42
Empiezo mis 42 sin filtros, cara lavada, labios secos, parque y libros.
El sentido de la vida, el mundo y todo lo demás es 42, dicen unos libros que no he leído. No haría falta alcanzar, OH, EL SENTIDO. Bastaría con que este año cesara el sinsentido de vivir con más dolor del que se puede soportar, vivir con soledades dentro que insisten últimamente en replicarse tan fielmente fuera de mi cabeza que la esperanza y la confianza nos parece un chiste sin gracia; bastaría con poder volver a confiar en las redes, en lo común; con sentir que nuestras luchas son de todas o como mínimo que para nuestras y nuestros afectos tuvieran también sentido y en la medida de sus posibilidades alguna de sus energías fuera ahí también.
Bastaría con que en estos recién estrenados 42 dejáramos de sobrevivir, ojalá para poder simplemente vivir. Que el juego se ponga en modo fácil de una vez.
42. Quién me lo iba a decir, eso sí. 42. Nunca había tenido tantos años. Los daños que llevo dentro, que también por momentos me alejan, abren abismos, me distancian sin remedio... tampoco sé si había tenido tantos alguna vez antes. La intensidad del malestar ha sido mayor antes, pero esta tristeza honda, esta soledad desesperanzadora y a la vez calmada, solo alejándome... 42. Si enumerase mis daños, ¿serían más o menos de 42? Preferiría ponerme a contar velas antes que dolores, la verdad.
42 años son muchos más de los que parecía tenerme reservado el mundo. Muchos más que demasiados, siento tantas demasiadas veces. Pero aquí estamos. Si en estos 42 se me revela con uve el sentido de la vida, el mundo y todo lo demás, ya os lo contaré luego en voz bajita, secretitos a la oreja es cosa de viejas. Si lo que pasa es que se me rebela con b el sentido de la vida, el mundo y todo lo demás, bueno. Habrán sido 42 años en los que ya habíamos disfrutado, leído, sufrido, cantado, abrazado, reído, llorado, creado, bailado, escrito, amado, gozado, rabiado, construido, gritado, cuidado, tejido y soñado más que suficiente.
(Por párrafos así se suele preferir el uso de filtros. Pero hoy, mira, no. It's my party and I cry if I want to, cry if I want to, I cry if I want to... you would cry too if it happened to you!)
Etiquetas: Personal e intransferible