sábado, junio 16, 2007

Contra la tiranía de las ovejas

Versión en inglés:
Una declaración conjunta del Grupo Surrealista del Río de la Plata y el Surrealist London Action Group



All Those Wasted Sphincters
collage by Stephen Maddison
Hurra! Hurra!, vocifera la clase gobernante británica, considerando qué orgullosa se puede sentir de haber matado, hace 25 años, a centenares de adolescentes argentinos mal entrenados y mal equipados. Qué evidencia de nobleza, cuando tantos militares británicos dejaron sus miembros y caras desparramados sobre las rocas del Atlántico Sur, para defender el poder colonial británico bajo la forma de una pequeña factoría en las Georgias rodeada de campos minados. Mientras en Buenos Aires, el gobierno argentino resalta la ocasión para demostrar cómo ha prosperado y llegado a constituir una gestión competente, implementando el áspero modelo económico desarrollado por sus predecesores militares. Defiende la memoria de los asesinados por la Junta, mientras se pone el casquete de los carniceros de Washington para obtener migajas de favores. No somos como la Junta, declara, mientras observa complaciente el empobrecimiento de los argentinos de a pie y autoriza la brutalidad policial contra aquellos que protestan. Veinticinco años atrás dos gobiernos moribundos e impopulares se comprometieron en una disputa, en el patio de recreos, para seguir siendo el macho dominante.
La Junta Militar argentina nunca había desafiado el enclave colonial británico en el Atlántico Sur: Quiso ver a Galtieri victorioso, lo que simplemente hubiese justificado la prolongación de una sangrienta y viciosa dictadura a expensas de los argentinos. En su lugar se encontraba Tatcher, esa aliada incondicional de las dictaduras latinoamericanas, quien demandó el premio y aseguró la continuación de sus ambiciones políticas. Su victoria abrió entonces la antecámara al asqueroso mundo concentracionario en que ahora nos encontramos. En 1982 dos gobiernos impopulares intentaron convalidar sus credenciales dilapidando el único recurso que no podían pagar –las vidas de jóvenes corrientes, que debieron cojer y soñar en lugar de luchar y morir enfrentados unos contra otros. Ahora en 2007 vemos dos gobiernos que, con sus distintas particularidades de origen y procedimientos, de ninguna manera pueden describirse como 'populares', intentando convalidar sus credenciales haciendo discursos hipócritas y sentimentales en las adyacencias de los sepulcros que ellos mismos van alimentando. 'Conmemorando' sensibleramente la inútil carnicería de las Malvinas sentimentalizan la violencia estatal, arrastrando a su audiencia hacia los charcos de sangre de las arenas del Medio Oriente y Asia Central. Contra toda noción de deber patriótico hacia quienes enviaron a las víctimas a sus muertes vanas, SLAG y el Grupo Surrealista del Río de la Plata nos enorgullecemos en declarar, una vez más, nuestro internacionalismo surrealista revolucionario. No sentimos sino desprecio por la lógica de un sistema que, tanto en el Reino Unido como en Argentina, continúa disparando a matar a hombres inocentes como Jean-Charles de Menezes y Carlos Fuentealba. Estos gobiernos pretenden hablar en nuestra defensa, pero en sus bocas sus palabras saben a sangre y huesos a medio masticar. No es que tengamos más en común con otros que 'nuestros' gobiernos: absolutamente no tenemos nada en común con ellos. Unidos por nuestras aspiraciones utópicas, en ocasión de 25º aniversario del final de la matanza de Malvinas, declaramos a las islas, por este medio, como Zona de Inclusión, sin banderas ni fronteras. Permitamos que emerjan el Belgrano y el Galahad, de modo que las vidas desperdiciadas puedan ocasionalmente volver a ser personas, en un mundo floreciente de potencial imaginativo. En nuestra isla de utopía, marineros ahogados nadando hacia la superficie desde el frío y la obscuridad, con pingüinos girando y haciendo círculos sobre ellos en la libertad del mar. Soldaditos rotos, con sus cabellos flameando como espadas de ángeles, levantándose nuevamente para volar con los albatros y montar sobre ballenas, sus únicas amadas, coronadas de nieve, precipitándose para ponerse en el lomo de las marsopas. En el futuro estas remotas islas no serán un emplazamiento militar ni una factoría, sino más bien un abrigo donde soñar y jugar, donde explorar la belleza y riqueza del mundo natural. Un idílico lugar para caminar, nadar y volar con los animales, para compartir nuestra humanidad, energía e imaginación unos con otros, para cojer sobre pieles de oveja bajo el cielo de los mares del sur. Las islas serán una joya en el ombligo de un mapa surrealista del mundo.

Surrealist Group of Río de la Plata: Mariela Arzadun, Celia Gourinsky, Mónica Marchesky, Juan Carlos Otaño, Leandro Ramírez, Ñancu Rupay.

SLAG ~ Surrealist London Action Group:Debbie Shaw, Josie Malinowski, Merl, Nacho Díaz Vazquez, Patrick Hourihan, Paul Cowdell, Stephen Maddisonin.

In collaboration with our friend and comrade Oscar McLennan, Surrealist ambassador of both Scotland and Ireland.

.........."Reflexiones de las diferentes partes del cuerpo seccionadas por las minas antipersonales o la explosión de un Exocet"..............

[[Estos son los resultados del juego entre El Grupo Surrealista del Río de la Plata y SLAG

LO QUE DICE EL OBJETO NO IDENTIFICADO:

Yo digo que soy un animal de cuerpo suave, con tres características únicas en el reino animal por las cuales me identifico:
* Un pie muscular
* Un chaleco antibala
* Un órgano de alimentación llamado boca.
Mi pie de hombre tiene el tamaño de los soles moribundos, errantes, descartados. Mi pie de hombre tiene el tamaño de una estrella. Mi pie de hombre es el origen de todo saber. Mi chaleco protector es una segunda epidermis adosada a mis huesos como una pesadilla. Mi boca es esta uña pintada con los colores de la bandera, de la masacre. Cuando grita es como si estallasen, en un campo de golf, mil fuegos artificiales.

LO QUE DICE LA OREJA CON AUDÍFONO:

Yo digo que soy el reloj cu-cu de las primaveras de los glaciares eternos. El interior de mi aurícula, sofá estilo Luis XV, encierra un taller de marcos para cuadros habitado por una multitud de dioses, proletarios y gnomos. En tiempos de paz trabajan para distinguir en una sonata de Beethoven un "air tirolien" de un "air écossais", un "allegro ma non troppo" de un "andante cantabile". Hoy, bajo una nube de pólvora, se encuentran aplastados contra la pared del cartílago.
LO QUE DICE LA CARTA QUE NUNCA FUE ENVIADA A LA MADRE:
Yo digo que soy el hada de los placeres del incesto. Mi hoja de Esfinge y origami vuela siempre hacia la puesta de sol, hacia el final del mundo, en el regazo de la Lamia. Soy el último vestigio que te acompaña en las extremidades de la existencia. A veces no comprendes. Te acompañan hasta el final y a veces no comprendes. Cuando inclinas tus ojos sobre el humo de un café o en las páginas áridas de un libro de fuego. A veces te olvidas, y tu congoja se convierte en un dulce lamento.

LO QUE DICE EL AMALGAMA DE ESQUIRLAS; TIERRA Y RODAJAS DE MUCHACHO:

Yo digo que soy una obra sostenida en un soporte de barro texturado con borcegos. Los ejes compositivos que articulan mi peso armónico son:
* Un pene desgarrado todavía sin palidecer.
* Una mano que sujetaba el arma asignada.
* Un páncreas rebosado con la tierra y la pólvora que se respira en el aire.
Mi pene gira (quizá por impulso del viento) entre los cascos perforados y los pedazos de tejado. Mi mano todavía conserva el equilibrio en medio del humo. Mi páncreas es el alimento ofrecido a las aves más exigentes.

LO QUE DICE LA NARIZ:

Yo digo que soy un rastro de la euforia de unos pocos enfrentados, que alimentados a base de cerdo y avena, tenían las ideas muy infladas, tan infladas, que explotaron en forma de banderas. Yo digo que soy una placa rígida almidonada por el grito del terror que arranca alas. Me transporto en la velocidad del muro que divide el mundo. Semejante a una bala me astillo adentro de todos los corazones de los niños. Adentro de mi piel se investigan todas las sectas, todas las obscenidades. Llevo un prendedor de pelos que se adhiere a toda corona cuando brilla y quiere seducir al parlamento como un cofre repleto de rubíes y estampitas sacras. No se asusten, aunque soy pequeña, sabré como comportarme y sostener la espada.

LO QUE DICE EL BOTON:

Yo digo que soy un esperma arrojado a la voluntad de un joven de tres piernas. Hallado en la tormenta de arbustos luminosos donde se pierden los abrigos y se esconden los vocablos alimentados por las moscas. Debajo de mi carne hay nubes rotas, ideales reducidos a una bala plástica que perfora la vagina de los niños pulidos frente al espejo. Yo digo que soy un libro muerto pero al que han encontrado. Yo digo que soy un silencio atormentado por la trinchera semejante a un cerebro despeinado al que han vaciado para rellenar con mermelada seca. Allí se tejen las arañas que vomitan los adornos de los hombres gigantes que amordazan a los felinos que defienden a las flores. Seré el dueño de esta tierra, conquistaré los territorios que ellos destruyan porque soy el más pequeño pero el de caño más frotado.

LO QUE DICE LA FOTO DE LA NOVIA EN EL BOLSILLO DEL UNIFORME:

Yo digo que soy una carta afilada que se deslizó entre la ropa tensa. Cierta habilidad camaleónica me retiene en la boca de un muerto. Pero espero que un reflejo inesperado o un mordisco me seccionen como astro del azar. Entonces por fin habrá problemas y explosiones distintas.

LO QUE DICE LA CABEZA:

Yo digo que soy un recipiente de huesos, abierto como una extraña copa de helado. El hielo roto de la mañana mantiene a punto las burbujas que se asoman. Soy el postre de los tenientes y los niños salvajes sucios.

LO QUE DICE EL CRUCIFIJO:

En un estado onírico calcáreo, semejante a un insecto masticando un melón regado por una abuela, me presento.
Sí, yo, el crucifijo de hombrecito de lata en su centro, el que antes de viajar hasta aquí, estas islas le parecían un colchón de espuma pura y lujuriosamente sacra. Ahora, mis querido concurrentes, tienen el color de todos los juguetes de los niños apilados luego de una transfusión de sangre.
Sí, puedo oler las espinas dorsales de los jóvenes que se fundieron con la carne de las raíces de los árboles, clavados entre el corazón y una canción patria. Me encontraron luego de muchos años de madrugar sin pieles donde recostarme y frotarme y sacar lustre. Ahora me oculto en sarna de óxido y azufre de lápida fúnebre.
Pero por poco tiempo.
Ya vinieron a rescatarme los cocineros del gobierno real para incorporarme dentro del banquete de aniversario. Seguramente seré la sal de algunos discursos reglamentarios, la estirpe juiciosa de los alegres y victoriosos ciudadanos.
Me perfumo con las vísceras de los esclavos muertos entre fusiles y sonrisas de abogados. Ellos endurecen la insignia de mi futura mortaja. Con ella podré bendecir la frente de los ancianos más ilustres y diagnosticar el crimen de las sociedades. Si necesitan de mis servicios de oráculo certero, mi voz de sermón arrugado, no tienen más que convocar a todos los representantes de Dios en la tierra, esos señores de burocracia adentro de los peines, amigos de los recordatorios en fechas enfrascadas por el triunfalismo y las buenas costumbres legisladas.
Con este letrero podrían nombrarme: a quien no lleve flores a esta tumba, se le intercambiará un reloj por su peluquero.

LO QUE DIJO UN ESPERMATOZOIDE A OTRO:

¡Hola che!, ¿cómo te va?
Perdón viejo, no hablo esa lengua.
Ah, tú eres inglés. ¿Cómo está tu reina? ¿Todavía está en los billetes?
Ella está, y siempre lo estará, Dios salva a la reina.
Es bueno que ella cuide siempre la materia de la buena salud. Maldito frío hace aquí, ¿no?.
Un frío que te congela las bolas, ¿no?
No sé muy bien cómo tomar esa frase, pero sí, se siente un poco de frío en esas partes.
Pues che, ¿cómo llegaste aquí? De la mano de mi amo, o mi benefactor, como te guste más. Para ser honestos nunca tuvimos una relación muy cercana, él era un oficial, vos sabes, de labio superior tieso y todo eso. Bueno, él tenía esa cosa con la bandera, solía excitarse mucho, ¿me seguís?, la primera cosa de la mañana. Esta vez se fue de mambo, ¿me entendés?, un poco embarazoso realmente, un poco enredado arriba de la cuerda, terminaba para arriba encadenado en el mástil, se podría decir que se quemó con su propio petardo, sembrando su semilla en la tierra pedregosa. Y como un proverbio conduce a otro, y todos mis hermanos parecían haberse ahogado en el fango, aquí estoy, todo para mi soledad.
Entonces murió como un héroe, ¿no?.
Después de todo, supongo que sí, al menos como un patriota.
Mi padre, ey, lo llamo mi padre porque él después de todo es el que me dio la vida, pero él era sólo un niño, diez y nueve años tenía, en tu país pienso que la llaman la “estaqueada”; bueno, él no sabía nada acerca de nada de todos modos, sólo pensaba que su país lo necesitaba, pero lo que él realmente necesitaba era a Juanita, y jugaba con su propio mástil, vos sabés, pensando en ella desnuda, y así fue como si el Himno Nacional hubiese llegado a un crescendo, y ella fuese su patria cuando Pum, una jodida bomba aterrizó sobre su cabeza; y aquí estoy, soy todo lo que quedó de él.
Y eso te hace pensar ¿no?
Hey, tu grupo Los Beatles, ¿no escribió una canción acerca de esto, Un día en la vida? No, fuealgo así como: yo soy él como somos él como él es yo como estamos all togheter. Yo soy la Morsa. Sí, de eso se trata, todos somos la Morsa. Todo parece un poco extraño, ahora que se han ido nuestros Maestros. ¿Qué se supone que tengamos que hacer? Siempre podríamos salir a levantar chicas locales. Demasiado kelperbrantamiento. ¿Por qué no? Hay peores sitios que el interior de una vagina. En eso tienes razón mi querido amigo argentino, puede ser que sea mojado pero por lomenos es caliente. Hagan el amor, no la guerra. Sabes, cuando crezco para arriba quisiera ser una mujer, explorar mi lado femenino. Me parece que con el mástil de sus banderas, no se muestran tan obsesionados. Hey, si crezco hasta ser un hombre quizás podríamos casarnos y tener pequeños arglish. Sabes, pienso que quisiera algo así.

Los dos espermatozoides salen de la escena por la izquierda, velozmente para llegar al pub antes de que cierre a las once, cantando fuerte: All you need is love, na na na na.

LO QUE DICE LA CARTA QUE NUNCA FUE ENVIADA A LA MADRE:

Querida madre,

La comida es horrible y la atmósfera en los cuarteles disgusta. Estuve intentando dormir algunas noches pero pensar que tú y papá me están esperando en casa mientras yo estoy combatiendo en el frente me impide caer en el sueño. Por eso me masturbo,- sé que en casa eso no está bien, pero a diferencia de allí, aquí hay tan hermosas puestas de sol que es correcto hacerlo. Ayer a la noche pude ver cómo las estrellas de la Cruz del Sur podían coger la luz, y el fuego que pasaba de una estrella a la otra como una cadena ardiente de alambre de púas que podía protegerme de los hombres. Madre, soy un onanista. No me niegue este placer único. Estoy seguro que usted no me negará este deseo solitario. Le aseguro que no pienso en usted. Sienta placer en este pensamiento, si no puede tomarlo de otro modo. Pero no estoy persiguiendo esta actividad de una manera ociosa, ni de un modo indulgente: con cada noche que pasa estoy más y más seguro que está ocurriendo una cierta forma de comunicación cósmica cuando pongo las manos en mí. Mi semen es la quinta esencia, el quinto elemento que corre a lo largo del filo de una mesa de esmeraldas. Y hay tanto regocijo en el pensamiento de mi sacudir solitario, mientras lo hago, ir a la cogida tú misma, amada madre, bruja miserable, descansando en el barril, acariciada por la calefacción central. Atornille su incestuoso valor para arriba y haga frente a su rostro nauseabundo. Vine a través de los mares para escapar de su húmedo abrazo y liberarme de usted. Mañana por la noche muero en este roca arruinada pero estoy esta noche extático en mi odio. ¡Oh! Aquí viene en toda su sucia trascendencia. Adiós!

LO QUE DICEN LOS TALONES QUE SE ENFRENTAN HACIA EL CIELO:

Hace frío afuera en el medio de la noche. La lluvia está cayendo y puedo sentirla sobre mí. El cielo está oscuro y todo lo que puedo oír es a la oveja.

LO QUE DICE UN TATUAJE:

Amo a Gerry y con mis bonitos tentáculos llamo al sol para curar su corazón rasgado. Sueño con el resplandor fosforescente de la cordita en su sudor, y contaré y ataré sus costillas, como sus balas se rasgan en mi carne y pudren mis órganos.



LO QUE DICE UN ALBATROS (1):

Estoy en el mar, brillando con la ayuda de las marsopas. Los barcos cañoneros están circulando, pero destello oro y blanco, fluyendo y en negrita con un valor que no había notado antes. ¿Qué es esa luz tenue más allá? Me gustan las cosas de naturaleza brillante. Quizás debería investigar. Ow.

LO QUE DICE UN ALBATROS (2):

Tengo un extremo del ala en la orilla del continente, y otro en la isla, y no aceptaré ninguna culpa por la mala suerte de mis pies.

LO QUE DICE EL ARMA:

Párese y luche, cobarde. ¡Cayendo muerto en mi como si nada!

LO QUE DICE EL ARMA Y LO QUE DICE LA PRÓSTATA (AL UNÍSONO):

Sin miembro y ciego, mis bellas mentiras impunes abandonaron el fango cuya oscuridad aceitosa me refleja. Soy el esotérico destino cuya pira murió apagada.

LO QUE DICE UN SOMBRERO:

¡Maldición! Aquel estaba cerca. Uno de estos días voy a hacerlo correctamente y bien. No más dulzura, no más pulgas, no más.... pero ¡mierda!. Voy a convertirme en un bastardo, mira si no.

LO QUE DICE UN PAQUETE DE CIGARRILLOS:

No puedo conseguir una luz.