Lo confieso, soy un apasionado de la música, escucho casi de todo
dependiendo de mi estado de ánimo. Dispongo de una humilde
colección de discos y cd´s, siempre me ha gustado rebuscar
en las tiendas de discos aquellas copias raras que no suele
comprar casi nadie. Hace unos días ha caído en mis manos tres meses de
suscripción gratuita en una plataforma donde tienes a tu disposición
todo la música habida y por haber. En principio
no digo que no me haya sorprendido tener todo al alcance de un ´click",
pero al cabo de un rato me sorprendí pasando de canción en canción
escuchado de ellas unas miserables segundos. Tenerlo
todo para no disfrutar de nada.
Cuando compras un cd, estas deseando llegar a casa y exprimirlo,
sacarle todo el jugo, releer las letras de las canciones, los
nombres de los músicos, coger el libreto y disfrutar de todo aquello.
Reflexiono y he llegado a la conclusión que existe una analogía
aplastante con el mundo de la fotografía, disponemos de cientos de miles
de millones de imágenes a la distancia del "click",
por la que pasamos nuestra vista por encima de ellas sin
detenernos en ninguna reflexión, sin realmente saber
si disfrutamos de lo que vemos, simplemente
pasan por delante de nuestros ojos dos, tres segundos
y ¡flash! ya es pasado, ya es efímero.
Como dijo Dylan "Los tiempos están cambiando"
queda lejos en el recuerdo aquellos esfuerzos para poder
llegar a comprar aquel disco o revista por la que llevabas tiempo
ahorrando, admirarla y venerarla y exprimirla
hasta la extenuación.
Creo que hemos pensado que podemos pedir la luna y ademas tontos de
nosotros nos hemos creído que alguien puede dárnosla.
Espero que sepamos disfrutar de ella si alguien consigue traerla.
Nano, Miraflores de la Sierra 4 de Julio del 2019