Carga del 5éme. de Hussards, armados con el sable para tropa de húsares modelo AN-IV (1795) que integraba junto al 7éme. de Hussards la llamada "Brigade Infernale" comandada por el mejor Húsar de la Historia, el General Lassale
Sable para tropa de húsares modelo AN-IV (1795)
Vista izquierda del modelo AN-IV
Vista derecha de la típica montura de estribo, a la húngara también llamada a la husarda
Sable para tropa de húsares modelo AN-IV (1795)
Vista izquierda del modelo AN-IV
Vista derecha de la típica montura de estribo, a la húngara también llamada a la husarda
Vista izquierda de la montura y de su funda
Ya he comentado en anteriores artículos, que las formaciones de Húsares entran en Francia, procedentes de Hungria y otros países del Este de Europa, como mercenarios al servicio de Louis XIV, el Rey Sol. Estas formaciones, integradas por los mejores jinetes del momento, llegan vestidos con singulares ropajes y portando un armamento diferente, hasta entonces no visto en la Europa Occidental.
Ya he comentado en anteriores artículos, que las formaciones de Húsares entran en Francia, procedentes de Hungria y otros países del Este de Europa, como mercenarios al servicio de Louis XIV, el Rey Sol. Estas formaciones, integradas por los mejores jinetes del momento, llegan vestidos con singulares ropajes y portando un armamento diferente, hasta entonces no visto en la Europa Occidental.
Los grandes éxitos obtenidos en los diferentes campos de batalla, hacen a estas formaciones, integradas dentro de la Caballería Ligera francesa, imprescindibles en los ejércitos francos.
Sus uniformes, armamento y arneses, peculiares en estilo van sufriendo una metamorfosis considerable al ser tratados por fabricantes franceses aunqué dejando siempre ése exquisito sabor centro/este europeo.
Sus técnicas de combate también son asimiladas y occidentalizadas, creándo la mejor caballería ligera del mundo, los Húsares.
Estos sables van evolucionando a partir de los primeros modelos del Siglo XVII, llegando al modelo de 1752, modelo que empieza ya a definir una forma que seguiría hasta el final del Imperio. Seguirían los modelos de 1760 y de 1767, llegando hasta el modelo de 1776, modelo que definiría la forma futura y que culminaría con el modelo definitivo de 1777. A partir de éste modelo, de 1777, ya no habría más modificaciones, simplemente se definirían los modelos hasta el de 1795 (AN-IV), por los punzones y marcages de la Fábrica de Klingenthal.
Las vainas, siempre siguiendo el mismo modelo, eran fabricadas integramente en madera, forrada de espeso cuero y guarnecidas de un importante brocal y una gran contera con batiente, dejando entreveer entre el brocal y la contera la vaina de madera forrada de cuero. Tanto el brocal como la contera integran un pitón con una anilla para su transporte, ambas piezas (brocal y contera) podían ser fabricadas en latón o en hierro, dependiendo del Regimiento que prestaran su servicio.
Algunos Regimientos de Húsares (no todos) no aceptaron la llegada del nuevo sable AN-IX, (modelo éste, que serviría para unificar a todas las formaciones ubicadas dentro de la Caballería Ligera) y siguieron con el beneplácito del Emperador, usando sus viejos "húngaros", que llegarían hasta Waterloo.