante. Tiene su propio perrito faldero acurrucado detrás de ellos, la patética y supina Gran Bretaña. ¿Qué le ha pasado a nuestra sensibilidad moral? ¿Hemos tenido alguna vez alguna? ¿Qué significan estas palabras? ¿Se refieren a un termino muy raramente utilizado estos días – conciencia? ¿Una conciencia para usar no sólo con nuestros propios actos sino para usar también con nuestra responsabilidad compartida en los actos de los demás? ¿Está todo muerto?

Mirad Guantánamo.

Cientos de personas detenidas sin cargos a lo largo de tres años, sin representación legal ni un juicio conveniente, técnicamente detenidos para siempre. Esta estructura totalmente ilegal se mantiene como un desafío de la convención de Ginebra. Esto no es sólo tolerado sino que difícilmente planteado por lo que se llama “la comunidad internacional”. Esta atrocidad criminal está siendo cometida por un país, que se declara a sí mismo como “el líder del mundo libre”. ¿Pensamos en los habitantes de la bahía de Guantánamo? ¿Qué es lo que dicen los medios? Lo reseñan ocasionalmente – una pequeña mención en la pagina seis. Ellos han sido consignados a una tierra de nadie de la que, por cierto, puede que nunca regresen. En la actualidad muchos están en huelga de hambre, alimentados a la fuerza, incluidos los residentes británicos. No hay sutilezas en estos procesos de alimentación.

Ni sedaciones ni anestésicos. Solo un tubo insertado sobre tu nariz y dentro de tu garganta. Tú vomitas sangre. Esto es tortura.

¿Qué ha dicho la secretaria británica de exteriores sobre esto?

Nada.

¿Qué ha dicho el primer ministro británico sobre esto?

Nada

¿Por qué no?

Porque Estados Unidos ha dicho:

Criticar nuestra conducta en la bahía de Guantánamo constituye un acto poco amistoso.

O estáis con nosotros o contra nosotros.

Así que Blair se calla.

La invasión de Iraq ha sido un acto de bandidos, un evidente acto de terrorismo de estado, demostrando un desprecio absoluto por el concepto de leyes internacionales. La invasión fue una acción militar arbitraria basada en una serie de mentiras sobre mentiras y burda manipulación de los medios y, por consiguiente, del publico; un acto con la intención de consolidar el control económico y militar de Estados Unidos sobre Oriente Próximo camuflado – como ultimo recurso – todas las otras justificaciones han caído por ellas mismas – como una liberación.Una formidable aseveración de la fuerza militar responsable de la muerte y mutilación de cientos y cientos de personas inocentes. Hemos traído tortura, bombas de racimo, uranio empobrecido, innumerables actos de muerte aleatoria, miseria, degradación y muerte para el pueblo Iraqui y lo llamamos “llevar la libertad y la democracia a Oriente Próximo” ¿Cuánta gente tienes que matar antes de ser considerado un asesino de masas y un criminal de guerra? ¿Cien mil? Más que suficiente, habría pensado yo. Por eso es justo que Bush y Blair sean procesados por el Tribunal Penal Internacional. Pero Bush ha sido listo. No ha ratificado al Tribunal Penal Internacional. Por eso si un soldado o político americano es arrestado Bush ha advertido que enviaría a los marines. Pero Tony Blair ha ratificado el Tribunal y por eso se le puede perseguir. Podemos proporcionarle al Tribunal su dirección si está interesado. Es el número 10 de Downing Street, Londres. La muerte en este contexto es irrelevante.

Ambos, Bush y Blair colocan la muerte bien lejos, en los números atrasados. Al menos 100.000 iraquíes murieron por las bombas y misiles estadounidenses antes de que la insurgencia iraquí empezase. Estas personas no existen ahora. Sus muertes no existen.Son espacios en blanco. Ni siquiera han sido registrados como muertos. "No hacemos recuento de cuerpos", dijo el general estadounidense Tommy Franks.

Al inicio de la invasión se publicó en la portada de los periódicos británicos una fotografía de Tony Blair besando la mejilla de un niño iraquí. "Un niño agradecido" decía el pie de foto. Unos días después apareció una historia con una fotografía, en una página interior, de otro niño de cuatro años sin brazos. Su familia había sido alcanzada por un misil. Él fue el único superviviente. "¿Cuando recuperaré mis brazos?" preguntaba. La historia desapareció. Bien, Tony Blair no lo tenía en sus brazos, tampoco el cuerpo de ningún otro niño mutilado, ni el de ningún cadáver ensangrentado.

La sangre es sucia. Ensucia tu camisa y tu corbata cuando te encuentras dando un discurso sincero en televisión.

Los dos mil estadounidenses muertos son una vergüenza. Son transportados a sus tumbas en la oscuridad. Los funerales son discretos, fuera de peligro. Los mutilados se pudren en sus camas, algunos para el resto de sus vidas. Así los muertos y los mutilados se pudren, en diferentes tipos de tumbas.

Aquí hay un extracto del poema de Pablo Neruda:

Explico Algunas Cosas:

Y una mañana todo estaba ardiendo

y una mañana las hogueras

salían de la tierra

devorando seres, y desde entonces fuego,

pólvora desde entonces, y desde entonces sangre.

Bandidos con aviones y con moros,

bandidos con sortijas y duquesas,

bandidos con frailes negros bendiciendo

venían por el cielo a matar niños,

y por las calles la sangre de los niños

corría simplemente, como sangre de niños

Chacales que el chacal rechazaría,

piedras que el cardo seco mordería escupiendo,

víboras que las víboras odiaran!

Frente a vosotros he visto la sangre

de España levantarse

para ahogaros en una sola ola

de orgullo y de cuchillos!

Generales

traidores:

mirad mi casa muerta,

mirad España rota:

pero de cada casa muerta sale metal ardiendo

en vez de flores,

pero de cada hueco de España

sale España,

pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,

pero de cada crimen nacen balas

que os hallarán un día el sitio

del corazón.

Preguntaréis por qué su poesía

no nos habla del sueño, de las hojas,

de los grandes volcanes de su país natal?

Venid a ver la sangre por las calles,

venid a ver

la sangre por las calles,

venid a ver la sangre

por las calles!

Quisiera dejar claro que citando el poema de Neruda no estoy comparando de ninguna manera la República Española con el Iraq de Saddam Husein. Cito a Neruda porque en ningún otro sitio de la lírica contemporánea leí una descripción más insistente y cierta del bombardeo contra civiles.

He dicho antes que Estados Unidos está ahora siendo totalmente franco poniendo las cartas sobre la mesa. Éste es el caso. Su política oficial es hoy en día definida como "Dominio sobre todo el espectro".

Ése no es mi término, es el suyo. "Dominio sobre todo el espectro" quiere decir control de la tierra, mar, aire y espacio y todos sus recursos.

Estados Unidos ahora ocupa 702 bases militares a lo largo del mundo en 132 países, con la honorable excepción de Suecia, por supuesto.No sabemos muy bien como ha llegado a estar ahí pero de hecho está ahí. Estados Unidos posee ocho mil cabezas nucleares activas y usables. Dos mil están en sus disparaderos, alerta, listas para ser lanzadas 15 minutos después de una advertencia. Está desarrollando nuevos sistemas de fuerza nuclear, conocidos como "destructores de búnkeres". Los británicos, siempre cooperativos, están intentando reemplazar su propio misil nuclear, Trident.¿A quién, me pregunto, están apuntando? ¿A Osama Bin Laden? ¿A ti? ¿A mí? ¿A Joe Dokes? ¿China? ¿París? ¿Quién sabe?

Lo que sí sabemos es que esta locura infantil - la posesión y uso en forma de amenazas de armas nucleares - es el corazón de la actual filosofía política de Estados Unidos. Debemos recordarnos a nosotros mismos que Estados Unidos está en un continuo entrenamiento militar y no muestra indicios de aminorar el paso. Muchos miles, si no millones, de personas en Estados Unidos están demostrablemente asqueados, avergonzados y enfadados por las acciones de su gobierno, pero, tal y como están las cosas, no son una fuerza política coherente - todavía. Pero la ansiedad, la incertidumbre y el miedo que podemos ver crecer cada día en Estados Unidos no es probable que disminuya. Sé que el presidente Bush tiene algunos escritores de discursos muy competentes pero quisiera prestarme voluntario yo mismo para el empleo. Propongo el siguiente breve discurso que él podría leer en televisión a la nación.

Lo veo solemne, con el pelo cuidadosamente peinado, serio, confiado, sincero, frecuentemente seductor, a veces empleando una sonrisa irónica, curiosamente atractiva, un auténtico macho.

"Dios es bueno. Dios es grande. Dios es bueno. Mi dios es bueno. El Dios de Bin Laden es malo. Él suyo es un mal Dios. El dios de Sadam también era malo, aunque no tuviera ninguno. Él era un bárbaro. Nosotros no somos bárbaros. Nosotros no cortamos las cabezas de la gente. Nosotros creemos en la libertad. Dios también. Yo no soy bárbaro. Yo soy el líder democráticamente elegido de una democracia amante de la libertad. Somos una sociedad compasiva. Electrocutamos de forma compasiva y administramos una compasiva inyección letal. Somos una gran nación. Yo no soy un dictador. Él lo es. Yo no soy un bárbaro.
Él lo es. Y él. Todos ellos lo son. Yo tengo autoridad moral. ¿Ves mi puño? Esta es mi autoridad moral. Y no lo olvides"
La vida de un escritor es extremadamente vulnerable, apenas una actividad desnuda. No
tenemos que llorar por ello. El escritor hace su elección y queda atrapado en ella. Pero es
cierto que estás expuesto a todos los vientos, alguno de ellos en verdad helados. Estás solo, por tu cuenta. No encuentras refugio, ni protección - a menos que mientas - en cuyo caso, por supuesto, te habrás construido tu propia protección y, podría decirse, te habrás vuelto un político.

Me he referido un par de veces esta tarde a la muerte.

Voy a citar ahora un poema mío llamado

Muerte:

¿Dónde se halló el cadáver?

¿Quién lo encontró?

¿Estaba muerto cuando lo encontraron?

¿Cómo lo encontraron?

¿Quién era el cadáver?

¿Quién era el padre o hija, o hermano o tío o

hermana o madre o hijo del cadáver abandonado?

¿Estaba muerto el cuerpo cuando fue abandonado?

¿Fue abandonado?

¿Por quién fue abandonado?

¿Estaba el cuerpo desnudo o vestido para un

viaje?

¿Qué le hizo declarar muerto al cadáver?

¿Fue usted quien declaró muerto al cadáver?

¿Cómo de bien conocía el cadáver?

¿Cómo sabía que estaba muerto el cadáver?

¿Lavó el cadáver?

¿Le cerró ambos ojos?

¿Enterró el cuerpo?

¿Lo dejó abandonado?

¿Le dio un beso al cadáver?

Cuando miramos un espejo pensamos que la imagen que nos ofrece es exacta. Pero si te mueves un milímetro la imagen cambia. Ahora mismo, nosotros estamos mirando a un círculo de reflejos sin fin. Pero a veces el escritor tiene que destrozar el espejo - porque es en el otro lado del espejo donde la verdad nos mira a nosotros.
Creo que, a pesar de las enormes dificultades que existen, una firme determinación, inquebrantable, sin vuelta atrás, como ciudadanos, para definir la auténtica verdad de nuestras vidas y nuestras sociedades es una necesidad crucial que nos afecta a todos.

Es, de hecho, una obligación.

Si una determinación como ésta no forma parte de nuestra visión política, no tenemos esperanza de restituir lo que casi se nos ha perdido: la dignidad como personas.

miércoles, 6 de abril de 2011

LECTURAS POR LA PAZ

COOORRAN LA VOZ!!

Contra los poetas

"¡Cómo se ha vengado en la gente la ingenuidad de su fe en la Poesía y en el Poeta, su culto a la forma poética, su pasión por todas las ficciones que crea el ambiente de los poetas! El poeta de hoy debería ser un niño astuto, lúcido y cauto. Que se dedique a la poesía, pero que sea capaz en cada momento de darse cuenta de sus limitaciones, fealdades, estupideces y ridiculez; que sea poeta, pero un poeta dispuesto en cualquier momento a revisar la relación entre la poesía y la vida, la realidad. Siendo poeta, que no deje ni por un momento de ser hombre y que no subordine el hombre al ‘poeta’."


Wiltold Gombrowicz

Diario, 1953.

sábado, 19 de marzo de 2011

A o B, o B no es igual a A, o A es lo contrario de B...

                         A


Carreteras desbordadas, holocausto mental del deseo,

Un suspiro, un tanque de gasolina, unos pantalones vaqueros.

Silencio en esta calma de semi desierto.

Después de la lluvia ha ocurrido un fenómeno:

En el desierto la lluvia limpia igual la conciencia que las calles.

Así funciona cuando sucede

este crepitar catártico de quietudes desoladas.

He decidido no abdicar de la Tierra NO la veo NO a la Tierra,

Gramos en la arena,

super gravitaciones hechas polvo,

Soplo líquido del tedio, Baudelaire murió convencido de sí mismo,

Al mirar su foto me apiado de él, junto conmigo.



                      B

Nota íntima, prenda algebraica del habla,

Escucha tu pena desafinada,

Escucha tu dicha en otras bocas,

Aturde y rescata tu heroísmo allá lejos,

Fuera de éste tierno y leve holocausto

De sabernos periféricos.

Eleva tus manos y únete a la danza,

Al diario decir: “¿Y todo este alarde de dónde viene?”

Cuál será la tumba de la peste y la estulticia.

Retratos viejos del abuelo, se goza el viejo,

Por la novela donde lo he inmortalizado,

Aunque eso de la inmortalidad… mmm… bueno,

Lo pensaré a profundidad mientras me dura la erección

Matutina, y con la felicidad de las viejas ideas que siguen

Resonando, por ejemplo en La Lógica del conocimiento científico,

Cabalgaré lógicamente mi lengua en el cabaret que hay

En el techo de tu paladar… así será cuando sea,

De mientras… que se siga dando de qué hablar,

exponiendo pros y contras, en

La Habana Para un Infante Difunto.

lunes, 14 de marzo de 2011

Aforismos del Caos (Óscar de la Borbolla)

* * *
Existen varias formas de guardar silencio además de apretar los labios. Una es hacerse cómplice; otra, fingirse distraído y, la más frecuente, gritar a viva voz dentro de un coro. En todos los casos en los que la palabra no marca una diferencia, no propone un matiz, no objeta algo, el hombre calla. Por eso la humanidad a pesar de su estridencia es silenciosa.
* * *
Quien no se empeña conserva el consuelo de que habría podido; quien se empeña pierde la coartada.
* * *
Si la muerte no truca el amor descubrimos a los pocos meses el fastidio; si la muerte no truca el fastidio descubrimos que el fastidio dura para siempre.
* * *
Como el número de veces que hemos deseado matar a alguien es muchísimo menor que el número de veces que hemos deseado a alguien, puede decirse, a pesar de todo, que somos animales sociables.

viernes, 25 de febrero de 2011

LA INVENCIÓN DE LOS CONFINES (Cárcel y literatura) SERGIO VICARIO

Introducción


Cárcel y literatura son dos términos que se antojan irreconciliables, toda vez que el primero se utiliza para designar el lugar constituido para la detención de las personas y privarlas de su libertad, en tanto que el segundo, lo es para signar el conjunto de obras donde la experiencia humana, creativa, sensible, emotiva y racional se manifiesta a través de la palabra escrita; dicha experiencia depositada en un papel, en un libro, las más de las veces promueve o auspicia la libertad imaginativa y la riqueza cognoscitiva, que otra persona, a leer lo escrito, recibe.

El presente ensayo busca acercar al lector a una vertiente de la literatura que ha emergido tras las rejas; es aquella que con gran dificultad ha arrojado luz entre las sombras, reconocerla, quizá nos permita revalorar un oficio que acrecienta la sensibilidad humana.

Pese a la buena reputación que tienen hoy en día la mayoría de los escritores, esto no los exenta de sufrir atropellos y vejaciones, muchos son los casos de autores que han sufrido la amarga experiencia de una condena por intolerancia a sus ideas o actividades políticas. Producto de estas detenciones varios de ellos dejaron obra y es por eso que ahora contamos con una basta producción centrada en este tema. Aunque bien es cierto, también hubo autores que cayendo presos no tuvieron oportunidad de escribir acerca de esto.

Cárcel y literatura son dos aspectos que se contraponen, la cárcel coarta la libertad, en tanto que la palabra escrita libera el pensamiento. Atisbar hacia estos casos puede ayudarnos no sólo a comprender el valor de la palabra como ejercicio de liberación, catarsis, rebeldía, denuncia, expiación o condena; sino también el acto mismo de defender la vida y auspiciar el pensamiento aún en las peores condiciones. De fondo, el tema es la riqueza espiritual e ideológica que reverbera como un eco al interior de las frías celdas o mazmorras.

Sabemos que la detención de las personas ha ocurrido desde siempre, trataremos de remontarnos hacia sus orígenes, en una aproximación hipotética para observar cómo la actividad humana, en su proceso civilizatorio, ha ido también construyendo una historia plagada de injusticia e intolerancia en detrimento de sus semejantes; la búsqueda del poder y la constitución de los Estados no fue alcanzado sin que se vulnerara la condición de aquellos que se oponían: “ser escritor, disidente y homosexual (escribiera Reinaldo Arenas), eran tres de los peores pecados que uno podía cometer en la Isla de Cuba”, cuando, por supuesto, la contra revolución era o es perseguida como una peste ideológica.

En otro capítulo, daremos cuenta de los casos más significativos, tanto en nuestro país como en otras partes del mundo refiriendo aquellas obras, ahora consideradas riqueza de la historia literaria universal, hasta llegar a la fundación del PEN Club (Poetas, Editores y Novelistas), que si bien inició como una asociación de notables escritores, poco a poco se fue extendiendo y ramificando hasta crear una vertiente de escritores encarcelados, y luchando la asociación en contra de esta situación.

Es claro que a partir del siglo XX, la literatura carcelaria fue en aumento, diversas circunstancias propiciaron esto: nuevas terapias ocupacionales, grupos civiles de enseñanza interesados en promover la cultura tras las rejas, etc., pero sin que signifique que todas estas producciones son efectivamente representativas, es de notar que la escritura ha ido en aumento porque ha sido, como hemos dicho, un vehículo para gozar de un poco de libertad en aquellos ambientes de asfixia y abandono.

Las aportaciones del estudio de Michael Foucault en Vigilar y castigar, son también oportunas para este ensayo, toda vez que al conmutar el castigo corporal, es decir el escarnio, en penas purgatorias, el sistema carcelario pareciera que se legitima y con esto el derecho del Estado que tipifica los delitos y los condenas, sobre los individuos, en tanto no exista un modo de reinserción adecuado. Si bien Foucault apunta el cómo las ideas de Jeremías Bentley y su sistema panóptico para vigilar a los reos son aplicadas en casi todo el mundo, la detención arbitraria y el exterminio parecieron ser la tónica en la mayoría de sistemas carcelarios con regímenes autoritarios.

Al final de este ensayo, trataremos de resumir algunas ideas que se desprenden de este recorrido, no a modo de conclusión, sino como una apuesta a futuro para humanizar más nuestro deprimente sistema carcelario, aquí y en todo el mundo. Sobre todo hoy en día en que la violencia campea por doquier.



La Prisión…



La cárcel es el lugar para segregar a quienes por un delito o por una injusticia, se les ha condenado a padecer la falta de libertad y a vivir en cautiverio. Es el lugar de los tormentos y los horrores, reducto que auspicia la infamia y el desaliento; coto de la maldad donde sucumbe la autoestima, la individualidad y el humanismo, al menos, en la gran mayoría de los casos…

…la búsqueda, sus orígenes

En algún momento nuestros ancestros conocieron la risa y la violencia. Es ocioso preguntar qué habrá sido primero, si la risa o el homicidio, no obstante, si la risa es la negación del universo (como apuntara Octavio Paz), y por ésta, los seres se olvidan de formalismos y dan rienda suelta al humor; el homicidio en cambio, es la negación de la vida, incluso por la vida misma, porque sin duda el hombre ha tenido que matar y mata por su subsistencia. Pero, ¿qué decir cuando dio inicio a este acto y fue en detrimento de sus semejantes?



No podemos precisar cuándo comenzó, sabemos que tanto el humor como la ira son características inherentes a los seres humanos. Podemos suponer, acaso imaginar a un grupo de aquellas hordas ancestrales de sapiens que salieron temerosos de África para colonizar el mundo. Lentamente extenderse en todos los territorios posibles, multiplicarse. Podemos imaginar cómo recolectaban hierbas y frutos y cómo el hambre obligaba a alguno de ellos a quitarle a otro su posesión, pelear acaso. O imaginar su encuentro con otra horda; esta vez era para proteger al grupo familiar de los extraños, tan parecidos a ellos. Iniciar la huida o salir herido en una temprana batalla. Tal vez el hurto y el despojo fue lo primero, lo que antecedió al crimen, incluso podemos suponer que la supremacía de alguien que se apostaba como líder iniciaba algún combate, más aún, la necesidad de apareamiento cuando ya los afectos comenzaban a ser sensibles en el pequeño cerebro de este sujeto y despertaban los celos…


El desarrollo del lenguaje que experimentó el homo sapiens (antecesor de los cromagnones) fue decisivo para la transmisión de conocimiento que modificó su organización social y dio paso a una serie de innovaciones técnicas, con lo que se acercaba la hora en que habría de separar de su anclaje con la naturaleza y sus tiranas condiciones para su supervivencia, es decir, poco a poco ocurriría el dominio del hombre sobre ésta hasta que le permitiría constituir sociedades sedentarias. Para entonces, los grupos humanos ya se habían diseminado por todo el planeta, incluyendo el continente americano, último en poblarse. Hace doce mil años el hombre descubriría la agricultura en la antigua Mesopotamia, así también, por aquella región se encontrarían tablillas de arcilla y piedras con señales claras de escritura y en donde se asientan las primeras “bases legales” que habrían de buscar ordenar su vida.


La aparición de leyes o códigos de conducta es clara señal de que el hombre social había experimentado y conocido ya, la proclividad de sus semejantes hacia comportamientos nocivos que podían afectar la convivencia del grupo, por lo que requería de un ‘marco jurídico’ que regulara su convivencia. Hemos dicho que el robo fue entre sus primeras acciones en contra de sus semejantes, luego el combate, la batalla y el homicidio. También podemos apuntar que existió el maltrato, el sometimiento, el estupro, la esclavitud; que en suma, el hombre conocía de su propio peligro y su capacidad mortífera con las armas. Siete mil quinientos años antes de Cristo, Jericó ya era una ciudad amurallada ante la amenaza latente de otros pueblos. Las murallas, como las actuales fronteras, pretenden constituir un lugar protegido, y restringir el acceso a estos pueblos, ciudades, o países, como el caso de la gran muralla china que se inició su construcción en el siglo tres AC. Por cierto, la existencia de esta gran muralla da cuenta no sólo del portento y el desarrollo arquitectónico o de la estrategia militar considerada, sino de los confines establecidos para proteger un territorio, es reflejo materializado de la inseguridad humana ante sus enemigos, sus propios congéneres apartados.


Por otra parte, al desarrollarse las sociedades, se suscitan paralelamente otros hechos que dan cuenta del desarrollo cultural y religioso. Se narran historias acerca del origen y se extiende una mitología que da forma a las creencias espirituales, en ellas, comienzan a describirse situaciones que dan cuenta de las faltas cometidas por hombres y dioses en contra, incluso, de los propios dioses. Veamos dos ejemplos:

En la mitología griega, Prometeo, un Titán1 hijo de Eurimedonte con la ninfa Climene, y quién por su bondad transmitió sus conocimientos a los humanos, tuvo además la osadía de enfrentar a Zeus, robando el fuego del Olimpo para dársela a éstos. Su castigo fue quedar encadenado a las rocas del Cáucaso, y siendo sempiternamente devorado de sus entrañas por un buitre hasta que su hermano lo liberara.

En la Tradición Judeocristiana, observamos como en el génesis aparece el llamado pecado original Eva es tentada por la serpiente y acerca a Adán a probar del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal que Dios mismo había puesto ahí y les prohibió que tomaran. Al hacerlo, ambos fueron castigados y expulsados del Paraíso.

En uno de los pasajes anteriores encontramos el desafío y el hurto como práctica posible; la cólera del dios padre, y el castigo exageradamente cruel ante la falta, no había ningún código o ley sino tan sólo el criterio y juicio apasionado de Zeus. En el otro caso. La pareja original desobedece al mandato e igualmente son castigados. Desobedecen porque estaban dotados de una capacidad de elección, y deciden contraviniendo ese mandato de Dios, establecido en el Antiguo Testamento. Así ocurre, el ser humano se hace transgresor. La experiencia también se lo dijo, el padre ancestral daba un consejo o una indicación y el hijo no acataba, el líder de la horda indicaba que hacer y otro lo contravino, rebelándose a hacerlo. Conviene preguntarnos entonces, en qué momento o cómo fue que el ser humano recuperó para sí mismo la conciencia del mal, de aquello que le perjudica o le causa dolor y lo refirió en un tabú, una ley o una leyenda.



Variaciones más o menos, en casi todas las culturas con una mitología propia se da cuenta del origen de los hombres sus acciones, o de historias propias de los dioses. En muchas de éstas aparecen también sus faltas.

Una vez establecido un principio rector, en cualquier sociedad, fuese moral o cívico, trasgredir este principio se condena, ese es el delito. El crimen (del latín crimen) y el delito comienzan a tipificarse. Mientras que el crimen comúnmente implica el derramamiento de sangre el delito es de tipo genérico, varia de una sociedad a otra. Hay tantos delitos como establezca un Estado, sin duda, el mayor número de leyes es señal del grado de complejidad y deterioro en las relaciones de las personas que habitan estas sociedades. Cabe agregar que no siempre el hecho delictivo, su proclama o abolición, corresponde a un efectivo consenso social, de hecho, es el propio Estado el que se adjudica esta decisión, aun con eso, la búsqueda de una mejor legislación, ha sido empeño desde que el propio ser humano cobró conciencia y se horrorizó de su propia creación, de la pena de muerte y la tortura, de la segregación y la condena. Tal vez por ello, se fue dando poco a poco la invención de la cárcel, el confinamiento y la pena. Pero pasarían muchos siglos para que las cárceles y prisiones del mundo fuesen lugares más propios al sentido de lo humano, sin que esto signifique que las prisiones hoy en día, rehabiliten, a quienes desafortunadamente caen y sobreviven en ellas.

La organización social de las antiguas civilizaciones, como la sumeria, fenicia, siria, babilónica, hitita, egipcia, hindú, mongola, griega o romana, desarrollaron para su supervivencia, además del comercio y el avance técnico, un aparato de guerra que les permitió la expansión y el dominio, desde luego, la estructura era piramidal y en la punta estaba el jefe supremo, rey, emperador, faraón, monarca, mogul, etc., apoyado en las clases de mercaderes, sacerdotes y, por supuesto, guerreros y militares. Pero además, en la base social estaba el sujeto ordinario y los esclavos, como resultado de las conquistas iniciadas se capturaba a legiones enteras de seres humanos que se veían forzados a trabajar en las grandes empresas de estos pueblos, así, por ejemplo, las tumbas faraónicas emplearon a miles de hombres que se veían sometidos, a los designios de los poderosos, las cárceles entonces y en el antiguo Egipto, lo constituía un pueblo entero, habitantes en casas simples o campamentos y vigilados por guardias y en otro extremo, el desierto.



Si desde la antigüedad, el sometimiento de un ser humano por otro o de un pueblo entero por otro, implicaba la supresión de derechos, es claro que el ser humano se ha apoyado en la supremacía de la fuerza física o tecnológica para lograrlo, en el control de la misma y en un sistema de apartado y detención de los cautivos; así, el uso de cuerdas, cadenas, y enclaustramiento eran las prácticas habituales que debieron ser empleadas para el manejo de los prisioneros. De esta forma los hombres capturados padecían una forma primigenia del presidio, aún cuando no hubiesen cometido falta alguna. Era tan sólo por el hecho de ser conquistados, y ya se sabe, eran los varones quienes padecían el rudimentario presidio, por el uso de su fuerza, y las mujeres, ya eran comercializadas, esclavas o eliminadas. Pero su fuerza de trabajo era necesaria para la agricultura, la recolección, el cuidado del ganado y otras tareas. Los hombres también eran requeridos para la construcción, la guerra, el servicio doméstico, la carga, el transporte (cuando eran confinados a las galeras, como remeros), o eran capturados para pedir rescate o intercambio por ellos, hombres, mujeres y niños cuyo destino fue impuesto por sus opresores.



En los antecedentes a las obras sobre cárceles, una obra capital después del Tratado de los delitos y de las penas (1764), del italiano César Bonesano, Marques de Beccaria, ha sido un estudio sobre El estado de las prisiones en Inglaterra y Gales, que el inglés John Howard, publicaría en 1777. Ambos trabajos, dieron paso a una serie de reformas que fueron poco a poco cambiando la penosa situación que se vivía en las cárceles de aquellos años, particularmente la obra de Beccaria aportó una manera distinta de observar el trato de los prisioneros, en su mayoría condenados a la pena capital o el escarnio, a través de un espectáculo denigrante. Esto traería a consecuencia también la supresión de los suplicios en la mayoría de los estados europeos, y a la postre la mejoría de las leyes penales. No obstante estos cambios, las prisiones de hoy en día mantienen un estado de opresión y nuevas penurias, y en muchas de éstas no hay rehabilitación alguna de sus internos.

Sabemos que desde la antigüedad han existido los calabozos o los lugares de confinamiento, no así existía el derecho penitenciario que es muchos más reciente, escasos doscientos años. También sabemos que más que condenas impuestas de acuerdo a la gravedad de las faltas, muchas veces los prisioneros eran confinados literalmente a podrirse en las mazmorras y calabozos o lo que era de uso más corriente: el suplicio, la mutilación o la pena capital.

Mucho antes de lograr efectivos cambios en las prisiones del mundo, en varias de ellas se padeció y hubo el exterminio masivo de seres humanos. Bastaría asomarnos al tremendo testimonio de Alexander Soljenitsin, o de Valar Shalamov, acerca del Gulag en la extinta Unión Soviética, para dar cuenta de esto.










1 Mitología griega, Ángel María Garibay.- Edit. Porrúa



(continuará...)

miércoles, 23 de febrero de 2011

The Mars Volta: Since we've been wrong

Do you remember how you wore that dress?
(¿recuerdas cómo usabas ese vestido?)
It slit my sight beneath the eyelids
(hería mis ojos por debajo de mis párpados)
Do you remember what you said to me?
(¿recuerdas qué me dijiste?)
What cause has given you the right to stray?
(¿qué cosa te ha dado el derecho de alejarte?)

And then you slid into my solid shade
(y luego te deslizaste dentro de mi sólida sombra)
The clocks are ticking fast with every breath
(el tic tac del reloj es más rápido con cada bocanada de aire que tomo)

Since we've been wrong
(desde que estamos equivocados)
I've been part awake
(he estado parcialmente despierto)
Since we've been wrong
(Desde que estamos equivocados)
you will never, ever know me
(nunca, jamás me conocerás)
What took you so long?
(¿qué te tomó tanto tiempo?)
I'm not sure either way
(no estoy seguro del camino)
But my heart, it asks
(pero mi corazón, él pregunta)
just one more time
(sólo una vez más)
Are you still a mess?
(¿sigues siendo un desastre)

One day a rain will come and wash away
(un día una lluvia vendrá y limpiará)
dead earth that held us was no island
(la tierra muerte que nos retiene, no hubo isla)
I have become ingrown inside this skin
(he empezado a crecer hacia adentro, dentro de mi piel)
I'll find a way out through those eyelids
(encontraré una ruta a través de tus párpados)

And all the days become a castaway
(y todos los días se han vuelto un naufragio)
I seem to think I don't belong here
(parece que no pertenezco a este lugar)

Since we've been wrong

(desde que estamos equivocados)
I've been part awake
(he estado parcialmente despierto)
Since we've been wrong
(Desde que estamos equivocados)
you will never, ever know me
(nunca, jamás me conocerás)
What took you so long?
(¿qué te tomó tanto tiempo?)
I'm not sure either way
(no estoy seguro del camino)
But my heart, it asks
(pero mi corazón, él pregunta)
just one more time
(sólo una vez más)
Are you still a mess?
(¿sigues siendo un desastre)

I don't belong here, I shouldn't stay
(no pertenezco a este lugar, no debería quedarme)
The whole time it grows empty
(todo el tiempo se vacía)
The walls between us will never break
(las paredes  entre nosotros no se romperán nunca)
Just seal it shut, it grows empty
(sólo séllalo, ciérralo, se vuelve vacío)

jueves, 17 de febrero de 2011

VERY EASY

Very Easy...
Al ataque con las pornobólicas, el megacable

y la naco burguesía asumida,
conquistar al mundo is very easy,
solo un don nadie alcohólico y muy junior se ha encargado
del oficio, coca-cola y botitas a la mano,
adelante, continuemos con el crecimiento acelerado y
la globalización, posiciones a favor, en contra o
indiferentes, los más idiotas,
sin ver en sus ojos cómo todo esfuerzo a la postre resulta inútil,
pero acá entre nos, es la única droga posible,
además de las permitidas, las de la literatura y el amor cortés,
claro está.
Cruzar la calle en París, ciudad de México, Barcelona o el Cairo
donde actualmente están los madrazos:
Es igual: dame otras gotas de refractil ofteno,
confíen en sus opios y sus paraísos artificiales,
les ofrezco mis poemas como respuesta.
Tu dime: Cuál es la película favorita del año?
¿El cadáver de la Novia? ¿V de Venganza?
Prefiero mordérmelos preocupadamente y sonreír de nuevo,
para empujar este escritorio desde un cuarto piso,
donde estoy hasta el huevo,
pero que jamás se diga, que la estirpe que fundó Charles Baudelaire
no tuvo sus bisnietos hijos de su pinche madre y que José Juan Tablada (en cuya casa inmensa yo tomé clase),
no mintió cuando dijo:
“mujeres de Nueva York: tan cerca de mis ojos, tan lejos de mi vida”.

enero-febrero-2011

lunes, 14 de febrero de 2011

AFORISMOS ESAFORADOS (fragmento) - RUBEN VEDOVALDI

GENTE RE-VISTA
-aforismos desaforados-


Parte I
hay gente que empieza quejándose de llena y acaba llenándose de quejas



hay gente que entra en confianza

y cierra por dentro



hay gente bastante despoblada



hay gente que no es felíz porque le da verguenza



hay gente pública y gente privada



hay gente que para acordarse de que la vida vale la pena

se hace un nudo en la garganta



hay gente que es hermosa sin querer

y gente que es horrible a propósito



hay gente que cultiva el agujero negro de su interioridad

como el Principito su rosa



hay gente que se tiñe el cerebro y les dura todo el día;

a otros se les destiñe con la primera tanda publicitaria



(para que nos laven el cerebro pagamos más

que para que nos laven el auto)



hay gente que le pide prestada su inutilidad a los inútiles

y después no sabe qué hacer con ella



hay gente que sólo tiene sentido del malhumor



hay gente a la que no le molesta que la fumen

porque ya está acostumbrada



hay gente con la que no vale la pena hacer

ni el amor ni la guerra



hay gente que no sabe si hay que ahorrar pólvora o chimangos



hay gente que quiere hacer un chiste y le sale un chistido



hay gente a la que se le falsea la tapa a rosca de los sueños

y anda todo el día rebalsada



(la mayoría de la gente cree en el amor a primera ceguera)



hay gente que, junta es menos que separada



hay gente que quiere vivir una auténtica aventura amorosa a todo color

pero sólo trae escenas sobreactuadas,

miradas de extra, abrazos de mal ensayo,

besos de utilería y pasiones de fogueo



(hay besos que están de menos)



hay gente que cuando besa

presiente en los otros labios la palabra ADIOS

y la borra a besos

pero le queda en la boca el regusto de esa mala palabra

y después la repite...la repite...



hay gente que con los animales es un amor;

sólo maltratan a la mujer y a los hijos



hay gente que ama su familia y su patria

sólo sale a matar a otras familias en otras patrias



hay gente que regala salud

y gente que vende enfermedades



hay gente que no tiene más remedio

que asaltar una farmacia



hay gente que no se quiere quedar a convivir un orgasmo

porque se le hace tarde



hay gente que se da la espalda a sí misma



hay gente que no se acuesta con nadie en su puta vida



hay gente que en su fuero más íntimo

es muy extrovertida



Rubén Vedovaldi





GENTE REVISTA Parte II



hay gente que no viaja nunca al interior

porque su interioridad le queda a trasmano



hay gente que sospecha de sí misma

pero no se anima a interrogarse a fondo



hay gente que apenas se sale un poco de lo habitual

tropieza consigo misma y se muere de susto



hay gente que está encantada de desconocerse a sí misma



hay gente que no quiere conocerse a sí misma

para no recibir una mala impresión



hay gente que no existe

pero igual se asusta mucho leyendo el diario



hay gente tan insignificante

que se muere por salir en las necrológicas



hay gente tan ofendida consigo misma

que no se saluda ni se dirige la palabra



hay gente que parece haber venido al mundo

a hacer el papel

de repasar un papel que nunca hará



hay gente que es un libro abierto;

un libro de quejas



hay gente muy cultivada

y gente más bruta que un arado



hay gente que se recorta la inexistencia dia por medio

porque le crece mucho



hay gente que lleva la cuenta de su inexistencia a dos columnas:

en una pone lo que se le va en lágrimas

y en la otra lo que se le va en suspiros



algunos en vez de seguir complicándose la existencia

optaron por simplificarse la inexistencia



hay gente que busca el revés de los espejos

para escribir al revés la palabra REVES

y atravesar luego el espejo

para venir a ver qué se lee de este lado



hay gente que existe con premeditación y alevosía



hay gente que se suicida en defensa propia



hay gente que sólo puede brillar por su ausencia



hay gente que imita la ausencia de Dios a la perfección



hay gente que se hace rogar y no por santa



hay gente que cuando reza

maldice con total devoción




hay gente que reza su par de denuestos de cada día



hay apóstoles que lo único que practican del amor cristiano

es el beso de Judas



hay gente que a cada fraile

le debe una bola



hay gente que es un pan de Dios

con una gotita de estricnina adentro



hay gente que es escéptica de buena fe




hay gente que cura de palabra

y gente que enferma de obra



hay gente que publica diarios en lenguas muertas

para ir a vender en los cementerios



hay lugares adonde los muertos van a probarse

la ropa que dejan los vivos



hay pobres diablos y pobres diablas

pero en general los diablos no son pobres



Rubén Vedovaldi

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GENTE RE-VISTA Parte III



hay gente que pone su granito de arena

en el ojo ajeno



hay gente con los pies en la tierra

y gente con tierra en los pies



hay gente que en las fotos sale bastante movida

aunque en la vida real no mueva un pelo



hay gente que tiene un pelo de sonsa

y gente que tiene medio pelo de sonsa



hay mediopelos que de zonzos no tienen nada



(la felattio no va más allá porque están los pendejos)



hay gente que es calva por dentro



hay gente que sueña existir hasta que la despiertan

y le viene una bronca bárbara porque tiene que seguir subsistiendo



hay gente que anda por su anonimato

dejando huellas de zapatillas famosísimas



hay gente que no se sabe si padece de alcoholismo

o de anonimato



hay gente que se suicida en forma anónima



hay gente que no sabe suicidarse por sus propias manos

y paga una barbaridad para que la suiciden otros



hay gente que cambia

su viejo impulso suicida por otro cero kilómetro

y los primeros días anda bien




hay gente que sabe que el suicidio es un crimen

y por eso luego de suicidarse huye, para que no la arresten



hay gente que cuenta con los dedos

los días que hace que cuenta con los dedos

el tiempo que se pasa sin acordarse de vivir

y se pierde y vuelve a empezar a contar

pero nunca empieza a vivir



hay gente que no es supersticiosa porque trae mala suerte



hay gente que empieza en proyecto piloto

y termina en galocha reventada



hay gente que disca al azar buscando el número de su muerte

hasta que vienen personalmente a contestarle



(los que llevaron la vida más superficial

alcanzan la muerte más profunda)



hay gente que no va a ninguna parte

y tiene seguidores



hay gente que vive de los otros

y gente que muere de los otros



hay gente que a la hora de elegirse a sí misma

entra al cuarto oscuro y se hace boleta



hay gente que vota en negro




hay gente que antes de sacarse las muelas de juicio

debería aflojarse un poco las muelas de prejuicios



hay gente que hace cursos acelerados de relajamiento




la oreja humana tiene dos laberintos:

el de carne y hueso del oido, que percibe lo que se le dice

y el de la mente,

que interpreta lo que se le canta



hay gente que mide sus palabras con metro prestado



hay gente que confunde verso medido con verso comedido



hay gente que cuando quiere medir sus palabras

se le desmesura el silencio



hay silencios que desafinan



hay gente que, callada, tiene toda la razón del mundo



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GENTE RE-VISTA Parte IV



hay gente que hace auriculares sordos a chismes,

rumores, corrillos y habladurías



hay calladurías más terribles que las peores habladurías



hay gente que se calla la boca

y después se le callan los ojos, la cara, todo



hay ausencias que hacen un ruido bárbaro



hay multitudes que hacen silencio a capella



hay caras tan feas que, aunque digan la verdad,

dan ganas de no creerles



hay gente que alienta el mal y gente que tiene mal aliento



hay gente que no sabe adonde vamos

pero cobra una barbaridad para llevarnos



(antiguamente, para nacer la gente solamente tenía que romper la placenta

ahora también tienen que pinchar el profiláctico

perforar el diafragma, etc.)



hay gente que va a la esquina a hacer que llueva



hay gente que es una luz

mala



hay gente que golpea los tipos de su mecanográfica contra las tinieblas

hasta sacarles chispas



hay puestos callejeros y callejeros sacados



hay gente que es en serio y gente que es en serie



hay gente que es del partido apolítico

pero nunca pierde



hay gente que se sienta en el sillón a prometer

que nos va a poner de pie



muchos no tienen ni para medialuna criolla

y otros pasan largas vacaciones en la luna de Valencia



(a alguna gente en Babia le va muy bien)



los dificultativos ganan más que los facultativos



hay gente que pertenece a la clase desocupada y cansada

y gente que pertenece a la clase descansadora



(los reducidores de salarios son peores que los reducidores de cabeza)



hay gente que confunde cesación de pago

con sensación de pago



ganan más los pequeños encubridores que los grandes descubridores



ganan más los que labran actas que los que labran la tierra



hay gente que se queda con la rosa

y gente que se queda con la espina



hay gente que quiere ser pagada de sí misma

pero no le dan facilidades



hay gente que siempre encuentra nuevas maneras de mostrar

que nunca servirá para nada



hay gente que es de carne y hueso

y gente que es de carnada



(la carne de ternura es mejor que la carne de ternera)



hay gente encarnizadamente vegetariana



hay gente que de regimenes vegetarianos no sabe un chorizo



cierta conejita de play boy se hizo vegetariana por culpa de los hombres

el primer novio la dejo con el camote, otro nunca tenía chaucha,

otro pretendiente con el que pensaba casarse le hizo la pera

otro era un zanahoria,

a otro el matrimonio le importaba un pepino,

otro le dio calabazas

y ahora anda con uno que no es trigo limpio



hay gente que para hacer bien los transplantes culturales

calcula la época



hay gente que en cualquier época del año

te hace pasar un flor de verano



hay gente que al final de su otoño

pierde hasta sus fojas de ser vicio



hay gente que insiste con el ser vicio militar obligatorio



hay gente que cree tener virtudes propias

que en realidad son vicios ajenos



(un tribunal militar es una sociedad protectora de animales)



hay botas que se van de este mundo

con su hombre depuesto



algunos en vez de ponerse el forro se ponen en forros



hay gente que trabaja para los servicios de desinteligencia



hay gente que pierde el conocimiento por accidente

y gente que no abandona su ignorancia ni a garrotazos



hay gente que es todas su vida de una sola palabra;

de la palabra NO



hay gente que domina varios idiomas a la perfección

y gente que no aprende a callarse ni en castellano básico



hay gente que confunde antropología con antropofagia



a alguna gente el médico tendría que prescribirles morirse



(la morgue es el frigorífico de los antropófagos)



algunos se apasionan por la arqueología;

otros prefieren carreras más expeditivas

como por ejemplo la olvidología



cada vez más gente estudia para sombra;

algunos se quedan en manchita marchita

otros llegan a tiniebla abismal con amplio campo de acción



hay gente que prefiere ser

cola de ratón importado

antes que cabeza de león nacional



hay gente que no tiene problemas en comprar mercadería trucha

siempre que sea importada



hay gente que confunde importación con importancia

y cuanto más cosas importadas adquiere

más importante se cree



hay pulgas de mucha gente y gente de pocas pulgas



hay gente que nunca entiende

lo que acá se cocina a fuego lento en criollo

porque la única receta que sigue le vino en inglés



hay gente que desata polémicas y gente que las vuelve a atar



hay gente que cree más facilmente en los seres de otros planetas

que en los de este



hay gente que después de muerta se deja estar

y se hecha a perder del todo



hay negras listas y ... listas negras



aquella mujer tenia el corazon de piedra,

de piedra preciosa y frágil










muchos infelices confunden su medio de vida

con el fin de sus vidas



hay gusanos tan gusanos

que nunca serán mariposas



*De su libro AFORISMOS ESAFORADOS editado en 2010.



==============================F I N ======= RUBEN VEDOVALDI ===========================

jueves, 10 de febrero de 2011

INVITACIÓN A LA CASA DEL POETA

EDICIONES DEL ERMITAÑO


www.edicionesdelermitano.com

Tiene el honor de invitarle a la presentación del Libro:



ERÓTICA MÍA

De SAÚL IBARGOYEN

ww.edicionesdelermitano.com

Con la participación de:

Oscar Wong, María Cruz

y el autor

Moderador: Rasheny Lazcano

Participación especial de Bárbara Oaxaca

El martes 22 de febrero de 2011, 19:00 horas

BAR las hormigas de La Casa Del Poeta

Av. Álvaro Obregón 73, colonia Roma, D.F.

martes, 8 de febrero de 2011

Alcohol y Literatura (Ezra Pound decía que veía a Dios en un vaso de RON)... A Chupar!!!

Antes de que una encuesta hecha por ahí de 1998 a José Antonio Alcaraz que denominó al dramaturgo como “el hombre más culto de México”, la prensa de la ciudad de México le preguntó el por qué la literatura, más que cualquier otra disciplina artística, estaba tan mezclada con el alcoholismo. Alcaráz respondió que todo eso no era más que un pancho, un mitote, porque si así se produjera siempre buena literatura, él no sería un Director de una Escuela de Escritores, sino que cerraría la Escuela y pondría rápidamente una buena y acogedora cantinucha.


En lo personal, mi opinión no dista del ahora fallecido dramaturgo, al que siempre recordaré como mi maestro, pero sí puedo afirmar que la mitología del escritor bohemio etcétera, ha existido siempre; por ejemplo en el siglo dos XX hubo dos grandes borrachos y lujuriosos que parecían ser sólo unos pobres diablos como Henry Miller y Charles Bukowski; que si están o no están incluídos en los canones de tal o cual Universidad finalmente no importa: sus escritos rebasan cualquier expectativa, o para decirlo de otra manera, sus escritos desbordan hasta la cerveza puesta en la mesita de centro de la peda o borrachera de cualquier parte; de estos dos norteamericanos basta citar los famosos Trópicos de Miller (uno de ellos estuvo prohibido durante 30 años) y del segundo sus extensos poemas malditos o sus novelas como Mujeres o los cuentos de Música de cañerías. Pero claro, inmediatamente hay que aclarar que no hay un Per se: literatura buena no necesariamente proviene de experiencias alcohólicas ni mucho menos. Antes que cualquier otra cosa, escribir 10 buenos poemas, cuentos o un par de novelas excelentes es un trabajo mezclado con algo que busca perseguir la inteligencia del autor, chamba, pues.

Éste mitote tiene su origen desde muy lejos; pero en los albores de la época moderna podemos identificar a varios borrachos geniales en Francia en el siglo XIX: Charles Baudelaire, Rimbaud, Lautreamont, etcétera. Ellos experimentaron con el opio (Baudelaire tiene un extenso texto que se titula: acercamientos al opio y hachís); todo tipo de alcoholes y ellos pasaron a la historia de la Literatura Mundial como los santos patrones del desmadre, la encarnación de personajes grotescos y diabólicos, excesivos en todo, incluido el sexo y el espíritu contestatario de la juventud, desde ese momento (1845 más o menos) hasta toda la juventud rebelde en todos los tiempos y todos los espacios; aún a pesar de que Rimbaud murió en pleno apego al Cristianismo y a los demás de ellos… podemos imaginar cómo les fue un poco más adelante; todo esto también es o ya pasó a formar parte de la inspiración actual de nuevas generaciones de escritores y músicos en épocas más recientes como 1950 con las poéticas de la generación beatnick o los artistas del Jazz hasta el rock and roll: desde Charlie Parker, pasando por The Rolling Stones (quienes fueron amigos del beatnick más drogo de todos: William Bourruhgs y lo fueron a visitar a Tánger, donde él vivía día y noche escribiendo e inyectándose de tocho morocho), hasta los actuales The Black Eyes Peaks.

Pero quedarse con las anécdotas es baladí, es algo snob: de pose de poses. Todo lo que éste tipo de obras proclaman y pregonan: “Leeme tú maldito lector”, gritan desde sus tumbas estos personajes. Por ejemplo, Las flores del mal de Baudelaire, aparecidas por ahí de 1855 contienen una fuerte relación con los mitos fundantes de la gloriosa época Micénica; los poemas de Baudelaire en una buena y cuidada edición mantienen notas a pie de página para el lector de habla hispánica, es decir, ese tipo de literatura nunca fue sólo habladuría, como diríamos hoy; se trata de autores serios al momento de enfrentarse con el acto creativo, el decir o como gustes y sí, eran también autores de desmanes y desmadres pero nos legaron una nueva visión para entender el contexto y el adentro del hombre a partir de esos momentos para lo que iba a seguir. Igualmente pasa con otros autores; incluso de la antigüa Roma, el filósofo Séneca recomendaba una buena borrachera de vez en cuando: “no para ahogarnos en el vino sino para encontrar en él algo de reposo”.

Puede decirse en pocas palabras y ahorrarse tantas explicaciones a las mentes que se quedaron viviendo en el siglo XIX con esto: todos los grandes escritores, bebedores o no bebedores desde el inicio de la modernidad han asumido la dimensión trágica de la existencia y el habitar del hombre en la Tierra, porque asumir esto es un intento de abstraer toda la substancia de la vida y la literatura. ¿Entonces? Pues nada, unas cucharadas pa quitarse el bajón y salirse a las festividades de la noche y nunca estará del todo mal platicar con Dios en la Parranda para ver cómo le va en sus cosas… etc. Como digo, es un mitote exagerado, porque desde entonces también existían las almas calmaditas que fueron, corrieron y le dijeron a mami y papi: “¡Esos se drogan y hacen lo que quieren!” Y entonces por eso se cree que casi por ley todo escritor es bebedor y ¡carajo! Los escritores seguiremos bebiendo…

viernes, 28 de enero de 2011

HENRY MILLER: Estados Unidos: entre genios y lunáticos (fragmentos)

Henry Miller nos dice en este ensayo, traducido por José Vicente Anaya, que “Walt Whitman bien podría ser el más grandioso estadunidense que ha existido”, y recuerda el poema en el cual el viejo de la barba llena de mariposas habla de la excitación, el dinero y los políticos que han abierto “el camino propicio para crear toda una nación de lunáticos”. Marco Antonio Campos enfrenta las contradicciones en las que incurre Alessandro Baricco al intentar la definición de globalización y al hacer la crítica de las simplificaciones y de los bobos y amañados optimismos que rodean ese fenómeno, en muchos aspectos irreversible y, en otros muchos, urgentemente revisable. Carlos Alfieri entrevista al profesor Dietrich Schwanitz sobre su bestseller cultural. Este trabajo periodístico es una auténtica pelea de lucha libre. Entrevistado y entrevistador empatan la contienda y abren nuevas perspectivas al debate sobre la cultura y la moderna sociedad europea. Carlos Monsiváis nos habla del último libro de Arnoldo Kraus y hace una serie de reflexiones sobre la enfermedad, la medicina y la ética. Las ideologías y las intolerancias circulan, con todos sus prejuicios y crueldades a cuestas, por este luminoso texto que pregunta a los fundamentalistas asesinos: “¿Acaso dios prefiere muertos por sida que vivos que usen condón?” Kraus, médico y escritor, da a Monsiváis la magnífica oportunidad de especular sobre los temas esenciales de este amenazante siglo que tan mal empieza.


I- H. MILLER

En dos breves centurias nos estamos yendo, prácticamente, por el caño del desagüe. ¡Ahí nos jodemos!* Y nadie se va a entristecer por ese nuestro paso; ni siquiera ésos a los que hemos ayudado a sobrevivir. En el breve instante de nuestra historia nos las hemos ingeniado para envenenar al mundo. Lo hemos envenenado con nuestras ideas de progreso, eficiencia, mecanización. Hemos convertido en robots a nuestros esforzados pioneros. Hemos deshumanizado al mundo en el que vivimos.

Los atacantes que vinieron del Viejo Mundo pudieron haber sido vistos como dioses por los aborígenes del Continente. Pero muy pronto se desilusionaron. Pronto aprendieron a tenernos miedo y odio (¡nosotros, los caras pálidas, fuimos quienes enseñaron a los indios a cortarle las cabelleras a los enemigos!). Hemos actuado con la misma crueldad ante nuestra benevolencia con diferentes puntos de vista sobre la vida. Nosotros fuimos los que suprimieron a la maravillosa Comunidad Oneida, así como a otras comunidades religiosas. A los indios les robamos su territorio e hicimos todo lo que pudimos para aniquilarlos. Y nunca intentamos darles alguna retribución.

Tal parece que fuimos concebidos entre la violencia y el odio, como si hubiéramos nacido para saquear, violar y asesinar. Nuestros libros de historia barnizan las crueldades, las abominaciones y la conducta inmoral de nuestros líderes. Sólo por ver un breve ejemplo, uno de los grandes hombres que hemos producido, Thomas Jefferson, tuvo un hijo ilegítimo con una esclava negra que estuvo a su servicio. Casi todos aquellos hombres que forjaron nuestra gran democracia fueron esclavistas. Ellos pusieron los nombres de república y democracia, pero nunca las tuvimos, ni siquiera ahora. Unos cuantos patricios, de familias poderosas, gobiernan a este país. Aun en los tiempos de Walt Whitman este territorio estaba cundido por la corrupción. La poesía en Hojas de hierba de Whitman es un maravilloso canto al Yo, pero sus restantes escritos en prosa son una condena de la sociedad estadunidense.

Hace algún tiempo vi en un cuadro enmarcadas las fotos de todos los vicepresidentes que hemos tenido, que pudo haber servido para una exposición de la cursilería. Algunos de ellos parecían criminales; otros, imbéciles; y los demás, simplemente idiotas. Y a decir verdad, los presidentes no parecían mejores. Es seguro que los políticos, y los hombres de Estado de todo el mundo, se saben obtusos y zorrunos. Churchill no fue la excepción.

El nombre de Lincoln es muy reverenciado, aunque en mi opinión él fue con mucho el responsable de la guerra interna de secesión, él tuvo el poder para evitar la confrontación entre los del norte y los del sur. Aquella guerra civil, como casi todas las de su tipo, fue una atrocidad de la cual el país no se ha recuperado del todo.

Participar en la primera guerra mundial fue, dicho sea con dulzura, un gran desatino. ¡Nada más vean ahora dónde está aquel gran enemigo de la humanidad!

Guerra, guerra... Desde mi más tierna infancia recuerdo todo aquello de la guerra entre España y Estados Unidos, la guerra ruso-japonesa, la guerra de los Balcanes –y así sin cesar. Como Jean Giono dijo en su libro Refus d’Obéissance (El rechazo a la obediencia), el capitalismo se alimenta de guerra; ni siquiera puede existir sin la guerra.

En la actualidad todos los partidos hacen la guerra; los partidos liberales, reaccionarios o lo que sean. Los comunistas son tan asesinos como los capitalistas o los fascistas. Parece que el hombre nació para matar. Nuestro país ha destacado para que le enseñemos al resto del mundo cómo aniquilarse, incluyendo a la flora y a la fauna.

El viaje a la Luna llamó la atención, por un momento, del público. Sin embargo, hoy existe la sensación de que eso –el experimento– no tenía ningún buen propósito (el Pentágono se encargará de cosechar los beneficios). Muy pronto no habrá necesidad de uniformes, entrenamientos ni disciplinas militares. Nos quedaremos sentados, dondequiera que nos encontremos, y desde ahí manipularemos las fuerzas más mortíferas. ¡Toda la guerra lejos de nuestra silla mecedora! No habrá necesidad de generales, almirantes ni nadie de esa especie. Todos y cada uno de los hombres, mujeres y niños serán una bomba potencial.

Cuando digo que nos estamos yendo por el caño del desagüe, incluyo a todos nuestros imitadores a lo largo del mundo. Todos vamos a caer juntos. Al holocausto tal vez sólo sobrevivan los primitivos y algunas especies de bestias salvajes. Sólo entonces, posiblemente, podamos ver que emerge una nueva humanidad. Es cierto que nosotros los ciudadanos, por ahora, quienes sostenemos a la sociedad, no estamos preparados para enderezar al barco del Estado. Cada ejecución de una idea progresista es algo que nos lleva más y más lejos en dirección al pasado.

Desde los primeros tiempos hemos tenido a nuestros gángsters, nuestros asesinos y nuestros políticos corruptos. ¿Cuándo hubo un tiempo bueno, limpio, feliz? Según mis cuentas: nunca. Cuando niño, empecé a oír historias sobre Tammany Hall. Cuando niño vi a los policías a caballo atacando a las masas desarmadas en Union Square (parecían cosacos bien entrenados). Cuando yo era niño me hablaron de "héroes" como el almirante Dewey (un simplón) y Teddy Roosevelt de San Juan Hill. Nunca me hablaron de Emerson, Thoreau ni Whitman. En aquel tiempo mi "héroe" era William Jennigs Bryan, "el orador de la lengua de plata". Después supe de Sing Sing, Dannemora y Leavenworth y otros por el estilo. ¡El gran narrador en mi juventud fue O. Henry! pero nadie hablaba del hombre que lo impulsó a escribir, de Al Jennigs, quien compartió con aquél su celda en la Penitenciaría de Ohio.

En mi barrio no había bibliotecas públicas ni librerías. Tuve que esperar hasta que cumplí veintiún años para encontrar a Emma Goldman en la ciudad de San Diego, California, para aprender que había una palabra como cultura. Y gracias a ella pude hacer un giro de Mark Twain a Friedrich Nietzsche.

No sólo los vicepresidentes fueron un montón de imbéciles y donadies; sino también casi todo el país. ¿Cuántos grandes escritores, grandes pintores, grandes músicos hemos producido en estos siglos? ¡Es más fácil acordarnos de haraganes famosos!

Hace poco tiempo tuvimos el circo de Watergate. Al observar la reacción que tuvo la gente, uno puede suponer que nuestros políticos sólo cometen errores triviales y que nunca cometieron ningún crimen. Muchas veces actuamos como si tuviéramos la convicción de que el mal puede ser erradicado de una vez por todas.

Cuando Lincoln publicó su Proclama de la emancipación pensamos que le habíamos puesto fin a la esclavitud. No habíamos imaginado los ghettos del norte con problemas raciales más atroces que los del sur. Junto a los esclavos negros creamos también a los esclavos blancos –esclavos de la era de la máquina. Todavía existe el Ku Klux Klan. ¡También existe la mafia! No tenemos progroms pero igual florece y se robustece el antisemitismo.

Está claro que, con toda nuestra palabrería sobre el progreso, tenemos una mente estrecha, somos prejuiciosos y tenemos sed de sangre como siempre ha sido. Sólo con referirnos a la situación militar –¡el Pentágono!– es suficiente para sentir calosfríos. ¡La pasada guerra –la de Vietnam– fue una vileza! Tamerlane y Atila no son nada comparados con nuestros monstruos de los últimos días, armados con bombas nucleares y de napalm. Si Hitler fue un genocida, ¿qué somos nosotros? ¡Nosotros hemos estado cometiendo genocidios desde el principio! ¡A la carga con todo aquel que no esté de acuerdo con nosotros! Así ha sido contra indios, negros y mexicanos. Y de pronto ahí están la televisión y el cine, y ahí hay de todo. Los niños crecen viendo delitos, asesinatos, robos, torturas y todo lo imaginable que tiene que ver con vileza, oscurantismo y brutalidad. Todo lo cual es parte de nuestro amadísimo "progreso". Y todavía nos preguntamos por qué (como nación y como pueblo) nos estamos desmenuzando.

Me pregunto, muy seriamente, si hay algo de la "civilización" estadunidense que sea digno de elogio. Y no encuentro nada. Las prisiones son antros de vicio. Las escuelas tienen asentaderas para aprender –¿qué? ¡hoy los maestros le tienen miedo a los alumnos! Cada quien le teme a algo, en cadena, y así hasta llegar a los gérmenes. Un atrevido nunca camina solo por la noche y menos desarmado. Claro está que quien camina por las calles de noche es un sospechoso.

II

Ya se han vuelto muy comunes las conversaciones sobre enfermedades venéreas y la cultura de la droga. Entre adolescentes se contagian. El porcentaje de estos pacientes es ya muy numeroso. Igual pasa con la afición por las drogas y el alcohol. ¡Una nación de adictos! ¡Si hasta la abuelita se emborracha!

¿Y qué me dicen de la noble fuerza policiaca, nuestros supuestos protectores? ¡De cuántos crímenes son culpables! ¡Nos inspiran sospechas y odios! ¡Corrupción es la palabra severa que los califica! ¿Dónde están nuestros héroes? Hay que buscarlos entre los rangos deportivos. Por lo pronto ahí tenemos al boxeador Muhammad Alí. Después serán un jugador de futbol americano o un pítcher zurdo. Sí hemos tenido verdaderos héroes, pero la mayoría de ellos han sido asesinados o encarcelados. Hay muchos héroes silenciosos. Es muy peligroso ser un desplazado del status quo (¡aunque qué bueno!) en un país donde se ha multiplicado un hombre al que llaman Cuello Blanco, Protestante Anglo Sajón –un monstruo creado por los tiempos [...] Al mirar el pasado Vietnam me invade la náusea. Y todavía hay gente que califica de "héroes" a los veteranos de esa guerra. Que Dios los perdone.

Sin embargo, como cualquier otra inmundicia, yo también tengo mis héroes, mis ídolos. Forman un abigarrado grupo. He aquí algunos: John Brown, el del ferry Harper; Aguinaldo, el rebelde filipino que luchó un año contra Estados Unidos hasta su muerte; W.E. Burghardt Du Bois, quien mucho me influyó y terminara en Ghana después de padecer la cárcel; Emma Goldman, la anarquista que me abrió todo un mundo de cultura; Elizabeth Gurley Flynn de la I.W.W.; Sacco y Vanzetti, Malcom X, Jack Johnson, Jack Dempsey, Charlie Chaplin, Martin Luther King, Louis (Satchmo) Armstrong, Charles Lindberg, el general Robert E. Lee, Laurel y Hardy. También amo las Rocallosas, las Grandes Fumarolas, las montañas Blue Ridge, el Gran Cañón de Arizona, el estado de Arkansas, los indios hopi, Joe Louis, Buffalo Bill, Thomas Jefferson, Bill Nye, el burlesque sobre todo el de Minsky en la avenida 2ª, la ciudad de Nueva York, Frank Kramer (el campeón ciclista), Pocahontas, los ferrys, los caballos de fuerza en los motores, la Ópera del Metropolitan, las películas mudas y muchas de las estrellas del vaudeville. Adoré a Elsie Janis, Harpo Marx, Greta Garbo y mil más.

III

Aunque mis palabras pueden sonar amargas y desagradables, yo no odio a Estados Unidos ni a los estadunidenses. Al mirar nuestra historia agitada, podríamos decir lo mismo de otros países de los llamados civilizados. Como antes lo había dicho, no puedo pensar en individuos, de cualquier gran país del mundo, que piensen como pigmeos: "Estamos felices de ser lo que somos. No tenemos necesidad de cambiar." Seguramente es impensable el verdadero pensamiento que civilice al ser humano. Entre todos los pueblos civilizados del mundo descubro al estadunidense como el más desasosegado, el más insatisfecho, el idiota que puede cambiar al mundo a su imagen y semejanza. En el proceso de mejorar al mundo, como él tontamente imagina, lo está envenenando y destruyendo. El poeta Walt Whitman se dio cuenta de todo esto desde hace más de cien años; él se refirió a nosotros como una nación de lunáticos. ¡Walt Whitman bien podría ser el más grandioso estadunidense que ha existido!

He aquí las propias palabras de Whitman, escritas hace como cien años: "Adelante, mis queridos estadunidenses, conduzcan sus caballos más allá –¡excitación! ¡dinero! ¡políticos! Abran todas sus válvulas y dejen que prosiga –columpiándose y exprimiendo a los demás. Muy pronto tú estarás bajo ese momento que no podrás detener aunque quisieras. Sólo dejen provisiones a tiempo (viejos y nuevos Estados) para construir algunos miles de manicomios. Porque están en el camino propicio para crear toda una nación de lunáticos."

* En el original se usa la expresión alemana Ausgespielt!, que tiene varias acepciones.

Traducción de José Vicente Anaya.

viernes, 21 de enero de 2011

Principios de niño ----- Henry Michaux


No se puede vivir sin principios. Si un caballo perdiera sus principios, moriría en el acto. A continuación, algunos principios de un niño.

1

En África, los elefantes atropellan a los camellos.

2

Los payasos no tienen padres. ¿Alguna vez conoció al padre de un payaso? ¿Ya vio?

3

Los caracoles sin cuernos se vuelven completamente tontos.

4

Si juntáramos el ‘’mañana’’ y el ‘’hoy’’, seguramente tendríamos un ‘’pasado mañana’’.

5

Los árboles muertos no dejan de portarse bien.

6

Por bravo que sea, ningún policía ha traído preso al sol.

7

Un peral con manzanas es otro árbol.

8

Los peces que saltan están aburridos.

9

Un kilo de mariposas no pesa, a menos que las mariposas estén dormidas. Papá dice algo distinto, pero nunca ve a las mariposas.

10

Las gallinas no ponen huevos. Nadie los pone. No hay manera de ponerlos. Los desentierran.

11

Las antílopes más soñadoras sueñan con acariciar el suave pecho de los tigres.

12

Hace tiempo que el sol derritió a su muñeca, estaba a la derecha de la luna. Desde luego, nadie se acuerda.

13

Las hormigas hablan muy bajo.

14

En África, los tapetes donde la gente educada se limpia los zapatos son cocodrilos muertos.

15

Las avispas vienen a juzgar cómo se hace la mermelada en este país.

16

La nariz, la boca, las orejas, los ojos, la barbilla y puesto que las orejas y los ojos son dos, tenemos 7 es decir, una semana. O bien, un pelotón de esos sólidos soldados (como los de mi caja verde) que combaten gloriosamente por Francia sin perder su quepis, porque mañana deberán usarlo de nuevo.

17

Los leopardos miopes sólo dan pequeños saltos.

18

Las hormigas de cola rara vez salen.

19

Los indios calvos ya no se vengan

20

De noche, los estanques se ponen de pie y dicen ‘’ya no estamos muertos’’. Se ponen de pie y juntan el agua alrededor de ellos, en pliegues. Al irse, dejan un hoyo inmenso, ruedan y se resbalan, inclinados como barriles, altos como catedrales, por carreteras donde de día circulan tantos coches, conducidos por ciegos con lentes verdes.

En las madrugadas, los estanques, límpidos al principio, se revuelven y sacan cosas a la superficie (hormigas). Abrumados por ese peso, dicen ‘’Nos vamos mañana temprano; sí, mejor mañana’’. De allí que al amanecer todos hayan regresado a su hoyo, apartando a los rosales. Pero cuando hay patos en los estanques, ¿cómo hacen todo esto?

21

Los peces mueren con los ojos abiertos.



Traducción de Conrado Tostado

* ‘’Principios de niño’’ apareció en El disco verde en 1925 y forma parte de los primeros textos publicados por Michaux en revistas. En casi todos ellos utilizó la -y- en su nombre, por lo que aquí respetamos la ortografía.

jueves, 20 de enero de 2011

Poesía de Jair Cortés

LA CANCIÓN DE LOS QUE EMPIEZAN



A la memoria de Leonardo Bazán Velasco



La canción de los que empiezan

la van cantando los que ya terminan

el canceroso

el que pronto no tendrá pulso para abotonarse la camisa

el que confundió la gripe con el enfisema (ése ya va acabando su vida gracias a las ideas)



Los que van terminando

cantan la canción de los que empiezan

y dicen

seis cinco cuatro

en sentido contrario van cantando

y alzan la voz para abajo

inclinan la cabeza y soplan hacia adentro

escuchando ese pitido en el oído

ese aviso misterioso

que les anuncia una ida al baño

la belleza del agua sólo otra vez

una última fumada



La canción de los que empiezan la cantan los que ya terminan

van contando

tres dos uno

y para atrás

para atrás hacen piruetas

mientras

los que empiezan

se asombran y dicen

–oh tanto amor a la vida

ellos tan casi muertos los que ya terminan

tan a punto de irse-



La canción de los que empiezan la van cantando los que ya terminan

y los que recién están en la cuna del amor

murmuran

-Si a mí me pasará

¿te imaginas? Si fuera yo viajaría

si fuera yo me mataba -

por eso no cantan la canción

porque no se saben la tonada todavía



Ah y la canción de los que terminan

¿quién la canta?



en ese silencio oscuro

en ese momento en el que entran por los pies

despacito

sintiendo ese frío

esa ligera paz extraña e inmediata

dejando atrás a todo el coro dejando

atrás la canción

soltándole la mano

como no queriendo

a los que empiezan.













Jair Cortés es poeta, traductor y ensayista. Nació en Calpulalpan, Tlaxcala, México, en 1977. Su obra se ha publicado en diversos medios impresos y electrónicos de circulación nacional e internacional y ha sido incluida en diversas antologías de poesía mexicana y latinoamericana. Autor de los libros A la Luz de la sangre (1999), Tormental (2001), Contramor (2003), Caza (Premio Nacional de Literatura Efraín Huerta, 2006) y Enfermedad de Talking (2008). Parte de su obra ha sido traducida al portugués, náhuatl, inglés, mayo, tsotsil, francés y catalán. Escribe en www.granadademanopoesia.blogspot.com

viernes, 14 de enero de 2011

OBSERVACIÓN VI

Me preocupan todos estos poetas jóvenes hablando en sus versos sobre canibalismo, muertes violentas, desengaños bestiales, etc. Ciertamente los poetas malditos franceses (Rimbaud, Baudelaire, Blake, etc), fueron y son el fundamento moderno de la juventud rebelde y contestataria y todo poeta primerizo tiene que bajar a conocer a los verdaderos patrones del oficio… pero después de ellos se ha escrito ya demasiado y se ha escrito muy bien, solamente pensemos en Ezra Pound, Eliot, Mallarmé, Blaise Cendrars, todo el surrealismo y toda la poesía beatnik. O, en nuestra lengua, la generación del 27: Alberti, Lorca, Neruda o, simplemente las tradición poética de nuestro País, ( empezando por los dos titanes nacidos de la Revolución Mexicana: Efraín Huerta y Octavio Paz, ambos nacidos en 1914) etcétera.
Pienso en una frase que dijo Jorge Fernández Granados, un poeta mexicano actual tremendamente bueno: “Quizá la Poesía sólo sea una forma de escritura ya demasiado cargada de historia.” No sé qué decir ante esta frase, pero me preocupa imaginar a gente treintañera y cuarentona encerrada en su casa siguiendo la batalla contra el lenguaje, donde la batalla es seguir en busca del poema. Es mejor eso a que haya delincuencia, ciertamente, pero… eso… ¿hasta dónde va a llegar? Sólo sé que me preocupa. ¿No le hace honor a lo que es la poesía o sí? De alguna manera la frase de Fernández Granados quiere decir: “Está bien, eres un loco que quiere hacer poesía, búscate la vida, enamórate, emborráchate, pero en tus textos debes de respetar el seguimiento minucioso que se les ha hecho a las palabras que son poesía, ya todo está escrito. Te estaremos vigilando.” Si tomamos por cierta la frase de que la poesía es un acto de resistencia, pues a toda madre, pero de publicar… ¿Publicar ese seguimiento minucioso? olvídense, también en México se le da atole con el dedo a la poesía. ¿Alguna duda?

Winona Ryder

POR MARCOS GARCÍA CABALLERO
Poema primer poema del año 2011 a 3 de enero.


Winona se llama éste poema, se los presento:
algunas veces tiene
Qué transformarse en lo bien y grandioso
que fue Alejandro Rossi
Y revivirlo para que el autor del poema corra
a toda velocidad ardiente y loca por
toda la avenida Colosio de Aguascalientes
Y viajar en bicicleta con una maldita furia que lleva
Sólo una palabra, pero la palabra no se rompe;
en otras ocasiones
Es un hombre común y corriente remando en un bote,
¡¡pero cuál
Chingado bote o lancha!!
Se trata de que en ese momento ese hombre
Se comunique con el todo o, vaya diferencia, por favor,
Con lo que ese hombre cree que es el todo en el YOGA
O en el estadio de La Milla de los Broncos de Denver y
piensa en su abuelo,
que es un general retirado, un hombre cabal músculo a músculo.
Luego mi poema llora mucho, pero solo llora por dentro,
él dice que ese llorar es de loco porque
los que les falta amor son locos y solamente locos,
como dijo en Colombia hace más de 30 años
Jaime Jaramillo Escobar y Jaime es un verdadero poeta
y se tendrán que echar una cerveza tibia los que no lo crean
y esa cerveza los embriagará sin un solo gramaje de poesía.
Los poemas deben ser declaraciones de odio y de amor.
Y los autores de otros poemas opinan diferente,
pero yo para ti siempre estoy puesto, poema mío,
porque viajé por ti, viajé con todo y un filósofo y
un artero fotógrafo,
porque mi poema está que duerme por allá por
Los Ángeles California y luego sueña tan fuerte que carga con toda la literatura fantástica.
Eso es bueno.
I’m so happy
it’s better to be alive.
Luego jugaremos a la tigrenometría y haremos más,
mucho más que el cantar de los cantares,
recordaremos a los comunistas y a los estudiantes
de 1968 que nunca conocimos, pero les haremos honor…
Dividiremos el trigo y lo proyectaremos en
tú me das esto y yo te doy esto,
y todo tendrá pólvora de filosofía,
de incurable y puta filosofía,
pero el poema empieza a estirar su piernita para que se la tape la sabanita, quizá ya estará dormida…
le mandaré buena vibra en un instante inmenso.
¡A CELEBRAR LA NAVIDAD EN LA TIERRA!